Pero justo cuando creían que no pasaría nada malo ni vergonzoso, habían resbalado al mismo tiempo, y no es que la propuesta de Principito fuese errónea, simplemente, habían resbalado, bueno, de hecho Principito no había resbalado, había "caido con estilo", cosa que no se podría decir de Zorro, quien si había resbalado, y había terminado, de "patas al suelo" como se diría vulgarmente, con las orejas caidas y la cola sobre su cabeza
-genial- habló el de pelaje rojizo, con sarcasmo notorio, odiaba tener que pasar ese momento vergonzoso, como lo denominaba, odiaba no poder caer con estilo que pasaba siempre, pero, no es como si ese tipo de cosas no pasaran frecuentemente cuando viajan, es mas, Zorro debió haberlo previsto desde un principio
-vamos Zorro, ¿que esperas?- agregó Principito quien ya se había adelantado, adentrándose en lo que parecía ser una espesa selva verde
-¡espérame Principito!- exclamó el cuadrúpedo avanzando rápidamente, hasta llegar hasta donde el muchacho
-¿que no ves que tengo patas cortas?- dijo Zorro, quien se encontraba un poco agitado por su pequeña carrera, sin embargo, el muchacho no respondió, y simplemente se dignó a sonreir y acarisiar la cabeza y orejas de Zorro
-oh, otra ves lo del perro- Zorro frunció el ceño, para mover la cabeza de manera arisca, mas el de prendas verdes seguía con su sonrisa infantil, sin dejar de tocar tu cabeza suavemente.
De hecho, a Zorro no le molestaba en absoluto que su compañero lo acarisiace, es mas, le agradaba que se tomara, aunque sea, el tiempo para notarlo y darle afecto, ya que Principito, siempre se preocupaba por todos, era como su mayor virtud o uno de sus mínimos defectos según Zorro, además de su inocencia, su alegría que siempre mejoraba el ambiente y su manera de hacerle ver el lado bueno a todo, si bien, el muchacho sonreía, era por nada mas ni nada menos que la nariz del cuadrúpedo, que, en estos momentos, estaba tan roja como una cereza, por el golpe anterior, bueno, en parte sonreía por eso, y, aunque Zorro fingía estar enojado, no lo estaba, no estaba enojado, solo, confundido..
El cuadrúpedo levantó y meneo su ,ahora, roja nariz, intentando captar algun aroma en el aire
-no huelo nada, ni nadie, creo que todo esta bien, ¿ya podemos irnos?- Y de hecho, la respuesta estaba mas que clara, y era mas que obvio que esta seria negativa, no por nada, el asteroide tenia un aura oscura a su alrededor, y eso no significaba nada bueno, aunque, curiosamente, el lugar se veía muy pacífico y tranquilo, quizás demasiado, habían grandes árboles, con grandes raíces, cada árbol mas diferente que el otro, el cielo cubierto con un bello tono lavanda, pequeños animales que se arrastraban o trepaban por los árboles, algunas flores que se podían ver, reflejaban belleza en el ambiente
-no te entiendo Zorro, primero estas alegre y después molesto- una pequeña risilla juguetona apareció en el muchacho
-que bipolar Zo...-
-¡shhh!- el de pelaje rojizo había agudizado sus sentidos, podía sentir y escuchar claramente las pisadas de alguien mas, las podía escuchar de manera clara y precisa, sus agudos oídos no podían mentirle, alguien había estado acechandolos desde que habían llegado, que no era mucho
-esto..-
-¡grr!- Zorro gruñó, y frunció el ceño, sus orbes verdes habían llegado a reducirse, hasta solo ser un pequeño punto, el no sabia con seguridad, si quien estaba acechandolos tenia buenas intenciones o al contrario, iba a dañarlos, de hecho, su preocupación era mas por Principito, debía defenderlo a toda costa, el muchacho rubio, solamente pudo mirar sorprendido a su amigo
-¡Principito!- exclamó el de pelaje rojizo, antes de que una gran bestia lo atacara y se abalanzara contra el, en un abrir y cerrar de ojos
-¡alejate de el!- Zorro estaba a punto de sacar garras y colmillos contra la extraña bestia con apariencia de león, no le importaría que tan grande y feroz fuese esta, si se atreve a lastimar a su mejor amigo, las pagaría sin dudarlo, sin embargo, las risillas de Principito, fueron las que sacaron a Zorro de ese trance
-¡me haces cosquillas!- dijo Principito, sonriendo, la bestia con apariencia de león, de pelaje oscuro y rayas blancas por todo su cuerpo, no estaba mordiendolo ni atacándolo, es mas, no parecía tener intenciones de dañarlo, solamente olisqueaba de manera curiosa el cuello y cabello del muchacho, quien se retorcía de risa, al parecer era demasiado sensible, especialmente en su cuello, Zorro se había quedado observando, meneando su cabeza hacia un lado, mientras se preguntaba, ¿que le pasa a este tipo?, y lo peor, ¿por que estaba haciendo eso a Principito, a SU mejor amigo?
-¡basta me haces cosquillas!- volvió a decir Principito ya con pequeñas lágrimas en los ojos, combinando perfectamente con sus ojos sáfiro
-¿no lo escuchaste?, ¡basta!- exclamó Zorro con leve molestia, haciendo que el león se detuviera, para sentarse y observar tanto al muchacho como al zorro, dio un gran suspiro
-no son malvados- hablo por primera vez el felino, quien tenia unos ojos cafés profundos
-¡por supuesto que no lo somos!- dijo indignado Zorro, para sentarse junto al rubio, parecía no querer que aquella bestia se le acercara, en lo absoluto
-de ser asi, apestarían de manera agria, amarga, a codicia y maldad, desagradable- por un momento la bestia frunció el ceño, cosa que hizo que el zorro se estremeciera
-de ser asi, no dudaría en atacarlos- su mirada felina se volvió fina, para regresar a la normalidad
-¡te lanzaste sobre mi amigo!- Principito planeaba objetar, pero Zorro parecía pensar algo contrario
La gran bestia ladeo su cabeza a un lado, como intentando procesar lo dicho, su cola se movió por unos momentos , y sonrió
-¡oh!, mil disculpas, no era mi intención asustarlos, viajeros- Zorro observaba a la bestia con cierto repudio
-¡casi me....!- el de pelaje rojizo volvió a repensar sus palabras, Principito no podía evitar echar unas risillas, ¿Zorro, preocupado por Principito?, el, ¿Zorro?, eso si que era una novedad, bueno, era muy dificil de explicar, considerando lo orgulloso que puede llegar a ser el zorro con eso del sentimentalismo
-a mi amigo, a mi amigo casi le das un infarto- bajo sus orejas levemente y desvió la miraba, no admitiría que es el quien estaba preocupado, y era el quien casi se muere de un infarto
-disculpa, simplemente creí, que eran, "ese reptil", con un aroma a codicia- el ambiente se había vuelto un tanto tenso, entrecerro esos ojos pequeños y de felino, hasta que el estomago de cierto zorro hambriento había gruñido
-ah.....- murmuró Zorro cruzando las patas, un tanto avergonzado, viajar con el estomago vacío nunca era bueno
-ja, deben tener hambre- la bestia de ojos oscuros se estiro por un momento, viendo al muchacho a su lado que asintió, y a Zorro que giro sus ojos, era lo mas obvio que había dicho
-hasta que alguien me comprende-
-siganme, mi aldea no queda muy lejos- hablo la bestia tranquilamente, para empezar a caminar, y adentrarse en los arbustos
Principito estaba a punto de levantarse del suelo, porque aun se encontraba en este, con tanto drama, se había olvidado que lo estaba, hasta que Zorro, lo empujo bruzcamente con sus patas delanteras, volviendo a caer nuevamente, el cuadrúpedo yacía sobre su pecho, con sus ojos verdes, observándolo profundamente
-ah, ¡y no soy bipolar!- exclamo el cuadrúpedo como haciendo un berrinche, oh, vaya, quien diría que Zorro no olvido lo que dijiste hace unos momentos, si, totalmente bipolar, eso hacia que te sacara una sonrisa
La bestia con apariencia de león saco su cabeza de entre los arbustos
-¿van a venir?- preguntó este y Zorro rápidamente se bajo del pecho del muchacho de un salto, dándole tiempo a Principito para levantarse y sacudir sus prendas, para seguir a la bestia
-disculpanos, no nos hemos presentado, soy Principito, y el es mi compañero, Zorro- dijo el muchacho rubio de la manera mas educada caminando a un lado de la bestia
-¿es un zorro?- preguntó a manera de broma, eso hizo que el nombrado frunciera el ceño
-¡oye!, tu tampoco te pareces del todo a un león- objetó el de pelaje rojizo
-eso es porque no lo soy- la expresión del muchacho cambio a una de confusión, tanto como la de Zorro
-soy un híbrido-
-y por cierto, me llamo Galeón, un gusto- la pareja miraban extrañados al híbrido, su apariencia le daba un toque felino, con esa gran melena y esos ojos pequeños, pero lo que mas llamaba la atención de el, era su pelaje rayado, de tonos blanco y negro, que lo hacia parecer a alguna especie de tigre
-¿si?, pues gracias, Galeón, gracias por no atacar a mi compañero- Zorro parecía no querer hablar con el híbrido de una buena manera, el sarcasmo era mas que notorio, mientras que Principito solo se dignaba a sonreír, al parecer, no notaba el sarcasmo presente
-no lo hice, su aroma no lo ameritaba- Zorro pareció confundirse, ¿a que se refería el híbrido con eso?, ¿aroma?, ¿que aroma?, meneo su nariz en el aire, ningun aroma, que no fuese la naturaleza a su alrededor
-pues yo no huelo nada- nada que verdaderamente tuviera importancia a tu parecer
-eso es porque no puedes diferenciar bien los aromas, no como mi gente- agregó Galeón caminando tranquilamente
-¿a que te refieres?- eso hizo que simplemente te confundieras mas
-¿porque iva a atacar a un muchacho que huele a inocencia y vainilla?, o ¿porqué iva a lastimar a un zorro que huele a confusión, y a clavo de olor?- Zorro miraba indignado al híbrido, ¿acaso el estaba confundido?, ¿confundido de que?, ¿en que podría estarlo?
-espera, ¿confundido yo?, no estoy confundido, y.....¡¿Clavo de olor?!, debes estar loco, yo no huelo asi- refunfuño el de pelaje rojizo levemente enojado, Principito no hacia mas que prestar atención y reír por lo bajo, aunque obviamente, la descripción que Galeón había hecho del de prendas verdes, era mas que verdadera, Principito era un muchacho único, que le importa ayudar a los demas, con una paciencia casi infinita, y si, en definitiva, a pesar de tantos viajes, tantas experiencias, no deja de ser inocente, la palabra que mejor lo describía en todo su esplendor
-¡mira!- exclamó Principito alegre
-oh, ya llegamos- Galeón se sacudió levemente, a lo lejos se podía observar una pequeña aldea
Zorro aun se preguntaba, ¿donde está el problema?, el lugar se veía hermoso, no parecía que Cobra hubiese hecho algo, o arruinado, pero Principito se veía decidido, decidido y alegre