Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

I love you Daddy! por MidNightFlower

[Reviews - 179]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

HOWGARTS (Parte 2)

Estar de regreso en ese lugar; la entrada al gran comedor, las velas flotantes eran tal como lo recordaba. La directora McGonagall se veía solemne dándole la bienvenida a los nuevos alumnos, con su voz severa pero agradablemente cálida que haría entrar en confianza a los temerosos chicos que estaban por iniciar curso. Neville le lanzó una fugaz sonrisa de camaradería y no pudo estar más feliz de poder contar con un amigo en esa su nueva etapa laboral.

Entre todo el cumulo de alumnos, pudo notar muchas miradas pendientes en él, todas variaban entre sorpresa, encanto e incredulidad mientras que una gran cantidad hacia señas con sus manos sobre su cicatriz.

"Típico" se dijo poniendo los ojos en blanco. Siempre era la misma reacción entre chicos y grandes.

Regresando a ver aquello que era lo que lo tenía mas interesado, contempló de reojo a su niño que estaba con su mentón levantado con superioridad conversando con un acelerado Teddy que miraba a todos lados con fascinación. Negó con la cabeza. cualquiera que lo viera pensaría que estaba siendo soberbio, sin embargo para el que lo conocía como la palma de su mano, comprendía que era su forma de afrontar su nerviosismo.

Esperaba que ese primer año fuera bueno y que todo marchara bien. Tenían todo para hacer buenas memorias y esperaba lograr su cometido. Sentía a Draco seguro, pero el no saber lo que separaba el futuro le frustraba. Todo era construido sobre un soporte de aire. Tan inestable que podría desaparecer de un momento a otro.

"Y luego está el punto de los mortíferos renegados" se dijo meditabundo.

No había conexión de ellos con las mueres encontradas y el informe de Seamus no podía ser usado como evidencia contundente. Seguía a oscuras y no tenía idea de cuál era su objetivo específico. Sólo sabía que estaban tras de su niño... ¿Pero porque?

-Edward Lupin- aquel nombre lo regresó a la realidad.

No estaba seguro en que casa entraría Teddy, pese a estarse debatiendo mentalmente desde hacia meses entre Gryffindor como su padre por su valentía o Hufflepuff como su madre por su noble corazón. Era difícil descifrar, además estaba la condicionante que el mismo sombrero seleccionador le dio cuando tenía once años "en teoría puede ser cualquier casa..." meditó. sin embargo entre sus posibilidades jamás contó con lo que escuchó –¡Slytherin!-

"Tal parece que la influencia de dos Slytherin en su vida si logró afectarlo" se dijo con media sonrisa al notar como se veía contento corriendo a la mesa que le tocaba, al momento que su cabello se tornaba de un rosa chillón. "Seguro Andromeda pega el grito de alegría pese a su estoico ser" se dijo entre asentimientos.

-Draco Malfoy- Neville habló sosteniendo el sombrero seleccionador. Esa escena la recordaba tan bien en su mente, que era perturbador; como antes siquiera tocar su cabeza, el sombrero ya había dictado a donde iría a parar Draco. ¿Se repetiría la historia?

Mordiéndose el costado de una uña observó atento. esta vez tomó mas tiempo del que rememoraba y apenas caía en la cuenta que estaba conteniendo el aliento.

-¡Slytherin!- "parece que el tigre no pierde sus rayas" se dijo con media sonrisa. Draco le dedicó una fugaz mirada acompañada de una sonrisa altanera antes de que con paso seguro se dirigiera nuevamente a su casa que lo recibía con los brazos abiertos.

*oOºº*2 meses después*oOºº*

Para Harry dar clases estaba saliendo más vigorizante de lo que esperó de primera instancia.

Pese a iniciar algo nervioso por la falta de práctica que tenía de hablar a un grupo numeroso y en especial estudiantes ansiosos por sus "grandes aventuras" como todos los medios de comunicación y libros se enfocaron a puntualizar por años, todo resultó viento en popa una vez que se enfocó.

Por parte de Draco, no podía decir lo mismo.

El curso lo recordaba perfectamente y para su sorpresa las clases no cambiaron mucho, de hecho, el material impartido era prácticamente lo mismo que podía recitarlo de memoria. Lo que era una ventaja de haber sido un estudiante modelo, ahora era un tedio infernal pues todo lo sabía y en lugar de sentirse motivado y entusiasta como antes de ingresar, estaba cansado, deseando todo el tiempo libre que antes tenía y con ganas de exterminar a cierto profesor de Herbologia que comenzaba detestar con toda su alma.

"Longbottom…" gruñó para sus adentros cuando ingresó a aquella materia comenzaba a saberle un calvario. Si había alguien en toda la bendita escuela a quien no toleraba era a ese maldito profesor con una clara preferencia por su propia casa y su palpable sentimiento que compartía con Draco. Una aversión total.

-Vamos a ver, Malfoy- llamó con aquella cínica voz que siempre empleaba a hablarle exclusivamente dedicada a él, junto con todas las preguntas más difíciles que estaba seguro que debían de ser de cursos superiores pues en clase de la siempre atareada profesora Sprout nunca hizo tales preguntas ni parcialidad –¿puedes hablarme sobre el puffapod, sus características, propiedades y donde se encuentra?-

Draco se abstuvo de rodar los ojos. "Como si en la vida real se necesitara saber que en el nombre de Merlín es un puffapod"

-No profesor…- intentó decirlo lo más neutro posible pese a que en su interior le deseaba una muerte lenta y dolorosa por la humillación por la que siempre le hacía pasar y más su sonrisilla de satisfacción cuando no tenía la respuesta que parecía ácido pasando por su garganta –si viniera en el libro del curso, lo sabría…-

-Si realmente te interesaran tus calificaciones, lo sabrías Malfoy…- le interrumpió como siempre dándose media vuelta -y 5 puntos menos a Slytherin-

*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOº*oOºº*

Draco daba pasos enfurecido entre cada bufido que exhalaba. Detestaba no estarla pasando bien en ese su primer año "y aún restan 6 más…" se dijo torciendo los ojos.

Pese a que le agradaba la idea de estar compartiendo casa con Teddy, la única persona a la que realmente podía considerar su mejor amigo, el único real que hubiese tenido de hecho, no era suficiente para poder disipar todos los malos tragos que pasaba en esa materia que comenzaba a detestar con todo su ser.

"¿Desde cuándo los zoquetes pueden ser maestros?" se dijo rechinando los dientes.

-Por Salazar Draco que tu mal humor es contagioso- exclamó Teddy moviendo la mano sobre su cabeza tratando de disipar moscas invisibles -¿Cuántas veces te he dicho que dejes de contestarle al profesor Longbottom? Solo quédate callado y ya… pero ¡Oh no! ¿el gran Draco Malfoy como puede guardar silencio? Tienes que reprochar para que nos bajen puntos-

-Él es quien me saca de mis casillas y tiene tanta madera de profesor como el calamar gigante…- Teddy sonrió negando con la cabeza. ¿Qué podía hacer si su amigo estaba empeñado a ver lo peor del catedrático de Herbologia?

Observó con curiosidad como lo fulminaba con la mirada a la hora de la comida y tuvo que tragarse una carcajada al verle crisparse en su lugar cuando este mismo le hecho el brazo encima a Harry mientras iban en dirección de la salida.

-¡Me tengo que ir!- exclamó molesto golpeando la mesa con su vaso de jugo de calabaza.

-Por favor, no acoses a Harry sobre posibles infidelidades, que es un pan de dios que solo tiene ojos para ti ¿ok?-

-¡No lo haré! ¿Por quién me tomas?- refutó con las mejillas encendidas. Clara señal que indicaba que su burla no estaba lejos de la realidad. "Típico" se dijo Teddy viéndolo hace puchero –Nos vemos más al rato…- volvió a inflar las mejillas y echarse la mochila al hombro.

Conocía esa escena de celos de memoria que decidió no darle más importancia que su postre de frutas. Estaba seguro que Draco iría al cuarto de Harry a echarle brava para después reconciliarse y no regresar hasta el día siguiente. Ese era su usual movimiento que dudaba que cambiara en un futuro próximo.

-¿No me vas a ayudar en la tarea de Astronomía?- cuestionó con un bostezo antes de que el rubio emprendiera la marcha.

-Tienes un cerebro Edward y aunque no sea muy grande, ingéniatelas tú solo- gritó corriendo hacia la salida.

-¡Qué grosero eres, Dray!-

*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOº*oOºº*

Quería reñirlo porque detestaba verlo tan cerca de Longbottom.

Que este lo abrazara y susurrara a su oído con tu tonta voz melosa que usaba solo frente al ojiverde, le ponía enfermo tras haberla escuchado y de solo pensarlo se le revolvía la bilis. Ansió poder gritarle a ese profesor de pacotillas que no tocara a Harry con sus mugrosas manos llenas de fertilizante de dragón, pero no podía por la promesa que le hizo hacer su guardián en turno.

Ya adentro de los aposentos del azabache intentó calmar su acelerada respiración y acomodó sus cosas en un rincón. De poder iría a ver a sus padres quienes descansaban en su casa en la espera de las vacaciones de invierno como en otros tiempos.

Su mal humor no se iba y contemplando el reloj, esperaba el retorno de Harry. "¡¿Porque no regresa?!" se cuestionó pensando lo peor. Sabia que de vez en cuando salia a tomar o simplemente a charlar como amigos con el Longbottom ese, cosa que no estaba para nada de acuerdo. Harry era suyo le pesara a quien le pesara.

incluso si pudiera lo mordería justo en el cuello o en cualquier parte visible de su cuerpo para vieran que le pertenecía y que no solo Longbottom supiera, sino que todo el mundo se enterara de ello.

Claro que sabia que eso no sería del agrado de Harry pues le insistió mucho por ser discreto. "Discreto mi trasero" se dijo al ver la puerta del cuarto abrirse.

-¡Draco!- exclamó con esa endemoniada sonrisa que siempre lograba clavarse en su pecho, rompiendo su resistencia y doblegándolo irremediablemente.

"¿Por qué eres tan asquerosamente atractivo?" se preguntó en su mente sin poder evitar correr a su encuentro.

*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOº*oOºº*

Por momentos como ese hacían que el soportar la adversidad, aguantar estoicamente el por venir y disimular ante el ojo curioso su verdadero sentir. Solo por ese instan hacia que valiera cualquier esfuerzo por realizar.

Draco besándole con voracidad como si la vida se le fuera en ello, reclamándolo como suyo aun sin decirlo, pero podía sentir con fuerza. Su cuerpo junto contra el suyo, sentado a horcajadas sobre él, bebiéndose su aliento entre dulces jadeos que nublaba su mente y colmaba su corazón.

-Parece que estamos ansiosos…- Draco bufó tirando de sus cabellos con ambas manos para que lo encarara. Se veía tan serio y seguro en lo que estaba haciendo que no podía evitar excitarse.

Sus ojos de plata oscurecida reflejaban esa madurez de su verdadera edad, escondida tras los inocentes once años de su cuerpo rejuvenecido. Esa manera de mirarle tan penetrante, pero tan apasionada que no había remedio más que sucumbir.

-Quiero que llenes cada pensamiento de mi mente Harry… más de lo que ya haces… ¿hay algo malo con ello?-

¿Qué si había algo malo en ello? Ni el mismo sabía a ciencia cierta y dudaba alguna vez llegar a un respuesta sensata.

"Lo que sucede entre nosotros no le interesa a nadie más que a nosotros" se recordó sintiéndose más tranquilo consigo mismo de que ese era el camino que escogió por voluntad propia y que si iba a pudrirse en las llamas de infierno por su perversión ¿Qué mejor que disfrutar de ese ángel con piel de pecado que clamaba su nombre?

"Es incorrecto e inmoral en todos los sentidos; pero no lo puedo evitar…" se dijo besando con profundidad sus tersos labios, invadiendo su humedad con su lengua; probando su néctar, sintiendo con sus manos su calidez.

-No lo sé dragón… Pero si siente tan malditamente bien ¿realmente importa?- con esa sonrisa de satisfacción que siempre hacia cuando escuchaba lo que esperaba oír recargó su frente contra la suya, apretando los ojos al sentir su intimad siendo invadida.

-Harry…- musitó en un hilo de voz moviendo su sus caderas rítmicamente, buscando más de su contacto.

Sus labios balbuceaban incoherencia entre más deseaba que siguiera y su jadeo repiqueteaba contra su cuello, erizando su propio organismo. El calor se expandía y solo quería seguir escuchándolo disfrutar entre frases arrastradas con su nombre de por medio.

Al sentir su cuerpo lánguido tras llegar al clímax, besó su coronilla haciendo un rápido hechizo de limpieza. Draco respiraba con dificultad tratando de recuperar el aire. Sus mejillas arreboladas eran encantadoras que solo lo invitaba a amarlo más.

Esperaba que esa fuera la primera de muchas noches que compartirían en el castillo haciendo nuevas memorias.

-¿Realmente estaremos bien, Harry?- murmuró acariciando su mejilla. Quería escucharlo de sus labios como si de esa forma pudiera volver realidad su plegaria. Si en alguien creía más que en sí mismo, ese era Harry.

Pertenecerle enteramente a alguien podía ser atemorizante porque las expectativas y cualquier fallo podría doler profundamente, tan hondo en su pecho, pero que al ver sus ojos de plata, tan brillantes y enamorados, podía sentirse tan tranquilo. Pertenecía ahí justamente ante su mirada, entre sus brazos que se negaban a soltarlo. Solo ahí podía estar seguro.

-Estaremos bien dragón, te lo aseguro…- musitó besando sus labios con devoción.

*oOºº* 2 años después*oOºº*

"Estaremos bien, si claro" refunfuñó el rubio tamborileando los dedos sobre el escritorio. Con forme pasaban los años le comenzaba a frustrar su situación. La escuela no era un reto, todo lo que sabía ya lo tenía en la cabeza listo para utilizarlo. ¿De que servia volver a pasar por ello una segunda vez?

-Creo que dejaré la escuela- dijo jugueteando con la silla del escritorio.

-¿Te tienta más Durmstrang?-

-No. Todo lo impartido en clase lo se de memoria, no es necesario. Creo que prefiero cuando las cosas eran más calmadas con en Capri…- extrañaba pasar tiempo de calidad con Harry, estar en sus brazos, pero todo ese tiempo se veía drásticamente reducidos con sus exámenes sorpresa, idas a la biblioteca, ademas con Harry siendo el maestro maravilla que todo el mundo ama ocasionaba que estuviese muy ocupado ayudando y dando clases particulares que ya no le dedicaba esas horas necesarias de Harry en sus sistema que lo frustraba..

-Pero tengo entendido que no en todo te va bien ¿o si?- Draco arrugó el ceño.

-Esa estúpida materia de pacotillas. No sirve de nada la Herbologia, además, para tu información, se lo necesario para pasar esa aburrida materia, sin embargo tu amiguito Longbottom se esfuerza en joderme...-

-Profesor Longbottom…-

-Ese… se la pasa haciéndome preguntas de grados superiores solo para humillarme frente de la clase, dejándome tareas ridículas por respirar muy fuerte y todo por un rencor infantil que no lo deja en paz…- "su mugrosa clase inservible podría metérsela por el culo" se dijo furibundo al notar que el mayor no estaba dispuesto a ponerse de su lado.

-Debe ser horrible algo así- ironizó más que nada para sus adentros pues eso le sonaba tan familiar que retumbaban sus oídos.

-Claro que lo es, el hecho de que lo molestara cuando íbamos juntos era una tontería y aunque no me arrepiento pues de haber estado yo en sus zapatos y ser un esperpento gordo, soso y tonto, entendería porque se burlaban de mi… como catedrático debería de ser más sensato, pero no lo es y para colmo de males, tú siempre te pones de su lado y eso solo lo engrandece…-

-Vale ojitos grises, hablaré con él para que sea lo más imparcial que pueda, es una buena persona- Draco bufó incrédulo.

-Además, por si no fuera suficiente que ya me cae mal ese bobo lleno de tierra, creo que está enamorado de ti… la forma en la que te mira y te abraza a cada rato… Circe, ¡más te vale que nunca vayas a tomar una ducha en compañía!-

-Solo somos amigos… nos conocemos desde hace mucho tiempo, además no creo que sea gay, hasta donde yo sé, solo ha tenido novias…- El menor torció el gesto incrédulo.

-Tú también solo has salido con mujeres, locas, pero mujeres al fin... y mírate ahora- su ceño fruncido decía más de lo que estaba dispuesto a decir, pero Harry rascando su nuca se alzó de hombros.

-Pero yo no soy gay. Ni siquiera sé si decir "bisexual" pues jamás he estado con hombres en general… si me he sentido atraído hacia ellos principalmente cuando iba en sexto, pero nada más-

-Eres un cretino ¿o te haces? ¿que soy yo?- gritó buscado.

Tragándose una traicionera sonrisa en ese momento que Draco se esforzaba por hacer tenso, tiró de su mano para rodearlo con sus brazos. Su pequeño cuerpo se removió dentro de su agarre, pero no le soltó.

-Tú eres especial…- sin creérsela mucho, arqueó una ceja.

-¿Estas seguro de ello?-

-¿Tu no lo estas?- rebatió el azabache disfrutando de cada gesto de Draco que solo bajando la mirada se ruborizó –descuida, hablaré con él para que no se meta contigo-

*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOº*oOºº*

Hasta ese momento, Harry no sabía lo divertido que podía ser preparar la clase del día siguiente, pues con alumnos tan entusiastas, no solo con sus "heroicas" historias, sino porque realmente esperaban aprender algo nuevo con entusiasmo, era algo que lo motivaba a ser mejor.

Con una sonrisa miró su escritorio donde reposaba sobre los pergaminos de sus alumnos de sexto curso, una palomilla de papel que estaba seguro que era de Draco.

Pese a ya no poder pasar tanto tiempo juntos como antes por las brechas que se interponían entre ellos, los momentos exclusivamente para ellos los disfrutaba el doble de bien y el mismo se encontraba el cuádruple de embelezado pues estar a su lado era como una recompensa al final del día y sus dulces besos era una forma de decir "lo hiciste bien"

Tuvo que carraspear para no irse por las ramas y colocándose su túnica sobre sus hombros, juntó su libro para la siguiente clase. Deteniéndose ante el pomo de la puerta, el sonido de la chimenea le hizo detenerse. No recordaba que hubiese citado a alguien o tener visitas de alguien y por inercia llevó la mano a su bolsillo donde reposaba su varita.

-¿Estas por ahí, Harry?- era la voz de Hermione que le hizo sonar un fuerte suspiro a la par que relajaba su forzada posición.

-Sí, aquí abajo, Mione- echó un vistazo al reloj y notó que aún tenía tiempo -¿qué sucede?-

-¡Por Merlín que aquí estas!- exclamó con una clara nota de pánico que solo logró perturbarle. Lo abrazó rápidamente y pudo sentir su trepidante corazón. ¿Qué era lo que le sucedía –no sabía que hacer… yo… sabía que si alguien podía saber algo eras tú… pero es muy extraño…-

-!me espantas Hermi! ¿Qué sucede? Estas bañada en sudor… ¿estás bien?-

-Yo estoy físicamente bien… es Ron, Harry... Desapareció…- al ojiverde le faltó el aliento –ayer no llegó a la casa… generalmente cuando se queda a trabajar me manda una carta, un mensaje por via Flu o algo… pero no recibí nada. Hoy fui a su trabajo y dicen que no llegó… pensaron que finalmente decidió renunciar como siempre estaba diciendo que haría pero que nunca hacía, por eso no se preocuparon pero… ¡Él ya había dicho que aunque quería involucrarse más en los Sortilegios Weasley, no dejaría su trabajo! ¡Y ahora no está! ¡No lo encuentro por ningún lado!-

-Eso no es posible- se dijo más para el que para su amiga. No quería aceptarlo que su querido amigo se encontraba desaparecido –Seguro solo está tomando un respiro de haber renunciado su trabajo y seguro descifrando como decírtelo…- la castaña sonrió débilmente -¡Te ayudaré a encontrarlo!- quería creer que no había ido muy lejos. Ron pese a ser muy cabezota, estaba seguro que les hubiese dejado mínimo una nota o un indicio de su paradero para no preocuparlos.

Hermione se veía muy alterada como si su juicio estuviese nublado y le costara aceptar lo que pasaba. Harry estaba seguro que también era por las constantes desapariciones de gente en la comunidad mágica y eso la estaba poniendo nerviosa. El mismo estaba preocupado, pero no dejaría que lo dominara, la esperanza de que Ron estuviese a salvo estuviese donde estuviese era más grande.

-Ve a buscar Dean, el podrá ayudarnos junto con su equipo… no podrá negarse por los viejos tiempos- la castaña asintió palmeando sus mejillas, dispuesta a todo. Le dio un apretón de manos -Y descuida, lo encontraremos-

*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOº*oOºº*

Estaba alerta.

La noticia de la desaparición de Ron lo golpeó duro en el estómago y el aire comenzaba ingresar difícilmente a sus pulmones. El mismo se encargaría de encontrarlo. Estaba seguro que si le explicaba a la directora, le dejaría investigar lo que restaba de ese día.

Garabateó una carta rápida para ella y una nota a Draco para que no le sorprendiera su ausencia pues no deseaba que se preocupara y corrió por su capa de viaje a su alcoba.

Conocía a Ron como a la palma de su mano y si tenía algún problema lo ayudaría.

-¡Por las barbas de Salazar que no creerás lo que acabo de averiguar, Harry! Tienes que admitir que soy un genio- ese acento Irlandés tan marcado solo podía ser de una persona.

-Seamus, no te esperaba, así que no te podré invitar a tomar algo ya que tengo prisa, lo siento-

-No tomará mucho pues mi descubrimiento te dejará con la boca abierta- Harry miró al reloj y luego a su amigo. Esperaba que realmente fuera una noticia importante, pero de Seamus todo podía esperarse.

-Vale. Pero que sea rápido-

Ok. La versión resumida. ¿Recuerdas la especialidad que tomé? Los del escuadrón decían que estaba siendo paranoico y los veteranos decían que estaba perdiendo mi tiempo aprendiendo algo innecesario ya que todos han podido resolver casos y enigmas con lo enseñado en la academia, pero yo les voy a hacer que se traguen más palabras pues he aprendido muchas cosas que…-

-¿Esa es la versión corta?- interrumpió.

-Claro que lo es, pues no comencé relatando sobre mis tiempos en la lejana Irlanda… ¿es enserio? Ni una sonrisa… Vale, vale no te enojes, ya voy con el punto –se aclaró la garganta – hice un análisis de la escena del crimen cuando Draco fue marcado ¿recuerdas? ya hace tanto tiempo de eso...- Harry movió su mano para que le metiera rapidez a su punto -Mezclando elementos muggle, magia y la evidencia que me negué a desechar pese a que Robands insistió que era una tontería, encontré algo sorprendente que nunca te hubieras imaginado…-

-¿Y?-

-Que desesperado… bien, encontré ADN de Yaxley en tu casa, pero eso ya lo esperabas ¿verdad?- Harry intuía que fue cualquiera de los dos, Yaxley o Rockwood fueron quienes realizaron ese extraño hechizo en Draco y le pusieron la marca oscura en su prístino brazo solo para cabrearlo, así que asintió –sin embargo, creo saber quién le ayudó a entrar, bueno, no creo, estoy 100% seguro de saber quién fue el topo delator, porque a tu casa solo pueden entrar con previa invitacion amigos que ya conoces...-

-¡¿Quién?!- demando sintiendo el corazón que trepidaba en su pecho exigiendo una respuesta -¡Maldición Seamus, hace unos instantes no te callabas y ahora me dejas en ascuas, dime quien fue el malnacido!-

-Ronald Bilius Weasley-

 

Notas finales:

Es todo por el momento queridos míos! ¿a que no se esperaban eso?Espero que les haya gustado! Les mando muchos besitos y en cuanto tenga el siguente capi, lo subiré~ estense atentos pues si las cuentas no me fallan ya solo quedan 3 capis y un epilogo! (Dios, finalmente jeje :V)

PD1.Realmente siento que me odian por aqui pues todo mundo calla y no dice nada... sin embargo mientras tenga una poca de inspiración terminaré esta historia y seguiré dando lata, sorry/not sorry

PD2. Y nuevamente, feliz año nuevo! que todos sus propósitos se cumplan y atasquense de comida mientras puedan :9 Los adoro~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).