Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

I love you Daddy! por MidNightFlower

[Reviews - 179]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Notas de la autora: Hola! Ya estoy aquí antes de tiempo con el penúltimo capi! OMGSH! no puedo creer que lo terminara, pero aquí esta! Algo corto, pero en fin~ puse todo o casi todo lo que quería poner jeje, espero que les guste pese a mis errores y tonterías jeje


Mil gracias por comentar:  llamamebrunaVampirePrincess,


Yaoilove13, erikag y xinislovemeXD!! Se los agradezco infinitamente!! :D


A leer se ha dicho!



PELIGRO


La luz enceguecedora quemó sus ojos provocando que lagrimeara un poco.


Se llevó la mano al cuello y como si hubiera estado conteniendo la respiración bajó el mar por más de media hora, dio una profunda bocanada de aire incorporándose de sobresalto.


-¡Draco!- fue lo primero que pudo decir al ver las blancas paredes y las cortinas divisorias de la enfermería. Intentó levantarse de golpe, pero el mareo lo doblegó al instante. Gruñó de impotencia. No había tiempo, pero su cuerpo más pesado y lento, se negaba a obedecer.


-Ni te sobre esfuerces, Harry. La droga que te administraron era poderosa que me sorprende que estés tan alebrestado tan pronto- sonrió Hannah dándole unas palmaditas –mejor siéntate que no quiero que te vuelvas a desmayar-


"No, no, no, no… no es posible…" se dijo con un tremor creciente de sus manos y brazos. "No pude defenderlo" se dijo acongojado con forme se estrujaba su corazón.


Su responsabilidad y su bien más preciado nuevamente le fue arrebatado en esa tumultuosa ronda que podría asegurar sería la última por jugar. Ya estaba harto de todo eso.


Tener miedo y congoja a cada instante sin poder disfrutar con entereza el día a día con su hermoso niño. "Ya no más"


-¿Cómo puedes estar tan tranquila en un momento como este? ¡Tengo que encontrar a Draco!- su corazón latía al mil por hora por la angustia y el horror de lo que podrían estarle haciendo a su dragón ahora tan lejano.


El tiempo era crítico y no entendía porque seguían perdiendo el tiempo, contemplándolo como si estuviera exagerando. Sus ojos se enfocaron en el pálido semblante de Ron y solo pudo gritar.


-¡¿CÓMO PUDISTE HACERME ESTO?! ¡¿CÓMO?! ¡SE SUPONE QUE ERES MI AMIGO!- forcejeó fiero sintiendo como la magia fluía descontrolada de su cuerpo provocando las luces tiritaran, pero tanto Seamus como Hermione lo retuvieron contra la cama.


-Lo siento Harry… no pude evitarlo…-


-¿Qué no pudiste evitarlo?- lo dijo con tal ironía que poco le importó la contorción en su gesto marchito –No pudiste evitarlo… ¡Y una joda, Ron! ¡Draco esta con eso malnacidos hijos de perra gracias a tus esfuerzos y dices que no pudiste evitarlo!-


-No soy tan fuerte como tú, Harry. Me asaltaron hace años y me torturaron… me… obligaron a hacer cosas terribles con un maldito imperius que me avergüenza de solo pensarlo…- sus ojos generalmente cristalinos ahora lucían opacos, carentes de vida. Todo él estaba reducido a un mísero estado encorvado y raquítico que en cualquier otra situación le hubiese hecho que sintiera lastima por él, pero ahora no podía.


-No era yo el que lo hacía, pero lo recuerdo tan claro que sé que no es ninguna excusa… no sabes cuánto lo lamento- apretó sus manos y Hermione con su infinito amor, lo abrazó como si su vida dependiera de ello –Sabes que no te miento Harry, yo jamás te hubiera hecho daño ni a él sabiendo cuanto significa para ti-


-Pero lo hiciste…lastimarlo es herirme diez veces a mi… no sabes lo que has hecho…- su voz se quebró y pudo ver la derrota en el pelirrojo junto con su resignación.


Nadie más que el mismo Ron sabía desde cuando era el topo de los mortifagos renegados sin que nadie pudiese siquiera sospecharlo. Cada pequeño detalle, pensar, la ubicación de cada paso que realizaba con lujo de detalle, todo fue pasado por aquel informante de alta traición. Estaba enceguecido -Seamus, dame mi varita-


-Harry por favor… sabes que no fue su culpa…- Hermione con lágrimas en sus ojos protegió con su cuerpo a Ron.


-Calmado camarada que primero tienes que escuchar lo que las damas tienen que decir para que enfoques tu ira en algo más importante, ya después decidirás que hacer-


-¿Qué?- las mujeres se regresaron a ver dictaminando con miradas quien sería la primera en hablar, pero la paciencia mínima de Harry comenzaba a esfumarse -¿van a hablar o qué?-


-La nota que te envié era porque ya desciframos varías cosas, una de las cuales parece que ya no hace falta porque ya la viste de antemano- la castaña estrujó sus manos, pero Harry solo se limitó a arquear una ceja.


-El hechizo acciatus permite burlar barreras mágicas a diferencia del accio y aunque es muy conveniente, se dejó de usar porque el conjurador debía de estar en al menos un radio de 50 metros para que fuera efectivo…- "Así que el bastarlo de Yaxley o Rockwood estuvieron aquí… malditos…"


–Aunque eso es interesante, lo es más el plan preciso de los mortifagos. Creeme que fue difícil, pero finalmente descubrimos el ritual específico que están empleando, fue parcialmente gracias a que Seamus nos pasó información del caso- Hannah le dio un asentimiento agradecido al auror -y por supuesto, las memorias de Ron lo comprueban. ¡Todo encaja!-


Trató de seguir el hilo porque hasta ese momento todo le sabía a una mera casualidad más que una verdad fehaciente.


-Es un ritual viejo y muy macabro de largo plazo. Por cada año que pasa, los sacrificios humanos deben de irse aumentando exponencialmente con la condicional que ninguna muerte sea igual a la anterior. Parece que la creatividad e ingenio abundan entre los criminales más buscados ¿no crees?- Harry no dijo nada.


-Ambas llegamos a la conclusión que realizarían el ritual en una luna roja, dándonos tres meses para planear una ofensiva, pero tal parece que nos equivocamos. No creí que tomarían precisamente un día de luna azul para llevarlo a cabo-


-Pero el libro si decía que podía realizarse en cualquier momento de algún fenómeno lunar, específicamente a las 3:07 de la madrugada- Hermione lo miró fijamente.


-¿De qué rayos están hablando? ¿Un ritual? Es una tontería ¿Hacer un ritual para qué?-


-¿Cómo que para qué? Harry, tú lo mencionaste cuando te asignaron escoltar a Draco hace ocho años. El motivo por el que es un niño fue un fallo de un ritual para…-


-¿Para traer de regreso a Voldemort? Por Merlín bendito ¿siguen con eso?- estaba asqueado y su cabeza martilleaba como si el vial aun estuviera circulando su sistema.


-¿Y porque no lo harían? Tienen todo el tiempo del mundo huyendo de la ley-


-Pero es imposible revivir a los muertos, Hannah… ¿Qué no lo entendieron la vez anterior? Por más magia antigua y peligrosa que empleen no conseguirán nada más que lastimar personas inocentes…-


-Claro que no es posible Harry… mucho menos una entidad corrupta que mancilló su alma inmortal como él… ni toda la magia del mundo puede rehacer lo que una vez fue. Además, no tienen nada que perder esos bastardos- Hermione suspiró.


Apretó sus parpados. ¿Por qué dirigían sus esfuerzos contra Draco? ¿Por qué no contra él? "Tal vez porque soy un mestizo o porque Draco y su familia los traicionaron… o porque es mi debilidad…" gruñó frustrado. Tantos diversos motivos que podía hacer una lista sin final, pero que fuera cual fuera la respuesta no cambiaba el hecho que no disponía de mucho tiempo para salvar a su adorado niño.


-Sabes tan bien como yo, camarada, que una persona sin nada, con delirios de grandeza es capaz de lo que sea y eso los hace en extremo peligrosos porque no puedes negociar con ellos ni puedes sacarlos de su ilusión hablándoles tranquilamente. Ellos irán al todo por todo sin medir las consecuencias-


-¿Y entonces que sucederá con ese bendito ritual si no va a cumplir su función?- preguntó intuyendo lo que la psicomaga diría a continuación.


-Probablemente explotará, eliminando cualquier ser viviente a su paso en un vano intento de adquirir fuerza para la futilidad de su propósito…-


*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOº*oOºº*


El pútrido aroma del lugar comenzaba a marearle. La casi nula luz proveniente del amplio recinto donde se encontraba, no le daba mucha idea de donde se encontraba, pero pese al tiempo trascurrido, no había olvidado esos horribles rostros de aquellos monstruos que en desventuradas noches asechaban sus pesadillas.


Recordaba que tras despertar la primera vez, trataron de usar múltiples hechizos contra él, todos inútiles salvo el incarcerus que ahora lo tenía atado contra una silla. Las sogas laceraban su piel, pero no le escocia tanto como el golpe que le propinaron para noquearlo por segunda vez.


Detestaba que Harry no le hubiese advertido que algo así podría pasar nuevamente ¿porque nunca confió lo suficiente?


"Tonto Harry…" pensó conteniendo las ganas de llorar al verse cautivo por aquellos desfigurados seres que asesinaron a sus padres.


-Finalmente despiertas, gusano ¿disfrutando de la vista?- el más alto de los individuos formó una torcida sonrisa mostrando sus dientes de cobre tan cerca de su cara que podía oler su pútrido aliento.


-Quisieras. Pero tu fea cara hace juego con este horrible lugar- un nuevo golpe contra su mejilla le escoció en un hormigueo caliente, pero no le dejaría la satisfacción de verle suplicar o llorar.


Apretó sus ojos sorbiendo la nariz. Tenía que ser fuerte por sus padres y Harry, incluso por él mismo. Un grupo de encapuchados lo rodearon en círculo, murmurando canticos en una lengua antigua que casi podía asegurar que era de origen celta.


Sus ojos analizaron ávidos alguna posibilidad de escape, pero la mínima luz poco podía servirle de orientación. Estaba solo y contenido. Su cuerpo ante la desesperanza, tembló.


-Sigue fingiendo fortaleza todo lo que quieras, rubio; pero una cosa es segura, tus horas están contadas y este dolor no se comparará a lo que te espera-


Realmente no deseaba que el ojiesmeralda lo encontrara pese al miedo que recorría su sistema porque ¿Y qué sucedería si hacia algo estúpido como ir por su cuenta? No podría soportarlo, pero eso no le impidió fingir valentía.


-Harry va a venir y les dará una paliza. No me gustaría estar en su pellejo- bufó Draco forcejeando con la silla donde lo tenían confinado.


-Y estoy contando con ello, pequeña escoria. Sé que tu héroe vendrá y finalmente podrá ver al mago más poderoso resurgir de su tumba una vez más-


*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOº*oOºº*


Conocía el dolor y la perdida de primera mano, la zozobra que carcome el alma y el maquiavélico instinto asesino por clamar por mano propia aquello tan ambiguo que consideraba como justicia, sin embargo no podía empatizar con los mortifagos.


Cruzaron la línea más de una vez y no permitiría que volviera a pasar de nuevo. Estaba harto.


Tomó sus cosas y con antaño se puso su túnica de auror. Con su varita a la mano se dispuso a partir pese a las insistencias de Hermione y Hannah de no cometer alguna tontería, estaba listo para irse. Draco lo necesitaba y era apremiante hacerlo solo si no quería que nadie más saliera herido.


Su plan podía no ser perfecto, pero era suficiente para el escaso tiempo que quedaba.


-Toma, camarada- exclamó Seamus tendiéndole algo que parecía un mini localizador marca Weasley –sé que no puedo detenerte, pero al menos así podremos encontrarte y servir de apoyo- le guiñó el ojo como si aquel gesto pudiera tener certeza que les dejaría ayudarle.


-Gracias Seamus- le dio un apretón de manos dejando que el brazalete en su mano le indicara el camino a seguir.


*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOº*oOºº*


Agradecía su entrenamiento en la academia y el sigilo que adquirió haciéndole prácticamente invisible en la base del enemigo que no era nada más y nada menos en el corazón más profundo del callejón Knockturn ahí donde el aire era tan denso que era prácticamente difícil de respirar y las aguas resídales fluían pestilentes ajenas a la miseria y la maldad de sus habitantes que sabiamente ocultaba ante los ojos de la sociedad.


Agudizó el oído estrujando el brazalete gemelo del de Draco, diciéndole que estaba tan cerca.


Con un hechizo de ubicación, calculó aproximadamente 20 personas en ese destartalado almacén y entre ellas se encontraban Yaxley y Rockwood.


Para situaciones como aquella, parecía que nunca faltaban seguidores a misiones tan descabelladas y suicidas como esa.


-Es increíble la cantidad de gente tonta, desesperada y fácilmente influenciable que puedes encontrar…- se dijo en un murmullo aturdiendo dos jóvenes que no parecían mayores de los veinte. Casi sintió pena por ellos, pero no tenía tiempo para algo más. Draco era su prioridad que le hacía seguir adelante.


Instaló el localizador en una esquina de la puerta y alzó su varita justo a tiempo para desviar un hechizo aturdidor. Su puntería no estaba en lo óptimo por la inyección aun latente en su cuerpo, pero fue lo suficientemente hábil para derribar a otros cinco más.


Su varita salió volando de entre sus dedos y supo que ese era el momento.


Un hechizo lo derribó haciendo que cayera pesado contra el suelo. Su pecho rechistó al igual que sus rodillas por el impacto, pero su tranquilidad estaba inundándolo con prontitud, sellando cualquier manifestación critico de dolor. Finalmente divisaba a Draco y podía volver a respirar.


-Mira nada más a quien tenemos aquí-


-¿A qué te alegra mucho verme, Yaxley?-


-Ya lo creo muchacho, ya lo creo. ¿Te gustó el obsequio que te hice hace cinco años?- sus dientes ennegrecidos formaron un zurco al señalar su marca tenebrosa en su brazo.


"Así que fue él" se dijo iracundo procurando no mostrarlo en su cara.


-Uno pensaría que tienen más imaginación que una pobre marca en el brazo de un niño inocente, pero parece que me equivoqué-


-Sigue valiente Potercillo, sigue con tu honor Griffindor…- siseó divertido acercando su demacrado rostro a su oído –porque como me divertiré contigo una vez que retorne el señor tenebroso…-


-Buena suerte con ello- Harry lo fulminó con la mirada.


-El invitado de honor ya está listo y quien mejor para acompañar este humilde ritual que el sacrificio humano que esperaba- Rockwood como un mesías trastornado, alzó las manos en señal de júbilo a su sequito, quienes en pleno frenesí, vitorearon al unísono como si el juego ya estuviese ganado.


-Y aquí con ustedes, el niño que vivió dos veces…- abucheos y risas descontroladas pulularon en la habitación mientras que los ojitos grises de Draco lo miraban de hito en hito.


-¡Harry, no! ¿Por qué estás aquí? ¡Y solo! ¡NO!- su pequeña silueta forcejeó lacerando su alabastrina piel con cada fricción del incarcerus.


Sintió la huesuda mano de Rockwood en su cráneo y el brutal empujón que lo hizo volver a caer, esta vez, tan cerca de Draco.


Notó que faltaban dos minutos para las 3:07 y como pudo, se arrastró por el extenso pentagrama de alfabeto rúnico y demoníaco, directamente hacia su lindo niño de horrorizada expresión. Las lágrimas corrían por ambos costados de sus mejillas y nada le dolía más que verlas fluir sin detenerse.


-Todo va a estar bien, amor mío- alargó su mano para acariciar su mejilla e infundirle esa seguridad que agradecía no perder pese a la adversidad -Te prometo que saldremos de esta…-


Deseaba tanto grabar su hermoso rostro incluso así como se encontraba, impregnado de incertidumbre y miedo. Todo podía salir mal y su niño lo intuía.


-¿Cómo puedes estar tan seguro?-


Con un suspiro, agradeció que el brazalete siguiera intacto en la muñeca de Draco y con claridad recordó las palabras de George y la potencia y finura de su creación única. Esos brazaletes al estar juntos, permitirían una doble protección, sin embargo no estaba 100% seguro que fuera a funcionar en algo de esa magnitud como un ritual de vinculación de alma y vida.


Lo único que pedía es que eso y su magia fueran lo suficiente para proteger a Draco de una muerte segura. Su vida no importaba si tenía que proteger lo que más amaba en ese mundo.


Definitivamente comprendió en carne propia lo que Lucius y Narcisa sintieron en ese justo momento, al igual que su propia madre, donde la muerte acaricia con finura el alma, clamando paciente su encuentro final.


No era miedo por lo que le sucedería a él mismo, sino una abrumadora valentía que invadía cada poro de su piel, llenándolo en luz blanca. El amor en su máxima expresión que nada borraría, dejándolo impreso en el tiempo. "Es ahora o nunca" se dijo juntando todas sus fuerzas para ponerse en piel y sostener a Draco con todo su ser.


"Como desearía que hubiéramos tenido más tiempo, mi niño" se dijo estrechando su pequeño cuerpo contra el suyo al tiempo en que los cánticos cesaban y una radiante luz proveniente del interior de Draco, comenzaba a ser devorada por la purulenta oscuridad.


-Ojitos grises… sujétate de mí y pase lo que pase, no te vayas a soltar-




 

Notas finales:

El siguiente capi es el final de esta historia! Pheww! finalmente des pues de tanto tiempo culmino con esta historia que pensé que seguiría en Hiatus por un rato mas jeje! Así que muchas gracias a todas las personitas que con su amor mantuvieron viva este fic! Realmente espero que les gustara como quedó el capi y que no lo sintieran soso o apresurado :,V Nos vemos en la gran final! Besos! :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).