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Coming Home - Traducción por Aria-chan

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Notas del capitulo:

N/T:

  ¡Hola a todos! Realmente lamento mucho la tardanza, he estado hasta el cuello de estudio (el 15 rindo T-T) y hoy, hace diez minutos, acabo de volver de una clase complementaria de Introducción al Derecho (la materia que rindo) donde dos profes nos dieron un repaso de casi la mitad de la carpeta.

  Bueno, sin más intenciones de aburrirlos con mis estudios, espero que disfruten este nuevo capítulo. Gracias a todas aquellas personas que han leído, y más gracias a quienes comentan, adoro leer sus comentarios jajaja. La semana pasada no tuve tiempo de responderlos, pero apenas suba el capítulo responderé todos.

  Agradezco a yumeatelier, mi beta, que corrigió este capítulo. ;)

  Disclaimer: Si la franquicia de Harry Potter fuera mía yo tendría estacionado un Camaro azul en mi garaje, como no es así, es obvio que no me pertenece. La historia tampoco es mía (sólo su traducción), sino que el original en inglés es de LadyWhiteRose2015, de quien tengo el permiso de traducción, y le agradezco enormemente. No lucro con ello.

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N/A:

  Todavía estoy en necesidad de un Beta, por lo que todos los errores son míos. ¡Disfruten!

  Ah, por si mi disclaimer no estaba claro (que se encuentra en mi perfil) – Aún no soy dueña de nada, todos los personajes son de sus respectivos dueños (que no soy yo), y no recibo ningún dinero. Después de todo esto es por diversión y una gran salida de estrés para mí.

  Tomo prestado el concepto de “resonancia” de la historia Imprinting escrita por Lunaris Dies (según la traducción de b92morgan), yo quería darle a ella/él el crédito por la creación de este concepto, y reconocer su talento por esto. Imprinting es un fic Arthur/Merlín, para aquellos que estén interesados.

Este tipo de letra representa un sueño.

Coming Home


 


Capítulo V


–En vista de que su reacción fue tan fuerte, tomaron la decisión correcta al llevarlo de regreso a su habitación en Hogwarts –. Lucius nunca elogiaba a nadie, sin embargo esto era sobre su sumiso. – Creo que su reacción fue muy apropiada, ¿no les parece? – Viendo el gesto en acuerdo de las otras cabezas. – También creo que podría ser necesario modificar las tradiciones que se siguen normalmente para reclamar a nuestro sumiso, midiendo su reacción de esta noche.


  Los hombres se sentaron en una silla contemplando qué hacer. Pasaron varios minutos antes de que la red flu se activara y la cara de madame Pomfrey se viera a través de la chimenea.


  – Sí, madame, ¿Cómo está él?


  – Teniendo en cuenta el relato que oí, lo está haciendo bien.


  Los tres hombres estaban tan concentrados en el informe que ninguno de ellos se dio cuenta de la joven persona que entró en el salón, hasta que habló:


 – ¿Quién lo está haciendo bien?


  Dos de los tres hombres se volvieron hacia Draco, mientras que su padre continuó hablando hacia las llamas.


  – Sólo manténganos informados, me pondré en contacto con usted de nuevo en la mañana.


  Tan pronto como las llamas se extinguieron se volvió hacia el hombre más joven.


  – Hijo, tenemos que hablar.


.


~xXxXxXx~


.


Que el viento provocara que los cabellos sobre su frente le hicieran suaves cosquillas le hizo saber que eso no era un sueño. ¿Cómo podía, algo que se sentía tan real, ser arreglado? Tendido sobre una manta de algodón debajo de la sombra de un árbol. Veía las hojas bailar con el viento.


  Viendo como admiraba el árbol en asombro, Charlie se quedó fuera de su línea de visión, observando. Advirtiendo su oportunidad, cuando Harry volteó sobre su estómago, con cuidado se acercó a él. Al oír lo que podían sonar como pequeños ronquidos, se sentó a su lado y le comenzó a frotar suavemente la espalda.


  – ¿Eh? – Sin realmente sorprenderse por la sensación, – Yo estaba pensando en ti –. Al sentir la mano grande y cálida en la espalda, proporcionando la sensación que él quería conseguir, entonces liberó un suave ronroneo.


  – ¿Si? ¿En qué estabas pensando? – Sin detener la ligera caricia sobre la espalda de su pequeño sumiso.


  – Estaba pensando en lo bien que se siente el tenerte aquí para hablar sobre…lo que sea.


  – Bueno, aquí estoy –. Continuó acariciando su espalda con sus grandes manos abiertas, presionando ligeramente para dejar que su sumiso supiera que él estaba allí. No pasó mucho tiempo antes de que Harry rodara de debajo de sus manos para mirarlo.


  – Estamos en resonancia… ¿Verdad?


  – Sí.


  Harry miró a Charlie, contemplando lo que estaba ocurriendo.


  – Yo te quería aquí, conmigo, y luego apareciste. ¿Es así como funciona esto?


  – Sí, más o menos.


  – Pero…no entiendo, ¿Por qué ustedes tres?


  Pensó cómo responder a esa pregunta…


  – Como ves, tu Dracken interior ha estado silenciosamente buscando compañeros desde que entraste a Hogwarts. Tomando a las personas y colocándolos en una especia de escala de medición –. Mirando a la cara al sumiso supo que podía continuar. – Entonces, una semana y un día antes de que cumplas los dieciocho años el Dracken en tu interior tomó su decisión final y entró en resonancia, encontrando nuestros subconscientes y arrastrándonos hacia ti.


  – Entiendo esa parte, pero ¿Por qué ustedes tres? Eso es lo que no entiendo, quiero decir, creo que hubiera preferido a Draco o Blaise o incluso… – dejó escapar un estremecimiento, – Pansy.


  – Debido a que necesitas algo nuestro que podemos proporcionarte –. Lo vio parpadear con sorpresa. – Te puedo dar todo el confort físico que necesites. Un ocasional masaje de espalda, como lo hago ahora, o algo tan simple como tomarnos de las manos. La mía es una piel más resistente que la normal, porque seré el que vaya cuando estés en necesidad de comodidad física –. Mirando a Harry asentir con la cabeza, dio la vuelta sobre su estómago y dejó que Charlie continuara con su masaje sobre la espalda. – Luego está Severus –. Sentir los músculos de su sumiso debajo de la camisa hizo a su Dracken feliz. – Él es muy parecido a ti, lo creas o no. Será quien busques para hablar. Es muy sabio debido a su edad y será capaz de darte las respuestas que no sabías que buscabas –. El oír salir un ronroneo de Harry, puso una sonrisa en su rostro. – Luego Lucius. Él preverá cualquier cosa que tu corazón desee. Tiene la capacidad monetaria para proporcionar casi todos tus caprichos. Él es el que te dará la casa que siempre buscaste. Será, por falta de una palabra mejor, tu casa.


  – Pero me gusta hablar contigo…eres confortable, no quiero hablar con Severus.


  – Lo sabemos. Es por eso que me buscaste esta noche. Pero no te preocupes, con el tiempo, no seré yo a quien quieras –. Entonces, otro ronroneo escapó de Harry.


  – ¿Y por qué demonios haces que ese ruido escape de mi?


  Charlie simplemente rió ligeramente.


  – Tu Dracken sumiso interior es feliz.


  – Maldita sea –. La gran mano que estaba en su espalda dejó de moverse, y el calor que sentía fue reemplazado por frialdad.


  – Harry, tengo que irme ahora –. Se paró, mirando hacia abajo a su pequeño compañero.


  – ¿Por qué?


  – Debido a que es hora de que te despiertes –. Sin decir más, Charlie se volvió para alejarse y entonces se desvaneció en la nada.


.


~xXxXxXx~


.


  La luz artificial empezó a filtrarse a través de sus párpados. Tratar de abrirlos sin quemar sus retinas era difícil.


  – ¿Harry? – él conocía esa voz. ¿Quién estaba ahí con él?


Concentrandose para ver de quién era la voz, Draco quedó a la vista. ¿Por qué estaba él allí? Sin duda, eso era una pesadilla. Tal vez si cierro mis ojos y cuento hasta cinco, vaya a desaparecer. Poco a poco, contando en su mente, llegó hasta el cinco y abrió los ojos, el rubio se había ido.


  Al soltar el aliento, que no sabía que estaba conteniendo, empezó a notar su entorno. Fue cuando vio el techo, sabía exactamente donde estaba, y quién estaba a punto de sofocarlo con su atención.


  – Señor Potter, veo que finalmente está despierto –. Usó su varita para hacer una rápida exploración. – Está perfectamente bien y no hay problemas.


  – ¿Quiere esto decir que soy libre de irme? – Había un poco de esperanza en su voz.


  – Sí, pero si te sientes ‘mal’ vuelve a verme –. Eso era todo lo que necesitaba oír. Arrojando las mantas hacia atrás, y poniendo sus pies en el suelo, se detuvo justo antes de ponerse de pie, mientras una pálida mano entró en su campo de visión. Mirado hacia el dueño de la mano, se dio cuenta, que no había sido un sueño.


  – ¿Draco? ¿Qué haces aquí?


  – Ofreciendo a mí…amigo una mano en ayuda –. Estuvo a punto de comentar: Ofreciendo a mi -pronto a ser- padre una mano en ayuda, pero lo pensó mejor. Mirando a Harry ponerse de pie, notando como su cuerpo se balanceó un poco, puso una mano en la parte baja de su espalda para proporcionarle estabilidad.


  – Gracias.


  – Es un placer. Ahora, ¿Vamos a comer algo?


  Ante la mención de la comida, Harry pudo sentir a su estómago quejarse de emoción por la promesa del pronto alimento.


  – Sí, suena bien.


Draco nunca abandonó el lado de Harry. Mirándolo cuidadosamente en busca de algún signo para hacer actuar sus rápidos reflejos.


  – Oh, debo mencionar, El Gran Comedor,no se ve tan genial –. Al ver la expresión de desconcierto cubrir el rostro de Draco, sabía que una vez que lo viera por sí mismo lo entendería.


.


~xXxXxXx~


.


Todos ellos se turnaron durante la noche para vigilar la red flu, esperando noticias de la enfermería de Hogwarts. Ni uno solo de ellos abandonó el salón, pero optaron por dormitar en los sillones o el sofá, para conseguir algo parecido al sueño, mientras otro estuviera despierto. Cuando terminó el turno de Lucius, él fue a despertar a Charlie para que ocupara su puesto, pero pronto se dio cuenta de que estaba profundamente dormido. Está con Harry en la resonancia… eso tiene que ser. En lugar de despertar al pelirrojo, se acercó a Severus para sacudirlo.


– Despierta, es tu turno.


– No, acabo de terminarlo… le toca a Charlie –. Severus era muy consciente de que simplemente había cerrado los ojos.


– Sí, lo sé, pero Harry lo llamó en la resonancia. Te toca.


  Así fue como procedió la noche. Con los dos hombres tomando turnos hasta que Charlie salió de la resonancia.


  Con una llamada rápida de flu a la enfermería supieron que Harry estaba levantado y había sido dado de alta. Draco estaba con él,  ambos habían ido a comer. Cuando las llamas de la red flu se extinguieron, los tres hombres, colectivamente, por primera vez inspiraron relajados al saber que su compañero estaba bien.


– ¿Blinky? – Lucius llamó.


  Con un suave pop, apareció un pequeño elfo.


– ¿Sí, amo, señor? ¿Qué puede hacer Blinky por usted?


– Por favor, prepara el desayuno para nosotros tres –. Tomó una rápida bocanada. – Ve y sírvelo en el comedor… iremos en breve.


– Sí, amo, señor –. Con otro suave pop, el pequeño elfo se había ido.


– Señores – comenzó–Pasemos al comedor –. Cuando los tres se movieron como una unidad colectiva, Lucius continuó. – Mientras estemos comiendo, Charlie puede ponernos al tanto de lo que sucedió con Harry.


.


~xXxXxXx~


.


  – Así que, ¿Qué está pasando contigo? – hablo Draco.


  ¿Qué se suponía que iba a decir? Era evidente que no podía decirle toda la locura que acababa de pasar en su vida la noche en que el juicio de su padre había finalizado. Por lo que decidió que podía contarle la siguiente mejor opción.


  – Oh, ya sabes, tratando de relajarme antes de que comience el semestre.


  No era lo que estaba esperando. Por otra parte, él y Harry no eran exactamente amigos del alma o algo por el estilo.


  – Pensé que habías sido exento del año complementario que el resto de nosotros tenemos que tomar.


  – Oh, lo estoy. Es sólo que Minerva… lo siento, la profesora McGonagall me propuso, después del juicio de tu padre, un puesto como profesor aquí en la escuela.


  – ¿En serio? ¿Qué clase?


  – Defensa contra las artes oscuras –. Continuó sin titubeos. – Todavía estoy pensando en la oferta.


  Sin decir una palabra, Draco acompañó a Harry al ‘Gran Comedor’ y se dio cuenta, al abrir las puertas, que el moreno estaba en lo cierto. No parecía el mismo. Era más sombrío.


  Ordenaron y comieron su desayuno en paz, hablando de cosas, nada profundas, por supuesto. Con la comida terminada y la agradable compañía, Harry había decidido que Draco no era tan malo después de todo.


  – Tengo que decir que realmente no eres el idiota que pensé que eras.


  Guiándose por el cumplido recibido, contestó.


  – Y tú no eres el muchacho snob, mimado y arrogante, que pensé que eras.


  Harry extendió una mano en paz.


  – ¿Amigos?


  ¡Interiormente, Draco estaba saltando de alegría! ¡Esto ayudaría a que Harry hiciera la transición mucho más fácilmente, si el supiera que estaba de su lado y no en su contra!


  – Amigos –. Entonces le dio la mano. ¡Sí, padre y mis, pronto a ser, padres estarán muy felices conmigo!


  Continuando con la ociosa charla, ya estaban en la entrada de los dormitorios de Gryffindor sin que ninguno de los dos se diera cuenta.


  – ¿Seguro que estás bien ahora?


  – Sí –. Draco se paró frente a él por un segundo más, antes de alejarse. – Hey, gracias por caminar conmigo –. Sin decir una palabra, observó como el rubio levantó la mano para saludar, sin volver a mirarlo.


Bueno, supongo que será mejor ver el nuevo correo que me entregaron mientras no estaba. Cuando su cama apareció a la vista, no habían cartas, o vociferadores, o ninguna otra cosa, excepto tres lechuzas con los paquetes, atados a sus patas, encogidos. Con precaución se acercó a ellas, desatando los paquetes de uno en uno. Una vez que quedaron libres, al igual que las veces anteriores, se fueron volando.


  El primer paquete era un cofre de tamaño decente. Cuando abrió los pestillos que contenía se reveló un nuevo conjunto de pelotas de quidditch, incluyendo la siempre elusiva y hermosa snitch. Al cerrar la tapa, volvió su atención a una caja alargada. Cuando la abrió, allí en toda su calidad aterciopelada se encontraba una nueva, de última tecnología y aún nolanzada, escoba de carreras. Pasando sus manos sobre la madera de roble, podía sentir los golpes de la magia en el interior. Sus emociones estaban muy exaltadas. Nadie le había dado algo tan maravilloso.


  El último era el más pequeño. Era una carta.


.


Queridísimo Harry:


Quisimos regalarte algo que nunca hubieras tenido la oportunidad de adquirir por ti mismo:tiempo en un campo de quidditch profesional.


Lo hemos reservado para ti, el campo profesional de quidditch de las Magpies. Todo lo que necesitas hacer es informar a alguno de nosotros que te gustaría aprovechar esta oportunidad, pero avísanos una semana antes, luego nos aseguraremos de que tengas la libertad de volar todo el día.


Lucius, Severus y Charlie.


.


¿Ellos realmente hicieron esto? ¿Cómo sabían que yo lo quería? No recuerdo haberles dicho nada, o incluso revelarlo en alguna resonancia. Hmm, tal vez sabían que me encantaría ese tiempo, porque amo volar.


  Doblando la carta nuevamente, volvió su atención al calentador del huevo. Esos tres, realmente están tratando de hacerme feliz. Comprobando el progreso de su huevo, tomaría aproximadamente un día para que la pequeña lechuza saliera de su cascarón.


  La escoba cómodamente asentada en la caja estaba llamando a Harry para que la sacara. Al no poder resistir el impulso de volar, se cambió de ropa por algo más apropiado, agarró su escoba y se dirigió hacia el aire.


 


Continuará…


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