Un hombre de ya veterana edad se encontraba entrando a su hogar en donde se suponía que lo esperaba su joven hijo, Namikaze Naruto.
Al entrar a su residencia, dejo su abrigo colgado en el perchero y su maleta de trabajo en un sillón, en la sala.
El hombre se extraño de no ser recibido por su hijo ya que siempre que el abría la puerta su hijo lo saludaba de la forma más alegre posible.
-Estoy en casa.-Anunció el veterano esperando la contestación de su hijo más nunca llego una respuesta.-Naruto, estas en casa?.-Pregunto mientras subía las escaleras camino a la habitación de su hijo.-
Hoy se suponía que llegaría Sasuke nuevamente a Tokio. El chico se fue al extranjero por motivos familiares sin embargo el mantenía comunicación con Naruto siempre que podía. Se enviaban cartas y siempre que podía, Sasuke llamaba a Naruto para poder hablar con el. En una de sus últimas llamadas el le dio la noticia a el padre de Naruto diciendo que regresaría el día de hoy. El chico se quedaría a vivir en casa de los Namikaze ya que no tenía un hogar en Tokio. El plan era perfecto, era una oportunidad perfecta para animar a Naruto que últimamente a pesar de no demostrarlo se sentía un poco triste. Ellos decidieron llevar a Naruto al aeropuerto en donde recogería a Sasuke pero todo sería una sorpresa para el chico. La mentira para que el fuera? Debía recoger a un amigo de su padre en el aeropuerto ya que su padre estaría arreglando la casa para su llegada, todo sería cosa de un plan de último momento dejando así sin futuras excusas al joven por si no quería ir al aeropuerto.
Se suponía que Naruto debía estar en casa hoy por lo que el hombre al gritar el nombre de su hijo y este no le respondiera, se le hizo sumamente extraño.
Al llegar a la puerta de su habitación, golpeo la puerta esperando nuevamente respuesta pero como la vez anterior, solo lo inundo el silenció. Entro a la habitación sin pedir permiso preocupado por si le había pasado algo a su hijo pero lo que se encontró al abrir la puerta lo dejo totalmente alterado.
Sobre la cama yacía su hijo acostado, al parecer se encontraba en un profundo sueño pero eso no era el problema, aquí el verdadero problema era que desde ambas muñecas había sangre producto de las cortadas que se había producido el solo. Su rostro se encontraba pálido y sobre el había una mueca de tranquilidad.
-Naruto!.-Gritó su padre preocupado.-
Rápidamente tomo una de las camisas de su hijo y las hizo añicos, luego ato los pedazos en sus muñecas para parar el sangrado.
Llamo a una ambulancia la cual se dedico a esperar mientras trataba de hacer reaccionar a su hijo.
Mientras tanto en el aeropuerto, se encontraba un chico mirando en todas direcciones preguntándose donde estaba la persona que se suponía que debía esperarlo.
Espero un par de minutos pero al ver que no venía decidió irse por su propia cuenta a la residencia de dicha persona en un taxi para llegar más rápido.
De camino al hogar de Naruto, Sasuke se ponía cada vez más nervioso "Como reaccionara?", "Estará bien?", "Me reconocerá?", eran algunas de las preguntas que se hacía el chico pero al llegar a el hogar de su amigo y ver a los paramédicos en la entrada cargando a una persona en una camilla se preocupo en grande borrando así todos los demás pensamientos de su cabeza.
Pago el taxi y se bajo a gran velocidad para dirigirse al padre del chico que solo se dedicaba a seguir a los paramédicos con gran preocupación.
Los paramédicos subieron la camilla a la ambulancia, luego se subió el padre del chico y por supuesto también se subió Sasuke ya que no tenía ninguna intención de quedarse.
En el camino, Namikaze Minato, el padre de Naruto, les explicaba lo sucedido a los paramédicos y a Sasuke mientras trataban de salvar de la muerte a Naruto.
Al llegar al hospital los enfermeros llevaron la camilla a la sala de operaciones donde no les permitieron la entrada a Minato y Sasuke.
-Por favor Naruto, tienes que vivir!.-Gritaba Sasuke mientras trataba de entrar a la sala donde Naruto estaba siendo reanimado.-
Los médicos trataban de hacer todo lo posible, desde transfusiones de sangre hasta reanimaciones. El caso era todo un problema.
Médicos iban y venían tratando de ayudar al chico. Las enfermeras no podían parar ni un minuto ya que cada segundo podría ser una gran ayuda para la vida de Naruto. Nadie podía estar en paz, todo el personal estaba ajetreado, aquel chico se les estaba yendo de las manos y se les estaban acabando las opciones y posibilidades.
Afuera de la sala de operaciones se encontraban Minato y Sasuke muy preocupados por la vida de Naruto.
Sasuke no podía más, sentía que se moría allí mismo. Apenas había llegado con el objetivo de recuperar a su gran amor sin embargo este se le estaba yendo de las manos, su propia vida estaba siendo arrebatada "Como?", "Porque?", "Que fue lo que paso para que él llegara a esa situación?" eran algunas de las miles de preguntas que pasaban por la cabeza de Sasuke, acaso eso era un sueño? Una cruel broma de la vida? Si así era realmente era una broma de mal gusto.
Naruto se encontraba luchando por su vida, la voz que escucho a la lejanía no era parte de su imaginación, estaba muy seguro, aquel que le había gritado era Sasuke.
Quería abrir los ojos y lanzarse a sus brazos, quería volver a sonreír a su lado, quería volver a los antiguos tiempos en los que estaban juntos pero para ello debía luchar ante el error que acababa de cometer.
El quería vivir, quería estar junto a él y no volverlo a dejar ir nunca...viviría por él!
Los médicos luchaban por la vida del joven, Naruto luchaba por su vida hasta que la maquina dejo de hacer sonido.
-Lo hemos perdido...- Dijo el medico con la mirada gacha.-
El silenció reinaba en la habitación, nadie quería ir a decirle a el padre y amigo del chico la trágica noticia pero después de todo alguien debía hacerlo.
El medico que acababa de presenciar el momento salio de la sala para dirigirse a donde se encontraban los familiares del chico, debía decirles la noticia a pesar de que fuera muy mala.
-Familiares de Namikaze Naruto?.-Pregunto el medico a lo que se levantaron un veterano y un joven.-
-Aquí!Como esta Naruto?!.-Pregunto Sasuke rogando que las noticias fueran buenas.-
-Lo siento mucho...no hemos logrado salvarlo.-Dijo el medico dándoles el pésame.-
La cara de Sasuke se puso inmediatamente pálida, no podía aceptarlo, no quería aceptarlo. No podía ser cierto, Naruto no se rendiría tan fácilmente!
Minato solo observaba la escena, se encontraba shockeado, no podía procesar la información...eso no podía ser cierto.
-Doctor! Doctor!.-Grito una de las enfermeras mientras se acercaba corriendo hasta el medico que acababa de hablar con Minato y Sasuke.-Ha ocurrido algo con el paciente Namikaze, por favor venga!.-
El doctor al ver que la joven enfermera se encontraba muy alterada se retiro rápidamente con ella hasta la sala de operaciones dejando a Minato y Sasuke aún más sorprendidos y angustiados que antes. "Que demonios había sucedido?" era lo único que se preguntaban.
En la sala de operaciones acababa de suceder algo sorprendente. El corazón que hace unos minutos había dejado de latir, en este momento latía con debilidad. A pesar de que los latidos eran débiles, no quitaba el hecho de que era algo inexplicable para las enfermeras que estaban presenciando el momento sin embargo debían seguir con la reanimación ya que aún corría riesgo.
Volvieron a reiniciar la reanimación, no podían quedarse quietos ya que a pesar de que su corazón volvía a funcionar, aún no esta totalmente fuera de peligro.
Fue un trabajo arduo pero cuando vieron que su corazón logro volver a respirar un poco mejor que antes decidieron verificar que estaba bien.
Comprobaron que todos sus órganos vitales estuvieran funcionando con normalidad. Su respiración estaba aún algo agitada pero podían estabilizarla sin problema alguno...esto era un verdadero milagro.
Finalizaron la operación con una gran alegría y alivio. Todos se encontraban cansados debido a las horas que estuvieron en el quirofano sin parar de trabajar como nunca pero les dejaba una gran sonrisa en el rostro el poder haber salvado una joven vida.
Trasladaron a Naruto a una habitación para que pudiera descansar y así tenerlo bajo observación debido a lo acontecido recientemente.
El doctor luego de chequear a Naruto se dirigió a la sala de espera para darles la tan buena noticia a los familiares de Naruto.
Al aparecerse por la sala no fue necesario el llamar a los familiares de Namikaze ya que el padre y el amigo del chico se abalanzaron hacía el doctor el cual solo les sonreía con alegría.
El les explico lo que había sucedido recientemente en el quirofano dejando les una gran paz y tranquilidad a ambos.
Esto era un verdadero milagro.-Si quieren pueden pasar a verlo a la habitación 101. En este momento se encuentra descanzando debido a que su cuerpo se encuentra débil por la perdida de sangre y la operación.-
-Ya veo, muchas gracias!.-Dijo Minato, Así fue como Minato en compania de Sasuke fueron a la habitación, allí encontraron a Naruto durmiendo tranquilamente como si nada pasara, como si no estuviera enchufado a unas maquinas como si no le estuvieran pasando suero en un brazo y en el otro sangre.
Estaba pálido algo demacrado,Minato no pudo soportarlo mas y con la escusa de ir a la cafetería a comprar algo de beber y comer para ambos salio dejando a Sasuke con Naruto.
-Que fue lo que paso?, por que lo hiciste Naru? por que amor?- repetía Sasuke afligido con la voz apunto de quebrarse, así fuero pasando días, Naruto cada vez mejoraba un poco mas, siempre iva a visitarlo y para cuidarlo se turnaban, hasta que un día.
En este momento se encuentra despierto ya que la anestesia dejo de surtir efecto.-dijo una enfermera que salia del cuarto de Naruto, Sasuke fue a abrir la puerta pero Minato lo detuvo.
-Por favor entra solo, yo entrare después...se que quieres hablar con él, lo comprendo.-
-Muchas gracias Minato-San.-
Al entrar a la habitación, Sasuke pudo ver a Naruto mirando a la ventana con un rostro de seriedad que pocas veces veía en el.
-Naruto...-Lo llamo Sasuke.-
Naruto se dio vuelta y lo miro.
No lo podía creer, no podía creer verlo de nuevo después de tantos años.
Sus ojos se llenaron de lagrimas, no podía evitar no sonreír después de todo había ansiado ese momento hace años atrás.
Sasuke se acerco hasta el y con sus manos seco las lagrimas que caían por los ojos de Naruto.
-Regrese a casa.-Anunció sonriendo.-
Naruto sonrió aún más, nunca creyó que iba a decir estas anheladas palabras, al fin podría decirlas sin guardar nada, podía ser totalmente transparente ante él...-
Sasuke lo beso. Su beso fue suave pero aún así no dejaba de ser tierno.
Esos labios...cuanto ansiaban los dos probar el del contrario...era un sueño hecho realidad.
Al separarse del corto beso ambos sonrieron...al fin todo estaba en paz...
-Bienvenido a casa.-Susurro Naruto mientras se hundía en un cálido abrazó junto a Sasuke.-