No entendía que pasaba, Sasuke no lo volteaba a ver para nada, las clases casi acababan, no habían hablado, no habían comido juntos, y sentía que su mundo se derrumbaba, suspiro y vio al maestro que explicaba algo.
- Bien chicos, quiero que hagan un trabajo del tema de historia en parejas, sin embargo esta vez seré yo quien arme las pareja – el maestro comenzó a formar parejas hasta que solo quedaban la peli rosa, Karin, Sasuke y el - bien, Sakura tu trabajaras con Sasuke, y Naruto, tu por lo tanto con Karin.
- ¿Qué? – Se levantó de su lugar para acercarse al profesor - Maestro disculpe…
- ¿Que ocurre Naruto?
- ¿puedo cambiar con Sakura?
- Bien – suspiro y llamo a Sasuke y Sakura – Chicos, ¿Quieren cambiar de equipo?
Sakura frunció el ceño lo más probable seria que el azabache aceptara el cambio y se fuera con el rubio.
- No, estoy de acuerdo como estamos, Naruto creo que debes aprender a trabajar con otras personas, si es todo volveré a mi lugar.
Tras decir eso se fue a sentar y Sakura hizo lo mismo con una gran sonrisa.
- Entonces eso es todo se pueden retirar, hasta mañana chicos – el profesor salió y detrás de èl varios alumnos.
- Sasuke – la peli rosa se acercó a el – entonces… ¿Vamos a tu casa?
- No, iré a la tuya…
- Sasuke… ¿nos vamos?
- Naruto, estoy ocupado, vete tu solo, me iré con Sakura para hacer la tarea.
- Pero…
- Por favor Naruto, es solo tarea, calma dale un poco de espacio a Sasuke, es tu novio pero no debe estar junto a ti todo el día – se cruzó de brazos molesta
- Sakura, no te metas, es problema de ellos dos, y eso a nosotras no nos incumbe… vamos – Karin tomo a la peli rosa del brazo y la llevo fuera del salón.
- Sasuke, quiero hablar contigo… ¿Qué pasa? O ¿Qué hice para enojarte? Estas actuando muy raro… yo
- Nada, solo déjame en paz – dejo al rubio con las palabras en la boca y salió – Sakura, vamos… quiero terminar eso hoy.
- Claro – sonrió mientras Karin la soltaba – yo igual quiero acabar con todo hoy…
Se fue corriendo tras del azabache mientras pensaba en lo bien que le estaba sonriendo la suerte últimamente.
- Bien, Sakura… es ahora o nunca – pensaba mientras caminaba – si me acuesto con Sasuke y me embarazo… conociendo a su familia, lo obligará a casarse conmigo, aunque ahora no creo que él quiera… pero si me acuesto con otro… no, si hacen una prueba de paternidad será negativa o… - sonrió mientras recordaba que aun tenia del sedante que uso con Naruto – muy bien.
- Sakura, te estoy hablando – la voz de Sasuke la saco de sus pensamientos- por donde hay que ir…
- por esta calle, ven – le sonrió y le tomo la mano para guiarlo hasta un departamento.
- Suéltame…
- oh, lo lamento – lo soltó y de su mochila saco las llaves para abrir – adelante iré a cambiarme de ropa, pero mientras ponte cómodo.
Tras decir eso fue a su habitación, dejo a un lado su mochila y busco entre su armario la ropa más provocativa que tuviera, se quitó el sostén y se puso un top de una tela algo transparente, luego se puso una mini falda, para por ultimo buscar el sedante y llevarlo con ella.
- ¿quieres algo de bebes?
- Agua… - Sasuke la vio de reojo y aparto la mirada pues tenía claras las intenciones de la peli rosa.
- Bien – corrió a la cocina y revolvió el sedante con el agua para luego volver con el azabache y dársela – tómala...
- Gracias – suspiro y tomo el agua para luego seguir leyendo el libro de historia.
Sakura se sentó frente a él con las piernas cruzada, esperando que el sedante hiciera efecto, después solo tendría que trabajar un poco para lograr que Sasuke la embarazara.
Sasuke comenzó a sentirse cansado y ver borrosas las letras del libro y sin darse cuenta quedo inconsciente, entonces Sakura se levantó y lo llevo hasta su habitación para poder quitarle la ropa, no era como ella había soñado su primera vez con el Uchiha, pero por algo tenía que empezar, sin embargo le molestaba que el azabache no reaccionara ante sus caricia, así que tuvo que pensar un poco y comenzó a hablar sobre el rubio.
- Imagina a Naruto… sin ropa frente a ti… tratando de seducirte – le enojaba tener que recurrí a eso, pero parecía tener efecto.
Continuo así hasta poder tener lo que ella quería, moviéndose mientras hablaba de Naruto, tomo su celular y como con el rubio, comenzó a tomar fotografías pero ahora con ella y el azabache.
Naruto bajo la mirada bastante triste, pensó que el azabache estaría de acuerdo en cambiar de pareja, pero había resultado así.
- Karin… lo siento, pero hoy no puedo ayudarte con la tarea, tengo una cena con mi familia hoy…
- Descuida – lo abrazo con cariño – no te preocupes por ello, lo haremos mañana con más calma, vamos te acompañare a tu casa, tengo que ir a un lugar igual, mi padre me mando la dirección.
El rubio le sonrió y asintió para luego irse en compañía de esta hasta su casa.
- Bien, supongo que hasta mañana – se despidió de ella al llegar a su hogar.
- Vaya… mi papa me dio esta dirección, es una coincidencia que sea tu casa – fingió sorpresa.
- Espera… tu padre…
- Naru – la madre del chico abrió la puerta – veo que te topaste con Karin, vamos entren – sonriendo se hizo a un lado para dejarlos pasar.
- Hola tía Kushina…
- ¿tía? Espera… ¿mi mamá es tu tía?
- Esperen, ¿Se conocen? Eso es aún más emocionante – abrazo a ambos chicos – Tan cerca y ustedes no sabían…
- Mamá… es vergonzoso…
- por mi está bien, no me molesta, adoro a mi tía…
- ¡Karina es tan linda!
- ¿Karina? – el rubio miro a amabas pelirrojas.
- Kushina, cariño… ya están todos esperando en la mesa
- oh, es cierto vamos chicos – sonriendo llevo a los menores hasta el comedor.
- Karin, por fin llegas hija
- Lo siento papá – la chica fue a saludar a su padre – Naruto y yo estábamos discutiendo sobre una tarea que tenemos que hacer juntos...
- Bien, esta reunión familiar es para presentar a mi hermano y mi sobrina… Nagato y Karina
- vaya… jamás imagine tener una prima – dijo el mayor de los hermanos – pero parece agradable, me alegra que encontraras a tu familia mamá.
- Gracias hijo
- Tía… veras, mi nombre es Karin… solo te dije otro porque… ese nombre me gusta, lamento haber mentido.
- Entiendo, descuida querida, te llamare como tu prefieras, somos familia después de todo.
- Yo en verdad estoy sorprendido de que todo este tiempo mi prima estuvo cerca de mí…
- Si… aunque de hecho yo recuerdo haber habaldo de ti con ellos antes…
- Si, si pero jamás pensé que se tratara del Naruto de mi salón, seria demasiada coincidencia, pero tal parece que así fue.
- En efecto, bueno, supongo que ya lo sabes pero yo soy tu tío, así que siempre que lo necesites puedes contar con el apoyo de la familia, tanto tu padre como tu siempre serán bienvenidos en esta casa.
- Muchas gracias… Son tan amables…
- Oye no vayas a llorar, me alegra que hayan aparecido antes de mi boda, así podrá estar toda la familia junta.
- Sí.
Entre platica, todo comieron en un agradable ambiente y Naruto había olvidado todos los problemas que había tenido, divirtiéndose con su familia, con su madre avergonzándolo a él y su hermano mostrando álbumes de ellos de pequeños, y muchas cosas más, al final, Karin se había quedado con ellos a dormir, así que pudieron adelantar algo de su tarea.
- Naruto… tengo que pedirte un favor
- Claro, lo que quieras
- No le digas a Sakura que somos primos – tomo las manos del rubio – por favor, ella no es muy confiable, y sé que trama algo, pero si descubre que somos familia no me dirá nada.
- Descuida – le sonrió – yo en vedad lo pensé mucho y Sasuke siempre me dijo que ella no es de confiar, y con lo que ocurrió hoy… creo que me quedo muy claro que ella no es tan buena como creí.
- Esta bien, descuida me asegurare de averiguar qué es lo que trama… descansa.
- Igual tú, hasta mañana.
Sakura acabo con su pequeño “trabajo” y se aseguró de limpiar al azabache para que no sospechara nada, volviendo a llevarlo a la sala y acomodándolo como si nada hubiera pasado, después fue a limpiar su habitación para por ultimo ir a bañarse.
Cuando se despertó se sentía extraño, había estado soñando con el rubio, un sueño tan real pero molesto por alguna razón, miro a su alrededor y vio que seguía en casa de la peli rosa, suspiro y tomo sus cosas para irse, no recordaba en qué momento se había dormido.
- Ya despertaste – salió del baño con solo una toalla cubriéndola – creo que al final no logramos hacer la tarea hoy… pero te veías tan cansado que te deje dormir…
- Entiendo… me marcho.
- Si – se acercó a él y le beso la mejilla – ve con cuidado.
El solo asintió, pues aún se encontraba algo desubicado, pero repentinamente sentía que necesitaba arreglar las cosas con el rubio, o quizá después sería demasiado tarde para ambos.
Al llegar a su casa vio a su familia alegre cenando, incluso Sai había llevado a su mapache con él, se mordió el labio y sigue su camino hasta su habitación, quizá seguiría otro consejo de su madre y hablaría con su hermano, pero eso sería en otro momento, ahora solo quería arreglar las cosas entre él y el rubio, pero no sabía cómo, lo mejor sería hablar directamente con él y que le explicara qué es lo que había ocurrido.