Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

I love you Daddy! por MidNightFlower

[Reviews - 179]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a todos! Finalmente me reporto después de muchas tragedias a mi alrededor TOT no es que los haya querido abandonar por tan largo tiempo pero bueno... las cosas no se planean y solo suceden... pero en fin, dejando la parte triste de la nota, finalmente reporto que este es el final de esta historia que ya tiene mucho tiempo al aire y después de tanto le doy su final! Después de 3 largos años, 2 meses le doy fin, OMG :O

Y Si, aun falta el epilogo que les prometo que dentro de una semana lo subo para que no digan: ay nunca subes el epilogo (si, lo se, culpable de todos los cargos...) así que, espero que hayan disfrutado de esta historia tanto como yo lo hice al escribirla! Los adoro!

Mil gracias por comentar:  deskeys,  llamamebruna y erikag!! Mil gracias!

A leer se ha dicho!

 


TÚ y YO

Una vida que no era suya, viviendo tiempo prestado.

¿Quién era realmente?

Era tormentoso su sueño del cual no podía despertar. Nada concreto, solo manchones o retazos mal cortados de su yo del pasado que desconocía. Su corazón pesaba y temblaba como una hoja azotada por el viento invernal. ¿Por qué no podía despertar?

Su cuerpo estaba inerte y no parecía estar ligado a su conciencia. Comenzó a preocuparse. Estaba inquieto y ansioso que tuvo que luchar contra el sopor y la somnolencia.

No podía darse por vencido, no después de lo que había pasado. Necesitaba saber que Harry estaba bien, su Harry que lo había protegido con su cuerpo tras esa terrible explosión de luz cegadora que ahora lo mantenía en aquel deplorable estado.

Sus parpados pesaban toneladas que abrirlos fue una tarea titánica, lo intentó por lo que se sintieron horas, pero lo consiguió.

Parpadeó varias veces acostumbrándose a la luz tras una tan prolongada oscuridad. Millones de puntitos chispeaban ante sus ojos, impidiéndole ver bien, pero esperó a que todo lo borroso comenzara a clarear y definirse en formas sólidas.

Inhaló con fuerza y la realidad se hizo presente como una loza sobre todo su cuerpo. No podía moverse y todo dolía incluso respirar. Apretó con fuerza sus parpados, pero eso no lo detendría, solo una cosa inundaba su mente y era la que necesitaba para estar tranquilo.

Harry.

Recuperar movilidad de sus dedos de la mano no fue fácil y cada mínimo esfuerzo era aún peor que el anterior. Trató de concentrarse.

No supo cuánto tiempo le llevó pero su determinación hubiera apantallado a su padre pues en otra vida con seguridad habría ido a llorar a los brazos de su madre buscando su consuelo y compresión al no poder conseguir su objetivo.

No podía lamentarse, el tiempo era apremiante y su corazón lo necesitaba.

"Ya solo falta poco" se dijo sosteniendo su torso sobre ambos brazos que temblaban por la dificultad de la maniobra y las probables semanas sin movilidad.

-¡Draco!- chilló una voz conocida corriendo hacia él -¡No debes hacer eso!-

-Déjame en paz Edward- pidió cayendo torpemente contra la almohada con lágrimas en sus ojos. ¿Por qué no era lo suficientemente fuerte?

-¡No digas tonterías! ¡¿Sabes acaso cuan preocupado estuve por ti, idiota?!- el ahora pelinegro sorbió con fuerza su nariz y se arrojó a su regazo -¡Tonto, tonto, tonto!- apenas y sentía sus golpeteos insulsos en su agarrotado cuerpo.

-Perdón, Teddy- dijo al sentir como las lágrimas de su amigo del alma caían sobre sus piernas -¿Por qué siempre te pasan estas cosas absurdas?-

-Tengo un imán para la tragedia ¿Qué te puedo decir?- respondió riendo sin ganas secando con el dorso de su mano sus ojos. Si había algo que podía constreñir su corazón era ver sus inocentes lágrimas.

-Y que lo digas. Menos mal que tienes a un héroe grandioso como mi padrino y…- nuevamente sus ojos se humedecieron.

-Quiero ver a Harry, Teddy-

-Sé que por eso te levantaste, pero no te van a dejar ir a verlo, Dray… él está…él está…- su voz se quebró y el rubio palideció.

-¡No es cierto! ¡No es posible!-

-No está muerto Dray, pero es malo, muy malo lo que le pasa- sorbió lastimeramente su nariz y dejó que fluyeran por sus mejillas –mi abuelita no me dice nada, ni tía Hermione… Han estado dormidos por 2 semanas, pero escuché que no reacciona con nada a diferencia de ti… tu estabas estable, pero el… no se Dray… tengo mucho miedo…-

-Con más razón tengo que verlo- el niño negó con la cabeza –Por favor. Tienes que ayudarme-

-Le diré a Seamus que despertaste y él puede llevarte…-

-No, quiero que tú me acompañes- pese a que confiaba en lo alcahuete que podía llegar a ser Seamus, sabía que en su papel de adulto responsable le negaría su deseo confinándolo en su cama hasta nuevo aviso; no podía permitirlo -Por favor Teddy. Eres en el único en el que confió-

-Bien...-

*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOº*oOºº*

Sosteniéndose del cuerpo de Teddy con más fuerza de la que sentía, se escabulleron por el pasillo desértico. Su corazón latía desbocado, ansioso de ver con bien a Harry.

"Solo un poco más" se dijo. Al estar sin movilidad por esas 3 semanas era lógico que sus piernas estuvieran resentidas y dolieran cada paso que daba, pero poco le importaba el dolor. No era la primera vez que lo sentía, pero valía la pena por Harry.

-Espero que los sanadores no pasen por tu cuarto… se llevaran un susto de muerte al ver que no estas-

-Susto el que les voy a dar por no dejar a Harry cerca de mí- gruñó entrecerrando los ojos.

-No tienes remedio- esbozó una pequeña sonrisa el chico que había recuperado parcialmente su cabello azul eléctrico.

-Es mi esencia-

-Lo sé y es contagiosa- Draco soltó un bufido a modo de carcajada. Era lo máximo que conseguiría con ese nivel de ejercicio en sus doloridos músculos -Aquí es-

Teddy señaló la puerta número 214 y como pudo, la abrió. Mientras agradecía mentalmente porque nadie los hubiera pillado hasta ese momento, en la mente de Draco sonaban crecientemente las alarmas.

-No, Harry…- Draco cayó al suelo al momento que sus piernas cedieron. El nudo en su garganta era evidente y el dolor en su mirada. Tenía que acercarse incluso si tenía que arrastrarse por todo el piso.

-No hagas eso, Dray. Te tengo- Exclamó Teddy apretando su boca tratando de incorporarlo. Era muy pesado, pero lo ayudaría.

Las lágrimas nuevamente anegaron sus ojos al ver a su padrino en ese estado lastimero. Inconsciente, con un sensor de signos vitales invariable y muchas cicatrices y hematomas en sus brazos y rostro.

-Harry…- murmuró Draco cuando finalmente pudo tocar su piel que en otros tiempos siempre se mantenía cálida, ahora parecía un bloque de hielo de lo helado que estaba.

-¡Así que aquí estaban, no pueden estar aquí niños!- exclamó un muy enojado Ernie MacMillan con los brazos cruzados.

-Es que queríamos verlo- contestó Teddy apesadumbrado -No es justo que no nos dejen-

-Pero no está permitido, Edward, creí que tu abuela ya te lo había dicho- hizo una pausa -y Draco tienes que estar descansando en tu habitación. Te acabas de despertar tras sufrir una enorme conmoción, vamos- el pero rubio aferrándose a la cama del salvador del mundo mágico lo desafió con la mirada. No lo haría y no podían obligarlo.

-Yo no me muevo de aquí. ¡Tengo que estar con él, así que hágale como quiera, pero yo me quedo y es mi ultima palabra!-

*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOº*oOºº*

La densa bruma apenas le dejaba ver por delante de su nariz. Acomodó sus gafas redondas que resbalaron hacia la punta de su nariz y comenzó a avanzar. Tenía que encontrar una salida a ese gran espacio sin forma mas que el fondo blanco que parecía seguirle.

"Draco" era la única frase que inundaba su mente y el motor para no detenerse.

¿Estará bien?, ¿Pude protegerlo? Esa y tantas dudas gorgoreando en su mente que tanto ansiaba contestar.

Cuando la bruma se disperse le dio finalmente a ese impecable lugar que tan bien conocía.

-La estación Kong Cross- murmuró por lo bajo. Ya había vivido una escena similar y un escalofrío recorrió su cuerpo al notar la perfecta replica que era, solo faltaba el solemne profesor Dumbledore para tenerla completa. "Una suerte que no estoy desnudo esta vez..." ironizó su mente.

-Perfecto, estoy muerto- exclamó desganado sentándose en la banca más próxima.

-Casi lo consigues, cachorro. Otra vez…- esa voz la reconocería en cualquier lado, que con una grata emoción giró la cabeza, buscándolo.

-¡¿Sirius?!- exclamó al verle a su lado igualmente sentado, tan losano y juvenil que apenas y podía creer que estaba enfrente de sus ojos.

-¡Harry!- le respondió al instante que los brazos de Harry lo rodearon.

-Qué alegría verte padrino, yo…- su voz se quebró –no puedo creer que te estoy viendo… porque es real ¿cierto?-

-Claro que es real, o bueno, podría ser una buena construcción de tu cerebro para enfrentar tu situación, o ambas- chasqueó la lengua divertido.

-No sabes cuánto te he extrañado-

-Y yo… todos nosotros de hecho. Tu mamá, tu viejo, Moony, Dora y un servidor… no cabe duda que eres el héroe más grande de este maldito mundo mágico, campeón y estamos absolutamente orgullosos de ti-

-No soy un héroe Sirius… si lo fuera hubiera saboteado la operación años antes de que le hicieran daño a tantas personas inocentes y Draco… Merlín…- cubrió su rostro con ambas manos -Soy un fiasco...-

-Tonterías. Hiciste lo que pudiste, siempre buscando el lado correcto y lo justo; tanto que al final lo sacrificaste todo por ese niño. Eso merece una gran ovación- Harry sonrió al hombre que echaba la cabeza hacia atrás.

-¿Y entonces que procede?-

-Pues… nada. Ya sabes que tienes la opción de quedarte al bailongo si así lo quieres, es tu decisión. Aquí esta parte de tu familia que te ama incondicionalmente- sonrió de forma triste inclinándose a su oído -aunque si me lo preguntas tu má estará muy decepcionada de verte tan pronto- Harry asintió con la nostalgia de volver a ver a aquellas personas que ahora solo vivían en sus recuerdos.

-Qué bello sería….- así lo sentía en su corazón que estaba dividido.

-O puedes irte, aun tienes mucha vida por delante y seguro si no te la juegas nuevamente a la adrenalina, será lo suficientemente larga- Harry sonrió.

-Amaría quedarme con ustedes y finalmente ver y convivir con mis padres… nada me gustaría más que eso… pero no puedo- sentenció al ver la imagen de Draco en su cabeza, con sus ojitos grises mirándolo con ese infinito amor que siente por él y lo triste que se pondría si no volvía –hay una persona en particular que no puedo dejar atrás y aunque tuviera lo que siempre quise, estaría incompleto porque no está él a mi lado… es complicado…-

-Es tu decisión, cachorro y créeme que es la correcta- le guiñó el ojo.

-Más te vale que cumplas tu palabra y te largues de aquí, Potter...- esa gélida voz la reconoció al instante obligándole a fruncir el ceño.

-Lucius Malfoy- bufó desganado –perfecto, resulta que si estoy muerto y peor, en el infierno-

-No querido, no es para tanto. Es una especie de limbo por así decirlo-

-Narcisa- saludó a la elegante dama que se aproximó con gallardo paso y lo abrazó de una forma que no esperó. Maternal. "Una escena bizarra no cabe duda" meditó regresándole el abrazo.

-Estoy muy orgullosa de ti Harry y eternamente agradecida… ambos, de hecho lo estamos. Claro que mi marido es demasiados orgullos para decirlo-

-Pamplinas…- murmuró Lucius desviando la cara con arrogancia.

-Mantuviste a Draco con vida, le diste un nuevo hogar, una familia y lo dejaste crecer con todo el amor, cariño y protección que se merece y jamás podríamos pagártelo querido, gracias- sus ojos azules se humedecieron, pero no parecía importarle.

-No es algo que deseo me paguen porque lo hice de corazón. Amo a su hijo sobre todas las cosas y su felicidad es lo que siempre he buscado…-

-Y la tienes. Tú eres su felicidad, Harry. Él te necesita y está esperando por ti. Por favor sigue cuidando de mi bebe-

-No tienes que pedírmelo, Narcisa, lo haré-

-¿Entonces que estas esperando, Potter?- siseó Lucius –aunque no apruebo tu impía unión con mi único hijo… se puede decir que lo salvaste, así que por eso lo dejaré pasar… pero si me entero que llega a sufrir por tu culpa, sabrás lo que un espíritu corrupto puede llegar a ser- la amenaza la sintió, pero se le resbalaba tomándolo de quien venía.

-Descuida, Draco jamás volverá a sufrir porque ahora si puede ser tal cual siempre soñó ser, sin pretender ser alguien más para complacer a terceros…-

-¿Y eso que significa?- Lucius se puso al brinco y Harry estaba listo para rebatirle cualquier tontería que pudiera lanzarle.

-Te lo encargamos mucho Harry. Dile que lo amamos muchísimo y que siempre estaremos cuidándolo- Narcisa sostuvo a su marido dando por zanjada la conversación.

-Vamos cachorro que te están esperando…- la calidez de su mano le dio el valor necesario para irse.

-Nos vemos pronto Sirius…-

*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOº*oOºº*

Si alguien le hubiera dicho que regresar a su cuerpo físico sería tan doloroso como la primera vez, hubiera agarrado al chistoso y hubiera asegurado que era algo que nunca volvería a experimentar.

"Pero eme aquí…" gruñó su mente. Su sentido del oído fue el primero que regresó. Pudo percibir un suave sollozo apenas audible sobre una máquina que trabaja con un incesante pitido de tanto en tanto. Ese sollozo era tan lastimero que su propio corazón se constreñía por el sufrimiento que profesaba.

-Harry despierta… por favor…- esa dulce vocecita pertenecía a su querido niño y solo consiguió suspirar. Cuanto ansiaba poder despertar, abrazarlo, besarlo y asegurarle que todo estaría bien… pero no podía.

El segundo sentido que despertó fue el tacto. El aire estaba frío y su cara le molestaba algo que picaba y escocia, estaba seguro que era un golpe profundo que aún no sanaba, el cual no podía rascar porque sus manos no respondían.

Tras el gran letargo, consiguió abrir sus ojos que ansiaban ver a Draco. No es como si pudiera verlo en alta definición sin sus lentes, pero saberse más en el plano físico que en el metafísico lo reconfortaba.

Su niño estaba ahí moqueando y llorando por él como un niño desamparado, hasta donde alcanzaba a verlo.

"No llores, mi amor, estoy bien" quiso pedirle, pero nada brotaba de su boca. Tuvo que esforzarse más.

-Oji...tos…gris…es…- no reconoció su propia voz de lo gutural y pastosa que estaba. "Me pregunto por cuanto tiempo he estado dormido" se dijo. "Lo que parecieron horas, seguramente fueron días e incluso semanas…"

-¡HARRY!- chilló Draco al borde de un colapso nervioso al verlo despertar -¡Sabia que no podías abandonarme! ¡No te lo perdonaría!- se abalanzó contra él y comenzó a llorar aún más fuerte -¡tonto, idiota, grandísimo zopenco! ¿Cómo te atreves a asustarme así?-

Si hubiera tenido algún domino sobre los músculos de su cara, habría esbozado una sonrisa a su adorable dragón por tan efusivo despertar que solo él podría darle.

-¡No le digas así a mi padrino- "Teddy…" pensó Harry agradecido por la oportunidad que le dio nuevamente la vida de estar devuelta. Una escandalosa fragancia captó su atención al igual que una esponjosa nube cafe que estaba seguro pertenecía a Seamus y Hermione respectivamente.

-¡Nos tenías con el Jesús en la boca, camarada! !En hora buena despiertas!-

-¡No puedo creerlo, despertó!- era Hermione por lo que pudo notar –Harry, menos mal que estas bien! ¡Por Godric, sabía que tenías que estar bien!- le dio un beso en la sien -¡tengo que llamar al medimago!-

*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOºº*oOº*oOºº*

A sabiendas de primera fila lo testarudo y obstinado que podía ser su dragón, jamás pensó enterarse que cuatro medimagos no pudieron moverlo de su habitación por una terrible pataleta que dio todo por no abandonarlo. "Sí que lo coloca en otra liga" y no podía estar mas que encantado con la fuerza de su carácter.

-¿Me estas poniendo atención, Harry?- gruñó su pequeño rubio dándole una cucharada de la gelatina de uva que le llevaron a modo de postre.

Ya llevaba 3 semanas despierto y estaba progresando rápidamente. Las terapias iban bien y aunque su habla fluida había regresado, aún era difícil caminar sin descansar. Había perdido tono muscular y fuerza, que tanto Draco ya dado de alta, como sus queridos amigos Seamus y Hermione lo estuvieran apoyando en todo momento a su recuperación.

Y no fueron los únicos, ya que todo el clan Weasley salvo Ginny estuvieron al pendiente de su evolución junto a una muy dedicada Andromeda Black. No podía estar mas agradecido.

-Claro que sí, el hecho que no te esté viendo mientras hablas, no quiere decir que no esté escuchando-

-Pues sería lo ideal que me vieras, siento que hablo con la pared- bufó ofendido.

-Es imposible verte pequeño, me entran muchas ganas de besarte, pero no puedo…- dijo inocente, deleitándose cuando las mejillas pálidas se colorearon.

-Tonto, claro que puedes. El hecho que los mediamos no te dejen es harina de otro costal- dijo finalmente sonriendo, dándole un rápido piquito que apenas y le supo.

Suspiró cansado.

Extrañaba poder acurrucarse con él, contemplarlo y perderse en sus ojos grises como si el tiempo se detuviera al rededor y solo existieran ellos dos.

-Por cierto, vino Weasley a ver como estabas, pero te encontrabas dormido. Dijo que vendría mañana más tarde- dijo con cierto recelo. Draco ya estaba al corriente de todo lo que pasó con lujo de detalle y que tan involucrado estuvo Ron en el asunto, por tanto el mote de "tío" fue removido por tiempo indefinido.

Por su parte ya estaba en paz en cuanto a su amistad. Aunque no perdonaba del todo a su mejor amigo, podía llevar la fiesta en paz al saber que ya no quedaban Mortifagos remanentes ni ninguna secta que podría usarlo como chivo expiatorio.

-Ya. Gracias-

-No soy tu secretaria- alzó la nariz altivo.

-Si tú lo dices- dijo rascando su prematura barba –por cierto ¿tú no deberías estar de vuelta en la escuela?-

-Sufrí un gran trauma, obvio no estoy en condiciones de ir-

-Pues yo de aquí no te veo muy mal que digamos. Jodido yo que aún tengo cicatrices y estoy convaleciente-

Draco infló los cachetes sentándose sobre sus piernas.

-Son cicatrices de batalla, lo cual te suma puntos de atractivo- dijo depositando pequeños besitos en cada una de ellas –además, para tu tranquilidad, sanaran. Y lo de estar jodido pues eso no te lo rebato, aun estas débil, pero no hay nada que no cure el doctor Draco- sonrió de oreja a oreja.

-No tienes remedio- sonrió sintiendo como el rubio se acomodaba para darle un abrazo descansando su cabeza sobre su hombro.

-Y no planeo volver a la escuela. Ya te lo dije, no lo necesito. Todo sobre educación, lo se. No por nada fui uno de los mejores en la escuela y para tu información el plan de estudios sigue y seguirá siendo el mismo, así que no, no tiene caso. Ademas, tengo tanto dinero en el banco que no tengo necesidad de trabajar siquiera, seguro nuestros nietos ni tendrán que preocuparse por problemas monetarios si así lo desean-

"Nuestros nietos…" medito saboreando la palabra y como con un cálido aliento se expandía por su cuerpo insertándose directo en su corazón. Cuanto le gustaría una vida con su niño la cual esperaba que no fuera un triste sueño al final del día.

"No, será una realidad. Estoy seguro de ello" se dijo llenándose de todo el intenso amor que le tenía y sabía que confiando así, podría superar cualquier nueva vicisitud que estuviera a la vuelta de la esquina.

"Al demonio" se dijo besando con fuerza a su niño, que con un gemido lo recibió gustoso.

-¿Están decentes o vuelvo en media hora cuando no hagan cochinadas?-

-Pasa Seamus, no estamos haciendo nada- se separaron y rio por lo bajo ante la evidente frustración de Draco.

-¿Qué quieres? Estamos ocupados- chilló cruzándose de brazos.

-Yo también me alegro de verte Dray, eres un sol como siempre- el irlandés se puso cómodo para molestia del menor y parecía muy a gusto de verle rabiar.

-Lo sé-

-Vale, no vengo a aguarles la fiesta, si no a darles una buena noticia, Ernie dice que has progresado mucho estas últimas semanas Harry. Tanto que está seguro te dará de alta dentro de 5 días ¿no les parece genial?-

-Extraordinario- aseguró Harry pensando en lo bueno que sería cambiar de aires.

-¿Entonces cuál es su plan, tortolitos?- ambos se regresaron a ver –van a regresar a Hogwarts? ¿Van a deambular por su casa como fantasmas penitentes? Hay tantas opciones y todas tan tentadoras- ironizó el Irlandés jocoso.

Tanto Harry como Draco sabían exactamente lo que querían y no era ninguna de esas opciones. Era algo que se había quedado incompleto hacia 3 años atrás y que estaban dispuesto a darle una oportunidad ahora que tenían todo el tiempo del mundo para hacerlo.

-Tengo una idea mejor...-


 

Notas finales:

Es todo por el momento, pimpollos! Nos vemos en el epilogo :D

PD. Si, dentro de una semana, porque tengo que darle los toques finales para que este lo mas decente posible xP


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).