Capitulo II
¿QUIÉN ERES SASUKE UCHIHA?
Naruto comenzaba a despertarse debido al frio del aire acondicionado, al parecer había estado dormido por media hora puesto que cuando se despertó, su reloj marcaba las 9:50pm… Todos en el avión estaban dormidos; ya que no tomaría el sueño en algunas horas, debido a la costumbre de pararse siempre en la madrugada por una emergencia en el hospital, decidió entonces voltear a ver al azabache, pero este no se encontraba en su asiento.
- Qué raro ttebayo, seguro está en el baño; lo peor es que me están dando ganas de ir -Tratando rápidamente de cerrar las piernas y aguantar mientras el azabache salía del baño- Hmm, es el único lugar donde puede estar, ya no aguanto… –Levantándose de su asiento para tratar de ver si el azabache saldría pronto del baño- Tocaré a ver si así se da cuenta de que yo también tengo necesidades fisiológicas… -Pensaba mientras caminando lentamente hacia el baño, se dio cuenta de que uno de los hombres que permanecía dormido en su asiento tenia los lentes rotos- Pobre hombre, seguro no se dió cuenta y se los puso así -Quitándole los lentes para después ir y tocar la puerta del baño- Oye Sasuke, necesito ir al baño, ¿podrías apresurarte por favor? –Susurrando mientras sintió como alguien tomaba su hombro desde atrás y emitía un grito asustado.
- Ve, yo te espero aquí, debo hablar contigo de algo very important Naruto.
- Teme, me asustaste –Susurrándole y mirándole serio.
- ¿Por qué susurras? –Mirándole extrañado.
- Esos pasajeros están durmiendo –Haciéndole seña para entrar al baño sonriente mientras el azabache le esperaba fuera con dos tragos del mejor coñac que tenia la azafata en su nevera.
Tras unos minutos y comprobar que todo estaba bien, al ver que el rubio salía del baño, le tendió su vaso y bebió el suyo de un trago. No era la mejor bebida que había tomado en su vida, pero estaba bastante bien.
- Hmm, no gracias… No tomo -le decía, mientras agradecía el gesto con una sonrisa.
- Te lo dejaré aquí dobe; después de todo lo necesitaras… -Siendo tan serio como siempre, acompañando al rubio para sentarse junto a él observándole con una mirada llena de comprensión y tranquilidad.
- ¿Qué sucede? Si es por el coñac, lo siento, es que yo no tomo porque…
- Sé que esto te sonará algo difícil y una locura, pero… Hmm… Trataré de que todo pase sin contratiempos y de que mañana, estés haciendo tu diligencia sin falta, lo prometo y no te preocupes -Tocando los hombros del rubio, tratando de ser lo más explícito con él, mientras el avión tenía una y otra turbulencia.
- El vuelo después de todo si será difícil ttebayo -Sintiendo como el avión tomaba, cada vez más, turbulencias muy fuertes- Jeje, solo necesito llegar a Boston rápido porque pasado mañana, abra una conferencia muy importante a la que estoy invitado ttebayo.
- No me gustan las conferencias –observándole extrañado- pero bien; no era de eso lo que quería hablarte. Haber, ¿Cómo te explico? quiero que estés tranquilo y confíes en mí… Lo diré sin rodeos… Todos en este avión están muertos, solo estamos tú y yo para pilotearlo; necesito que estés tranquilo y no grites porque…
- Jajajaja… Si serás teme, no eres bueno para los chistes, no te preocupes, no temo a las turbulencias, al menos no tanto –mirando esa expresión de “no te entiendo” clara, en el rostro de su compañero de asiento- aja, ¿y qué paso? Jaja, ¿el piloto se ahorco o algo parecido? Jaja -Decía entre risas mientras el azabache comenzaba a impacientarse.
- No, la verdad yo lo maté. Bueno, no lo maté, maté a todos en la cabina, pero una de las azafatas estaba armada y me disparó; le esquive y así fue como el piloto murió de un disparo en la cien. Fue una mala jugada de la azafata creo –mirándole y recreando con sus manos lo que sucedió.
- Jaja, está bien; ve y pilotea tú el avión. Confió en ti jajaja… -Decía, mientras se moría de la risa, como si de un chiste excelente se tratara.
- ¿En serio? me alegra lo hayas tomado así… Ya vengo, he, te aconsejo bebas el coñac; está excelente –Levantándose y volviéndose para sonreírle, quedando prendado con los hermosos ojos del rubio, puesto que este se había quitado los lentes para limpiarlos ya que al reírse unas cuantas lagrimas habían empañado el vidrio.
- Está bien, all right my captain! Esperaré aquí… Tú ve y salva el día ttebayo -Mientras veía como este se adentraba sonriente a la cabina del piloto y cerraba la puerta tras de si.
Rápidamente, sintió como una nueva turbulencia se apoderaba del avión mientras tomando una inclinación hacia su derecha, comenzaba a temblar… Las personas que se encontraban sentadas y aparentemente dormidas en sus asientos, caían al suelo como si de cadáveres se tratara. Las maletas salían disparadas al suelo encima de los pasajeros y en los compartimientos, todos los inhaladores se disparaban colgando encima de su cabeza. En cuestión de segundos, todo había pasado sin darle apenas un tiempo para analizarlo, así que por instinto, se acercó a una de las azafatas.
- Sas… Sasuke… Es… Está mu, muerta. Todos están, muertos -Decía mientras a lo lejos se veía como el azabache tomaba el mando del avión.
- Si Naru, tuve que matarlos, usualmente habría dejado que estuvieren inconscientes solamente, pero eran tipos duros… No fue difícil… Saben técnicas pero les faltaba resistencia al luchar -Mientras de repente comenzó a escuchar los gritos del rubio, quien descontrolado y totalmente desorientado, gritaba y tomaba el vaso de coñac bebiéndolo de un solo trago- Dobe, te dije que te quedaras tranquilo.
- ¡SI SERAS TEME! ERES UN ASESINO, TODAS ESTAS PERSONAS ESTAN MUERTAS, NOS VAMOS A MATAR. ¡AUXILIO! NO QUIERO MORIRME TAN JOVEN TTEBAYO… NI SIQUIERA ME HE CASADO… AUXILIO… -Gritaba sin pudor el rubio mientras el azabache trataba de encontrar un lugar bueno para aterrizar.
- Oye dobe no grites tanto, tenía que matarlos… Ellos venían por mí y por ti ahora que estás en el avión. Te vieron conmigo en el aeropuerto y pensaron eras mi pareja o algo así; al menos creo fue lo que dijo el piloto, pero no te preocupes –sonriéndole y apretando unos botones- Yo te protegeré. Ahora, sujétate… Debemos aterrizar aquí –Viendo como el rubio, algo mareado, comenzaba a ver como este intentaba aterrizar sobre un gran campo de maíz.
- Tú estás… Es… Estas loco… Hip… Busca una pista de aterrizaje o algo así ttebayo, ¡nos vamos a matar! -Decía totalmente fuera de sí, golpeándose y sintiendo la adrenalina del momento, solo podía sentarse al lado del azabache para luego colocarse el cinturón de seguridad por instinto.
- No puedo, si vamos allí nos encontraran. Ellos nos buscan y no cesarán hasta encontrarnos. Ahora sujétate Naru… -Mientras se preparaba para el aterrizaje tomando con mayor fuerza el volante.
- ¿Encontrarnos? Hip… Yo no estoy perdido… Yo no he hecho nada ttebayo… Hip… Te mataré teme, sabías que no puedo tomar… Siempre se me sube rápido ttebayo… Hip -Mientras una nueva turbulencia se apoderaba del avión que iba en picada. Pronto grandes ramas de maíz entraban por los vidrios del mismo y sintiendo como Sasuke se abrazaba a él tratando de frenar el avión: todo estaba en manos de la suerte.
Luego, todo estaba oscuro, al abrir sus ojos y bajar, solo podía ver como ramas y ramas de maíz caían sobre ellos; el avión estaba destrozado… Y Sasuke le llevaba, cargado, colocándole esta vez sobre una colina.
- Eso estuvo bien, estuvo bastante bien -Sonriéndole al rubio que poco a poco empezaba a entrar en razón… Seguramente la adrenalina de la caída cortaría la reacción del alcohol en su cuerpo.
- Es genial verte sonreír Sasuke… Pe… Pero que estoy diciendo -Viendo como el azabache comenzaba a quitarse la camisa, dejando al aire un cuerpo bien formado que no dejaba de ser delicado y fuerte a la vista- Es… Estás herido -Viendo como debajo de una tetilla; tenia lo que parecía ser un roce de bala- Déjame, déjame ver…
- No dobe, quédate quieto, es una tontería, me duele… Auch… -Mientras sentía como despacio, las manos de Naruto cerraban la herida colocando un poco de agua y una venda sobre la misma- Arigato Naru… -Agradeciéndole con una sonrisa.
- Recuerda que soy medico… Se de estas cosas -Mientras terminaba de colocar cinta adhesiva a la venda.
El cuerpo del azabache era todo un festín digno de ver, más la gran cantidad de sangre que había perdido, se esparcía por su costado y tarde o temprano terminaría por debilitarle.
- Naruto, debes tomarte esto, te ayudará con el dolor; creo que te golpeaste la cabeza y podría doler mucho de aquí a un rato -Dándole un frasco pequeño de líquido amarillo mostaza.
- Hmm… Hai… Arigato -Tomando de un trago el remedio, mientras arrugaba la cara debido al fétido olor del contenido, sintiendo como poco a poco perdía la estabilidad y comenzaba a marearse.
- Es OmegaC13. No te preocupes, dormirás por medio día solamente, no es una droga potente -Mientras recogía muchas cosas que había logrado sacar del avión.
- Tú me drogaste… -Tratando de ver a cual Sasuke podía referirse, ya que en los momentos veía a tres.
- Si… Ahora quiero que escuches atento por favor. Cuando despiertes, muchos tipos irán a buscarte… No debes please, hacerles caso.
- Yo no… ¿Buscarme? -Decía mientras lentamente, sus piernas perdían fuerza y caía en brazos del azabache.
- Hai, pueden incluso ser oficiales de policía. guardias o funcionarios del gobierno… No debes ir con ellos a ningún lado… No debes decirles nada… Tú no me conoces… Si te preguntan; diles que solo estabas en el avión, que yo te ofrecí coñac y luego despertaste en tu casa… Diles que no recuerdas nada… Recuerda, no me conoces… Evita montarte en carros… Mejor… No lo hagas dobe.
- Hai… No, carros… No te conozco… Algo de policías… Co… Correcto… -Balbuceaba mientras todo en su cabeza le daba vueltas.
- Presta atención dobe –tomando su mejilla con una ligera caricia para darle una cachetadita y obligarle- No debes por nada del mundo ir con ellos a ningún lado. Si te dicen que es por tu seguridad, es porque seguro te golpearan… Y si dicen que estarás a salvo… Es porque piensan matarte… Debes huir… Solo correr… No debes hablar con ellos por nada del mundo… Te dirán que estoy loco, pero tú y yo sabemos que no lo estoy… Podrán parecer muy convincentes, pero no debes creerles… Tan solo quieren encontrarte y matarte… Ahora, repite por favor.
- Es… Estás loco… Tengo que correr… No carros… Salvo… A salvo, significa muerto… No hablar con ellos… Entendido teme -Mientras Sasuke cacheteaba levemente su cara para evitar que se durmiera.
- Así es… Dime dobe… Si te digo estas a salvo… -Mirándole con seriedad e interrogativo.
- Muerto, muerto.
- ¿Y quién soy yo?
- ¿Qué voy a saber yo?
- ¿Conoces a Sasuke?
- No ttebayo.
- Así me gusta dobe, ahora, buenas noches… -Cargándole y depositando en su frente un casto beso.
Al día siguiente; ya el reloj marcaba las 02:15 pm, girando sobre su cama, comenzaba a despertarse con una terrible Jaqueca encima, nada como despertar bajo el cobijo de su colcha favorita, aunque el dolor en la cien era como para no ir hoy al hospital. En segundos, un sinfín de imágenes surcaron su mente, maletas, un avión, pasaporte, coñac, muertos, fuego, maíz, mucho maíz…y recordando uno a uno, los episodios de la noche anterior llovían ante él para acrecentar aún más el dolor.
- SASUKE UCHIHA.