Capitulo III
EL CHICO DEL AVIÓN
Todo era realmente una locura; la noche anterior le habían pasado mil cosas y de repente, despertaba en su apartamento en Boston, no podía tratarse de un sueño, no, estaría loco. En la diatriba, retirando la cobija y tomando sus lentes, pudo ver una pequeña nota encima de la mesa de noche que decía confirmando lo sucedido:
Recuerda todo lo que te dije… Cuídate mucho… Atentamente,
Sasuke.
- Es un teme, ¿cómo supo donde vivo? -Viendo como al otro lado de la cama, estaba un perfecto Omelet recién hecho, que ocultaba otra nota deseándole buen provecho- ¿Quién eres Sasuke? –Sonriendo para sí al olfatear el aroma estupendo de aquel desayuno- Bueno, creo que iré al hotel de la conferencia para verificar la fecha, sí, eso haré… -Tomando su ropa y terminando de desayunar para encender su viejo auto, e ir a uno de los hoteles más prestigiosos de todo Boston; El Shinobi Service Hotel.
Todo en las calles era como de costumbre, la señora que paseaba su perro en el viejo parque, la panadería haciendo esos dulces que le volvían loco cada vez que iba al lugar, y los gritos de los niños, que jugando con sus mascotas y pelotas, corrían de un lado a otro divirtiéndose, como siempre… Al llegar, pudo ver como su viejo amigo Kiba aun trabajaba en el hotel, solo que ya no era el que limpiaba los baños, sino el encargado de llevar el equipaje, puesto que veía en su broche el nombre de Botones.
- Naruto, ¿eres tú? ¡Tanto tiempo! ¿Qué? Ya estás graduado supongo ¿? El mejor medico de todo Japón Jeje… Tsunade- Sama te espera adentro… Al parecer la conferencia fue aplazada para la próxima semana, pero hoy es miércoles, así que no hay problema si esperas un poco más… -Mientras le regalaba una enorme sonrisa a su viejo amigo.
- Jeje, no, en realidad no; me vendría bien un descanso dattebayo, me alegra estés bien, luego hablamos, si llego tarde seguro se molesta oba-chan, hasta luego -Dejando al chico que atendía cortésmente a un huésped recién llegado.
Al entrar, logró contemplar aun más, lo hermoso del lobby del hotel; el tiempo fuera habría hecho que todo luciera como si había estado acabado de redecorar; con grandes muebles de decorado egipcio, se regia imponente alrededor de una fuente de cristales hermosos; que mas que una fuente, cumplía la función de iluminar el sitio debido a las luces de neón que incrustadas en las hermosas piedras, lucían brillantes, dándole al lugar un toque romántico y un tanto antiguo.
Al llegar, el rubio entregó sus credenciales a la recepcionista, mientras una hermosa mujer salía del departamento, para saludarle y llevarle al área de piscina.
- Tsunade Oba- chan ¿Cómo has estado ttebayo? -Dándole un gran abrazo pues ella había sido la encargada de él, como su tutora, tiempo después de fallecidos sus padres.
- Naruto, estaba tan preocupada por ti, agradezco que me hayas llamado, eso me tranquilizo un poco… Vi que tu vuelo se estrelló y parecía que me hubiesen arrancado el corazón de un tajo, ¿Estás bien?, ¿No estás herido? En la televisión dijeron no hubo sobrevivientes, todo el hotel estuvo preguntándome, al pendiente, que terrible accidente…
- Je… Eto… Pues no, estoy bien dattebayo; pero lo que paso allí no lo vas a creer Oba- chan, un muchacho como de mi edad, asesinó a todos porque ellos querían asesinarnos a nosotros, y luego me dio un vaso de alcohol y ya sabes como me pongo si bebo… Entonces el avión comenzó con las turbulencias y fue cuando el se encargo del aterrizaje forzoso, pero gracias al cielo manejaba muy bien dattebayo… Por eso no tuve gran problema, pero fue horrible Oba- chan… Luego me dijo que (…).
- Entiendo Naruto, no te preocupes, ya todo paso -Abrazándole mientras le veía con una expresión llena de preocupación- No te preocupes.
- Fue horrible… Pensé que moriría ttebayo… De algún modo gracias a él estoy vivo, aunque fue el culpable de todo, porque él fue quien mató al piloto… Bueno mató a todos ttebayo… Pero luego me prometió que estaría bien para la conferencia y por ese lado no me preocupe tanto…
- Tranquilo, lo mejor es que descanses. Creo que ese viaje fue fuerte y estás aún muy afectado, si quieres puedo cancelar la conferencia y cuando estés mejor la reanudamos Naruto -Mientras ordenaba dos cafés cargados y una ración de tequeños horneados; especialidad del chef.
- ¿Tú no me crees verdad? Te estoy diciendo la verdad dattebayo… Además su nombre es (…)
Disculpen, Buenas tardes. Hola Naruto ¿Te gustó el omelet que preparé? Se me quemó un poco de un lado, pero con mermelada y queso, quedó estupendo… ¿Dormiste bien? -Decía un azabache, sentándose en la mesa con ellos mientras el rubio perplejo al verle, le hacia señas a la mujer tratando de decirle quien era el chico.
- Es… El…
- ¿Quién? Ah, disculpe, soy Sasuke Uchiha… Mucho gusto -Dándole la mano a la rubia, quien no entendía la procedencia del chico- Tengo que hablar contigo Naru… Las cosas se han puesto feas, ahora más que nunca quiero que te cuides muchísimo… Vendrán por ti y lo único que quiero que hagas es correr, no debes ni hablar con ellos porque son tipos muy peligrosos… No quiero que te pase nada, pero no puedo quedarme contigo porque hay muchas cosas que debo hacer antes… Ahora ven conmigo un momento y te explico todo con más detalle -jalando a Naruto, quien asustado le hacia señas y señas a la rubia, pero esta solo sonreía para comerse los tequeños y disfrutar de sus taza de café caliente) Hasta luego, fue un placer…
- Igualmente joven, vuelva cuando quiera… -Despidiéndose, mientras de alguna forma no entendía por que el rubio se comportaba tan extraño últimamente.
Por su lado, Sasuke aun con sus gafas de sol puestas, jalaba a Naruto del brazo tratando de salir rápidamente del hotel; pero al llegar a la entrada, su despedida no fue lo que esperaba… Balas iban y venían de todas partes… Dos carros negros casi blindados, estaban estacionados en frente del hotel mientras los conductores disparaban como locos a los dos chicos, quienes gracias a la agilidad del azabache, lograron montarse en el auto viejo del rubio, para salir a toda velocidad hacia la carretera próxima.
- AH ¿QUÉ DEMONIOS PASA? NO QUIERO MORIR SASUKE, ¿POR QUÉ ME SIGUEN A MI? YO NO HICE NADA… TU ERES CULPABLE DE TODO… ERES UN TEME… -Mientras veía como el azabache se quitaba los lentes para ver por el retrovisor como los autos negros aun le seguían tratando de disparar a los cauchos traseros; al mismo tiempo, este sacaba su pistola y disparaba a uno de los conductores atinándole en la frente.
- Uno menos, ahora solo queda uno… Y… Hmm… Un motorizado -Sonriéndole al rubio que entre el miedo y el sonrojo de ver de nuevo los ojos de Sasuke, trataba de esconderse lo más que podía en el asiento de adelante; tomando con fuerza la pierna del azabache -No te preocupes, luego te explico… Lo primordial ahora… -Sacando la mano por la ventana y atinando un disparo a uno de los cauchos del auto del rubio- Es… Tomar esa moto… -Señalando al motorizado de al lado, que sobre su moto escuchaba una vieja canción de rock- Prepárate…
- ¿Para qué? -Viendo asustado la expresión de Sasuke y sintiendo como este le tomaba de la cintura, para de un impulso, golpear al motorizado, quedando sentados sobre la moto con Naruto en sus piernas y el manejando la dukati, observando como el auto del rubio se estrellaba contra el ultimo automóvil negro; explotando insofacto en la carretera.
- Ese era mi auto ttebayo…-Sintiendo la adrenalina del momento y viendo con pesar como su auto se quemaba a lo lejos- Sas… Sasuke ¿Podría sentarme en la parte de atrás? -Mientras sentía como sus mejillas estallarían al sentir el cuerpo del azabache tan cerca de el.
- Hmm… Claro… -Tomando de nuevo su cintura para de un giro, colocarlo en la parte de atrás de la moto mientras le indicaba se sostuviera fuertemente; pues irían rápido, tratando así de despistar al motorizado que aun le seguía dando disparos- Pensándolo bien, Naruto te necesito de nuevo sobre mis piernas -Tomándolo de un brazo para colocarle encima de él mientras cruzaba en una calle del centro de Boston.
- ¿Qué haces teme? -Sintiendo como el azabache le abrazaba, acercándose más y más a él.
- Ten… -Ofreciéndole dos pistolas- Quiero que le atines directo a la frente dobe, déjame manejar a mí… -Sonriéndole, mientras depositaba en su mejilla un ligero beso.
- Eto… Hai… -Disparando directo al motorizado, quien después de esquivar los primeros cinco disparos, recibió un tiro en seco sobre su maxilar superior- Lo… Lo maté Sasuke… Tú me, has hecho un asesino -Cayendo desmayado sobre el pecho del azabache, quien sonreía divertido mientras tomaba la carretera principal rumbo a Los Ángeles.