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Shinigamis, historias de amor y corazones rotos. por Emo-neko chan

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Notas del capitulo:

hola, siento la demora, pero veran mi inspiracion llego despues de quien save cuentos meses, asi que he aqui el nuevo capitulo, espero no volver a tener un vloqueo que es horrible tener el finc pendiente y saber que colocarle...

 

sin mas a leer se a dicho!!!!

***Pov Matt***

Los días fueron pasando volando, en la escuela se enteraron rápidamente de que habían dado de alta a Mihael en el hospital, tanto el coach como los integrantes del taller de box y karate nos preguntaban una y otra vez del estado del rubio tanto a mi como a sus primos, los cuales respondían de unas maneras un poco inusuales y por ellos me refiero a B, ejemplo de estas son;

“Si te interésa por que no le llevas una caja de chocolates y se lo preguntas tu mismo”

“Suficiente tuve con que me preguntaran cuando estaba en el hospital, ahora tomen sus extremidades inferiores y caminen hasta su casa”

“Por una jodida vez en su puta existencia tomen el valor suficiente y anden a hacer algo por si solos”

Si como dije, demasiado inusuales, de cualquier manera, todo lo que hace aquel chico no suele ser muy normal que digamos.

Sin duda mi estadia en la escuela ahora se ha vuelto un poco mas “normal”, o almenos lo mas normal que se puede volver con un chico super compulsivo y su hermano gemelo “genio” el cual a sido avanzado un par de años en la escuela, tanto que resulta que somos compañeros en algunas clases, sin tomar en cuenta un chico peliblanco unos cuantos años menor, ya no puedo esperar mas a que Mello vuelva a clases para terminar de poner mi mundo patas arriba con su personalidad tan, única.

 

Una vez han concluido las clases de este dia, emprendo el camino hacia mi hogar, al cual desde hace un par de días ya no voy con aquel sentimiento de soledad y abandono en mi interior, no, al contrario, desde ahora siempre regreso a casa con una sonrisa en el rostro, por que se que alguien me estará esperando desde ahora.

Me dirijo rápidamente al estacionamiento de la escuela para subirme a mi auto y de una vez volver a casa, claro todo esto no sin antes haberme despedido de los chicos, que curiosamente ultimadamente no andan tan unidos como antes, me refiero a que ahora cada quien esta por su lado, L con su ahora “novio” Light Yagami, y B con su nueva amiga cuyo nombre aun no me aprendo, por dios solo me lo dijo una vez y asi quiere que me lo aprenda, ¿como era?.... ¿Ester?, ¿Ema?,  no, estoy seguro que ese no era… ¿Elena?, creo que era ese, que mas da, habrá mas tiempo para aprenderlo después, ahora lo que mas importa es ver como sigue Mihael.

Gracias a que iba tan ensimismado en mis pensamientos ni siquiera supe cuanto tiempo llevaba aparcado el auto frente a la casa o mejor dicho ni cuenta me di de cuando fue que llegue, sin mas tomo mis cosas del asiento del copiloto y me limito a salir del auto para ingresar a la casa no sin antes percatarme de la presencia de un auto totalmente desconocido aparcado frente a la residencia.

Sin dar mas vueltas al asunto camino hacia la puerta tomando el pomo de esta con mi mano libre girándolo para abrirla y rápidamente captar el delicioso aroma proveniente de la cocina.

-¡Volvi! – digo desde la entrada cerrando la puerta con cuidado buscando un sitio en donde colocar mis cosas

-Bienvenido Matty – Iridian asoma medio cuerpo desde la puerta de la cocina para darme la bienvenida haciéndome reir – cariño Misa aun no llega y Mihael esta de muy mal humor en la habitación ¿te lo encargo?

-Si claro, yo me encargo de mejorar su humor para antes de la cena

-Suerte con eso – canturrea regresando a la cocina a la vez que yo subo a la segunda planta rumbo a la habitación que comparto con Mello.

Una vez me encuentro frente a la puerta cerrada de la alcoba golpeo despacio con los nudillos esparando respuesta de su interior.

-¿Quién es? – rayos si esta un poquito molesto, lo se por su tono de voz ligeramente subida de tono.

-Mello, soy yo, Matt – silencio -¿Mello?

-Entra - atiendo a su indicación ingresando a la habitación cerrando la puerta nuevamente a mis espaldas, observando al rubio acostado en la cama cubierto con una ligera manta anaranjada – no se para que llamas a la puerta si se supone esta es tu habitación – me dice con tono ligeramente molesto y a la vez despreocupado

-Lo siento – susurro agachando la cabeza

-No es nada, a la próxima solo entra asi, sin más ¿okey? – da un pequeño suspiro a la vez que revuelve mi cabello

-Okey – me limito a asentir y observo como mi acción le dibuja una hermosa sonrisa en el rostro

–Anda, ven aquí – me indica que me acerque y recueste a su lado cosa que ovedesco sin pensármelo dos veces

-Mihael – pronuncio su nombre una vez me he acomodado a su costado siendo rodeado por la sintura por uno de sus brazos

-¿Mnh?

-¿Por qué estas de gruñonsito el dia de hoy? – me reincorporo sentándome sobre mis piernas quedando de frente al rubio

-Mi madre te mando de espia ¿cierto?

-No

-¿No?

-Bueno quizás

-Lo sabía

-No la culpes, ella solo se preocupa por ti, al igual que yo, por eso decidi ser el “espia” – remarco las comillas con mis dendosindice y medio de ambas manos

-Lo se, se que se preocupan, pero no entiendo el por que…

-¿Quizas por que estuviste en el hospital casi un mes? – inclino igeramente mi cabeza hacia la derecha

-Tal vez sea eso – dice aquello con una ricita un poco dulce como para haber provenido de aquel chico, me uelvo a acostar a su lado abrazandome a su pecho

-¿Mihael? -  vuelvo a pronunciar después de un largo rato de silencio

-¿Si?

-En la escuela escuche que el parque de diversiones tendrá entradas gratis para todos el dia de hoy, me preguntava si tu…

-¿Quieres ir?

-Solo si te sientes bien como para salir de casa, tomando en cuenta que recién te dieron de alta del hospital y…

-Creo que el dia de hoy iremos al parque de diversiones, solo tu y yo – le interrumpo a media oración mirándolo directamente a los ojos

-Si, solo tu y yo, como los mejores amigos – digo emocionado reincorparandome de mi sitio sentándome en la cama de frente a Mello con las piernas cruzadas como indio

­-Yo mas bien tenia pensado que fuera como, una cita – sonríe malisiosamente a lo que me sonrojo drásticamente tragando en seco

-¿U-una ci-cita? ­– tartamudeo un poco

-Si, una cita – se incorpora quedando de frente a mi aumentando aun mas mi sonrrojo

-¿Co-com-mo u-una…?

-¿U-una? – disminuje poco a poco la distancia entre ambos

-Pp-pa-pa-aah

-¿Pareja?, exacto – se mantiene a escasos dos centímetros de mi rostro poniéndome aun mas nervioso – y bien, ¿aceptas? – se genera un enorme nudo enmi garganta devido al nerviosismo por lo cual me limito a mover ligeramente mi cabeza a modo de afirmación – eso crei – me sonríe con malicia y termina por desaparecer la poca distancia entre nuestros labios comenzando con un sutil roce a lo cual tardo en reaccionar pero en cuestión de segundos me encuentro correspondiendo a su acción, enrrosco ambos brazos a su cuello sonriendo entre besos a la vez que el rubio sujeta firme mi cintura con ambas manos, me recueto lentamente sobre mi espalda colocando al rubio sobre mi cuerpo el cual comienza a acariciar todo a su paso lenta y pausadamente robándome un par de suspiros, pero antes de llegar mas lejos solo deposito un pequeño beso en mi cuello seguido de un dulce roce entre nuestros labios y se reincorpora alejándose un poco dedicándome una de sus tan lindas sonrisas – si quieres que vallamos a ese parque alístate que salimos en 5 – es lo único que dice entes de dirigirse al baño a alistarse, ya que aun seguía en pijama.

Una vez ambos estabamos listos le avisamos a la madre de Mello que saldríamos y que no sabíamos a que hora volveríamos a casa, tomamos las llaves de mi auto y onduje hasta aquel parque que no se encontraba muy lejos de casa, en cuanto llegamos al lugar curiosamente no había demaciada gente a pesar de que la entrada era gratis solo por hoy, nos hacercamos a taquilla solo a hacer fila rápidamente avanzamos y entramos pero tuvimos que hacer otra fila para que los policías de seguridad revisaran nuestras mochilas y por nuestras me referia a MI mochila, en aquel sitio nos retuvieron un buen rato debido a que los incompetentes policías no me querían dejar ingresar los medicamentos del rubio, o amenos asi fue hasta que marcaron por teléfono al doctor encargado de sus chequeos por su propia cuenta y este les confirmara que efectivamente los necesitaba ingerir deacuerdo a sus respectivos horarios previamente establecidos, en cuanto me entregaron la mochila les mostre la lengua en un gesto demasiado infantil y el rubio se despidió mostrándoles el dedo medio haciéndome reir mucho, pero mas que obvio a aquellos tipos no les parecio nada gracioso ya que pudimos escuhar un fuerte bufido de su parte.

En cuanto ya estábamos en el interior del parque de diversiones lo primero que hicimos fue montarnos en el pequeño tren que te da un recorrido por todos los alrededores del parque, observábamos con atención cada lugar desde las atracciones mas extremas hasta las mas lentas y se podría decir que hasta románticas, podíamos ver a distancia algunas de las fuentes de sodas y estaciones de almuerzo en las que cualquiera se podría detener a tomar un refrigerio rápido en todo el recorrido íbamos haciendo todo tipo de planes desde a que atracción nos subiriamos hasta en donde y que comeríamos, todo entre risas, bromas y un ocacional mimo o caricia y si por que no unos cuantos besos robados, a pesar de que en algunos momentos muchas personas se nos quedavan observando con desprecio y repulcion, no nos importo en lo mas minimo, solo nos manteníamos encerrados en nuestra gran burbuja toda colorida y feliz.

En cuanto el recorrido finalizo tome nuevamente mi mochila colocándomela en la espalda entrelazando nuevamente mis dedos con los de Mihael sonriendo alegre, presumiendo de que iba acompañado no mas ni menos que de el chico mas atractivo del mundo.

-Y bien ¿recuerdas en que dirección quedaban las sillas voladoras? – pregunta Mihael con la clara duda en su rostro observando hacia todos lados como tratando de localizar aquel lugar

-Creo que estaba por ahí – señalo a una dirección específica casi con seguridad

-Entonces en esa dirección iremos – aprieta aun mas su agarre sobre mi mano y hecha a correr prácticamente arrastrándome por el lugar entre risas y unos cuantos tropiesos por mi parte, nos detenemos bruscamente lo que ocaciona que me golpee contra la espalda del rubio

-¿Qué sucede?, ¿Por qué te detuviste tan de repente? -  le pregunto comenzando a sobarme la nariz

-Es solo que llegamos – me dice con una gran sonrisa en el rostro –Tenias razón, esta era la dirección

-Te lo dije, yo, nunca me equivoco – alardeo un poco debido a que me encanta tener razón o amenos solo cuando estoy con Mello

-Lo se, siempre la tienes – acerca peligrosamente sus labios a los mios, yo solo cierro los ojos esperando aquel beso que nunca llego, en cuanto los abro tímidamente aquel chico me miraba con una sonrisa altanera y antes de retomar el paso besa mi frente dejándome parado como idota – Vamos Matty, hay que hacer fila

Doy un fuerte bufido y lo sigo en seguida, colocándome atrás de el en la fila, pero Mello me pasa delante sullo y se abraza a mi cintura recargando su barbilla en mi hombro derecho esperando a que la fila avanzara, poco a poco nos fuimos acercando mas y mas, hasta que por fin fue nuestro turno de subir, la chica encargada de asignar los asientos nos lleva a uno de los tantos “columpios” dobles colocándonos la barra de segurdad y en el proceso dedicándole un par de miraditas raras a MI Mihael y unas cuantas sonrisas coquetas, sin poderlo aguantar mas tomo el rostro del rubio entre mis manos obligándolo a besarme a lo que el obvio no se niega, observo detenidamente la reacción de la chica ante aquel beso mas que evidente se molesto pero antes de eso se super sorprendio ante mi acción, le sonrio con superioridad a lo que ella me mira mal y se va, me separo lentamente de Mihael y el me sonríe de una manera que me costaría describir.

-¿Ya se fue? – me pregunta aun con aquella sonrisa en el rostro

-¿Quién? – respondo con falsa duda

-La chica – habla como si nada

-No se de que me hablas – comienzo a rebuscar mi teléfono en la mochila para tomar un par de fotografías **cof cof SELFIES cof cof** de recuerdo antes de que la atracción comiense a moverse

-Admitelo, te dieron celos

-Claro que no ­- digo totalmente neutro mientras coloco la cámara frontal finjiendo tomarme una selfie solo para enfocar a la zorra encargada de la atracción, y ahí estaba justo atrás de nosotros observandonos fijamente – deja de imaginar cosas y tomate una foto conmigo – nos colocamos a forma que ambos salgamos en la foto sonriendo alegres a la cámara, pero ahí estaba aquella mujersuela aun observándonos, en la siguiente fotografía salgo yo depositando un tierno beso en su mejilla, en la siguiente Mihael aparece besando mi cuello, y en la ultima ambos nos estamos besando, y en todas y cada una de ellas la chica estaba cada vez mas furiosa, toma eso bitch, este rubio es MIO y solo MIO, guardo el teléfono con una enorme sonrisa en mi rostro y el juego mecanico comienza a andar, al terminar el recorrido quitamos la barra de seguridad y salimos totalmente alegres, al pasar frente a la chica Mihael me abraza por la cintura y se despide de la rubia artificial con un “gracias” y una sonrisa, no sin antes depositar un dulce beso en mi nuca, sin duda este bobo me siguió el juego en todo momento .

-No crees que la molestamos demasiado – si, lo sabia, me estaba siguiendo el juego

-No lo creo, se lo merecia

-Y según tu ¿Por qué se lo merecia?

-P-Por tratar de comerte con los ojos, sabiendo que vienes con migo, si, eso es…

-Si claro, admitelo, te dieron celos

-Y si asi fue ¿Qué? – le digo casi en tono neutro y sigo andando

-Creo que celoso eres precioso  -  oh rayos ahí estaba el maldito sonrojo de siempre

­-Calla y sigue andando, aun tenemos mucho parque que recorer.

Seguimos caminando un buen rato por todo el sitio haciendo filas en cada atracción que se nos antojaba, entre ellas el carrucel, la casa de los espejos, el transbordador espacial, el avión de gravedad cero, el barco vikingo, la montaña rusa, las tasas gigantes, el dragon, los troncos locos, carros chocones solo por mencionar algunos, y cabe destacar que este ultmo fue demasiado divertido y mas por la simple y sensilla razón de que cada uno tomo un carrito y prácticamente planeábamos dejarnos sin cuello el uno al otro de lo duro y fuerte que nos golpeavamos, sin duda alguna habíamos hecho demaciados recuerdos y no solo en nuestras memorias sino que también en nuestros teléfonos celulares, en los cuales teníamos fotos y videos por montones.

-Mells, tengo hambre ¿vamos por algo de comer? – voy frenando poco a poco a la vez que sujeto su mano un poco mas fuerte que hace unos momentos para lograr captar su atención

­-Si, vamos – se gira para encararme y me dedica una sonrisa un poco timida dirigiendo su mano libre a su nuca – a decir verdad yo también tengo un poco de hambre, y bien ¿Qué se te antoja? – me pregunta a lo que yo me lo pienso un par de segundos antes de decir casi a la carrera

-Palomitas de maíz

-Bien

-¡NO! Mejor manzanas de caramelo

-Perfecto y…

-¡NO! Mejor un helado de yogurt

-Ma…

-¡NO! Mejor papas fritas

-Matty

-¿Si?

-¿Ya puedo hablar?

-¿He?, l-lo siento, no fue mi intención interrumpir, es solo que…

-No te preocupes por eso – revuelve dulcemente mi cabello – todo lo que se te anotoje te lo comprare – y deposita un beso en mi frente

-…-  no digo nada, solo asiento lentamente

-Correcto entonces lo primero será… -  inspecciona su entorno con la vista – ahí – señala un carrito rojo con amarillo y una pequeña cabina de cristal en la cual se almacenaban las palomitas de maíz.

-¡Siiii! – digo emocionado cual niño de 5 años después de haber recibido el regalo ideal en navidad, a lo que el rubio suelta una pequeña carcajada mientras caminamos en dirección a aquel carrito rojo.

-Hola ¿Cómo es que desean sus rocetas de maíz? – nos pregunta un chico pecoso con unos cuantos granos devido al acné en su rostro, de cabellera entre rubia y castaña, con unos enormes lentes de mucho aumento, complexión delgada y no muy alto, claro sin olvidar el horrible uniforme a juego con el carrito que palomitas y aquel espantoso gorrito de botones de hotel .

­-Unas palomitas grandes de queso, con muuucho queso ¿entendido? ­ - corto a Mihael antes de que pudiera decir algo

-Van en seguida

-Gracias – digo con una enorme y resplandeciente sonrisa

-Tome – me hace entrega del bote a rayas rojas y blancas con una enorme sonrisa amigable - y usted señor como desea sus palomitas – no puedo evitar soltar una pequeña carcajada al escuchar a quel chico decirle seños a Mello

-Yo…

-No te preocupes ­– le digo al chico restándole importancia al asunto - asi estamos bien, ¿verdad Mells? – Le dedico una sonrisa coqueta al rubio – asi es mas romántico -  con una mano sujeto el bote y con la otra me aferro a su brazo a lo que el chiquillo, que por cierto no aparentaba mas de 16 años, nos observa atentamente para después sonreir tiernamente.

-Si eso prefieren, que tengan una buena velada – es lo último que dice el chico antes de que retomemaraos nuestro camino.

-Veo que resultaste ser muy ocurrente – susurra suavemente contra mi oído, a modo de que solo yo pudiera escuchar, provocando que instantáneamente sonriera com bobo.

-No es la gran cosa ­– tomo una palimita del recipiente y me lo llevo directo a la boca - solo que cierto rubio gruñon saca lo mejor de mi – estrujo delicadamente una de sus mejillas haciéndolo reir, para posteriormente tomar una palomita recubierta de queso llevarla a escasos centímetros de su boca la cual abre y antes de que este pudiera capturarla con sus dientes me la como dedicándole una sonrisa victoriosa.

-Con que esas tenemos ¿he? – sigo sonriendo, aún más anchamente, ante su comentario a la par que yo sigo comiendo felizmente, coloco frente a su rostro el bote de rocetas de maíz del cual toma unas cuantas con su mano, yo retiro el bote de enfrente, a lo que le sonrio sincera y apliamente al rubio, por un momento nos detenemos y Mihael dirije una roceta en mi dirección dándome a entender lo que espera que haga con un par de señas, y sin mas, abro la boca a punto de introducir aquel objeto a mi boca pero antes de lograr mi cometido la retira ágilmente sustituyendola con sus labios, a lo que me sorprendo y casi instantáneamente me separo todo sonrojado.

Después de aquella “pequeña venganza” como lo había llamado Mello, seguimos andando por el parque de diversiones compartiendo historias y conversaciones un tanto triviales hasta que se acabaron las rocetas de maíz y nos dirigimos a uno de los pequeños establecimientos de comida tan solo para ir por un par de helados de yogurth en cono.

-Yo quiero uno con ositos de goma y jarabe de fresa por favor – le digo amigablemente al dependiente, un chico de 17 años minimo de lindos ojos lila, cabello azabache y una hermposa sonrisa, el cual vestia una playera blanca a juego con el delantal sujeto a su cintura el cual tenia el borde de un llamativo color amarillento, me responde de la misma forma alegre y amigable, sacando a relucir aquella lindísima sonrisa.

-Y a mi me das uno con jarabe y chispas de chocolate – reponde serio Mello, como ignorando al chico de los ojos violáceos.

-No se por que no me sorprende – susurro levemente a lo que aun asi el rubio logra escuchar debido a que me lanza una mirada un tanto curiosa pero divertida.

-A menos no se les puede agragar papas fritas a los helados que apuesto a que eso pedirías – responde muy a la defensiva, cosa que por supuesto me hace reir mucho y a el en seguida de mi.

En cuanto el muchacho azabache nos hace entrega de nuestra “orden” de delicias cremosas salimos de la heladería dirigiéndonos a lo que aparentemente son bancas en forma de tren, muy infantiles a decir verdad, para sentarnos uno a lado del otro y dedicarnos a comer el delicioso helado de yogurth “personalizado” a gustos de cada uno, manteniéndonos en silencio por un buen rato disfrutando del delicioso heladohasta que por fin cada uno termina el suyo, para después de un rato comenzar una mas de tantas conversaciones.

-Mello

-¿Mhg?

-¿No te parece que en este parque trabajan muchos chicos de nuestra edad?

-¿Tu crees?

-Pues…

-¡¡Mamá~!! – y el inconfundible llanto de una pequeña de unos 5 años me interrumpe a media horacion, a lo que inconcientemente comienzo a rebuscar con la mirada a mi alrededor, */BINGO ahí estas/* me felicito mentlmente por la buena vista y rápidamente me coloco de pie dirigiendome hacia donde se encuentra la pequeña aparentemente sola

-Matt ¿A dónde vas? – el rubio me llama pero simplemente lo ignoro y en cuanto me hacerco a la pequeña y esta nota mi presencia acalla sus alaridos pero las pequeñas lagrimas que brota de sus ojitos color jade no dejan de escurrir por su lindo e infantil rostro.

-Hola pequeña ¿Por qué lloras? – me agacho lo suficiente como para estar a su altura

-N-no en-encu-entro a mi mami – dice aun entre sollozos

-No te preocupes, nosotros estaremos aquí contigo hasta que tu mami vuelva ¿ok? ­ -  la niña no dice nada tan solo se limita a asentir con la cabeza tratando de aguantar aquel llanto – vamos no llores – limpio con la manga de mi playera a rayas sus diminutas lagrimitas que resbalan por sus mejillas – mejor, ¿Por qué no me dices tu nombre?, yo me llamo Mail, me puedes decir Matt – le digo sonriente a lo que como por arte de magia aquellas lagrimas dejan de salir – y el se llama Mello ­ - reasalto la presencia del rubio y la chiquilla solo le sonríe un poco.

-Yo me llamo Caroline, como mi mamá – lo dice con tal euforia y orgullo*/un nombre muy lindo/* digo para mis adentros

-Muy lindo su nombre señorita Caroline – me sorprende el rubio en cuanto dice esto con un tono de voz dulce y amigable acompañado de una gran sonrisa

-Gracias – contesta la pequeña con un sutil sonrojo infantil – y ustedes tienen ojos bonitos, en especial tu – señala a Mello y el sonríe

-Gracias, son del mismo color que los de mi madre – agrega aun con su sonrisa amigable

-Tu mamá también te dio un regalo – me pregunta tomándome totalmente desubicado */ ¿regalo?, ¿a que se refiere? /* Y fue ahí en cuento cai en cuenta, se referia a que si yo también tenia algo relacionado con mi madre

-Si, mi madre también me dio un regalo ­ - respondo con una media sonrisa amarga camuflada por alegría

-¿Y que fue? – cuestiona Caroline,Mello no lo dijo pero en su rostro pude notar la curiosidad, por lo que no lo pude ocultar.

-Mi madre me regalo el hermoso tono verde esmeralda de sus ojos, el extraño gusto por los vehículos de transporte de todo tipo y las nuevas tecnologías ­ - */aunque no la recuerdo realizando ese tipo de cosas, sus fotos me lo dicen todo/* ese pensamiento se mantuvo vagando en mi mente pero nunca salio - ¿les parece si vamos por una manzana acaramelada para esperar a tu madre Caroline? – propongo mucho antes de que Mello o la niña de ojos jade pudieran preguntar algo mas

-Siiii ­­- */salvado por una niña ¡genial!/*

El rubio salio en busca de las manzanas mientras que Caroline y yo nos sentábamos en una banca examinando a todas las personas que pasaban por ahí en busca de la madre de la niña, en cuanto el rubio hace presencia y entrega de las respectivas golosinas, se sienta a mi costado en total silencio hasta que…

-CAROLINE ­– el llamado de una voz femenina llama nuestra atención y en seguida la chiquilla responde al llamado

-MAMI, ¡estoy aquí!

-¡Caroline! ­– exclama en cuanto ve a la pequeña una señora joven aparentemente de clase alta de acuerdo a su vestimenta un poco ,muy, formal de acuerdo al entorno en el que se paseava, un vestido señido al cuerpo de un azul celeste en conjunto de unas zapatillas de tacon de aguja blancos y joyería un tanto exagerada, la mujer como de unos 30 años, casi idéntica a la pequeña Caroline a excepción de que su madre tenia un lindo y peculiar cabello verdaceo claro mientras que ella poseía un llamativo cabello platinado, corriendo en su dirección y tomándola en brazos - ¿en donde estabas traviesa?, no me vuelvas a asustar asi ¿vale?, pero por que te fuiste señorita, me asuste mucho

­-Mami, Matt y Mello me acompañaron aquí hasta que llegaras – la pequeña niña intenta calmar a su madre, lo cual siertamente me resulto muy tierno.

­-¿Quién? – cuestiona confundida

-Hola, mucho gusto señora – saludo cordialmente llamando su atención - yo soy Matt – me presento con cautela - y el es Mello – remarco la presencia de mi acompañante

­-Hola, gracias por haber cuidado de mi hija, no se como agradecercelos, son unos chicos muy amables, ¿Cómo puedo compensarcelos?

-No hay neceidad de eso señora, con el hecho de que tenga de vuelta a su pequeña traviesa es mas que suficiente para recompensarnos – habla Mello sorprendiéndome por segunda vez

-Realmente se los agradesco, pero por si deciden cambiar de opinión ­– comienza a rebuscar en su bolso – esta es mi tarjeta para cualquier cosa que deceen o necesiten, no duden en llamar ¿vale? – Ambos asentimos sin decir palabra a la vez que yo recibo la tarjeta de presentación de aquella mujer, sorprendiéndome un poco al leer lo que ahí se plasmaba Caroline Stoker un nombre un tanto peculiar que de cierta manera se me hacia muy conocido, ¿de donde? No lo se -  muy bien, Caroline, despídete

La niña acató la orden de su madre y siguió su camino alegre en su compañía tomándola de una mano y en su mano libre sujetando la manzana de caramelo recién empesada, en cuanto ambas desaparecieron de nuestro rango visual ante la hermosa tarde de ocaso trate de preguntar que había sido esa forma de actuar, pero al recordar la extraña forma en que me miro cuando hable de mi madre me hizo olvidar toda duda, asi que seguimos andando uno en compañía del otro retomando de nueva cuenta las triviales converzasiones con las millones de luces de las atracciones alumbrando el lugar ente el inminente anochecer.

Al cabo de un par de minutos mi vista comenzó a vagar por todos los juegos y los ocasionales puestos de juegos de destreza, y sin mas mi atención se queda totalmente prendida sobre un hermoso león de felpa de ojos azules muy turbios y un peculiar seño fruncido con una linda chaqueta de cuero, sin duda alguna me rocordó a cierto rubio, sin pensármelo demasiado me detendo en seco captando la atención de Mello el cual me volte a ver con duda, la cual se disipa en el momento en el cual le señalo el puesto con el monton de premioe, entre los cuales destacaba el lindo tigre como de unos 50cm de altura.

-¿No me digas que quieres ese león feo? – ante aquel comentario estuve a punto de soltar una sonora carcajada, la cual por poco y se quedo atascada en mi garganta, solo me limite a asentir aferrandome aun mas a su brazo, a lo que el oji azul solo suelta un fuerte suspiro – esta bien, vamos

-¡Gracias! – deposito un beso en su mejilla y en cuestión de segundos ya nos encontrábamos frente al señor escuchando atentamente las reglas.

Aquel juego consistía en que con una pistola de balas de pintura tenias que dar en el blanco a una especie de navecitas en movimiento y derribarlas durante un determinado tiempo, pero si no logravas darle a todas en el blanco, se compenzava con derribara la ultima y mas grande, pero todo desde una marca especifica en el suelo sin acercarte mas o menos a aquel puesto.

Después de aver escuchado y comprendido cada una de las indicaciones, pague un juego, el dependiente del juego me hizo entrega de mi arma y municiones, fui directo a la marca en el suelo me prepare para disparar, */dios ojala y tantas horas frente a la consola juganto the house of death sirvan de algo/* doy un largo suspiro y una chicharra anuncia que el juego a iniciado, al principio no fue tan difícil dar en el blando pero mientras mas pasaban los seguntos mas rápido iban las malditas naves, tras un lapzo determinado de tiempo sonó de nueva cuenta aquella fea chcicharra anunciando que el juego estaba a punto de terminar y solo era cuestión de derribar la maldita “nave nodriza”, diriji mi mirada hacia el rubio que me veía mas que complasido a un costado del pequeño localito del juego con una enorme sonrisa, sin duda alguna se estaba divirtiendo mas que yo y eso que el ni esta jugando, rápidamente descargo toda mi ira en la navesilla que se mueve como loca de un lado a otro y sin esperármelo

-¡LE DI! Mello ¿viste eso? Le di y la tire ¡siii! – sin pensárselo, Mello va hacia mi y me revuelve con ternura mis cabellos haciéndome reir

-Si, en efecto, ha derribado esa nave, pero lamento decirle que no puedo entregarle un premio – dice el dependiente de aquel puesto captando totalmente nuestra atención, y mas la de un rubio super furioso

-¿Qué?, ¿pero porque? – digo de la forma mas sorprendida e indignada que se pudo haber ocurrido en aquel momento

-¿Estas de joda imbécil?, ¿acaso estas ciego? El derribo todas las estúpidas naves sin ningún problema  – habla mi rubio acompañante de la forma mas ruda y déspota, algo muy normal en el cuando se enfurece.

-Disculpe pero ese tipo de comportamiento y lenguaje no es adecuado para un joven como usted, y no, no estoy ciego, por eso mismo me percate de que el jovencito todo el tiempo estuvo parado fuera de la marca – dice el hombre con tal seguridad que realmente llegue a odiarlo, y eso que yo no odio a muchas personas.

-¡Yo no soy un tramposo!, todo el tiempo estuve sobre la marca – me defiendo con la misma seguridad que lo hace aquel hombre

-Lo siento chicos, quizás para la próxima – el hombre se encoje de hombros y se da la vuelta dando por sancada la conversación.

A lo que yo doy un fuerte suspiro de decepcion, componer mi semblante y sonreir de nueva cuenta en dirección a Mihael.

­-Esta bien, no hay problema, será en otra ocacion, vamos Mello – sonrio ampliamente y tomo la mano del rubio para encaminarnos a otro sitio pero aquel chico testarudo me impide el andar.

-No Matty, no puedo dejar que te conformes con un “quizás para la próxima” – marca las comillas con sus dedos a la vez que me habla en voz baja – mientras estes conmigo, nunca tentras que ser conformista, te voy a enseñar a ser anvisioso con las cosas que realmente quieres, ¿quedo claro? ­– pero ¿Cómo piensas hacer eso Mihael Keehl?, aquella cuestión surca mi mente por un lapzo de milisegundos, una idea casi fugas, y al no saber que responder me limito a asentir con la cabeza de forma lenta pero aun con una sutil sonrisa en misa labios –cundo te diga corre lo haces ¿quedo claro?

-Pero, ¿Por qué…? – y antes de que pueda concluir mi interrogante, todo ocurre como en cámara rápida, con solo una secuencia de fotografías diciéndome lo que sucede; Mello caminando en dirección a el dependiende de aquella carpa de juegos, tomando el león bruscamente, aproximándose a mi de forma veloz, aferando mi muñeca con su mano diciéndome “corre”, el dependiente de aquel juego de estrategia y azar grita furico y hecha a correr tras nosotros mientras que mi cerebro procesa la indicasión de Mello por alguna extraña razón mis piernas ya la han acatado, mi respiración poco a poco se va cortando y el corazón se me acelera cada vez mas, Mihael nos guía rumbo a la rueda de la fortuna, supongo yo para perderlo entre la multitud, pero como siempre el rubio me supera mis expectativas, y me lleva con el al princiio de la fila de aquella atracción subiéndonos a un bagon, que doy gracias al cielo que nadie se duo cuenta sino estaríamos perdidos, una vez el muchacho a cargo de aquella atracción cierra la puertecilla del bagón y este comienza a subir damos un gran suspiro dejándonos caer pesadamente cada uno en el asiento frente al otro para finalmente soltar una fuerte y sonora carcajada – Mihael Keehl, sin duda eres un completo loco – digo aun entre risas

-Miralo por el lado bueno, nunca te aburriras, desepcionaras o abstendras de hacer algún tipo de ejercicio

-¿Insinuas que soy peresoso?

-Solo un poco, si

-Tarado

-Mail

-¿Mnh?

-Te amo –”Te amo” aquellas palabras se clavaron en mi mente por un instante repitiéndose una y otra vez en mi cabeza como un eco incesante.

Mi mente estaba divagando que no noté cuando Mello se coloco de pie frente a mi observando la ciudad desde la cima de aquella enorme rueda, el rubio me tomó de las manos y me paró frente a él observando con claridad sus hermosos ojos azules y en cuestuion de segundos sus suaves labios posandose sobre los mios robándome la respiración pero al instante reaccione correspondiendo a aquel dulce beso, y como por arte de magia la luz de toda la ciudad se esfumó deteniendo el movimiento giratorio de la rueda de la fortuna en seco, mandándonos  de golpe al asiento que se encontraba atrás de el rubio, provocando que yo cayera sobre su regazo separándonos de aquel beso.

-Se que después de esta interrupción tan brusca no es el mejor momento para decírtelo – me acomodo sobre su regazo, viéndolo de frente - pero, Matty ¿te gustaría salir con migo?, ya sabes como pareja tu y yo

-Claro que quiero y me encantaria -  respondo completamente exaltado abrazandome a su cuello depositando un beso rápido sobre sus labios separándome con una gran sonrisa sobre los labios para que el rubio en seguida vuelva a unir nuestros labios en un beso mas apacionado que los anteriores mordiendo ligeramente mi labio inferior y succionándolo, sin separarnos el uno del otro a pesar de que las luces cobraron vida de nuevo y el juego a comenzado a andar de nuevo.

Una vez el recorrido a concluido el chico encargado de la atracción se aclara la garganta con la intención de que nos separemos y bajemos del bagón

-D-disculpen, e-el reco-r-rrido a-ah terminado, l-les molestaría… - y el pobre chicio no pudo concluir su nerviosa oración debido a que mi rubio acompañante con descaro dirige su mano derecha hacia mi tracero estrujándolo fuerte y con su mano libre mostrarle el dedo medio, a lo que me separo de el bruscamente dándole un golpe en la cabeza, jalándolo rumbo a la salida.

-Oye ciento la actitud de mi novio, pero es un idiota, creo que se cayó de la cama cuando de niño – me disculpo con el muchacho y nos dirigimos hacia la salida del parque de diversiones con cautela de no encontrarnos con el hombre de la carpa de juegos.

Una vez en el estacionamiento nos subimos en el auto y Mello se me queda viendo de forma rara

-¿Qué sucede? – cuestiono extrañado a su comportamiento

-Hace rato, le dijiste al chico que yo era tu novio

-Si ¿y?

-¿Cómo que y?

-Tu fuiste el que me pidió que saliéramos, asi que eso estamos haciendo, oficialmente tu y yo somos pareja, asi que vete acostumbrando NOVIO

-Wow, me encanta como se oye, aver, dilo otra vez

-Estás loco – digo entre risitas

-Anda, porfavor, dilo otra vez – se hacerca a mi susurrando contra mi cuello provocándome una especie de escalofrios

-¿Qué?, ¿Qué eres mi novio?

-Te adoro Matty – besa mi mejilla y en seguida la proporciona un sutil roce con sus dientes a el lóbulo de mi oreja

-Proxima estación, casa – susurro contra su oíd y en seguida enciendo el auto poniéndolo en marcha.

***Pov Light***

Me encontraba en mi casa, exactamente mi habitación, ocultando unas cuantas prendas y fotografías a la vista de las personas, o mejor dicho, a la vista de Elle, que ¿a quien le pertenecían? Y ¿Por qué no quería que las viera?, fácil, porque eran de Teru y en algunas cuantas fotografías se le veía muy cariñoso a Mikami con migo, no quiero arriesgar mis esfuerzos con el azabache por un simple descuido mio.

Después de haber ocultado las fotografías bajo un fondo falso del cajón de mi escritorio organizo mi habitación para terminar al cabo de un par de minutos, casi una hora, al terminar me dirijo a la sala  a esperar a que suene el timbre de la casa en señal de que Elle esta aquí.

Pues verán, el dia anterion lo había invitado a mi casa con el motivo de que pudiéramos ver unas cuantas películas como la “pareja” que se supone que eramos ahora, aprovechando claro la cena que mis padres tendrían en la tarde por el trabajo de mi padre, quien es el jefe de la estacion de policías, puesto que año con año en la estación se organiza una cena con motivo de el aniversario de la inauguración y fundación de el centro de policías en la ciudad, para ser cinceros este es el primer año en el que no asisto a estas reuniones, pero que mas da, no es como que fueran muy interesantes, a decir verdad son de lo mas aburridas que apuesto a que si no fuera por que casi a la media noche los  comandantes y los patruyeros ya están ahogándose en su hebriedad, hablando una sarta de estupideces, y haciendo y deshaciendo a su antojo hace años que habría dejado de hasistir, bueno eso y que por ser el jefe no se ve tan bien el hecho de que no hasista toda su familia, pero esta vez si que lo siento padre, pero realmente hay cosas que ameritan sacrificio.

Mientras yo espero en la sala tanto mi madre como hermana están alistándose en sus alcobas para irse a la cena en compañía de mi padre, mientras yo estoy rogando interiormente que L no llegue antes de que se vallan que conociendo a mi familia se pondran a interrogarlo incansablemente.

-Muy bien Light, creo que ya está todo listo, que a decir verdad no se por que no quieres ir a la cena esta noche pero esta bien, solo trata de buscar una excusa coherente para darle e tu padre, que conociéndolo no se quedará tranquilo hasta que le des razón motivo y sircunstancia – comienza a decirme mi madre en voz un poco baja para evitar que mi padre nos escuche

-No te preocupes mamá, creeme que tengo una muy buena razón por la cual no ire con ustedes esta noche – le dedico una media sonrisa a lo que ella  me responde con un suspiro

-Con tigo no se puede Light Yagami, pero espero y esa razón sea lo suficientemente buena como para convencerlo

-Ya veras que si

-Esta bien – y antes de que pueda decir algo más alguien llama a la puerta ~/ Demonios creo que ya llegó, ¿Qué haré?, esperen un momento, si es L es mas que obvio que les extrañara que haya “terminado” con Teru, por dios ¿Qué le dire a mi macdre?, ella adora a Teru /~

-Light abre porfavor – me dice mi madre en cuanto se dirige a a cosina en busca de mi hermana Sayu quien al parecer busca algo de comer

-Si, ya voy – camino en dirección a la entrada principal para abrir la puerta encontandome al otro lado con un lindo pelinegro que vestia unos vaqueros de corte recto en conjunto de una sudadera blanca un poco gruesa y olgada junto con unos tenis grices

-Hola Light – saluda con una sonrisa en su rostro provocando a fuerte punzada en mi pecho

-Hola Elle – correspondo a su acción – porfavor pasa – me hago a un lado dejándolo ingresar a la humilde morada a la vez que cierro la puerta tras de mi – yo creí que B seria tu chaperon esta noche o algo similar – suelto en un tono un tanto divertido a lo que el sonríe un poco

-Pues, de no ser por Near, creo que aquí estaría – el simple pensamiento de tener a aquel maniaco en casa realmente me genmeró un fuerte y horrible escalofrio en todo mi cuerpo

-Recuerdame darle las gracias a Near después – respondo seguido de una risa finjida epero yo convincente

-Por supuesto – ahí estaba otra vez, otra punzada en el pecho, esta habia sido mas fuerte que la anterior, no podía describirla, sin duda alguna aquella sencasion era algo nuevo, pero mi pregunta era ¿a que se deveria?

-Bien, mis padres aun estan en casa – agrego a la vez que dirijo al pelinegro hacia la sala encontrándonos con Sayu, mi hermana, y mi madre, quienes esperaban a mi padre.

En cuanto ambas nos ven ingresar a la habitación no pueden evitar posar su mirada sobre mi acompañante quien con una linda y amigable sonrisa salida a ambas mujeres en compañía de una pequeña reverencia la cual le es correspondida de imediato – buenas noches señora Yagami

-Buenas noches – responde mi madre seguida de mi hermana, quien me dedica una mirada inquisidora como preguntándome “¿Quién es é?l”

-Mamá, él es Elle – paso mi brazo por la espalda del aludido sugetandolo por la cintura – mi novio – deposito un calido beso sobre la mejilla de Elle sorprendiendo demasiado a mi madre al igual que a mi hermana, quien estuvo a punto de preguntar por Teru pero mi madre se lo impidió

-Pero que sorpresa cariño, es un gusto conocerte – se borra por completo la cara de confucion de mi madre siendo sustituida por una aamable sonrisa - Light, no me eseraba que trajeras a tu novio esta noche a casa – y con esas simples palabras sabia que después tendría una muy larga conversación con mi madre

[…]

Mis padres se fueron no muy alegres a la cena del trabajo de mi padre en especial él, puesto que el padre de Teru es su jefe y hasta donde el sabia Teru y yo habíamos estado saliendo durantun poco mas de cuatro años, pero que puedo yo hacer, aunque ellos no lo sepan Teru y yo seguimos como pareja, solo que ahora tengo la oportunidad de tomar ventaja sobre Elle, necesito distraerlo lo suficiente como para que baje su guardia y cuando menos lo espere destruirlo en sus estudios, solo Light Yagami puede ser llamado el mejor y no permitiré que un chiquillo concentido me quite mi titulo.

-Y bien ¿Qué quieres hacer? – Cuestiono desde mi sitio en el sofá observando al pelinegro a un costado quien no deja de jugar con sus manos – a un par de calles de aquí hay un festival de fuegos artificiales podemos ir si quieres – me pienso un poco mas lo que diré – o si no quieres salir, desde mi habitación se ve muy bien el espectáculo – digo eso ultimo con una sonrisa picara a lo que Elle con un sutil rubor en sus mejillas termina asintiendo dejándose guiar por mi hacia la planta alta de la casa y en seguida hacia mi habitación la cual como siempre escaseaba en cuanto a luz, asi que suelto la mano de mi acompañante para dirigirme al pequeño balcón, correr las cortinas y abrir la puerta corredisa de cristal dejando ver el espectáculo de luces de colores que recién iniciaba, destacando por sobre las luces abundantes de la cuidad, le indique al pelinegro que se acercara y lo guie hacia afuera, quien en cuanto sintió la suave brisa de la noche en su rostro cerro los ojos de forma inconsinte por un corto lapso de segundos.

-Este fue tu plan desde un principio no es así Light Yagami – dice aquello refiriéndose a la velada que nos esperaba en el pequeño balcón de mi habitación, ahí habia un camastro muy acogedor junto con un par de cobijas que seguro usaríamos mas tarde cuando la temperatura del hambiente comensase a descender un poco.

-Lo único que quería era pasar mas tiempo con mi chico, y que mejor momento que este – abrazo por la cintura al pelinegro quien pasa sus brazos alrededor de mi cuello abrazandose a este con un poco de fuerza, cosa que aprovecho para tomar sus palidos labios en un beso lento.

***Pov Lawliet/L***

Estuvimos viendo el hermoso espectáculo de fuegos artificiales por aproximadamente media hora, conversando de todo tipo de temas triviales entre unas ocasionales risas, nada podría ser mas perfecto que eso, o eso pensaba yo, cuando de un de repente la luz de toda la ciudad se apagó dejando a los fuegos artificiales destacar en todo su esplendor surcando el obscuro anochecer.

Me acurruque un poco entre los brazos de Light, quien entre la obscuridad comienza a depositar delicados besos sobre mi cuello y nuca para terminar buscando mis labios y reclamarlos como suyos en un ardiente y sensual beso.

Al cabo de un par de segundos  nos separamos el uno del otro dedicandonos una mirada complice, era como una conversación entre nosotros sin la necesidad de utilizar palabras, con el simple hecho de obesvar directamente a aquellos hermosos y profundos ojos avellana podía expresarle todos mis sentimientos, realmente amaba a este chico, realmente mi cordura se a extraviado gracias a Light Yagami.

Nos colocamos de pie uno seguido del otro y me dejo guiar por el castaño nuevamente al interior de la casa y justamente cuando cierro la puerta a mis espaldas la luz eléctrica se apodera de la ciudad una vez más, pero aun asi mucha importancia no le tomamos.

Una vez en el interior de la habitación del castaño, Light se dedica a depositar suaves y delicados besos por todo mi rostro y cuello a la vez que acaricia lentamente la extencion de mi cuerpo sobre la ropa para seguir besando mis labios apasionadamente y tomarme en brazos recostando mi cuerpo lentamente sobre el mullido colchón, recargando cuidadosamente el peso de su cuerpo sobre el mio, restregando nuestros cuerpos uno contra otro de una forma delirante provocando que la tempetratura en mí valla cada vez mas en aumento.

Sujeto ambas manos a los costados del castaño quien cuela sus manos por debajo de mis prendas superiores quedando en contacto directo contra mi piel provocando una fuerte corriente eléctrica por todo mi cuerpo acumulándose contra mi espina dorsal, comienza a despojarme lentamente de mis prendas, entre besos y caricias, hasta el punto de dejarme solo en pantalones.

-Me encantas Light Yagami – susurro contra su oído y en seguida el castaño le proporciona un suave mordisco a mi cuello robándome un suspiro

-Mas te va a encantar lo que te voy a hacer gatito – dice con un suave ronrroneo contra mis labios para en seguida comenzar a desabotonar mis vaqueros y besar la extencion de mi pecho y abdomen hasta llegar al borde de mi ropa interior, sujetar con sus delgados dedos el borde elástico de mi ropa interior e untroduciendo una de sus manos traviesas hasta quedar en contacto directo con mi hombría robándome un par de profundos suspiros debido al contacto y posteriormente halar hacia abajo hasta despojarme por completo de ellos, dejándome totalmente expuesto ante su atenta mirada.

Aquella mirada tan fija por parte de Light posada sobre mi esbelta figura no hacia mas que calentar mi cuerpo a sobremanera, exitandome con el simple hecho de tener aquellos profundos ojos color avellana escaneando mi palido cuerpo a su antojo. El castaño  postra ambas manos sobre mis caderas a la vez que se abre paso enre mis piernas con sus rodillas para acomodarse entre ellas, se inclina cuidadosamente sobre mi cuerpo depositando suaves besos sobre mis labios y rostro, hasta bajar por mi mentón y cuello manteniendose un rato proporcionándole atención a aquella zona, dirigiéndose hacia mi oído lamiendo y succionando el lóbulo de mi oreja robándome una vez mas unos cuantos suspiros y uno que otro jadeo hasta el momento que dirige sus labios a mi oído con la intención de susurrarme algo, lo cual hizo – deceo poseer mas que tu cuerpo, sino que también tu alma y sobre todo tu corazón, permíteme tomar todas y cada una de tus primeras veces, arraigarme en lo mas profundo de tus pensamientos y permanecer por siempre en ellos – aquellas fueron sus palabras las cuales en cuestión de nanosegundos provocaron un “CLIC” en mi interior, no dije nada, solamente dirigi mis labios hacia los sullos susurrando aquellas palabras que él tanto deseaba escuchar para seguir adelante.

-Soy totalmente tuyo Light Yagami, no tienes por que dudarlo – y en cuestion de segundos un brillo fugas apareció en su mirada, como si el éxtasis se elevara de cero a mil, una fuerte corriente eléctrica recorrio todo mi cuerpo instalándose en mi columna vertebral, realmente amaba esa sensación.

Dirigi ambas manos a su cuello para unir una vez mas nuestros labios y en cuestión de segundos comenzar a despojar al castaño de sus prendas con manos temblorosas, entre jadeos y respiraciones con un elevado grado de dificultad a cada segundo.

Después de aquellas palabras no tuvimos la necesidad de decir algo más, puesto que todo podía ser exresado con una simple mirada, gesto o tan solo con el simple roce de nustras pieles, una contra otra. No tuve la necesidad de decirle con palabras lo que en esos instantes sentía mi corazón por el, sino que con una sutil mirada se lo exprese todo, mis mas profundos sentimientos por aquel castaño estaban siendo transmitidios en una simple mirada, la cual fue correspondida de la misma forma con seguida de una sonrisa y un beso, una vez nos separamos de aquel contacto tan intimo dirigio ambas manos a mis mejillas acariciando mis pomulos con sus pulgares seguidos de una sonrisa mas, para a continuación dirijir algunos dedos a mi boca rosando con ellos mi labio inferior, rogando con una sola mirada que abrirera paso a estos hacia mi cavidad bucal, cosa que hice sin pensarlo dos veces, inicie lamiéndolos por completo hasta dejarlos totalmente húmedos si perder de vista aquellos orbes color avellana, una vez estuvieron totalmente lubricados extrajo sus dedos de mi boca dirijiendolos a mi diminuta entrada iniciando a estimularla con el roce de sus dedos contra esta, hasta el punto de penetrar con ayuda del primer dedo provocándome un poco de molestias, hasta este punto pasables, en aquella zona e iniciar a moverlo a modo de círculos de una forma un tanto incomoda hasta acostumbrarme a su invacion y agregar un segundo digito en mi interior y mover ambos dedos a modo de tijeras para dilatar mi esfínter y posteriormente agregar un tercero y juguetear con ellos en mi interior hasta el momento de convertir toda incomodidad en placer.

En cuanto mis caderas se iniciaron a mover de forma inconciente en busca de más contacto y placer entre ambos cuerpos, Light extrajo sus dedos de mi interior provocándome un delicioso escalofrio para en seguida abrirse paso entre mis piernas y situar su pene erecto contra mi orificio sustituyendo sus falanges con aquel miembro carnoso y duro, justo antes de que introdujera su punzante erección en mi, lo restregó entre mis nalgas con ayuda de su mano derecha y con la izquierda tomando mi trostro obligándome a mirarlo a los ojos y deposiatar un ardiente beso en mis labios, ejerciendo fuerza contra mi para spenetrarme, dando un fuerte gemido debido al punzante dolor que en ese momento sentí debido a su intrucion separándome de aquel beso lleno de pasión iniciando a jadear contra sus labios húmedos debido a la saliva.

-¿Estas bien? – fue lo único que dijo con tono de preocupación a lo que yo solamente me dedique a asentir a forma de afirmación, se detuvo por un par de segundos para continuar penetrándome con mucho cuidado hasta estar por completo en mi interior y permanecer inmóvil hasta que mis caderas se iniciaron a mover por inercia, dandele como pauta el que se iniciara a mover en mi interior, ejerciendo las envesatidas contra mi y en cuestión de minutos, o eso me parecio a mi, encontrar mi punto dulce, aquel que me haca ver el cielo, robándome jadeos los cuales se conviertieron en sonoros y vergonzosos gemidos hasta el punto de desgarrar mi garganta, seguidos de unas cuantas envestidas mas y asi poder llegar al final entre nustros abdómenes apretándome como nunca alrededor de Light provocando que este se corriera en mi interior dejando dentro su ardiente marca esparciéndose por mis entrañas provocándome un nuevo escalofrio totalmente delicioso e indescriptible.

Nos quedamos en total silencio por un rato, el castaño dejándose caer sobre mi cuerpo, ambos totalemte jadeantes, él depositando sueves besos sobre mi cuello y hombros hasta el punto de rotar posiciones colocándome sobre el dedicándome una de sus hermosas sonrisas y susurrando a nadie en particular, quizás solo por decirlas, era un secreto al aire, pero sin embargo estas llegaron a mis oidos unas palabras que se clavaron en mi corazón llenándome de total alegría.

“Me encantas, todo tu eres perfecto”

Y sin más sellamos nuestro amor con un último beso esa noche, dejándome acunar entre los brazos de Morfeo, no sin antes acurrucarme a su costado y depositar un delicado beso sobre su pecho.

Notas finales:

Les gusto?

 

Si quedo un poco corto o incoherente aganmelo saver por favor


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