Es de mañana, a las 10:00 tengo presentación y a las 18:00 es la entrevista.
Me preparo como es debido, esta vez el traje es rojo, me peino, y me pongo maquillaje más bien obscuro para que la luz no blanquee demasiado mi piel.
Pasan misaki y ritsu como trapecistas, luego las otrs personas y luego es mi turno… ya he hecho esto miles de veces, pero esta vez me siento más nervioso, supongo que es por lo que se viene esta tarde… estoy a 12 metros de altura, a 2 metros del piso hay una red por si me caigo… eso nunca ha pasado, no creo que pase ahora.
Camino hasta el centro con las luces apagas, éstas se encienden y todos pueden verme, maravillo a todos con mis movimientos, delicadeza y elegancia, eso es lo que esperan… doy un pequeño salto hacia atrás, y puedo entender que voy cayendo… ¿a cuántos metros se supone que está la red?
Nowaki recibe una llamada por teléfono
- oye nowaki…
- que pasa Miyagi
- hoy tu amigo no vino a la entrevista
- ¡eso no puede ser!
- sí, bueno ¿sabes por qué?
- no, voy a preguntarle, gracias por decirme – esto sí que le dolió, pensó que tendría vía libre para poder conquistarlo… y ahora esto.
La verdad nowaki ya no pensaba más en qué es lo que le decía su amigo.
El joven llamó a hiroki, pero no le contestó él, si no otro chico, por su voz parecía joven
- ¿sí? ¿Quién es?
- soy kusama nowaki, un amigo de hiroki ¿tú quién eres?
- takahashi misaki – el chico que enamoró al famoso akihiko, pensaba nowaki recordando las conversaciones con el castaño – un compañero de hiroki
- ¿qué le pasó?
- tuvo un accidente, ahora está bien en el hospital
- ¿cuál? – después de eso, le dio la dirección. – gracias, lo voy a ir a ver en un momento.
- sempai – no quería mentirle, pero tampoco quería decirle que iría a ver a la persona que le gustaba – voy a ir a ver a hiroki
- ¡te acompaño!
- no es necesario
- insisto – lo agarró del brazo y lo llevó fuera de la universidad… fueron en silecio todo el camino, sempai no lo miraba, ni siquiera le dirigía una palabra.
Llegaron al hospital, estaba bastante lleno de gente, pero pudo distinguir a las dos personas que el castaño le había descrito una y otra vez. El gran y pervertido akihiko, de cabellos plateados y ojos violetas, además de una mirada poco amable. Y el pequeño y angelical misaki, de cabellos cafés y grandes ojos verdes infinitamente expresivos. “pobre chico, lo están pervirtiendo” es algo que pensaban ambos futuros doctores al ver a la pareja.
- Vinimos a kamijou san dijo el joven de los ojos azules
- está en la abitación del frente, despertó hace unos minutos – decía misaki
- entremos nowaki
- sí sempai
Entraron a la sala y vieron a hiroki bastante tranquilo, sentado en la camilla, no tenía vendas ni nada por el estilo.
- Hola hiro san, él es mi sempai
- hola
- hola nowaki
- ¿qué te pasó? ¿Estás bien?
- sí, solo caí de la cuerda y mi hombro recibió todo el peso en una mala posición en la red, eso es todo, ya estoy bien.
- eso es bueno hiro san
- nowaki – decía su sempai - ¿puedes traerme agua?
- seguro ¿hiro san, tú quieres algo?
- no gracias
- bueno, vuelvo en un minuto
- ¿y cuál es tu nombre? - preguntó el castaño para poner algo de conversación
- rem, pero no vine a hablar de eso – sus ojos grises se obscurecieron hasta quedar casi negros.
- ¿d… de que hablas? – preguntó hiroki armándose de valor
- tú estás enamorado de nowaki ¿verdad?
- ¡claro que no! – sus mejillas estaban rojísimas y su respiración se ajitaba… ¿¡cómo se había dado cuenta ¡?
- si claro… nowaki es mío, y te tengo otra sorpresa… isaka, el dueño de tu circo, es mi padre… sí no te vas con ellos, o si no te alejas, algo malo le va a pasar a tu querido akihiko… o a ese chico, al fin y al cabo es casi lo mismo – el castaño no podía creerlo… alejarse de nowaki… justo cuando había decidido acercarse a él. Estaba conciente que sus sentimientos hacia akihio no eran los mismos, pero… ¿si isaka maniobraba para que ese chico cayera y se lastimara? ¿si un cortocircuito dañaba a akihiko?¡tántas cosas podía hacer isaka san para lastimarlos!
- ya volví – dijo el joven con el agua en la mano
- gracias nowaki - y su semblante cambió por completo
- hiroki ¿estás bien? Te vez algo pálido
- sí, no te preocupes
Siguieron hablando hasta que nowaki y su compañero se fueron.
“alejarme, volver al circo… no quiero que nada les pase, sé que ellos aman ese lugar, no les podría pedir que lo dejaran, pero no quiero volver… tal vez, si hablo con nowaki… no creo, rem podría enterarse… mierda, no sé qué hacer”.