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Nada cambiará lo que siento por ti por chibibeast

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Notas del capitulo:

(8/02/2016)

Tomen su recompensa por los 7 rws que hay -les sirve la actu en bandeja de cobre, con cuchara, tenedor y cuchillo(?)-

Qué pereza pensar en un título para el cap U-.- ... Espero no les molesten los números romanos ggg~

Aún no contesto sus sabroso rws(?) pero ya voy corriendo a hacerlo.

Adv: Reita puede leerse un poquito femenino y depresivo a partir de este cap, pero recuerden que sus emociones son un revoltijo :v

Bueno, eso.

¡A leer!

Dos meses transcurrieron desde que el bajista y el solista intimaron, aquella vez fue la última que se vieron.

 

The GazettE se encontraba ensayando, llevaban dos horas seguidas aproximadamente. Todo iba bien hasta que hubo un error en las notas del bajo, dejaron de tocar y cantar.

 

─ Lo siento.─ realizó una breve reverencia hacia sus compañeros─ Retomemos, por favor. ─ ubicaba, de nuevo, los dedos en posición en el mástil de su bajo.

 

─ No. Mejor tomemos un descanso.─ sugirió/ordenó el líder, se alejó de la batería para tomar una botella de agua y calmar su sed.

 

─ ¿Qué? Kai, no creo que sea necesario. Sé que he tenido varios errores a lo largo del ensayo, pero es porque estaba algo distraído, prometo concentrarme está vez.─ no quería retrasarlos más ni hacerlos molestar, pero no podía evitar errar en las notas; a veces su vista se nublaba o mareos lo atacaban de repente. No decía nada porque no lo creía importante ni tampoco quería preocuparlos.

 

─ He dicho que tomaremos un descanso, Akira.─ lo llamó por su nombre, eso no era bueno, no cuando estaba serio. El castaño líder tomó unos papeles que estaban sobre una mesa y se dirigió a sentar en uno de los dos sofás dispuestos en la sala, para revisarlos.

 

“Hice que se enojara y arruiné el ensayo.” pensaba triste el bajista.

 

Los guitarristas acomodaron sus instrumentos en su respectiva base y el vocal acomodó el micrófono en su pie, luego los tres se dirigieron a la mesa donde había distintos tipos de snacks y bebidas, quedando así solo el rubio en su puesto, aún con el bajo en posición. Agachó la cabeza, definitivamente ese no era su día, nada le había salido bien y ahora sus compañeros lo ignoraban. Suspiró, dejó el bajo en su base, al erguirse un mareo le vino seguido de unas horribles ganas de vomitar, no lo pensó dos veces y salió corriendo azotando la puerta al salir.

 

Los demás integrantes dieron un brinco por el estruendo, observaban la puerta confusos, preguntándose interiormente qué le pasaba al bajista para haber salido de esa manera. No le dieron mayor importancia y siguieron con lo que hacían. Ambos guitarristas y vocal se retaban a ver quién se terminaba una botella de agua más rápido, el batero leía y firmaba unos papeles.

 

─ Más le vale regresar pronto.─ dijo Kai con voz seria, que prometía un castigo si el rubio no volvía y no sólo para él, también para los otros tres, si no lo iban a buscar en caso de que tardara.

 

 

 

 

 

*****

 

 

 

 

 

Entró corriendo a los baños, abrió la puerta del primer cubículo que vio y se arrodilló a devolver todo lo ingerido en la cena del día anterior y el desayuno de ese día; lágrimas mojaban sus mejillas, la garganta le dolía por el esfuerzo de expulsar la comida medio digerida y jugos gástricos. Con una mano tomaba sus cabellos para no ensuciarlos, por suerte no traía puesta su bandita, y con la otra se sostenía de una pared del cubículo para no caer.

 

Todo su cuerpo se estremecía debido a los espasmos que le causaban las arcadas, estuvo unos minutos más devolviendo lo poco que le quedaba en el estómago, escupió una última vez dentro del inodoro. Detestaba ese sabor ácido, amargo y extraño que le quedaba en la boca luego de vomitar; tuvo que apoyarse con ambas manos en la pared metálica para poder levantarse puesto que se sentía débil, mareado y las piernas le temblaban. Se quedó un rato recostado contra una de las paredes de metal, tratando de normalizar su respiración y que se le quitara esa sensación de que el mundo daba vueltas, cuando se sintió un poco mejor bajó la palanca del inodoro y todo lo que expulsó de su estómago se fue.

 

Caminó con pasos torpes hasta el lavamanos, se sostuvo del borde con ambas manos, agachó la cabeza y cerró fuertemente sus párpados. No era la primera vez que le pasaba eso, hace unas semanas comenzó a sentirse mal, pero no le prestaba mucha atención, ya que la comida que consumía no era muy saludable que digamos y tampoco era que durmiera mucho. Siempre pensando en una nueva composición y en acoplarla con la batería, tratar de hacerla lo mejor posible para que esta no fuese rechazada y no quedar mal frente a todos. Hacía reír a sus compañeros cuando estaban tristes y les daba su apoyo cuando se sentían mal, a veces se olvidaba de sí mismo, tal vez por eso era que su salud estaba decayendo o simplemente era un idiota que no se dio cuenta cuándo ni cómo se enfermó y no había tomado las medidas necesarias para evitar contagiar a sus amigos o las personas que lo rodean. Vaya, últimamente su autoestima no era muy alta que digamos, no se veía con buenos ojos, le parecía que cada vez se volvía más torpe en cuanto a sus movimientos y deficiente en cuanto a sus respuestas, nada con él estaba bien. 

 

Reclinó el torso para tomar agua y enjuagarse el asqueroso sabor que le había quedado en la boca, repitió la acción algunas veces hasta sentir que era suficiente, juntó las manos bajo el chorro de agua y mojó su cara para borrar cualquier rastro que delatara lo que había sucedido. No es que llorara por voluntad, sino que se debió al esfuerzo que realizó. Estiró la zurda y de una pequeña caja, que se ubicaba cerca del lavamanos, tomó papel higiénico para secarse el rostro, no llevaba maquillaje, así no tuvo que preocuparse de arruinarlo. 

 

Salió a paso lento del servicio, no le importó si alguien más se encontraba ahí y lo había visto de tal manera; se encaminó por los pasillos de vuelta a la sala de ensayos, se apoyaba en las paredes debido a que todavía se sentía débil y tembloroso, le parecía que el piso se movía, detuvo su andar y se dejó resbalar por una de las paredes hasta quedar sentado en el piso. Recostó la espalda contra la pared y enrolló las piernas, pegándolas a su pecho, posó su cabeza sobre sus rodillas esperando a que el malestar pasara pronto. No había nadie rondando los pasillos, seguramente todos estaban sumidos en los ensayos, en alguna sesión fotográfica o entrevista.

 

Aproximadamente 20 minutos después se sintió mejor, no por completo pero al menos lo suficiente como para poder caminar erguido sin apoyarse en algo. Llegó a la sala de ensayos de su banda, estaba por girar la manija de la puerta para abrirla cuando un nuevo mareo se hizo presente, sin saber realmente cómo giró la manija, dio una par de pasos adentrándose a la estancia y luego oscuridad.

 

 

 

 

 

*****         

 

 

 

 

 

Los cuatro GazettE restantes estaban teniendo uno de los 'concursos' más tontos que en su vida habían tenido… ¿Leyeron cuatro? Sí, cuatro. El líder se había unido a las locuras de los guitarristas y el vocal.

 

Un cubito de hielo era su diversión. Agarraban un cubito y lo dejaban caer dentro de la camisa de uno de ellos, observaban las muecas tontas y ridículas que realizaba intentando aguantar el frío recorrerle la espalda, sin realizar algún movimiento para sacar el hielo y resistir hasta que se derritiera. ¿Quién iba ganando? Cabe decir que… ninguno, todos en algún momento sacaron el cubito o se movieron tanto que terminó por salir de entre sus ropas.

 

Tan concentrados estaban en su juego, que no notaron cuando el rubio bajista abrió la puerta y se adentró tambaleante a la habitación, excepto uno de ellos que mantenía la vista fija en Reita y corrió lo más rápido que pudo cuando vio, como si hubiese sido en cámara lenta, al rubio desplomarse al piso y después de unos segundos no hiciera el intento por alzarse. Al correr y gritar el nombre del bajista llamó la atención de los otros tres que reían por las estupideces que hacían. Guiaron su vista hacia donde se encontraba Kai arrodillado en el piso con el rubio entre sus brazos tratando de hacerlo despertar, eso los alarmó y se acercaron velozmente a ellos.

 

─ Reita, despierta. ¡Maldición, Akira, despierta!─ repetía Kai dando suaves palmaditas en las mejillas del rubio. Los cuatro notaron que estas habían perdido su color, el rostro del bajista estaba pálido, el castaño oscuro tomó una de las manos ─ Está helado.─ susurró con preocupación. 

 

─ ¿Está muerto?─ dijo con terror Aoi, ganándose así un zape de parte del primer guitarrista.

 

─ No bromees con eso, Yuu.─ Uruha se acercó más al cuerpo inconsciente de su mejor amigo, posó una mano sobre la frente comprobando lo que había dicho el líder─ Será mejor recostarlo en el sofá, apagar el aire acondicionado y cubrirlo con las prendas que tengamos a mano para hacerlo entrar en calor.─ sugirió, también preocupado y sintiendo una opresión el pecho por no haber notado que su rubio amigo estaba mal de salud.

 

Todos obedecieron como si de una orden se tratase. Kai cargó en sus brazos a un inconsciente Reita hasta uno de los sofás, donde lo recostó cuidadosamente y apartó los mechones de cabello que le cubrían el rostro; se quedó observándolo con una mezcla de inquietud y cariño. ¿Cómo no notó antes que algo no andaba bien en él?

 

Mientras tanto, los otros buscaban entre sus pertenencias algo que les pudiera servir para cubrir a Reita, no solían llevar ropa demás a la compañía pero algo debieron de olvidar allí alguna vez. ¡Bingo! Uruha encontró una chaqueta gruesa en una silla alejada de ellos. Aoi encontró un par de camisas en su bolso. Ruki no llevaba nada útil entre sus cosas, así que revisó entre las de Reita y encontró la chaqueta negra con una calavera en la espalda que una vez Uruha y él le regalaron para su cumpleaños, les sería de bastante utilidad por el grosor de la tela.

 

─ Busquen en mi bolso, creo que hay una bufanda.─ dijo Kai, mientras frotaba sus manos en el cuello y hombros de Reita, en un intento por calentarlo.

 

Uruha fue quien se encargó de buscar la bufanda, ignoraron el hecho de que el líder cargara con una bufanda en pleno verano y Aoi apagó el aire acondicionado.

 

Se reunieron de nuevo, rodeando el sofá y acomodaron todo encima del bajista, abarcando la mayoría de su cuerpo. Kai le puso la bufanda cubriéndole la nariz, boca y parte del cuello. Ruki le pasó una botella de acetona y una bolita de algodón pensando que el fuerte olor haría despertar a su compañero. El líder los tomó, bajo un poco la bufanda de la nariz y puso cerca el algodón remojado; expectantes esperaban alguna reacción por parte de su amigo. Al principio no hubo y se preocuparon más. Luego de un par de minutos, el bajista abrió los párpados lentamente acostumbrándose a la luz, suspiros de alivio salieron desde lo más profundo de cuatro pares de pulmones.

 

─ ¿Qué me pasó?─ dijo el rubio intentando incorporarse, pero Kai se lo impidió.

 

─ Eso mismo quisiéramos saber. Quédate recostado un rato más.

 

─ Azotaste como res contra el piso, hombre.─ dijo Aoi con burla, ganándose otro zape.

 

─ ¿Akira, desde hace cuánto te pasa esto?─ preguntó el guitarra líder. Todos lo observaban preocupados.

 

─ Es la primera vez.─ mintió.─ Recuerden que hemos estado bajo presión, así que no he dormido ni comido bien, es todo.─ encogió los hombros, restando importancia.

 

Nadie le creyó, lo dejarían así, por ahora; sabían que el rubio era muy terco y si no quería decirles, presionándolo menos les diría.

 

─ Suspenderemos el ensayo, debido a lo que pasó.─ todos asintieron de acuerdo. Un ruido proveniente del estómago del bajista les hizo centrar la vista de nuevo en él. 

 

─ Lo siento.─ había recuperado algo de color en su rostro, se notaba por el ligero rubor en sus mejillas.

 

─ No hay problema. Ya casi es hora del almuerzo ¿Quieres salir o prefieres comer aquí?─ cuestionó Kai, con una suave sonrisa que le contagió.

 

─ Ya me siento mejor. Creo que comer afuera es buena idea, si nos quedamos aquí ustedes desaparecerán por tanto calor.─ rió bajo─ Además, me hará bien recibir aire fresco, ¿no crees? ─ se veían directo a los ojos, sin reparar que no sólo estaban ellos dos.

 

 

Notas finales:

Nada qué decir...


¿Ya saben quién será la pareja, no? Es obvio xD


El que Uruha halla 'golpeado' a Aoi no quiere decir nada, no habrá Aoiha.


¿Será que este cap pueda superar el número de rws del anterior? owo


Gracias por dar click y leer.


Nos leemos~


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