Tsunade entro a la habitación de su nieto que dormía tan tranquilamente como si no tuviera ninguna preocupación, sonrió y abrió las cortinas de la habitación para luego mover con cuidado al chico para despertarlo.
- Naruto levántate…
- No… cinco minutos más – le dio un suave manotazo a su abuela y se envolvió aún más con las sabanas.
- Naruto – la mujer frunció el ceño – levántate ahora mismo, no es una pregunta es una orden.
- abuela por favor – suspiro y se quitó las sabanas del rostro para mirar a la mujer.
- Nada de peros, te dije claramente que dejarías de ir a la escuela pero vendría alguien a darte clases, así que cámbiate y desayuna porque en media hora vendrá un profesor y espero que tu rendimiento académico se excelente.
- Pero…
- ¡nada! Te quiero ver abajo en diez minutos – tras decir eso salió de la habitación.
Después de bañarse y cambiarse de ropa, el rubio bajo a desayunar con sus abuelos y las dos estudiantes de su abuela.
- Naruto tu abuelo se encargó de buscarte un profesor.
- Si, Kakashi es un hombre muy sabio – mención o el mayor – y además ha leído todos mis libros.
- ¿tus novelas eróticas? Abuelo, seguramente trajiste a un pervertido…
- Claro que no, Kakashi es muy educado.
- Descuida yo lo conozco de lo contrario no dejaría a Jiraiya traerlo a casa, por cierto cuando Ino vuelva de la escuela ella se encargara de vigilar que comas adecuadamente.
- En verdad ustedes se preocupan mucho, yo podría ir a la escuela aun…
- En absoluto, ¿dejar que hablen de ti a tus espaldas? No, eso también dañaría el apellido de la familia…
- Si, si entiendo que lo más importante es el prestigio de la familia – murmuro sin ánimos mientras jugaba con la comida.
- Claro que no, ahora come hijo – su abuelo le sonrió – en realidad nos preocupa que te desmayes de nuevo o que te ocurra algo, pero ya sabes que Tsunade es muy seria y jamás admitiría que tan preocupada esta, incluso fue a regañar a tus padres.
- ¡Jiraiya! – La mujer se sonrojo – como sea, nosotros nos retiramos, espero que estudies mucho – se limpió la boca con una servilleta y se levantó para irse y detrás de ella salió Shizune.
- Te compre mucho helado – el albino se levantó y antes de retirarse revolvió el cabello de su nieto – no estás solo…
Naruto sonrió y continuo su desayuno en compañía de Ino quien se marchó para poder ir a la escuela, el chico suspiro aburrido había pasado más de media hora y el supuesto tuto privado aún no se dignaba a llegar, así que decidió ir a su habitación para seguir durmiendo pero antes de siquiera salir de la sala el timbre sonó. Resignado fue a abrir la puerta viendo a un hombre de cabello plateado.
- Supongo que tú eres Naruto – el hombre sonrió – un placer soy Kakashi Hatake
- Oh… tu eres el profesor que debía llegar hace una hora y media, bueno ya puedes irte.
- Me temo que no, tuve algunos contratiempos, pero ya estoy aquí y descuida compensare el tiempo perdido.
- ¿Qué? Oiga no tengo la culpa de que llegara tarde, así que se ira a la hora que acordó con mi abuela.-Hable con ella en la mañana y ole comente que llegaría tarde y fue ella quien me pidió compensar las horas perdidas.
- Pero…
- Sin pero – sonrió y entro a la casa – bien veamos, ve por tus libros y hagamos un repaso de lo que sabes para poder comenzar.
- Que aburrido – el rubio hizo un puchero y fue por sus cosas.
Sus clases habían comenzado y en verdad eran un fastidio, estaba tan aburrió, solo podía ver de reojo a Kurama dormir y le daba tanta envidia… Kurama, él era como un hijo de Sasuke y el, y ahora iban a tener uno de verdad, Sasuke, ¿Qué estaría haciendo? ¿Sakura estaría con él? Simplemente no podía dejar de pensar en el azabache.
- Naruto, ¿entendiste? – Kakashi cerró el libro que estaba leyendo.
- ¿ah?
El hombre suspiro resignado – Tu en verdad eres un terrible caso perdido, sugiero que aclares tus pensamiento y te concentres en lo que debes, y deja lo demás para después.
- Lo siento, no volverá a ocurrir…
-Espero que no, cada semana tendrás un examen y espero que te vaya bien sino quieres que tu abuela se moleste…
- Las amenazas no son necesarias – murmuro.
Tomo aire y decidió concentrarse, tenía que hacer las cosas bien por varios motivos uno, no quería ver a su abuela molesta, ese era el prioritario pero igual quería hacerlo porque sabía que era algo necesario, tenía que madurar y rápido por su bebé.
Sakura había logrado que Danzou le pagara a un doctor para que le diagnosticara un embarazo de alto riesgo, y tras hablar con Sasuke y la familia de este, habían terminado accediendo a que ella viviera con ellos, pues después de todo era la madre de un futuro Uchiha. Así que ahora vivía bajo el mismo techo que Sasuke y aunque no dormían juntos trataba de hacer que Sasuke interactuará un poco más con ella para que le tomara afecto al bebe, así fuera como fuera ese mocoso los uniría a la fuerza.
El tiempo había pasado y ahora Naruto ya tenía cuatro meses, y como de costumbre tenía que ir al hospital para su control mensual, y claro que iba en compañía de su hermano y su prima.
- Espero que al fin sepamos si es una niña o un niño…
- quizá no, pero no importa Karin – Naruto sonrió – sea lo que sea será bien recibido. Deidara… ¿Sakura sigue en casa de Sasuke?
- Si – dodo los ojos – y es odiosa, Itachi y yo casi no vamos de visita pero cuando vamos solo la vemos mandando a Sasuke para que le cumplan sus caprichos, Sasuke solo lo hace por el bebé… al final ha terminado por aceptar a su hijo…
- Esta bien, me alegra después de todo el bebé es inocente…
- Tanto ese bebé como el tuyo – dijo Karin – es injusto, de verdad has sacrificado muchas cosas…
- Karin, ya hablamos de ello… yo no he sacrificado nada…
- Eso dije, como sea iré a comprar agua – suspiro y se fue.
- Dei, necesito ir al baño
- Te acompaño.
- No, descuida puedo ir solo – sonrió y fue hacia el baño.
Al salir del baño vio a Sakura de espaldas, así que se escondió para no toparse con ella, sabía que llevaban casi el mismo tiempo de embarazo, pero no esperaba toparse con ella ahí, pero afortunadamente para el Sasuke no estaba con ella.
- ¿Naruto?
Cerro los ojos al escuchar esa voz que reconocería en cualquier lugar, quizá había hablado demasiado rápido, fingió que no escucho nada y siguió su camino para volver con su hermano, sin embargo sintió como Sasuke lo jalaba del brazo.
- Naruto – el chico sonrió – es bueno verte…
- ¿podrías soltarme? – agradecía que su prima lo había obligado a usar un abrigo bastante grueso, así que su vientre no era muy notorio.
- Lo lamento… es solo que te vi… y no sabes lo feliz que me hace volver a verte…
- a mí no tanto – sonrió con indiferencia.
- Dilo cuando lo creas – murmuro mientras con delicadeza acariciaba la mejilla del chico.
- como se – se apartó un poco mientras desviaba la mirada – supongo que viniste con Sakura…
- Si… por el bebé en realidad, creo que será una niña… Sakura quiere llamarla Sarada…
- Pareces muy feliz con ella – murmuro mientras sentía ganas de llorar – Tu, Sakura y tu bebé
- Naruto… no mal interpretes – lo tomo del mentó para hacer que lo mirara – No amo y jamás amare a Sakura, tu eres el amor de mi vida, aun si tengo un hijo con ella… mis padres piensan que lo mejor sería quitarle la custodia y así el bebé estaría con nosotros y lejos de Sakura… pero en verdad la única persona que yo de verdad quiero sea la madre de mis hijos… eres tú, solo contigo quiero formar una familia – murmuro mientras acercaba sus labios a los del contrario.
- Sasuke… -cerro los ojos dejándose llevar por el momento pero a lo lejos escucho la voz de Sakura – Eso debiste pensar antes – lo empujo, de verdad creo que ya nada podrá haber entre nosotros, Sasuke… lo mejor es despedirnos ahora… por favor.
- No, Naruto, solo dame una oportunidad, sé que la cage, lo sé y me he arrepentido desde ese día y no hay día en que no me lo reproche.
- Yo te dije que solo te daría una oportunidad… Creo que justo ahora no es momento de hablar, creo que – sonrió y tomo al azabache del rostro – quizá en el futuro haya una oportunidad… pero ahora… justo ahora no puedo decir que te amo… me has dañado tanto que no creo poder amarte más…
- ¡Tu! – Sakura encontró al azabache con el rubio y eso la enfureció - ¿De nuevo andas de zorra? Sasuke es el padre de mi bebé y tú quieres quitármelo – gritaba con la intención de armar un escándalo y que todos miraran al rubio - ¡aléjate de él! – jalo al rubio y le dio una bofetada.
- ¿Qué demonios te pasa? – Sasuke no se contuvo y le pego a la chica – cierra el hocico… la única zorra aquí eres tu… ¿Cómo puedes insultar a Naruto si la que se acuesta por dinero eres tú? Tú eres una ramera, una zorra, una cualquiera ¿crees que no investigue lo que ocurrió entre tú y yo? Sé que me drogaste Sakura… por tu culpa mi vida se convirtió en una mierda… jamás tocaría a alguien como tú, en verdad eres repugnante
- Sasuke – toco donde este le había pegado - ¡¿Cómo puedes?! ¡Te odio Naruto! – Frunció el ceño – no sabes cómo deseo matarte…
- Sasuke… yo creo que mejor me iré… en verdad no quería causar ningún problema… de verdad lo siento – bajo la mirada listo para alejarse
- Espera – esta vez no lo iba a dejar irse, así que camino detrás de el
- ¡Sasuke! – Sakura lo jalo de la camisa para detenerlo - ¿A dónde diablos crees que vas?
- Ya me tienes hato – el azabache frunció el ceño y le quito a alguien que pasaba un vaso de café y se lo tiro a la chica – Silencio
- ¡Sasuke! – grito molesta la peli rosa
Sasuke la ignoro y tomo al rubio de la cintura y lo beso, un corto y dulce beso, que ambos habían esperado tanto tiempo para poder disfrutar de los labios del otro, sin embargo Naruto sabía que hacia mal, así que se apartó.
- ME voy… yo de verdad no quiero problemas, y ya te dije, no te amo… espero que no nos volvamos a ver – aparto la mirada y se marchó lo más rápido que pudo.
Sasuke lo vio irse, sentía algo diferente en el rubio y aunque no sabía que era, quizá si le preguntaba a Itachi… salió del hospital ignorando a la de cabello rosado que iba gritando como loca.
Por su parte, Naruto volvió con su hermano y su prima llorando, estoy al verlo se apresuraron a sentarlo e intentar hacer que el chico les explicara lo que le pasaba, pero tenía tantos sentimientos, que no podía explicar o más bien no quería hacerlo, sabía que él era un problema y quería de verdad morir, pero no lo haría por su pequeño, aunque sabía que si algo le pasaba a él, su hermano, su prima o abuelos se harían cargo del bebé, de sus padres no sabía, no los había ido a ver desde el día de la boda de su hermano.
- Naruto…
El chico volteo a al escuchar la voz de su madre, era lógico toparse con ella y sabía que pasaría en algún momento, después de todo ella era enfermera ahí.
- Madre – sonrió.
- Por favor – se acercó un poco al menor de sus hijos – Dime la verdad… vi lo que paso contigo y Sasuke hace un momento… no quiero que me mientas.
- Naruto, vamos – Tsunade llego mientras leía unos papeles – oh igual esta tu madre aquí, que bien… adelante.
- Mamá te explicare después del ultrasonido, ¿sí?
La mujer suspiro y asintió para después entrar con su hijo a la habitación donde su suegra se encargaría de hacer el ultra sonido.
Después del ultra sonido y revisar si su peso era adecuado para el tiempo que tenia de gestación, el rubio salió con su madre algo decepcionado por el hecho de que no habían podido ver si él bebe era un niño o niña, pero ahora él tenía que explicarle las cosas a su madre. Así que lo hizo, ya no podía seguir con mentiras, y al parecer su madre había entendido, lo había abrazado y se había disculpado por como lo trato, además aseguro que lo iría a ver todos los fines de semana, al menos algo había salido bien ese día, las cosas con su madre habían mejorado.