- Bien, ahora que ese mocoso se fue...- decía Aerith – ¡Puedo poner en marcha mi plan!. ¡Ya quiero ver la cara de Tifa cuando vea que Cloud se enamoró de mí! JAJAJAJAJAJAJA cof…cof…- comenzó a toser de tanto reír.
- ¡Holaaaaaaaa, Aerith! – saludó Yuffie apareciendo mágicamente frente a ella – ¡Hace mucho que no nos vemos! Creí que estabas muerta –
- ¡Aaah!…Yuffie, qué susto… – se llevó una mano al pecho.
- Hey, Aerith, ¿Qué has estado haciendo? –
- Eeeh…Pero si te vi en la mañana... –
- Uuuy, ¿Qué llevas ahí? – preguntó arrebatándole la Materia rosa de las manos.
- ¡Oye, devuélvela! – intentó atrapar a Yuffie pero ésta saltó sobre la barda.
- Wow, ¡Qué rara Materia! Es rosada… – dijo maravillada – Me pregunto qué efecto tendrá…- pensativa - ¡Ya sé! Iré a probarla –
- ¡No! ¡Yuffie! ¡Vuelve acá! ¡Esa Materia es peligrosa en manos equivocadas!... ¡No puede ser! Se dirige hacia el bar. Arruinará mis planes ¡Tengo que recuperarla pronto! – dijo y corrió tras ella.
- ¡Señorita, deje de hablar sola! – le gritó el tipo indigente que…ehm, digo, Johnny.
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- ¿Trajeron lo que les pedí? – preguntó Rufus en silla de ruedas y cubierto por una manta blanca.
- No, lo sentimos. En la panadería ya no tenían cuernitos – se disculpó Elena haciendo una reverencia.
- ¡Demonios!… ¿Y qué hay de las donas? –
- Ah, de esas sí había – dijo entregándole la bolsa del pan.
- Buen trabajo – tomó la bolsa y sacó una dona – ¿También consiguieron la información sobre la misteriosa organización? –
- ¿Cuál de todas? – preguntó Tseng un tanto confundido – ¿La Organización 13, Akatsuki, Coca-Cola, o Deepground? –
- Umm… Sobre Digrup –
- cough¡Deepground!cough…- le corrigió Rude disimuladamente.
- ¡Deepground, eso! –
- Veamos – Tseng sacó una libreta de notas, la cual en la portada tenía calcomanías de Doraemon – Deepground… se trata de una antigua y peligrosa organización militar, pero parecer ser que actualmente sólo queda el grupo elite “Tsviets” con cinco integrantes. Por desgracia aún no sabemos quiénes son ni cuáles son sus propósitos. Internet no nos dio mucha información –
- Hmm….Será mejor que sigan investigando – dijo Rufus serio – Estos individuos han estado raptando gente sin razón aparente y haciendo grafiti… Por cierto, ¿Dónde está Reno? – preguntó al percatarse de su ausencia.
- Está en el hospital – contestó Elena.
- ¿Por qué? – preocupado.
- Por molestar a Tifa…de nuevo –
- Ah, bueno – despreocupándose.
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- ¡Vincent! ¡Vinceeeent! – gritaba mientras golpeaba la puerta de la mansión con ambos puños.
- ¡Arg! – abrió la puerta para asomarse – ¡Primero Yuffie y ahora tú, Caith Sith! ¿Qué es lo que quieres?–
- ¡Necesito tu ayuda! –
- ¿Mi ayuda? ¿Para qué? – preguntó extrañado.
- ¡Es que no puedo abrir esta lata de atún! – dijo sacando una lata de comida para gatos – Y tengo mucha hambre –
- ¿¡Para eso me molestas!? – cerró la puerta.
- Hey, espera ¡No era sólo por eso! – dijo volviendo a tocar la puerta.
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- ¡Cloud, Cloud! Lánzame la vara, anda, anda, ¿sí? – decía un animado Nanaki.
- No. No quiero jugar ahora – dijo mientras hojeaba una revista de motocicletas.
- ¡Por favoooor! – dejó la vara sobre la mesa y comenzó a gemir poniendo ojos grandes y tiernos, cosa que nadie sería capaz de resistir.
- Aww…De acuerdo. Pero sólo una vez –
- ¡Sí, sí! ¡Lánzala, lánzala! – decía girando sobre su propio eje.
Cloud lanzó la vara y Nanaki corrió a perseguirla…Extrañamente Marlene también fue tras ella.
- Eso fue raro…- le restó importancia y siguió leyendo.
- ¡Tifa, dame otra cerveza! – exigió Barret golpeando la barra del bar.
- No, Barret. Apenas llevas una cerveza y ya estás borracho –
- ¡No molestes, mujer! Para eso te pago ¡hic! -
- ¡Tú no me pagas! De hecho…. ¡Yo te mantengo! – dijo ofendida – Y si quiero te saco de aquí a patadas –
- Como digas, mujer. Eres una exagerada… ¡hic! –
- Eres un mal padre, Barret – le reprochó Cloud mirándolo feo – Malcrías a Marlene por culpa de tu vicio a la bebida y a las armas de destrucción masiva…-
- Tú cállate, maltito emo afeminado – dijo apuntándole con su arma-mano – ¡Yo soy un buen padre! ¡hic! –
- ¡E-está bien! – temblando de miedo – Só-sólo ba-ba-baja el arma –
- ¡Di que soy buen padre! ¡Dilo! – Barret se tiró al piso y comenzó a llorar en posición fetal – ¡Tifa! Dile que soy buen padre –
- Eeh…Claro, Barret, claro…Oigan, ¿Qué es esa música que se escucha?–
Cloud se quedó pensativo.
- Umm…Es sólo la canción de Sephiroth lo que se escucha de fondo... Lo que significa que… ¡ÉL ESTÁ AQUÍ! – gritó alarmado.
- ¡Así es! – dijo Sephiroth cruzando la puerta de entrada – Cloud. He venido a retarte a una pelea a muerte – blandeó la espada y acercó la punta a tal límite que sólo faltaban unos cuántos milímetros para cortar la frente de Cloud.
- Quita eso… – dijo un tanto intimidado.
- Ah, no. ¡Aquí no van a pelear! – Tifa hizo a un lado la espada de un manotazo – Me llegan a romper algo y lo pagan. Mejor váyanse afuera –
- Hmm…De acuerdo. Ya oíste. Salgamos a pelear – le ordenó al rubio.
- ¿Podrías esperar a que termine de leer mi revista? –
- … Bueno. Pero rápido – guardó a Masamune y se sentó al otro extremo de la mesa para quedar frente a frente con su oponente y esperarlo.
Un rato después…
- ¿Ya terminaste de leer? – preguntó Sephiroth aburrido y dando golpecitos a la mesa con los dedos.
- Ya casi – Cloud contestó sin siquiera voltearlo a ver.
Otro más rato después…
- ¡Ya terminé! – gritó, haciendo que el peliplateado se despertara sobresaltado.
- ¿Ah? ¿Qué? ¿Cómo? – se talló los ojos – De acuerdo. Entonces que inicie nuestra obligatoria batalla a muerte –
- ¿Pero por qué tiene que ser obligatoria…y a muerte? – dijo Cloud un poco preocupado.
- ¡Porque tú eres el bueno y yo soy el malo! – Sephiroth comenzó a explicar – El bueno y el malo siempre deben tener una súper épica batalla para ver quien es el mejor. Además, estoy aburrido y tengo ganas de pelear ¿Entiendes? –
- Suena convincente… –
Ahora la súper épica batalla a muerte estaba por comenzar.
Desenfundaron sus espadas y se dedicaron desafiantes y amenazadoras miradas de mutuo odio, intentando conseguir una significante ventaja tras intimidar a su adversario, pero ninguno de los dos cedería tan fácilmente.
Tifa estuvo a punto de cumplir su palabra y sacarlos de las orejas a pelear a fuera hasta que se dio cuenta que el duelo de miradas iba para largo…
Uno, dos, cinco; diez minutos fue lo que el duelo duró, y acabó porque Barret no pudo evitar estornudar y así rompió con el drama del momento.
- Emm…oye, ¿Ya vamos a pelear? – preguntó Cloud algo impaciente y tembloroso por estar parado en la misma pose durante mucho tiempo.
- Eeeh, sí. De acuerdo. Comencemos –
Sólo terminar la oración, Sephiroth dio la primera estocada. Cloud, alcanzado a cubrirse, repelió el ataque para luego intentar atacarlo por un costado, sólo que cuando estaba por dar el golpe Sephiroth despareció…
Cloud volteó hacia todos lados, desconcertado, pero no conseguía ver más que a Barret (Tifa se había ido por más alcohol durante la guerra de miradas) dormido en el piso y murmurando algo sobre lo genial que son los Teletubbies; y de pronto, al cometer el error de bajar la guardia, Sephiroth apareció tras de él listo para empuñarle la espada.
- ¡Cuidado! – gritó Yuffie entrando al bar.
Gracias a la advertencia, y en un acto reflejo, Cloud logró esquivarlo y la ninja aprovechó para averiguar el funcionamiento de la Materia rosa arrojándola contra Sephiroth justo en la cara viéndose luego envuelto en una manta de humo.
- ¡Les dije que no pelearan a dentro! – exclamó Tifa al regresar, después notó al peliplateado tirado en el suelo – ¡Ay, por Dios! ¡Lo mataron! – dijo horrorizada - ¡Saquen el cadáver de aquí! –
- ¡Yay! ¡Maté a Sephiroth! ¡La gran Yuffie Kisaragi siempre salva el día! – dijo saltando de alegría – Quiero mi premio –
- ¡Espera! ¡Se supone que yo soy quien tengo que derrotarlo! – dijo Cloud algo molesto Y se arrodilló junto a Sephiroth para intentar despertarlo – Por cierto, Yuffie, ¿De dónde sacaste esa Materia que le aventaste? ¿Acaso es rosa? –
- La encontré –
- ¡No es verdad! – dijo Aerith apareciendo de la nada – ¡Me la robaste! -
- ¿Mencioné que omití algunos detalles? –
- ¡A-Aerith! – dijo Tifa como si hubiera visto un fantasma – ¡Creímos que estabas muerta! –
- ¡Es cierto! – apoyó Cloud en el mismo estado de shock.
- ¿Pe-pero qué? ¡¿Sólo me desaparezco un minuto y todos piensan que estoy muerta?! En la mañana desayune con ustedes, ¿No lo recuerdan? –
- No – dijeron todos en unísono, excepto Barret que aún dormía.
Aerith inclinó la cabeza mientras que un aura azul la rodeaba.
- Eso dolió…- murmuró Sephiroth llevándose una mano al rostro para sobarse.
- Aww. No lo maté…- Yuffie chasqueó la boca y los dedos – La Materia rosa no lo mató. ¿Entonces para que servirá? –
- ¡No me digan que usaron la Materia rosa contra él! – gritó Aerith comenzando a asustarse.
- Pues sí te digo – contestó Yuffie.
- Oye, ¿Estás bien? – le preguntó el rubio – Si quieres dejamos la épica batalla para luego…-
- Yo…- Sephiroth intentó hablar, pero se encontraba algo confundido por el efecto que la Materia causó sobre él.
- ¡Cloud, aléjate de él! ¡Es peligroso! –
- Dime algo que no sepa, Aerith – dijo con la mirada entornada.
- ¡No, idiota! ¡No me refiero a peligroso en sentido voy-a-matarte! –
- ¡Pues entonces deja de….! – Cloud no terminó de sentenciar porque sintió unas manos sobre las suyas. Inmediatamente se volvió para encontrarse con un Sephiroth ya repuesto que, más aparte, lo miraba con un extraño brillo en los ojos… – ¿Se-Sephiroth? –
- Cloud. ¡Eres tan…lindo! – dijo acariciándole una mejilla.
- ¿¡Qué?! – gritaron tanto Cloud como las chicas ruborizados.