Cap. 22.- La desesperación de una voz silenciosa.
Maramures, Rumania.
5 años, 11 meses.
-Papi…
-¿Qué sucede mi amor?
-“Brio”
-Abrázame más fuerte.
Papi es muy calientito y me gusta darle abrazos, soy muy feliz con él. Siempre me cuenta historias de lobitos y superhéroes, como Spiderman, pero me gustan más las de papá en el bosque de “Bors”, como cuando se pelearon con la bruja roja; me hace reír mucho cuando las cuenta porque me hace cosquillas cuando acaba.
Mi pancita hizo ruido, no me gusta que mi pancita tenga hambre porque papi se pone triste y me da su comida, yo quiero que papi coma, porque a mí me dice que me voy a enfermar si no como bien pero papi siempre, siempre esta enfermito porque no come. Lo abrazo más buerte, no quiero que me escuche sino voy a llorar.
-Lo siento mi niño, ya no tengo comida.
-No tengo mucha hambre.
Papi me mira mucho rato - No debes decir mentiras mi amor.
-Teban siempre dice que no debo decir mentiras, que los niños buenos no las dicen y yo soy un niño bueno, pero es verdad, solo tengo poquita hambre papi.
Papi se rio, me gusta mucho cuando ríe porque se escucha muy bonito
-Bueno, al menos Stefan dijo algo cierto… tu eres un niño bueno – me dio un besito en la cabecita- Vamos a cantar para que aprendas mucho, mucho. La de los lobitos, los dos al mismo tiempo: Uno… dos… tres.
-Cinco lobitos brincaban en la cama, uno cayó y se hizo un chichón, el doctor le dijo a la mamá: en la cama nada de saltar.
“Cuatro lobitos brincaban en la cama, uno cayó y se hizo un chichón, el doctor le dijo a la mamá: en la cama nada de saltar”.
“Tres lobitos brincaban en la cama, uno cayó y se hizo un chichón, el doctor le dijo a la mamá: en la cama nada de saltar”.
“Dos lobitos brincaban en la cama, uno cayó y se hizo un chichón, el doctor le dijo a la mamá: en la cama nada de saltar”.
“Un lobito brincaba en la cama, se cayó y se hizo un chichón, el doctor le dijo a la mamá: en la cama nada de saltar”.
A mi papi le gusta enseñarme cosas, dice que cuando salgamos de aquí iré a la escuela y jugaré con muchos niños y con Kwoli, que viviremos los cuatro en una casa muy bonita en el bosque, pero que es un secreto y que no se lo debo de decir a nadie.
-papi, ¿en el bosque de “Bors” hace calor o frio?
-¿Por qué la pregunta cariño?- me abrazó y sentí su pelo que me hizo cosquillitas en la cara- Normalmente siempre está lloviendo y está nublado, hace frio, así que tendrás que abrigarte bien antes de salir, pero la vista del mar es hermosa.
“Cuando hace buen clima sale el sol y le da vida a todo el lugar, podremos nadar en La Push o ir de campamento con tu Abuelito Billy, tu papá y Kwoli, contar muchos cuentos y ver las estrellas”.
-¿Las estrellas son tan bonitas como en los cuentos?
-si mi am…
Papi no dijo nada cuando la puerta se escuchó, brinque porque me asuste, no me gusta, me da miedo.
-Anthony
Es Brad, me da muchísimo miedo, más que Teban o que papi no despierte. Él es muy malo, me pega y a mi papi.
-Anthony, te escuche susurrar, así que ya estás listo para hablar y responderás todo lo que te pregunte.
No me gusta mirarlo porque tiene ojos rojos muy feos que dan mucho miedo.
-Por favor, hoy no… ya te he dicho que no sé de qué leyenda hablas-papi me meció tantito porque estoy llorando- Kadidu no es especial, él no es el que acabará con los más poderosos, solo quieres probar que no te equivocas, aunque lo hagas.
Papi dijo que si tenía miedo, pensara en uno de los cuentos que me cuenta. Brad me agarró de mi bracito, me apretó muy “buerte”, no quiero llorar pero me duele mucho.
-¡Suéltalo! Suéltalo por favor… por favor.
-No nos trates de engañar. Te seguimos por mucho tiempo y tú eres aquel de sangre dulce que dio a luz al ser más poderoso de todas las especies de este mundo, te esperamos por más de quince siglos… y ya no eres necesario, debería matarte Jacob Black, así que dame al niño.
-¡No!
Lloré más “buerte”, papi dice que nunca le debo de hacer caso a Brad, porque sus cuentos no son para niños. Cerré mis ojitos, escucho que le está pegando a papi, no me gusta que nos pegue porque nos duele darnos abrazos. Grité mucho, me dolió mi gargantita, porque me apretó mas mi bracito, me dolió mucho.
-¡Imbécil, le rompiste el brazo!
Brad se rio “beo”, siempre que se ríe es cuando se va.
Creo que papi estaba llorando, no me gusta que papi llore, desearía que papi siempre sonría.