Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

I love you Daddy! por MidNightFlower

[Reviews - 179]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola pequeños, Mid ya esta por aqui y espero que se encuentren bien! en cuanto terminé el capi me vine corriendo a publicar (por tanto me disculpo si hay inconsistencias, algo redundante, etc). Les agradezco muchisimo por los comentarios que acontinuación responderé.


Mil gracias Neko miri chan (te agradezco por tus palabras y pues sobre ¿cada cuanto actualizo? pues el tiempo minimo de espera es de 1 mes... así que ya te darás cuenta de lo esporadicas que son... cuanto lo siento pero no puedo escribir más aprisa TOT), 


*Kritto Droopye (holitas! cuanto tiempo! se te extraba ;'V pues Draco es en realidad el objetivo final no un señuelo, sin embargo se me hizo interesante poner esa probocacion directa a Harry para molestarle como diciendo "asi que según tu eres el salvador del mundo y magico y no puedes cuidar de un pobre niño?, vaya que idiota" jeje viva la maldad XD y si me permites preguntar ¿porque se te hace estresante?),


*Yazumi Hatake (jeje te agradezco por leer!),


*neko san (aww muchas gracias por tus palabritas~),


*HiroDUzumaki (por el momento no pasará mucho con Draco jeje, solo Harry agitará su mundo de una forma que todos esperamos... claro... no en el siguiente capitulo... ¿o tal vez si? aun no lo sé xD), 


*Alexis (Descuida! por el momento no le pasará nada malo :D),


*Naoko chan  (que linda! besos y abrazos para ti tambien!),


*PipeMalikMalfoy (ayy no me agredas querido mío que aun estoy tiernita! -bueno... según yo xD- y no te frustres mucho que ya habrá mas Draco para despues jeje -si no, se le regresa su dinero :9- y que te parece si te regalo una historia donde Harry, apesar de sus inseguridades, se sacrifica por Draco en más de 1 sentido? esque estoy trabajando de contrabando en una nueva historia que se llamará "A traves del fin de los tiempos" y me gustaría dedicartela a ti y a una amiga cuando la finalice jeje :P -haber si asi compenso un poco la espera y las frustraciones jeje- y please!! no me confundas con Harryto!! piedad!! ;A; que estes bien!! Te adoro!~


A hora a leer se ha dicho~!

BESOS DULCES

Con Draco ya fuera de peligro, Harry finalmente podía descansar con tranquilidad. El sueño casi al instante lo dominó y mucho más cuando su pequeño con ojitos suplicantes le pidió que durmiera a su lado. No era prudente dormir los dos en una diminuta cama de hospital, pero pudo más su deseo de estrechar a su dragón de ojos grises que no se hizo del rogar.


Cuanto añoraba estar así con Draco como si solo ellos dos existieran en el mundo, poder sentir su pequeño cuerpo contra el suyo, como sus delicadas manos estrechaban su camisa y su cabeza buscaba su antebrazo para reposar ahí como si hubiese sido diseñado para él. No tardó en dormir.


*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOº*oOºº*


Arrugando la nariz parpadeó un par de veces. Algo le perturbaba cosquilleándole sin detener. Abrió los ojos refunfuñando entre dientes por el peso excesivo que tenía encima.


Harry dormía plácidamente, murmurando entre sueños su nombre. Una sonrisita no dudó en aparecer en sus labios.


-Tonto…- dijo con cariño besando su frente. “Así que esto es lo que me despertó” se dijo pasando sus dedos por la mata de cabello eternamente alborotada y rebelde que tanto le gustaba. Aún tenía muchas dudas sobre lo que había sucedido; dudas que Harry no parecía querer contestar pero que insistiría hasta que lo complaciera.


-Buenos días ojitos grises…- murmuró Harry con voz rasposa. El rubio sonrió al ver los ojos verdes pendientes solo de él.


-Hola Harry- saludó recorriendo con la yema de sus dedos las marcas oscuras debajo de sus ojos. Casi sentía lastima por ser el causante de ese insomnio. “casi…” esa era la palabra adecuada –aún estoy enojado contigo…- susurró en un mohín molesto que Harry rio con regocijo.


-Lo sé- dijo alzando el rostro con divertimiento –pero prefiero tenerte aquí a mi lado enojado, que verte a través de un vidrio con la incertidumbre de que pasará…-  con una mirada triste tomó el brazo pálido y lo acarició con el dorso de sus dedos antes de depositarle un pequeño ósculo que estremeció al menor.


Draco se lo meditó unos segundos. Saboreando sus palabras agradables, midiendo hasta donde sería capaz de ir por su perdón.


-¿Sabes conque podrías hacerme feliz para que ya no este enojado contigo?- preguntó echándole el cabello hacia atrás.


-¿Si termino con Vanessa?- arqueó una ceja. Al menos eso era lo que le había dicho la vez anterior y aunque estaba dispuesto a hacerlo, el momento no parecía ser el más adecuado. El niño torció la boca con desagrado.


-Vuelve a mencionar su nombre y me enojaré enserio-


-Vale, vale. Entonces ¿Qué es lo que quiere su alteza real?- Draco se le quedó viendo en la espera de que algo iluminara la cabeza del auror. Alguna fuerza divina que parecía no llegar pues solo lo veía expectante. Mordió su labio.


-Un beso-


El mayor contuvo la respiración. Por alguna razón no se esperó eso, pero solo sabía que él también lo quería. Pero quería provocarlo un poco, por tanto acercando lentamente su rostro, besó apenas la comisura de su boca.


-¿Así?- preguntó inocente viendo como el pequeño bufaba.


-Con eso no te perdonaría no tu madre Harry- se sentía timado por tan pobre muestra de afecto. Necesitaba más pero parecía no estar dispuesto a más y eso lo decepcionaba.


-¿Entonces así?- cuestionó volviendo a besarle, un poco más largo, pero apenas un roce.


-No- contestó viéndole de mala manera –quiero un beso como si realmente quisieras que te perdonara… algo que me demuestre cuanto me quieres-


Su cuerpo tembló. Sus manos por inercia tomaron su cara, deleitándose como las mejillas pálidas se coloreaban de rosa.


Si eso era lo que quería, se lo daría con gusto. Juntó sus labios haciéndole jadear en su inocente juventud. Su boca se movía sobre la de su pequeño, probándolo gustoso, tan delicioso que los pequeños espasmos en sus manos solo era un incentivo a ir más allá, de hacerle experimentar en su inexperiencia aquello que debería de estar prohibido. Su boca entreabierta le invitó a ingresar. Esos encantadores gemidos que escapaban de Draco era un hipnótico sonido que lo incitaba, apremiando sus manos a tocar su delicado cuerpo en el tiempo congelado.


¿Había algo malo en lo que estaba haciendo? La respuesta a todas luces era “si”. Sin embargo si era incorrecto ¿Por qué lo seguía promoviendo con regocijo y un placer insanamente dulce?


-H-Harry…- murmuró el niño con su respiración entrecortada –más…- pidió inclinándose a los labios del mayor que ya navegaban por su cuello.


-¡Harry James Potter! ¿Qué demonios es lo que estás haciendo?- el chillido lo alertó haciendo que al instante dejara de besar esos rozagantes labios. Su libido en combinación con  su deseo salió volando cuando divisó entre esa densa bruma de placer los cabellos esponjosos de su amiga del alma.


Draco aun con tremendo sonrojo y con sus labios inflamados lo miró de esa dócil y peligrosa manera que se puso gélido. “Mierda” pensó al ver sus propias manos descaradas trepando por debajo de la bata de su protegido.


Hannah estaba tras de Hermione tratando de contener su burlona sonrisa que a todas luces le decía “Te lo mereces por pijo”.


-Tienes mucho que explicar- dijo la castaña en ese tono que tan bien conocía. “Perfecto… lo que hacía falta” se dijo con pesar separándose para ir donde su amiga le señalaba Eso presagiaba para largo.


*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOº*oOºº*


Con medio suspiro, el moreno miraba el suelo pescando a medias lo que decía Hermione. Era obvia su diatriba, él mismo sabía que se había pasado un poco de la raya, sin embargo no comprendía porque su amiga seguía empecinada en regañarle como si se tratara de un crio.


Hannah lo había dejado morir solo no sin antes marcharse con una amplia sonrisa en su rostro.


-Esto es justo lo que te dije que tuvieras cuidado. ¿Qué es lo que esperas ganar con esto Harry?- preguntó finalmente su amiga recargando su rostro sobre su mano, en la espera de su respuesta –porque la verdad no te entiendo. Si estás tan urgido debiste de buscar por otro lado para satisfacer tus ímpetus-


-Maldición Hermione, me haces sonar como un depravado sexual que lo haría con cualquiera- exclamó el moreno furioso –y no es por falta de sexo si eso es lo que estas insinuando-  al castaña cubrió su boca con su palma –sé que está mal mi comportamiento y que está mal visto lo que siento, pero yo lo amo- se calló al instante avergonzado al caer en la cuenta que no lo había dicho en voz alta. Se sentía bien externalizarlo con palabras. Aunque no podía decírselo a Draco pese a que este ya lo había hecho con anterioridad. No debía de confundirle pues era aún muy pequeño pese a que edad real debería de ser el de un adulto como él.


-Merlín Harry… esto está mal…- dijo la mujer caminando de un lado a otro aun costándole trabajo de digerir las palabras de su amigo –no debe de saberlo nadie. Tienes que tener mucho, pero mucho cuidado si piensas así-


-Hermione…-


-Escúchame Harry que eres mi mejor amigo y no podría soportar que algo malo te pasara. Se lo terco que puedes llegar a ser cuando algo capta tu atención. Pero por tu bien y por el de Draco debes de ser prudente. Tienes que pensar en que es lo correcto sobre lo que uno desea…- dijo con semblante triste acariciando su revuelto cabello.


-¿Por qué lo dices?-


-Porque cuando él sea más grande y recuerde exactamente lo que ustedes dos vivieron en Hogwarts ¿podrás soportarlo? ¿Si su pasado llega a pesarle demasiado estarías dispuesto a dejarle ir?-


Lanzó esa curva chueca y Harry no estaba preparado. ¿Dejarle ir? No era la primera vez que lo escuchaba, pero hasta él con temor sabía que había una alta probabilidad que eso pasara cuando recuperara todos sus recuerdos.


Y la respuesta era que no estaría dispuesto a dejarle ir… pero de ser asi al final de cuentas no estaba en el la decisión sino en Draco.


*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOº*oOºº*


Cruzado de brazos, Draco bufaba exasperado por haber sido interrumpido en un lindo momento con Harry. “Metiche Hermione…” rezongaba viendo a través del vidrio como reprendía al mayor.


Recargándose sobre la almohada observó su antebrazo. Aun había algo oscuro que no entendía muy bien que era. Era apenas un manchón, pero le molestaba que estuviese perturbando su piel sin imperfecciones. Aunque si le intrigaba por qué Harry lo hubiese contemplado con detenimiento y hubiese besado la mancha como si quisiera borrarla de esa forma.


“¿Por qué?” se preguntó sin despegarle la mirada.


Escuchó la puerta abrirse y pese a que no se trataba de quien esperaba, sonrió.


-Hola Draco, que genial tenerte nuevamente de regreso- saludó su terapeuta con su eterna sonrisa amable carente de hipocresía que siempre conseguía tranquilizarle –alguien estaba impaciente por verte- dijo abriéndole paso su compañero de juegos que más tardó en captar su peculiar cabello castaño tornarse en un rosa chillón, que lo que le llevó abalanzarse contra la cama para abrazarle.


-¡Draqui!- sollozó Teddy al ser correspondido por el rubio quien, aunque no quería demostrarlo, le agradaba esa sensación de tener un amigo que realmente se preocupaba por él.


-Pareces panda rojo con esos ojos que traes- rio para la molestia del pelirosa.


-Idiota… pues tú pareces un babuino con esa cara- Draco le dio un manazo para que dejara su sonrojo en paz -que bueno que estás bien- volvió a abrazarlo y Draco sonrió. Era bueno estar de regreso.


*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOº*oOºº*


Tres días después del despertar de Draco ya todo estaba listo para que fuera dado de alta. Aunque Harry estaba listo para ya no volver a pisar un hospital en los siguientes años, sabía que Andrómeda aún no estaba en condición de regresar a casa. Ya había despertado de su coma inducido, pero aún se encontraba débil. Él como padrino de Teddy, le hizo hincapié que le cuidaría de su debida forma tranquilizando a Andrómeda grandemente.


-Finamente podré volver a dormir seis horas de corrido- exclamó Seamus dándole palmaditas en el hombro al azabache que estaba muy ocupado preparando la ropa de su niño.


-Sí. Draco ya tampoco aguanta un segundo más aquí, se siente inquieto- expresó tranquilamente con media sonrisa. Era obvio que añorara su hogar pues aunque él y Teddy estuviesen prácticamente todo el día en el hospital y le hubiese llevado el cuadro de su madre, no era lo mismo a su habitación, su espacio personal y el poder hacer más cosas que descansar en la reducida cama de hospital.


-Por cierto camarada- dijo con algo de misticismo su amigo acercándosele para que solo él escuchara –tengo algo de información sobre lo que me encargaste- Harry sintió su corazón dar un brinco y con manos temblorosas tomó el sobre que le alargó antes de guardarlo dentro de su túnica –cuídalo bien que eso no tiene copia-


-Gracias Seamus ¿pero cómo lo conseguiste?-


-Digamos que tengo mis contactos. Un amigo tiene un primo que está casado con una chica que trabaja en un lugar ideal junto con un chico lindo que tiene información de tantas cosas y tanta gente que tuve que ir a hacerle una visita, si tú sabes lo que quiero decir- movió sus cejas de forma juguetona dándole a entender algo que no tenía interés en saber, pero le volvió a agradecer.


-Vale, vale…- dijo Harry comprendiendo que eso era extraoficial por tanto si quería utilizarlo de forma legal no sería admitido –eres genial-


-Lo se papi, lo sé- dijo coqueteado haciéndole rodar los ojos.


-Suena tan terrible cuando tú lo dices- el Irlandés soltó una risotada.


-Ya. Tal parece que solo se lo aceptas a cierto dragoncito de ojos grises- Harry no pudo hacer nada más que asentir.


*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOº*oOºº*


Observando toda la estancia como si fuera su primera vez en se lugar, inhaló cuanto aire pudo contener e sus pulmones. “Estoy nuevamente en casa” se dijo tratado de casi no mostrar su total emoción. Recordaba cuando era ese pequeño de cuatro años que llegaba a un nuevo lugar y a una nueva vida; sabía que ya poco quedaba de ese niño que Harry sin dudar lo acogió bajo su ala y cuidó lo mejor que pudo los siguientes años.


Estaba agradecido y jamás podía reprocharle lo que recién le había pasado, aun con su corta edad no podía asimilar mucho, pero sabía que no era su culpa “¿pero de quién?” se preguntó mirando la cocina ahora vacía  y sonrió con tristeza. Su padre siempre consideró a los elfos domésticos como criaturas inútiles y poca cosa y nunca evitó demostrar su total desdén a esas criaturas, sin embargo aunque jamás lo dijo, consideró a Kreacher como alguien preciado pues esos cinco años estuvo dispuesto a cumplirle hasta su más ridícula exigencia sin rechistar y siempre lo alabó como sabía que en su otra vida lo había sido.


-¿Estas bien Draquis?- preguntó Teddy con esa efusividad que parecía casi extinta hasta que su abuela dio señales de encontrarse mejor. Draco asintió.


-Por supuesto Edward- dijo con una sonrisa de satisfacción cuando el peliazul se ofuscó por su nombre completo que tanta pulla le daba pues era demasiado serio para alguien tan mono como él mismo se consideraba –solo que siento que hace mucho que no estoy aquí- expresó tocando con cariño la pared que tantas veces había tocado pero que ahora en su tacto se sentía diferente. Algo había cambiado.


-Vale, entonces en lo que acaricias todo lo que quieras las paredes, te espero en el cuarto- dijo el peliazul corriendo escaleras arriba desprendiéndose al instante de su abrigo, bufanda, guantes y sweater que cayeron libres por todos lados y Draco puso los ojos en blando.


-Idiota- dijo en voz alta haciendo reír al menor que ya estaba en el segundo piso. Regresando a ver el lugar desértico, sin ningún ruido y sin la comida cocinándose a fuego lento, suspiró -Espero que estés bien donde estés…- murmuró más que nada para sí mismo antes de retirarse sin mirar atrás.


*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOº*oOºº*


Después de preparar la cena y dejar todo impecable como hacía tiempo no realizaba por su propia mano, se dispuso a revisar él folder que Seamus le dio con la información que tanto necesitaba para el caso.


Llevando su chocolate caliente decidió darles un vistazo a sus niños que habían estado entre risillas y discusiones antes de ordenarles que se fueran a dormir. Quería arroparlos y asegurarse que hubiesen obedecido.


Con cariño miró a los dos niños dormir tan libremente sobre la cama, Draco en su cómoda posición en la esquina de la cama siendo Teddy quien ocupaba casi todo el espacio, todo era tan preciado que solo pudo sonreír. Era agradable estar sin todo esa incertidumbre pesando sobre sus hombros.


Como no quería dejarles solos por temor de que volviera a pasarle algo malo a su niño, transformó su silla en un catre para estar mejor acomodado porque eso de dormir recargado sobre su brazo no era algo que quería repetir, muchas gracias.


Se cambió de ropa para estar más cómodo y con una pequeña luz flotante se puso en plan de hojear la información de Seamus. Su instinto ansiaba estar satisfecho, corroborar que estaba en lo correcto y que lo que había sucedido estaba ligado a McNair y sus secuaces.


La primera página era una copia oficial del informe detallado que realizó Dean Thomas sobre lo encontrado en la casa de Andrómeda.  Lo que se encontró, las personas involucradas, las pérdidas materiales por hechizos oscuros. Incluso estaba relatada una recreación de la escena donde se presuponía a un solo atacante debido a que el tipo de magia solo prevenía de una sola fuente por lo que los expertos pudieron relatar.


“¿Rastro de magia indetectable en la escena del crimen?” se dijo ladeando la cabeza releyendo esa línea. “Conclusión: No se encontró ningún sospechoso” bufó molesto quitándose los lentes para poder apretar el puente de su nariz.


Escuchó el movimiento de su cama improvisada y notó un pequeño bulto rubio acomodándose dentro de sus sabanas.


-¿Draco porque estas despierto?-


-Porque estás aquí y no dejas dormir- dijo el niño frotando sus ojos al momento  que se acomodaba lo más pegado que  pudo a su pecho –así que responsabilízate- jaló su pijama con desgano.


-Deberías de regresar a la cama Draco, este lugar es muy pequeño y Teddy te extrañará cuando despierte- dijo acariciando su suave mejilla. Hizo ese adorable puchero que le enterneció.


-Ese está bien dormido, nada más escúchalo, no me necesita- Harry contuvo una risilla –además… quería dormir contigo- su cuerpo por instinto tembló y tuvo que darse una cachetada mental recordándose que era en el tono más inocente en el que lo decía su pequeño. “Merlín que esto perdido por este lindo dragoncito… y lo peor es que eso me hace un pervertido…”


Draco como no veía movimiento del mayor decidió hacer lo que quisiera; y en ese instante se le antojaba recostarse sobre el pecho de Harry y sentir ese pequeño estremecimiento que provocaba en su cuerpo; era algo agradable que le daba satisfacción ser el responsable de esa reacción.


Mirando los ojos grises que resplandecían con la pequeña luz mágica, su corazón se expandió en su pecho con una clara resolución. Quería más que nada en el mundo a su niño y aunque no se lo dijera abiertamente, estaba seguro que su afecto llegaría a él por inducción.


Tomando su rostro lo atrajo hacia si para besarle dulcemente como se merecía. Un rose lento y cadencioso que le demostrara todo lo que sentía que abriera su corazón y deleitara su ser. El pequeño cuerpo contra el suyo tembló en un jadeo.


-H-Harry…- murmuró avergonzado Draco por la sorpresa.


-¿Que te parecen unas vacaciones, ojitos grises? Creo que y vienen bien unas verdaderas vacaciones- dijo en voz baja para no despertar al durmiente Teddy quien roncaba suavemente.


-¿A qué te refieres?- las mejillas de su niño aún seguían rojas por el bochorno, pero se veía sumamente ilusionado. En ese cinco años había aprendido a leer su bello rostro a la perfección y sabía que la emoción dentro de sí estaba a punto de explotar.


-Sí, bueno… me gustaría que fuéramos lejos de Londres, a donde tú quieras… solo los dos- dijo colocando un mechón de su cabello tras su oreja.


-Solo los dos…- murmuró Draco saboreando esas dulces palabras –me encantaría- dijo acariciando su prematura barba -¿aunque qué hacemos con el estorbo? Digo… Vanessa...-


-Draco…- reprendió el mayor como advertencia, pero el niño ni se inmutó, solo se alzó de hombros.


-Vale, vale… la chica que dice que es tu amiga con derechos pero que ni tiene tiempo de venir a ver cómo te encuentras y como se encuentra tu protegido- ese tono de inocencia y dulzura siempre podían con él y comprendía hasta qué punto Draco era consciente de ello y disfrutaba verle danzando en sus pequeñas manos. Poco le importaba en ese punto declararse derrotado por su lindo niño de ojos grises, de hecho estaba orgulloso y más tranquilo; tanto que tomando sus pequeñas manos, las beso sin apartar la mirada.


-Descuida pequeño, ya me encargaré de ello-


 

Notas finales:

Bueno queridos mios, es todo por el momento y espero que les haya gustado, si no pues ay le dejan un mensaje a mi secretaria~

Los quiero! y les mando un beso enorme~ Hasta la proxima <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).