Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Skizoo por liqe_lishee

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aquí ante ti querido lector la segunda entrega de este nuevo proyecto. Comienzan a entreverse algunas cosas importantes en el desarrollo de la historia. 

No hay Shota... aún. Pero esta bastante interesante. Espero sea de tu agrado y sin más... 

 

Enjoy. 

Después de ese día verdaderamente nos hicimos amigos. Creí que ese sentimiento de temor que me provocaba en algunas ocasiones tenerlo cerca desaparecería con el tiempo sin embargo eso jamás ocurrió. El miedo seguía ahí simplemente yo me había acostumbrado a sentirlo todo el tiempo que a veces no lo notaba.  




Cuando las vacaciones de verano terminaron y tuve que volver a clases tenía menos tiempo para pasar con él ya que mi madre siempre ha sido muy exigente con lo que se refiere a mis estudios. Algunos días por las tardes iba a mi casa para sacarme a jugar y sin importar cuantos deberes tuviera simplemente no era capaz de decirle que no.  




Con el paso de los días me di cuenta de que se trataba de un niño que desconocía lo que era confiar en las personas, por lo que fue difícil conseguir que se abriera conmigo. Conocía muy pocas cosas de él, se trataba de una persona tan interesante y rara a la vez que incluso comencé a escribir un pequeño diario que más bien era un conjunto de notas sobre las cosas que André hacia y no hacia, un recuento de las cosas que lo hacían sonreír y las cosas que hacían que sus ojos centellearan bermellón. Se volvió una costumbre el llegar a casa a sentarme en el escritorio a escribir sobré el. Así pasaron un par de años en los que me volví un experto en redactar pequeños informes sobre él. 




  




5 DE OCTUBRE  




No es una buena idea invitar a otros niños a jugar. Creo que André no gusta de muchas personas. No se si sentirme especial por que me haya elegido o comenzar a buscar que esta mal en mi que le gusta.  




6 DE OCTUBRE  




A la salida del colegio no  estaba así que fui a buscarlo a los al rededores del mercado. Otra vez estaba descansando con los Vagabundos. Cada vez tengo mas curiosidad sobre su familia pero se que no es bueno preguntar.  




7 DE OCTUBRE 




No vi a André.  




 8 DE OCTUBRE 




 Hoy tampoco lo encontré.  




 9 DE OCTUBRE  




 Me atreví a preguntarle a uno de los vagabundos sobre André, aquel hombre estaba completamente ebrio y apenas podía hablar. Creo que fue una mala idea.  




 10 DE OCTUBRE  




 Sin noticias.  




  11 DE OCTUBRE  




 Me preocupa la idea de su ausencia.  




 12 DE OCTUBRE  




 André, André, André …. (Algunos garabatos en la hoja)  




 13 DE OCTUBRE  




 Al salir de la escuela lo vi. Me estaba esperando de pie en la barandilla... 




  




Aquel 13 de Octubre después de tanto tiempo  fue el primer día en que creí por primera vez que André comenzaba a tener confianza en mi. Después de no saber nada del él por una semana tan solo verlo corrí a alcanzarlo con una mezcla de preocupación y enfado.  




 - ¿Dónde te habías metido? - Dije con una voz mezclada.  




- Lo lamento - En ese momento note su rostro enrojecido, lleve mi mano hacía su rostro y lo sentí hirviendo.  




- ¡Tienes fiebre! ¿Por qué saliste de casa en esa condición? - Su mirada paseaba inestable de un lado a otro.  




- Lo siento - Repitió una vez más haciendo que la sangre me hirviera por el enojo.  




- Deja de decir que lo sientes. Debes regresar a casa y … - su mano me empujo sorpresivamente.  




- ¡NO! - se tambaleaba un poco lo que me asusto.  




- Ok no regreses a casa, pero vendrás a la mía. No es bueno que estés en esta condición en la calle- Le rodeé la cintura pegándolo a mí.  




 Caminamos hasta mi casa que estaba relativamente cerca del colegio pero llevándolo a cuestas el camino me pareció demasiado largo. Cuando llegamos tuve que hacerlo que se apoyara en el umbral para poder abrir la puerta. Ese día mi madre me aviso que estaría en casa de una tía por lo que entre sin preocupaciones llevando a André a mi habitación.  




Lo arroje sobre la cama y fui al baño por una toalla húmeda con la que limpie su rostro. A parte de sudor tenía un poco de tierra ya que la toalla se tiño marrón, no fue hasta ese momento en que note lo descuidado de su apariencia, su ropa estaba sucia y desprendía un mal olor. Le quite algunas prendas de encima con el fin de aligerar el calor, toda su piel era morena y tenía un contraste fenomenal comparándola con la mía que era tal vez cuatro tonos más clara.   




Mientras lo observaba me di cuenta que en sus brazos y cuello tenia manchas un poco más oscuras, algunas un poco rojas otras más cafés como si fuesen heridas viejas y no pude evitar temblar un poco. No tarde en preguntarme ¿Cómo habrían llegado esas marcas a cada uno de esos lugares? Él permanecía dormido por lo que me atreví a remarcar algunas de esas marcas con la punta de mis dedos.  




Se había hecho de noche y mi madre llegó anunciándose con un grito alegre. Baje a toda prisa a su encuentro y después de darle la bienvenida le dije que André estaba en mi habitación y que no se sentía bien, le pedí que dejara que esa noche se quedara en casa. Al principio vi que la idea no le satisfacía mucho pero en cuanto le dije que sus padres habían salido por cuestiones de trabajo y que pedían de favor que cuidáramos de él por esa noche acepto al instante. Nunca fui bueno mintiendo pero esa fue mi primer gran mentira, la mas creíble hasta entonces y al igual que todas las mentiras siguientes fue por hacer algo por André.  




- Gracias mamá. Cenaré en mi habitación con él. Esta recostado ya que le duele la cabeza - Sabía que si le decía que estaba enfermo insistiría en cuidarlo ella misma, y esa noche yo quería estar con él.  




- Esta bien pero no se duerman tarde. Mañana tienes colegio. Los iré a ver más tarde - ;e daba un poco de peso de conciencia toda la confianza que ella tenía en mi.  




Subí con un par de vasos de leche  y panqueques recién hechos. Al abrir la habitación una brisa helada me llego de golpe y  casi arrojo la charola al piso al ver que André estaba de pie frente a la ventana abierta de par en par.  




- ¡¿Estas loco?! - Dije corriendo para alejarlo de la ventana y cerrarla de golpe. Sus ojos me observaron un poco confundidos.  




- Lo siento - repitió una vez más.  




- Será lo único que dirás este día, creo que te has disculpado lo suficiente-  




- L... tienes razón - balbució por lo bajo.  




- ¿Tienes hambre? - Acerque la charola acomodándola entre nosotros.  




- No mucha - A pesar de eso tomo un plato de panqueques y comenzó a comerlos con un poco de rapidez.  




- ¿Te sientes mejor? - solo asintió con la cabeza en respuesta.  




Después de cenar no dijo nada más y solo me pidió que le permitiera darse una ducha, cosa en la que estaba totalmente de acuerdo. Le preste un poco de ropa y lo lleve al baño. Mi madre se paso a vernos cerca de las once de la noche recordándome que debía dormir temprano. Cuando salió apago las luces y nos pidió que la obedeciéramos, mi cama era bastante amplia por lo que no era problema que durmiéramos juntos aun sobraba espació.  




- Gracias... - su voz era un susurro.  




- No hay de que - respondí mecánicamente. Sentí como se incorporaba en la cama y gire para verlo - ¿Sucede algo? - 




- ¿Las viste? - de momento no entendí a que se refería hasta que entre la oscuridad distinguí como levantaba uno de sus brazos. Me incorpore despacio ya que a pesar de la oscuridad podía percibir como sus ojos centelleaban.  




- Si - Estaba temblando ya que tenia miedo como cada vez que el se ponía serió pero sabia que mentir tampoco era una opción. 




- Son horribles - Escuche su voz en un tono grave que desconocía.  




- No lo son - Trate de acercarme a el pero parecía que estaba hirviendo de nuevo así que retrocedí. 




- ¿Quieres saber? -  




- S... si - dije dubitativo.  




- No tengo un padre - comenzó a decir sin dejar de ver sus brazos - y menos una madre, solo esta esa prostituta que me pario pero que dista mucho de ser una madre - Trague un poco de saliva tratando de entender - a veces voy a su casa, cuando no tengo otro lugar mejor donde dormir - En ese momento vinieron a mi cabeza las imágenes de él durmiendo con los vagabundos y di un saltito - Odio estar con ella. Estas - dijo acariciando su piel - son recuerdos de algunos de sus asquerosos clientes que no soportan a los niños. La mayoría son viejas ya que es raro que la visite en la actualidad - Se quito la playera dejando su pecho al descubierto, estiro una mano para sujetar la mi y llevarla hacía su espalda, me avergoncé de que mi mano temblara tanto - Esta... fue de hace tres días - La piel se sentía rugosa y caliente  en un espacio de mas de diez centímetros, aunque no la vi supe que se trataba de algo escalofriante - Tuve la maldita suerte de pescar un resfriado y decidí ir a dormir a su casa. El segundo día uno de sus clientes quiso acercarse a mi y le escupí en el rostro. Ambos se enojaron muchísimo - soltó una risita siniestra - ella me abofeteo y me corrió de la casa, como siempre, y ese tipo me arrojo un espejo de mano que tenia cerca el cual se me enterró en la espalda - se encogió de hombros - después de eso me largue y me refugie con los vagos del centro pero... - hizo una pausa y se acerco a mi oído - tenia ganas de verte - sonrió mirándome fijamente a los ojos.  




Yo estaba petrificado al escuchar ese pequeño fragmento de sus últimos días por lo que no supe que decir. Sus ojos estaban más rojizos que de costumbre e hizo que un terrible frio recorriera mi espalda, se abalanzo para mi para abrazarme.  




 - Por eso te agradezco. Eres un trago de fantasía en esta inmunda realidad - su voz era hipnótica.  




Esa noche André permaneció abrazado a mi y yo no pude dormir ni un minuto. Me sorprendía todo lo que me había dicho y me parecía irreal, pero en el fondo sabia que el no era capaz de mentirme. Al día siguiente me fui temprano al colegio con los ojos hinchados por no dormir y con una enorme pesadez en la cabeza.  




 Le dije a mi madre que él se quedaría por que no creía idóneo que fuese a la escuela con la gripe que tenía, como siempre me creyó muy fácilmente lo que me dio más culpabilidad aún. Toda la mañana me la pase pensando en lo que me había contado y apenas y puse atención a las clases. Solo anhelaba regresar en casa y verlo para saber que estaba bien.  




 CCONTINUARA...

Notas finales:

Gracias de corazón a cada uno de mis lectores. Espero que te este gustando desta historia que se volvera cada vez más turbia.

Me gustaría leer tus opiniones asi que deja un RW, no contamina, no tardas más de 2 minutos y me haces muy feliz de saber que piensas. 

SIn mpas por el momento... mata ne.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).