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Bienvenida a casa. por ROOM

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Notas del capitulo:

Hola, al fin terminé este cap, bien os digo que hice algunos cambios en la historia, nada del otro mundo, traté de hacerlo lo mejor que pude a pesar de no saber mucho del tema, espero que haya quedado bien y os guste, bueno, besooooossss

POV Autor:

Oohhhh mierda…..tiene que ser una broma, ¿por qué rayos se ven tan lindos? Maldición….

Kid se había despertado primero, la niña aún tenía agarrada su mano y el moreno estaba del otro lado en las mismas condiciones, ambos dormían tranquilamente y con una expresión casi angelical. El pelirrojo estaba nervioso, trató de zafarse de la pequeña pero ésta apretó aún más su mano, lo volvió a intentar con clama hasta que logró que le soltara, Erza protestó un poco pero se giró hacia el moreno y se apretujó contra él, Kid le miró perplejo, el otro ni se inmutó y la dejó hacer lo que quisiera. El chico se levantó de la cama y salió de la habitación sin hacer ruido, caminó hacia la cocina y paró en seco al ver la escena.

Killer tenía un brazo pasado sobre los hombros de Penguin que cargaba a Mavis en sus piernas, Heat tomaba la mano de Sachi y Levy estaba sentada en sus hombros aferrándose a su cabello. ¿Qué pasó aquí?

-          Eh, Kid, siéntate que el desayuno ya está- el pelirrojo seguía mirándolos a todos y no respondía- Oye, Kid, ¿qué te pasa, hermano?- Heat comenzó a reír suavemente.

-          Capitán, el desayuno.

-          Ah….sí, sí, el desayuno- las niñas comenzaron a reírse por la tonta reacción del pelirrojo.

-          ¿Y Erza y Law?

-          Aun duermen.

-          ¿En serio? Qué extraño- Kid le miró con duda y Mavis siguió- Law no duerme casi y Erza siempre se levanta con él, deben estar agotados.

-          Sí- no tenía ganas de contar lo que en realidad pasó así que solo se quedó callado y se concentró en su desayuno, los demás se fueron a otra parte del barco dejándole solo, hasta que se escucharon unas voces en el pasillo.

-          Law, dijiste que sí.

-          Dije quizás, no recuerdo otra cosa.

-          Oh, vamos, si hasta dijiste que me quedaba bien.

-          Eso no significa nada.

-          ¡Law, eso no es justo!- ambos entraron en la cocina y se sentaron, Erza seguía insistiéndole en algo al moreno y este solo le ignoraba.

-          ¿Pero qué pasa?- preguntó Kid.

-          Law no quiere darme el sombrero- el pelirrojo recordó la noche anterior e intentó ayudar un poco al moreno.

-          ¿Pero para qué lo quieres? Ya usas los goggles en la cabeza, no puedes ponerte también un sombrero, además, desde que conozco a Trafalgar no se quita esa estúpida cosa- Law le dedicó una mirada algo cabreada por ese último comentario, pero Erza no se rendiría tan fácilmente.

-          Pero si tiene otro, cualquiera de los dos está bien- Law saltó en su sitio, con un tono molesto se giró a hablarle.

-          ¿Erza, cómo sabes que tengo otro?

-          Lo encontré una vez en tu armario, ya sé que está algo viejo pero se ve bien, déjame usarlo.

-          No- el moreno se concentró en su taza de café para tratar de no pensar mucho.

-          ¿No? ¿Por qué?- Kid no entendía lo que estaba pasando, el moreno claramente estaba incómodo y molesto.

-          Oye, Trafalgar, solo es un puto sombrero, deja que lo use- Law se volteó a verle, su mirada era tan fría que lo hizo estremecerse y dudar en si seguir hablando o no.

Estaba enojado, demasiado enojado, no le hubiese importado que Erza registrara sus cosas, pero ya esta era la segunda vez que preguntaba de más, a este paso volverían a pelear y para colmo el pelirrojo estaba presente, se estaba quedando sin salida y necesitaba calmarse, la pobre taza de café estaba a punto de romperse de tanto que la apretaba. Kid no se perdía toda la ola de emociones que pasaban por las iris del moreno, mostraba frialdad pero sus luceros siempre han sido un espejo y lo había aprendido en estos días, comenzó a recordar la primera vez que lo vio y era cierto que no era el mismo gorro, en esos dos años lo debió haber cambiado pero…. ¿para qué lo guardaría? ¿por qué tanto enojo? Era la misma reacción de cuando los tatuajes, el pelirrojo se estaba molestando, de tantas preguntas que tenía en su mente solo una era la más importante.

¿Qué ocultas tanto, Trafalgar?

Erza estaba dolida, además de molesta por la tonta discusión que estaban teniendo, se levantó con violencia de la mesa y salió de la cocina antes de empeorar las cosas, no era justo, Law sabía todo sobre ella pero las cosas no eran recíprocas, lo conocía para saber que tenía muchos secretos, ella también los tenia y se los contó todos a pesar del miedo de ser llamada monstruo, de ser rechazada y abandonada. Se detuvo en seco……Law nunca se impresionó por sus habilidades ni por su pasado, ¿acaso él habría sufrido lo mismo que ella? ¿tendría miedo de que le odiara? Lo averiguaría hoy mismo, le esperaría en la escotilla del submarino y lo obligaría a hablar, costara lo que costara.

El moreno seguía en su debate mental, miraba un punto fijo en la mesa y no hablaba al menos desde hace quince minutos. El pelirrojo al ver a la niña salir de esa forma comenzó a rabiar, esta vez Trafalgar se había pasado.

-          Eres un maldito hijo de puta, Trafalgar, ponerte así por un puto sombrero.

-          No te metas donde no te llaman, Eusstas-ya- las cosas no iban a salir nada bien…..

-          Tsk….¿Qué coño te pasa? ¿Acaso le ocultas algo?- Kid analizaba que podría ser, hasta que encontró una cosa, estaba tan encolerizado que no pensó en las consecuencias de lo que iba a decir- Vaya, vaya, Trafalgar, no me digas que tienes miedo de que se entere que fuiste un asqueroso perro del gobierno- le vio tensarse, así que era eso- Jajaja, el gran Cirujano de la Muerte está preocupado porque le rechacen, jajaja, eres débil, Trafalgar, seguro que ni puedes salvar a nadie, jajaja.

Kid estaba fuera de control, no sabía lo que decía. El moreno estaba temblando de rabia e impotencia, maldito hijo de puta, no se esperaba que el pelirrojo fuese así, seguía riendo como si nada y sin poder aguantarse le dio un puñetazo en pleno rostro tirándolo al suelo. El taheño no se esperaba el golpe, reaccionó cuando ya estaba en el piso, se llevó su mano al rostro y se manchó de sangre, debió haberle roto la boca al menos, se volteó a ver al moreno que jadeaba y tenía los nudillos blancos de tanto apretar sus puños, el calculador y frío supernova tenía una mirada tan cargada de odio y furia que hasta en demonio saldría corriendo del lugar. Se había pasado, mierda que la había jodido, y bien jodida, intentó hablar pero el daño ya estaba hecho.

-          Oye, Trafalgar….

-          Cállate- su voz era tan lúgubre que el pelirrojo tembló en su sitio- Nunca más te acerques a mí, delante de Erza actuaremos como si nada….pero te lo advierto, Eusstas Kid, vuelve a intentar provocarme y te mataré sin dudarlo.

Law salió de la sala dejando al chico aun tirado en el suelo y en shock. Kid llevó sus manos a su cabeza y apretó con fuerza, rechinaba los dientes como un perro y no podía pensar.

-          Mierda……..

Pasaban las horas y ya era de noche, Erza estaba sentada en el suelo con los brazos cruzados y la mirada fija en el horizonte, escuchó unos pasos acercándose y rodó su mirada hacia la figura que venía, tragó saliva al ver quien era. Trafalgar caminaba con las manos en los bolsillos, se detuvo frente a ella y se observaron durante unos minutos.

-          Tu ganas- Erza le miró con sorpresa- Te contaré todo- Law se sentó en el suelo frente a ella y comenzó a hablar.

 

Law POV

Vivía en Flevance, un país bastante avanzado que se dedicaba a la minería. Mis padres eran médicos y tenía una hermana menor: Lami, quería seguir sus pasos así que ingresé a la academia de medicina de mi ciudad, era bastante divertido jugar con los demás a diseccionar ranas o cualquier animalejo, tenía amigos y estudiaba con mi padre.

Como dije, el país se dedicaba a la minería, el plomo ámbar era un metal muy utilizado, sin embargo el estar expuesto a este provocó una enfermedad con el mismo nombre, te hacía perder el pigmento de la piel y poco a poco devoraba tu cuerpo hasta que todos tus órganos fallasen. Mis padres investigaban para encontrar una cura, habían muchos enfermos, entre ellos mi hermana, y pronto se extendió por todo el país. El gobierno mundial al principio puso un plan de evacuación,  como médicos nos negamos a irnos, no pensaba abandonar a mi familia. Luego pusieron a todos en cuarentena, nadie podía salir, había más soldados de lo necesario y la violencia comenzó, los ciudadanos se rebelaron y comenzó una guerra.

Para el gobierno fue más que suficiente para poner la excusa de exterminarnos a todos y de paso evitaban que la enfermedad se extendiera, aunque sabían que eso no pasaría, no era contagiosa, solo lo era si entrabas en contacto con el metal o los heredabas de tus padres. Arrasaron todo, las casas, los hospitales, las iglesias, no dejaban a nadie con vida, logré esconderme en una pira de cadáveres en un tiroteo, regresé a casa a ver si mis padres estaban bien pero no fue el caso, solo les encontré en el suelo llenos de balas y en un charco de sangre. Mi hermana estaba en un hospital, intenté llegar al sitio sin que me vieran, el lugar estaba en llamas, podía escuchar los gritos de las personas y el crujir del edificio consumiéndose por las llamas, si no murieron quemados entonces se ahogaron por el humo, no había forma de saber cómo fue que ella murió.

Así que estaba solo, no quedaba ningún superviviente y además estaba enfermo, partes de mi rostro estaban blancas por la enfermedad, solo quería vengarme del maldito gobierno y morir en paz. Escuché de unos piratas que habían desembarcado por la zona, la tripulación de Donquixote Doflamingo, me dejó unirme a ellos al ver que no me importaba morir y que me daba igual matar a cualquiera, pasé a formar parte de la familia y ahí conocí a la persona que le debo quien soy hoy, su hermano menor Rocinante Corazón.

Al principio me lanzó por una ventana, odiaba a los niños y supuestamente era mudo, me vengué apuñalándole por la espalda unas semanas después, pero solo era un crío de 10 años y como pensé no le hice ni cosquillas, no tomó represalias contra mí para nada incluso lo ocultó del resto de la tripulación diciendo que fue una pelea con un pirata.

Cora-san era un torpe de los cojones, si no tropezaba con sus propios pies, se caía de las escaleras o se incendiaba el abrigo encendiendo un cigarrillo, era un desastre, a pesar de todo era muy relajado y no parecía importarle en absoluto.

Un día me escuchó decir mi nombre completo, ahí me di cuenta que fingía mutismo y que era un usuario de la nagi nagi no mi, entró en pánico diciendo que tenía que alejarme de su hermano, los D. somos los enemigos de los Dragones Celestiales y los Donquixote pertenecían a ese linaje. Me secuestró después de eso y me llevó hacia el North Blue a cada hospital que existiera, je….recuerdo que en uno los médicos comenzaron a gritar que era una amenaza y llamaron al gobierno para delatarme, se suponía que no debía existir, Cora-san los golpeó a todos y quemó todo el hospital.

Yo le dije que no existía cura pero seguía insistiendo en ir a más hospitales, finalmente, Doflamingo le habló de la ope ope no mi, al menos pasó medio año en todo esto y mis recaídas eran cada vez más frecuentes, incluso le hice llorar una vez de la impotencia por no poder hacer nada por mí, supongo que eso fue lo que me ablandó por completo con él, comencé a decirle Cora-san desde ese momento y no lo voy negar, le apreciaba tanto como a un padre.

Viajamos a la isla donde estaba la fruta, no podía ayudarle a pelear por estar débil y solo derrotó a un barco entero de piratas para conseguirla, llegó muy herido, una persona normal no aguantaría todos los golpes y disparos que recibió, me comí la fruta y mi enfermedad desapareció, mi piel volvió a tomar su color normal. Cora-san era un doble agente, informaba a la marina de los planes de su hermano, pero Vergo, uno de la familia estaba infiltrado también en la marina, nos descubrieron y casi nos matan, al estar tan herido no pudo avanzar mucho, sabía que moriría, me escondió en un cofre, el muy idiota se despidió de mi diciendo que era libre de los Donquixote y de mi enfermedad, que le recordara con una sonrisa en el futuro. Doflamingo le disparó varias veces, Cora-san no murió hasta que no estuve bastante lejos de ellos, usó su “silencio” para que nadie me detectara y poder escapar, abandoné la familia y juré matar a su hermano.

Bien, pasó el tiempo y me hice capitán, sabía pelear porque me entrenaron en la familia, formé mi tripulación y me hice Supernova. Como Doflamingo era un Shichibukai, piratas aliados al gobierno mundial, busqué la manera de pertenecer al mismo grupo, asesiné a 100 piratas y envié sus corazones al gobierno, por supuesto me aceptaron enseguida. Hice una alianza con los Mugiwaras, eran unos idiotas, pero eran fuertes y al final resultaron ser……bueno, somos amigos……nunca les dije mi verdadero plan, asesiné a Vergo y luego, peleando contra Doflamingo perdí un brazo, me disparó varias veces y me llevó a su palacio como prisionero, tuve suerte de que mis aliados me sacaran de allí, Luffy-ya y yo derrotamos a Doflamingo y salimos del lugar, me quitaron mi título de Shichibukai y mi recompensa como pirata subió aún más.

Fin Law POV

Llevaban horas sentados en el mismo lugar, cuando Law terminó la historia se dedicó a observar la reacción de la niña. Erza apretaba los puños y sus ojos temblaban por la rabia.

-          ¿Está muerto, verdad?- Law alzó una ceja por la pregunta- Doflamingo, le mataste, ¿cierto?   

-          Por supuesto, le arranqué el corazón- Erza relajó el cuerpo un poco.

-          ……..Law……..tú……

-          Ya lloré lo suficiente, Erza, ha pasado tiempo como para que no me afecte tanto- la niña se acercó al moreno y le abrazó con fuerza, haciéndole saltar en el sitio- ¿Qué sucede?

-          Lo siento, no quería hacerte recordar.

-          Fufufu, ahora estamos a mano.

-          Law…..

-          ¿Mmmmmm?

-          ¿Pensaste qué te odiaría si me contabas?- se tensó por la pregunta.

-          No lo sé, nunca le he contado a nadie de mi pasado, no sabía cómo te lo tomarías por ser aliado de la marina por un tiempo, además, no necesito la lástima de nadie.

-          Tsk….eres un idiota.

-          Lo sé, te aseguro que pensabas lo mismo cuando me contaste de ti, supongo que es algo más que tenemos en común.

-          Sí, lo hice.....Law….- el moreno le miró- Te quiero- abrió los ojos como platos y estrujó a la pequeña en el abrazo tratando de no derrumbarse.

-          Law, te quiero…… Cora-san…….- Yo también, Erza.

Trafalgar alzó a la niña en sus brazos y comenzó a andar, la llevó a su camarote, le dejó en su cama y empezó a revolver su armario  hasta que dio con lo que buscaba, ella le miraba expectante y cuando se giró la sorpresa en su rostro le sacó una sonrisilla al moreno. Law tenía en sus manos su viejo sombrero, estaba algo gastado pero lucía bien, se lo puso a la pelirroja en la cabeza.

-          Lo tengo desde los 10 años, me refugié en él durante toda mi vida así que vale mucho para mí, ahora es tuyo.

-          Lo cuidaré, lo prometo.

-          Lo sé.

-          ¿Law, tienes alguna foto de Cora-san?- el moreno le miró por unos segundos, abrió una gaveta, sacó una foto y se la tendió.

Erza no pudo evitar reírse, Law era un niño con cara de gruñón, demasiado serio….a su lado estaba un hombre rubio altísimo, llevaba unos jeans blancos y una ridícula camisa rosada con corazones por todos lados, el abrigo negro de plumas inmenso y un gorro rojo con extensiones que terminaban en forma de corazones….de nuevo…..ya se imaginaba por qué le decían Corazón, lo que más le interesaba era su rostro, uno de sus ojos estaba maquillado con una figura azul y su boca de rojo pero el labial se extendía a cada lado de la cara, le vino a la mente Kid….¿Acaso a Law se le pegaban los fanáticos del maquillaje?......siguió fijándose en el hombre, tenía una hermosa sonrisa despreocupada, llena de bondad y felicidad que contagiaría a cualquiera. Aunque quería saber por qué su abrigo estaba en llamas…..

-          Cora-san era increíble- el moreno sonrió

-          Sí, lo era.

-          Su abrigo está en llamas.

-          Fufufu, eso sucedía todos los días, no podía encender un cigarrillo sin armar un desastre, yo era el que cocinaba- a Erza le escurrió una gotita de la nuca.

-          Por Dios……no sé cuál de los dos estaba peor……- Me hubiese gustado conocerlo, sería muy divertido- Law le revolvió los cabellos.

-          Estaría muy feliz de tenerte como nieta- Erza sonrió tontamente y se levantó de la cama para verse en el espejo.

-          Es perfecto, ahora si me parezco más a ti- el moreno alzó una ceja.

-          Siempre te has parecido a mí.

-          Solo tengo tus ojos, Law, me parezco más a Kid.- el moreno se tensó cuando escuchó el nombre del otro, a su mente vino la discusión que habían tenido hace unas horas. Erza le observaba con curiosidad- ¿Law, pasa algo?

-          No, nada, para mí estás bien así como eres, no trates de parecerte a nadie, sigue siendo tú y nada más.

-          Fufufu, de acuerdo- Creo que haré algo más para ti, espero que me dé tiempo terminarlo.

Se acostaron en la cama y en pocos minutos la niña se quedó dormida. Law repetía las palabras del pelirrojo una y otra vez en su cabeza, rechinó los dientes enojado, en estos días de convivencia se había hecho otra idea de él, todo lo que se habían divertido juntos, aquel día en el bar, la noche anterior….todo le parecía tan falso y lejano en estos momentos y se reprendía mentalmente por haber caído tan tontamente en las garras de ese maldito taheño, dolía…..dolía muchísimo.

Afuera, del otro lado de la escotilla se encontraba Kid tumbado en el suelo. Su sangre hervía, si alguien se le ponía enfrente le iba a matar de la forma más agónica posible. No se imaginaba una historia tan cruel y despiadada, pensaba en un abandono de padres o que vivía en las calles como él. Soledad, desesperación, muerte…..ese era el resumen de la vida del moreno, se apretó las sienes tratando de calmarse. Todo lo que le dijo antes…..estaba tan equivocado, no sabía nada de él, lo poco que habían avanzado en su relación se había ido al traste, estaba desesperado, no sabía que hacer ahora, no podía pedirle ayuda a Killer o a Heat sin contarles todo y Law había sido bastante claro en que no quería cerca…..¿Qué hago?.....


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