Pov Yato
Mierda!!! Ese chico se había desmayado..ahora que haría con el?.
No podía dejarlo en la calle después de esto, ya habían intentado violarlo y ahora inconsciente sería peor, hay que admitir que es un chico guapo.
-¡¿Que tonterías estoy diciendo?!- El es un hombre para que este diciendo eso pero debía admitirlo era muy atractivo...
¡Maldicion otra vez con eso! Bueno ahora no importaba y solo algo puedo hacer, lo levante como pude entre mis brazos y me lo lleve, tenía una solución y lo lleve a mi casa porque si lo dejaba con la policía me harían muchas preguntas y descubrirían o sospecharían que hago en realidad, ¡eso ni pensarlo!
No tarde demasiado en llegar, no tenia gran cosa pero no vivía mal y tampoco bien, aparte de librar a las personas de escorias obviamente trabajaba, no hacia gran cosa porque solo repartía correspondencia pero trabajo es trabajo, coloque al chico en mi cama y lo deje sólo para que no se alterara cuando despertara así que sólo me diriji a la sala a comer algo porque tenía hambre, en verdad debo estar loco, primero matar a alguien de forma algo sádica y ahora comer tranquilamente ¿sera normal eso? Como sea, mejor me cambiare porque la sangre estaba por toda mi ropa, me quite todo quedando solo en mis boxers, así es más cómodo, lo único bueno de esta pequeña casa era el escondite que encontré en él baño, ahí podía guardar mis armas y ropa que se manchaba para después limpiarla, nadie sospecharía de alguien tan tranquilo como yo, salí del baño y ahora si iría a comer, estaba disfrutando tranquilamente hasta que un grito en mi habitación ¡ah...que fastidio! Tuve que ir a ver y aquel chico seguía atontado por no saber donde estaba hasta que me miro y vi un ligero sonrojo en su rostro, aparto su mirada de mi y reaccioné, ¡que idiota! Voy casi desnudó hacia el, igual solo abrí el armario y me coloque un pantalón.
-¿Asi esta mejor? -
-Si-
-Y bien...¿como estas, ya mejor?-
-Algo...-
-¿Puedes caminar?-
-Creo...-
-No hablas mucho ¿verdad?-
-No-
-Se nota y ¿Donde vives?-
-No te dire-
-¿Acaso crees que entraré a tu casa, matare a tu padre, violare a tu madre y te usaré de juguete sexual?-
-Si-
-No me confundas con escoria que solo satisface sus necesidades con personas inocentes, aunque sea un asesino y masacre personas cruelmente no me atrevería a violar a nadie, eso es lo peor que se puede hacer- dije tranquilamente sin titubear.
-No puedo creerte después de haberte visto masacrar a alguien-
-De igual forma no me importa si me crees o no, solo toma en cuenta que si no hacia eso ahora estarías siendo violado- Un silenció incómodo se formó en la habitación
-Y...¿Me puedo ir?-
-No te tengo retenido aqui solo si...tratas de decir algo de lo que sucedió hoy, no dudes que te buscaré y te arrancare la lengua para que no digas nada-
-Valoro mi vida, en este caso mi lengua así que no diré nada- trató de levantarse pero creó que se mareo o seguía débil porque no pudo estar de pié mucho tiempo, lo sostuve como pude de forma rápida acercándolo a mi quedando un poco juntos nuestros rostros mientras nuestras miradas chocaban una contra la otra.
Una mirada tan hermosa como el cielo contaminada y manchada de sangre buscando la justicia que alguna vez le fue arrebatada sin perder su hermosura y brillando aún más encontrándose con unnaranja casi rojo buscando una razón para seguir, buscando una aventura o quizás buscando a alguien.