Después de lo que paso con Sasuke, el rubio había ido a visitar a la pareja que fue víctima de la ira del azabache, y aunque temía por su vida sonrió al recordar que no lo dañarían solo por consideración del pobre bebé, sin embargo cuando los vio la rubia le dio un golpe en la cabeza y lo regaño, Shikamaru dijo que era un fastidio y que dejaría a su novia hablar por él.
Sasuke había hablado con su madre y le había contado sus sospechas sobre el bebé que el rubio esperaba, aunque recibió un leve golpe de parte de la mayor cuando le comento que había amenazado al rubio.
- ¿Tu no aprendes? Sasuke, deja a Naruto en paz, ya suficiente daño le has hecho y lo sigues dañando.
- No fue apropósito…
- Como sea, mejor arregla las cosas y cambia tu comportamiento
- Me disculpe
La mujer solo suspiro y siguió escuchando a su hijo, hasta que recordó que un paquete había llegado después de que el chico saliera de la casa.
- En tu habitación deje un paquete
- Yo no he ordenado nada… al menos no que recuerde – trato de hacer memoria pero nada – iré a verlo.
Su madre solo asintió y él fue a su cuarto, al entrar noto el pequeño paquete en la cama y sin más lo fue a abrir.
Definitivamente lo que estaba en esa casa le causo una mezcla de sentimientos, habían unas llaves y una nota que decía antiguo departamento Sakura Haruno, además de unas fotos de la chica… sin su vientre, eso solo quería decir una cosa, Sakura no estaba embarazada, sin pensarlo tomo las llaves y salió de su casa hacia donde recordaba estaba el departamento de la peli rosa.
Al llegar al lugar lo pensó por unos segundos y después abrió la puerta, miro alrededor pero parecía que Sakura no estaba, así que entro y fue a sentarse al sofá notando que había una bolsa negra por lo que decidió dar un vistazo.
Sonrió con molestia mientras sacaba las cosas de la bolsa, vientres falsos, eso definitivamente aclaraba sus dudas, cuando es cucho un ruido volteo a ver, ahí estaba la causante de su miseria con una toalla solamente, sin embargo el solo fijo su mirada hacia donde debería estar su supuesto hijo.
- Sa… Sasuke – la chica palideció al ver al azabache – Tu…
- Te falta algo – hablo molesto y le tiro a los pies lo que había encontrado
- No, no es lo que piensas
- ¡No lo es! – Frunció aún más el ceño – por tu maldita culpa mi vida se arruino, todo para que ahora vengas con esta mierda, no sé porque no me di cuenta antes….
Sakura trato de acercarse al azabache sin embargo este la empujo lejos de el con bastante ira.
- Ni se te ocurra volver a acercarte a mí…
- Yo – pensó rápido y se puso a llorar – perdí al bebé, pero si te decía ibas a dejarme…
- ¿crees que soy idiota? En algún momento me enteraría…
- No quería que me dejaras…
- Pues te dejo ahora, no quiero saber nada de ti
Tras decir eso Sasuke salió del departamento tirando las llaves que le habían llegado en el paquete.
Sakura por su parte se dejó caer de rodillas al suelo, no podía creer que todo por lo que había luchado se acababa de ir a la basura, todo por culpa del estúpido esposo de Orochimaru, tenía que hacer algo para evitar que Sasuke regresara con Naruto, así que lo primero que vino a su mente fue comenzar a seguirlos.
Los días pasaban y Sasuke le contó a su familia y a Naruto sobre la farsa de Sakura y aunque todos se sorprendieron un poco ya esperaba algo así de parte de la chica, el arreglo las cosas de nuevo con Naruto y este le dijo que le diría todo cuando el bebé naciera
Justo en ese momento estaban en algo así como una cita, caminando por el parque mientras platicaban.
- Entonces… ¿terminaste con ese bastardo? – pregunto el azabache para terminar con el silencio.
- Eso no te importa, ¿Tanto quieres que lo deje?
- Si, porque es un maldito, incluso mayor que yo… si mi novio estuviera embarazado jamás lo engañaría – se rasco la cabeza – déjalo…
- Te diré la verdad, porque para ti solo soy un mentiroso – sonrió
- Eso no es verdad, además no me arrepiento de ayudarte con tu mentira, porque así fue como te conocí…
- Shikamaru no es mi novio… solo es un buen amigo y esa chica era su novia
-¿Qué? – Frunció el ceño – o sea que le pegue frente a su novia y la hice pensar que la engaño…
- Si, algo así…
- Pero él es el padre de…
- Eso no importa ahora, piensa lo que quieras, el día que el nazca aclarare todas tus dudas… por el momento solo quiero que Menma este a salvo…
- Entonces ya decidiste el nombre – sonrió y le toco con cuidado el vientre
- Sí, claro, después de todo solo falta menos de un mes para que nazca sería malo no decidir un nombre – sonrió
- vamos a sentarnos – camino con este y lo ayudo a sentarse – y entonces elegiste uno de los nombres que yo te sugerí…
- Si, porque a mi familia le pareció un lindo nombre, no por otra cosa
- Ya veo – sonrió y con cuidado lo tomo del mentón para besar lo, siendo correspondido por el otro – iré a comprarte algo de tomar – murmuro cuando se separaron.
- Eres un idiota… siempre haces lo mismo, me besas cuando estoy desprevenido…
- Y tú no te niegas…
- No – se mordió el labio – porque no sé cómo reaccionar – le tomo las manos y lo miro – han pasado muchas cosas entre nosotros y de verdad quisiera pensar que cambiaras pero no sé, siempre actúas igual… aunque admitiré que aun te amo… siento que sigo herido por el hecho de que tú no confíes en mí y eso sigue ocurriendo hasta hoy…
- Entonces… ¿Me estas castigando?
- Supongo que sí, pero el punto es que no creo poder regresar contigo por un largo tiempo… quizá nunca lo haga…
- Supongo que aceptare tu decisión – suspiro resignado – después de todo es mi culpa…
- Sasuke…
- Descuida, podemos ser amigos – trato de sonreír pero solo logro hacer una mueca – iré a comprarte algo…
- Sasuke – bajo la mirada al ver como este se marchaba
Sakura observaba todo esto escondida, pero definitivamente lo que llamo su atención fue el gran vientre que el rubio tenia, se supondría que ella debería lucir así, entonces algo en su cabeza hizo clic y decidió mandar un mensaje a Orochimaru, después de todo que más podía perder.
“De quien eran las ecografías que me dabas”
Suspiro mientras esperaba que le respondieran sin dejar de mirar desde su escondite al rubio que se había quedado solo, después de algunos minutos la respuesta llego.
“Del nieto de la directora del hospital, un tal Naruto, y por favor no vuelvas a hablarme, no necesito más problema”
Frunció el ceño, debía ser una broma, todo ese tiempo le había estado dando a Sasuke las ecografías del estúpido de Naruto, ahora debía cambiar sus planes, dirigir toda su ira hacia el causante de todos sus problemas… NARUTO.
El tiempo pasaba y Naruto ahora estaba en su último mes, bastante feliz de que cada vez faltaba menos para que pudiera conocer a su pequeño hijo, y también se acercaba el momento en el cual aclararía todas la dudas que Sasuke tenía y decidir qué haría con su vida.
Tenía que ir a su última cita de control, pero tendría que ir solo porque no había nadie, suspiro y miro la hora tenía un mal presentimiento y sin pensarlo le mando un mensaje a Sasuke, después de todo él se había ofrecido a acompañarlo si él quería.
“Tengo cita en una hora, te veo en el parque para que me acompañes”
Sin esperar que le respondieran tomo sus llaves y salió de la casa rumbo al parque para ver al azabache, iba caminando cuando recibió la respuesta.
“Iré a buscarte a tu casa” – Suspiro y envió la respuesta
“Ya voy camino al parque”
Sakura sonrió, había estado siguiendo al rubio desde hacía bastante tiempo atrás y ahora que el chico se había quedado solo podía comenzar su venganza por todo lo que le había hecho desde que lo conoció, camino con cuidado de no hacer ruido, después de todo ya lo había secuestrado una vez, así que podría hacerlo de nuevo, miro su bolso y saco con cuidado la inyección que tenía, sonrió al ver a Naruto sentarse en una banca entonces con cuidado de no ser notada se sentó junto a él.
- Hola, Naruto – sonrió al ver como este se tensaba al verla – vamos, vamos tranquilo, somos amigos, ¿No?
- Sakura – murmuro bajo – ¿Qué quieres?
- Yo… la verdad quiero matarte – sonrió y sin más lo inyecto con el sedante.
- ¿Qué… - se tocó el cuello justo donde la chica lo inyecto – Sasuke…
- No lo menciones
Frunció el ceño y se levantó y lo tomo del brazo con fuerza para llevárselo con ella, aunque el rubio trataba de zafarse del agarre hasta que quedó inconsciente, entonces ella lo sostuvo y paro un taxi.
Pidió que la llevaran a una casa a las afueras de la ciudad, ahí dejaría al rubio. Entro a la casa y llevo a Naruto hasta una cama donde lo encadeno de pies y manos para luego mirar el vientre del chico.
- Definitivamente un bebé será el que haga que Sasuke y yo estemos juntos.
Sin más salió de la casa después de asegurarse de que el chico no pudiera escapar de la casa de seguridad que había conseguido llevándose con ella el celular del rubio.
Sasuke suspiro y miro su reloj, llevaba casi media hora esperando al rubio y este no llegaba, estaba ansioso así que decidió que lo mejor era llamar a la madre del chico mientras él iba hasta la casa de la abuela de este, quizá así lo encontraría en el camino.
- ¿Sasuke? – la voz de la madre de Naruto se escuchó.
- Señora, ¿Naruto está en el hospital? – murmuro mientras caminaba sin dejar de mirar por todos lados
- No, no está aquí, su abuela está molesta porque no llega, ya le llamo pero no responde…
- Me dijo que me vería en el parque hace casi más de media hora, le dije que yo iría por el pero no me escucho…
- ¿No ha llegado? – la voz de la mujer se volvió un poco ansiosa
- No… ahora estoy yendo a casa de su abuela para ver si se encuentra ahí…
- Esta bien, por favor mantén me al tanto
- Lo haré
Llego a la casa sin tener ninguna señal del rubio, toco el timbre sin respuesta, llamo de nuevo a la madre del chico para decirle.
Pronto sintieron pánico, el chico no aparecía y ya era de noche, la familia de este había acudido a la policía para informar de su desaparición mientras Hinata y su familia trataban de investigar lo que había ocurrido, y él no sabía que hacer estaba preocupado, demasiado y pronto algo llego a su cabeza, Sakura… si en el pasado ya se había llevado a Naruto podría ser posible que ella lo tuviera, así que fue al departamento de esta.
Sakura estaba feliz, bastante feliz, solo tenía que esperar unos días y entonces tendría al pequeño hijo de Naruto en sus manos, si era de Sasuke lo usaría como carnada para que el chico se casara con ella a cambio del bebé y si no… bueno, la casa tenía un gran jardín y nadie vivía cerca así que podría enterrar a ambos. Sacudió la cabeza cuando escucho que alguien tocaba su puerta, así que se levantó y fue a abrir, los ojos le brillaron al ver que era Sasuke quien tocaba.
- Volviste – sonrió – sabía que cambiarías de opinión
- ¿Dónde está?
- No sé de qué me estás hablando – frunció el ceño y se cruzó de brazos
- Naruto, ¿Dónde está?
- ¿Por qué debería de saber dónde está esa pequeña mierda?
- Tú te lo llevaste… - frunció el ceño y la tomo del cuello
- Calma – sonrió y se relamió los labios – me excitas…
Chasqueo la lengua molesto y la soltó – Dime donde lo tienes…
- Ya te dije que yo no lo tengo… ¿Para qué lo quiero?
- Porque eres una maldita…
- Deja de insultarme…
- ¿Qué quieres?
- vaya… - lo miro y le acaricio el pecho – yo solo te quiero a ti… sin embargo tu eres cruel conmigo y solo vas detrás de Naruto….
- Deja a Naruto fuera de nuestros problemas.
- Mejor vete, tengo sueño y necesito dormir… ¡oye! – frunció el ceño al ver como el chico entraba a la casa y la revisaba - ¿Feliz? Te dije que yo no lo tengo.
Sasuke se sintió frustrado pero no tenía ninguna evidencia que indicara que el rubio estaba ahí, así que se tuvo que ir aunque supiera que esa chica tenía a Naruto.
Los días pasaban y aun no sabían nada del rubio, su celular estaba apagado y no podían rastrear lo, además Sakura se había ido y no la podían encontrar, todos estaban preocupados por Naruto y el bebé.
Sakura suspiro mientras comía y veía a Naruto amarrado aun a la cama, ya se comenzaba a fastidiar de tener que verlo todos los días, quizá sería más rápido si lo sacaba al bebé, entonces recordó que entre la bolsa de cosas que compro había algo que la podría ayudar, se levantó de su silla y preparo una inyección que adelantaría el parto.
Naruto trato de evitarlo, pero no pudo, después de todo estaba encadenado, solo pudo sentir como la chica le ponía la inyección y esperaba que esta comenzara a hacer efecto
Naruto estaba llorando, no soportaba el dolor, además le preocupaba que el bebé naciera antes de tiempo, eso no debía pasar, debió hacerle caso a Sasuke y esperarlo en casa de su abuela, pero ahora no podía cambiar las cosas.
Sakura sonrió mientras calentaba agua y buscaba algunas toallas para poder limpiar al bebé y volvía con Naruto para quitarle la ropa de la parte inferior.
- O comienza a pujar o tu hijo se muere dentro de ti – murmuro mientras bostezaba – escuche que en tu caso lo mejor es una cesaría por lo difícil que es… pero la verdad no me interesa si te mueres.
- Es… estás loca – murmuro entre quejidos.
La chica suspiro y siguió esperando, ya habían pasado casi veinte minutos y el bebé aun no salía, definitivamente eso era un fastidio y le molestaba escuchas los gritos del rubio así que le metió en la boca unos trapos.
Tsunade golpeo su escritorio, ¿Cómo su nieto pudo desaparecer? Llevan casi dos semanas y no sabían nada de él y tampoco había podido arrestar a la mocosa que secuestro a Naruto la primera vez, sin embargo sacudió la cabeza cuando escucho a alguien tocar la puerta.
- Adelante…
- Vaya – lo que le faltaba, ahí estaba el molesto esposo de Orochimaru
- ¿Qué quieres Kabuto?
- Tranquila directora, solo quiero ayudar – sonrió y se sentó frente a ella – creo que yo puedo decirte donde está tu nieto…
La mujer lo miro con cierta duda, pero lamentablemente era la única persona que decía que sabía dónde estaba su nieto y bisnieto, así que no tenía tiempo para investigar si era verdad o no.
- Si me mientes te mato…
- No lo haría, esa pequeña zorra se metió con mi marido, así que no podía dejarla ir así como si nada…
- Entonces…
- La estuve vigilando, e investigado – suspiro y le dio unos papeles – parece que con el dinero que tenía ahorrado compro una casa abandonada a las afueras de la ciudad, no hable antes porque no estaba seguro de la información.
- ¿Estás seguro de que esta ahí?
- Yo pienso que si, además es lo único que encontré de ella, no tiene otro lugar al cual ir.
- Gracia – murmuro y tomo los papeles para ir a hablar con su familia e informar sobre lo que Kabuto le había dicho.
Después de algunas horas al fin pudo sacar la bebe y con una navaja corto el cordón para luego envolver al bebe.
- Su cabello… es del mismo color que el de Sasuke – la sonrisa se borró de su rostro cuando escucho sirenas, no podía ser posible, como pudo cubrió bien al bebe y salió del lugar lo más rápido que podía.
Tsunade bajo de uno de los autos, vio el lugar y luego a Sasuke que había insistido ir con ella y al final termino aceptando ir, sin demorar más entraron al lugar, por la hora estaba un poco oscuro, pero escuchaba unos sollozos muy bajos, al caminar hacia la dirección de la que provenía el ruido vieron a Naruto.
- ¡Naruto! – Rápidamente la rubia corrió a revisarlo y frunció levemente el ceño al darse cuenta de que el bebé ya no estaba – Sasuke… busca a Sakura, necesito llevar a Naruto al hospital.
- El be…
- Ella se lo llevo – murmuro la mujer que buscaba la forma de liberar a su nieto que aún estaba encadenado a la cama.
Sasuke asintió y salió del lugar para tratar de encontrar a Sakura y quitarle el bebé, no podía ser tan difícil al final solo habían unas cuantas casas en ese lugar y ella debía haberse escondido dentro de alguna, hacia algo de fría así que miro y a su alrededor y noto que en una de las casas había encendida quizá una fogata o algo, así que sin pensarlo fue directo a ese lugar.
No sabía qué hacer, el mocoso había comenzado a llorar, si no lograba callarlo la descubrirían, sin embargo cuando se dio cuenta alguien había entrado por una ventana.
- Te encontré
Ella trago saliva al reconocer la voz del azabache, sin embargo rápidamente tomo la navaja que había llevado con ella y la puso cerca del rostro del bebé
- ¿Y? ¿Qué vas a hacer?
- Nada… ¿Qué quieres? Lo haré, solo dame al bebe…
- No soy estúpida, si te lo doy vendrás sobre mi…
- Y si lo dañas también… además hay policías afuera… tú decides.
La chica se mordió el labio mientras pensaba en alguna manera de poder escapar.
– sabes… lo único que quería era que te cansarás conmigo, pero preferiste a Naruto… yo solo…
– Naruto es mejor que tú… para empezar eres una loca acosadora…
– ¡Cállate! – grito asustando al bebé que comenzó a llorar con más fuerza
– Dame al niño… está bien, haré lo que quieras pero primero hay que devolver al bebé, él no tiene nada que ver entre nosotros… déjalo a un lado y ven conmigo
Sakura lo dudo por un momento pero al ver que el azabache le extendía la mano dejo al bebé en el suelo y tomo la mano de Sasuke, sin embargo este apenas la sostuvo la jalo y la tiro al suelo para poder someterla.
Luego de unos minutos llegaron los policías y esposaron a la peli rosa, y él fue con el bebé al hospital.
Al parecer el bebé estaba bastante saludable, pero aun así lo mantendrían en observación durante la noche.
Cuando Kushina vio a Sasuke corrió a abrazarlo agradeciéndole por qué protegió a su nieto, el solo le restó importancia y pregunto por el rubio, la pelirroja le dijo que estaba bien, que su abuela lo había revisado y sacado la placenta que Sakura no había sacado.
Pronto el hospital se llenó de los amigos y familiares del rubio y de Sasuke, todos habían ido preocupados por la salud del rubio y el bebé, pero ahora parecían más tranquilos y felices, incluso se olvidaron de Naruto por ir a ver al bebé en los cuneros.
– Señora – Sasuke se acercó a Tsunade – ¿Puedo ver a Naruto?
– está durmiendo lo tuve que sedar porque estaba muy alterado por el bebé, pero está bien, cuando despierte me llamas o a Shizune para que le demos el bebé.
Sasuke asintió y entro a la habitación donde el rubio descansaba conectado a las máquinas, suspiro y se sentó junto a él para tomar le la mano y esperar que despertara.
No se dio cuenta de en qué momento se quedó dormido, pero cuando escucho la voz del rubio llamándolo abrió los ojos.
-¿Qué pasa? – le sonrió
-Nuestro Menma…
-Él está bien, llamaré a tu abuela para que lo traiga - le beso la frente y se levantó para ir a hablar a la abuela del chico.
Minutos después está llegó con el bebé en brazos, al dárselo a Naruto ella y el azabache sonrieron enternecidos por la imagen del rubio tomando con cuidado y cariño a su hijo, incluso comenzó a llorar aliviado causando que el pequeño también llorar.
Si, definitivamente las cosas ya tendrían un mejor rumbo para Naruto y Sasuke.
Sakura iba esposada en una patrulla con un solo policía, sin embargo en algún momento este se debió del camino lo cual le dio un mal presentimiento a la chica.
–¿A dónde me lleva?
No recibió respuesta, pero comenzó a forcejear lastimándose las muñecas sin tener éxito.
-Veras... –se tensó al escuchar esa voz, era el esposo de Orochimaru, sin embargo ella no lo había visto antes – dicen que muerto el perro se acaba la sarna – la volteo a ver mientras se quitaba una peluca – y tú eres una perra con sarna.
–!déjame ir maldito loco!
– Tú no eres la persona correcta para juzgar a los locos – suspiro mientras se estacionaba cerca de un bosque – a diferencia de ti, yo sí sé deshacer me de la basura que entra en mi vida… – murmuró se bajaba del auto y se quitaba los lentes de contacto azules que llevaba.
- ¿Que vas a hacerme? – preguntó con voz temblorosa.
– Algo con lo que estoy seguro no volverás a interferir en mi matrimonio… perra – sonrió y fue a abrir el maletero del auto sacando tres galones de gasolina que roció sobre todo el auto y sobre la chica.
-¡Alto! – grito desesperada
– Te advertí que no te acercaras de nuevo a mi esposo – tras decir eso se quitó los guantes y lo tiro dentro del auto y sonrió mientras prendía un Cerrillo con el cual prendió el auto en llamas del cual se alejó lentamente sonriendo alegremente mientras escuchaba los gritos de dolor de la chica definitivamente eran música para sus oídos.
Los días pasaron y se enteraron de lo que le ocurrió a la de cabello rosa, sin embargo no pudieron encontrar al responsable del delito y realmente a nadie le interesaba encontrar lo.
Naruto y Menma salieron del hospital, el pequeño bebé había sido registrado con su apellido paterno, después de todo sería inútil negarle a Sasuke lo obvio, además él lo había salvado de una u otra forma y realmente con la muerte de Sakura ya no había razón para mantenerlos alejados pues Sasuke quería al bebé y eso se notaba a kilómetros de distancia, sin embargo aunque accedió a compartir la custodia del niño, aún faltaba mucho tiempo para que pudieran ser una familia realmente.