Pov' Yato
Desperté ya que cierta persona que dormia junto a mi no dejaba de moverse...
-Joder deja dormir- le dije algo enojado.
-Perdón- me dijo quedándose quieto.
-Si quieres puedes levantarte- y en seguida me hizo caso, yo quería dormir un poco más pero ya no lo logre, eso era lo malo porque una vez despierto es difícil volver a dormir, me quede un rato más en la cama hasta que por fin decidí levantarme, primero fui al baño ya que tenia mis necesidades, me lave las manos y tomé mi cepillo dental colocándole pasta dental para cepillar mis dientes, una vez enjuagados y limpios, fui a desayunar, un olor invadió mis fosas nasales, olía tan delicioso.
Me asome ligeramente hacia mi cocina y me encontré con yukine cocinando, no tenía idea de que sabia hacerlo incluso me sorprendía.
-No sabia que cocinabas- se giro algo asustado ya que lo sorprendí pero al darse cuenta que era yo volvió a lo que estaba.
-No lo hacia con frecuencia pero si se hacerlo- me senté en la silla de la pequeña mesa que tenia mirándolo fijamente.
-¿Sucede algo?- me preguntó mirándome ahora a mi.
-¿Porque lo preguntas?- le mencioné aun sin apartar la mirada recargando mi cabeza en mi mano
-Solo me observas fijamente-
-Me llamas la atención pero si no quieres que te vea me pondré una venda en los ojos-
-No lo decia por eso y no lo hagas que me gustan tus ojos-
-Que alago- le dije un poco irónico, el ya no me respondió nada, me sirvió él desayuno al igual que una taza de café.
-Ohh...hace mucho que no comía sanamente o algo así- le dije enpezando a comer.
-Vives solo es normal que no lo hagas además quizas la falta de tiempo- dijo mientras al igual que yo empezaba a comer.
-Podre acostumbrarme a esto- le mencione porque su comida me había gustado.
-Buscare un trabajo de medio tiempo pero si quieres puedo hacerme caso de la casa o de la comida al menos-
-No es necesario- quizás quería hacer esto por vivir aquí conmigo.
-Lo haré porque asi lo quiero- me dijo muy seguro.
-Es tu desicion pero no te presiones-
-Gracias-
-¿En que piensas trabajar?-
-Aun no lo tengo pensado, debo buscar algo-
-Que no sea nada peligroso, no te puedo cuidar cada hora-
-Si lo se-
Termine de desayunar, deje el plato y la taza en el lava vajillas, yukine ya se había ido, me di una ducha antes de ir al trabajo como todos los días, aún debía buscar al culpable de lo que le sucedió a yukine, no se me había olvidado y aunque él aparentara otra cosa aun sufría, yukine era una persona fácil de leer, hoy iba a ir a la escuela según me dijo iba para allá y también trataría de buscar un trabajo, aún no tenía la confianza suficiente, quizás exageraba pero solo lo quería proteger era un sentimiento extraño.
Si quería averiguar quien era el culpable necesitaría ayuda, mis habilidades son para ataque no para investigación y menos deducción, sabia lo básico pero no era algo increíble, tendría que recurrir a esa persona.
-Ahh, de sólo pensarlo me da dolor de cabeza- dije sobando un poco mi frente.
La ronda de trabajo nunca era mucho, lo difícil y cansado era dejar paquetes grandes ¡¿Acaso traían un cadáver?! Yo no me arriesgaría tanto pero cada quien tenia sus ideas aunque fueran poco originales, cuando me aburría incluso pensaba en diferentes torturas, parecía psicópata pero no creo serlo, yo solo quería justicia donde prácticamente no existía, una idea loca y retorcida, los policías, la supuesta justicia solo se la pasan sentados y recibiendo dinero, me encanta como nos protegían pero a estas alturas ya nada me sorprendía.
Después de ocho horas, largas muy largas de trabajo pero al fin iría a casa, ¡Demonios! Me había olvidado que debía ir con Dazai, mi única ayuda.
Me dirigí a su casa, iba tranquilo, no me quedaba lejos después de todo o quizás sí, ya había pasado tiempo desde la última vez que lo vi.
Cuando por fin llegue me estaba arrepintiendo, ya estaba en la puerta no podía regresarme ahora asi que solo toque el timbre, espere un buen tiempo y comencé a patear la puerta.
-¡Dazai abre la maldita puerta que no tengo tu tiempo!- le grite, ya me había cansado asi que me iba a ir.
-¡Yato!- escuche y sentí como me abrazaban por la espalda, rápido lo aleje.
-Ya te dije que no me sorprendas asi-
-No seas amargado además...hace mucho que no te veía vamos dame un beso- dijo tratando de besarme pero le di una patada alejándolo de mi.
-No soy de esos y solo vine por una razón no para verte a ti- entre a su casa como si fuera la mía, después de todo lo conocí después de volverme un asesino.
-Que aburrido, y dime ¿que se le ofrece al afamado Yato que no quiere cometer suicidio doble conmigo?- dijo sentándose frente a su laptop.
-Necesito que investigues todo lo relacionado con alguien- me cruce de brazos, parecía más serio de lo normal ya que Dazai era impredecible.
-¿Acaso eres tan cruel para serme infiel?- y ahora fingía sus lágrimas, por estas razones lo evitaba no es que el fuera gay ni nada por el estilo pero su personalidad... Siempre fue...de un completó imbécil.
-Nunca fuimos nada Dazai no me molestes-
-Sólo porque ciertas personas son unas amargadas-
-Y ciertas personas no se comportan como un adulto-
-Tus palabras duelen Yato- en verdad era un dolor de cabeza.
-Solo vine por una razón-
-Si si ya lo entendí y ¿Quien es esa persona?-
-Se llama yukine sekki, necesito saber todo sobre su familia-
-Acaso crees....¿Que cometería suicidio doble conmigo?- mire una silla que estaba a mi lado y ya estaba a punto de lanzarla a su dirección.
-¡Era una broma!- dijo rápidamente.
-No te lanzo la silla porque le tengo respeto-
-Que cruel...¿Porque investigas a ese chiquillo?-
-Asuntos pendientes-
-Cuanto misterio-
-Tu era más misterioso que yo-
-¿Puedo conocerlo?-
-¿Porque?-
-Quiero saber que tipo de persona investigó- ahora parecía mas serio.
-¿Como sabes que esta conmigo?-
-Una corazonara pero ahora me lo has confirmado-era listo en algunas ocasiones.-Además quiero saber quien me quito el honor de tener tu amor- retiro lo dicho.
-No tenemos nada-
-Que sorpresa, ¿aun tengo una oportunidad?-
-Jamás en tu vida-
-Mañana te daré su información, yo iré de visita-
-Bien y gracias por esto-
-Después me lo pagaras- y a pesar de todo aun pensaba cobrarme pero valía la pena porque era la persona que más confianza le tenía, aunque fuera un estúpido.