Pov Yato
Veía un tanto borroso pero cuando mi vista se estableció, sabia que estaba en un hospital, me gusta el color negro no el blanco, no había contraste conmigo, yo crecí en la oscuridad, quería irme, debía rescatar a yukine y no es porque quisiera solo...no podia dejarlo y menos porque se lo llevaron frente a mi y no pude hacer nada, me sentía impotente asi que quería salir.
-¿Se siente bien?-
-Si, me duele un poco el estómago pero estaré bien, ¿Cuanto tiempo llevo aquí?-
-Dos días, tenia una hemorragia pero la controlamos a tiempo-
-pero ¿Estare bien?-
-Si-
-¿Cuando me iré?-
-Dentro de tres días quizas-
-Me tengo que ir- dije mientras me levantaba
-No se puede ir- quiso volver a acostarme en esa camilla pero con un solo golpe en la nuca lo dormí, me quite aquella ridícula bata que traía, odiaba esto porque te dejaban totalmente desnudo ¡¿Que tal si entran y me violan?! Al menos con mi bóxer les costaba un poco pero asi no, mi trasero estaba totalmente expuesto.
-Perdoneme doctor- lo despoje de todo excepto de la ropa interior, no le haría algo asi, le coloque la bata que yo traía y lo deje en la camilla, me puse su ropa obviamente sin bóxer, no usaria la ropa interior de alguien más, también le quite su bata de doctor y su carnet, después de eso salí tranquilo, nadie sospecho y antes de salir del hospital deje el carnet y la bata en la sala de espera, fui directo a casa, me quite la ropa y me di una ducha, las dos heridas de bala aun estaban cicatrizando, quien disparo no tenia intención de matarme pero yo no era igual, debía salvar a yukine, cuando termine me cambie, ahora si era yo, primero debía investigar a su familia, no fue difícil ya que al parecer era de una familia rica pero debido a malos negocios perdieron prácticamente todo, quizás sea una venganza, hay algo escondido, lo sospechaba, aparte de ser asesino tenia un don en la informática, hackear era fácil después de mucho tiempo lo encontré, todo esto por una estúpida venganza y yukine no tenia nada que ver, investigue al culpable, no estaba escondido, que sencillo y a la vez no, me alisté ya que hoy mismo sacaría a yukine de ahí, me vestí como habitualmente lo hacia, color negro, tome dos armas pequeñas y varios cartuchos, las balas y mis cuchillos no podían faltar, eran pequeños pero era mejor ya que son mas certeros, debía esperar a que anocheciera, era mas fácil moverme y no había tanta seguridad, cuando me fui y antes de entrar por asi decirlo a esa pequeña mansión me cubrí ma mitad de mi rostro con una pañoleta que traía, el lugar a simple vista parecía abandonado pero el contenido era lo que realmente me importaba, dos guardias en la entrada, fácil y sencillo, dos tiros certeros.
-Buenas noches- dije irónico y entre pasando por encima de ellos, dos menos, a la próxima investigaba la mansión, puerta y más puertas, y solo había asesinado a cinco a lo mucho, no había tantos como me lo imaginaba, solo me faltaba revisar a bajo, iba con cuidado, escuchaba risas y decían cosas asquerosas, también se escuchaban sollozos cuando me asome un poco, la ira se apoderó de mi, quería matarlos, degollarlos, torturarlos, que no quedara rastro de alguno de ellos, no me pude controlar y la balacera de hizo presente, tanta era mi ira y mi adrenalina que no sentí cuando una bala perforó mi pierna, solo vi el hermoso color rojo pero seguí disparando, se me hizo demasiado rápido.
-Aburrido- dije mientras pisaba a las escorias que estaban en el suelo, uno seguía vivo pero morirá en unos minutos, saque uno de mis cuchillos y le corte la boca de oreja a oreja mientras gritaba de dolor.
-Vamos grita, quiero escucharte- le dije hasta que me aburrí y con el mismo cuchillo le perfore la cabeza.
-Que sonido tan hermoso, tu cráneo se rompe, vamos dime que se siente- pero no respondió...
-Que frágiles son- quite el cuchillo y lo limpie, no quería sangre de basura sin valor...me acerque a yukine y me quite la pañoleta para que me reconociera, lo desate y le quite la mordaza que tenia y rápidamente me abrazo, no le importó que tuviera sangre en mi ropa, el seguía asustado.
-Vi-Viniste por mi- dijo llorando y temblando, el temor se notaba en sus ojos.
-No te podía dejar aquí pero no pude evitar que....te violaran- dije, me sentía tan mal por no haberlo protegido.
-No lo repitas, me siento sucio, usado- cada vez se aferraba más a mi y solo pude abrazarlo, tembló ante mi contacto pero no se apartó.
-Perdoname yukine-
-No te disculpes, me salvaste y eso es suficiente- aún no sabia la razón del porque lo salve y mate a todos sólo por él, algo me pasaba con él pero no podía descifrarlo.
-Vámonos- me quite la chaqueta que traía y se la coloque ya que estaba desnudo, le habían hecho daño tanto físico como psicológico pero esto no terminaría aquí...me vengaría por él, quien ordeno esto lo pagara, le haría vivir el mismo infierno en vida...