Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La Maldición Del Ángel por RozenDark

[Reviews - 41]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bien, es Lunes, y si se que es de dos semanas despues, pero es lunes y aqui les traigo el capitulo cinco, y temo decirles que el final se acerca :(

Otra cosa, les invito a leer mi fic de Gravitation, ¿realidad o mentira?, el cual tiene un sorpresivo final :O

Los personajes de KKM son propiedad de su respectivo autor

Y sin más que decir, les invito a leer ^w^/

 "Celebración Arruinada"

 

~°ɞ°~ღ~°ɞ°~

 

Ha pasado una semana muy larga. Semana que los castigados niños pasaron entre limpieza y decoraciones del castillo. Y con aquel lento pasar de aquellos ajetreados días, llego el día de la fiesta en honor a los Bielefield, la cual era para presentar ante la sociedad al hijo de Waltorama, el cual estaba tan emocionado y ansioso por poder presentar a su primogénito, Walter Von Bielefield, y conocer a su segundo sobrino nieto.

Todos los invitados hacían gala de sus perfectos trajes para la ocasión, incluso la familia real, quienes por obvias razones no podían faltar a tal celebración.

 

—Papi, ¿puedo jugar con el tío Walter? —Cuestionó ansioso el pequeño peli negro.

—Sí, pero recuerda que sigues bajo vigilancia y no quiero que hagas ninguna broma, especialmente porque ya le echaste ojo al rey de Pequeño Shimaron. —Advirtió con enojo, y es que su hijo ya había notado lo celoso que estaba al ver a ese cuatro ojos hablar con SU esposo.

—Está bien, prometo no hacer nada malo. —Qué remedio, sus padres no lo dejaban impartir justicia, así que decidió ser obediente y seguir a su tío para jugar.

 

La fiesta continuó esplendorosa, los niños jugaban, aunque no todos. Eliot andaba detrás del hermano mayor de su amigo Gilbert, era obvio que Albert Von Grantz le gustaba, pero para su mala suerte, el joven varón siempre estaba de viaje con su padre y regresaban solo cuando habían festejos, reuniones o celebraciones como la de ahora. Gilbert andaba lo más alejado de su padre, siempre lo hacía cuando llegaban, le molestaba que tuviera preferencia por su hermano mayor, pero ahora le molestaba más que lo acosara para evitar que se acerque al hijo del Maou de la tierra. Y Gwendon, bueno, él estaba hablando con Günter en un pasillo oscuro, debido a que el mayor se estaba escondiendo del mundo, porque aún no lograba quitarse ese colorido aspecto.

 

—Vamos Gwendon, tuenes que tener algún remedio para quitarme esta pintura. —Ya estaba desesperado, sabía que la madre de ese niño era un desastre para los experimentos, cosa que el doncel no heredó, él sabía que su aspecto fue apropósito y tuvo el efecto esperado.

—Lo siento Sir Von Christ, pero al hacer eso, estaría faltando a la petición del pequeño príncipe. —Con una sonrisa dijo aquello, sonrisa que desapareció y fue cambiada por una expresión oscura y fría. —Para la próxima tenga cuidado, de no ser por su nieto Gilbert, yo lo hubiera convertido en una rana, pero téngalo en cuenta para la próxima vez que se meta con la familia de MI Yuuki. —Hizo una reverencia y se retiró en silencio.

 

Günter quedo helado, definitivamente no debía hacer enojar al pequeño Príncipe, más porque Gwendon y el llegarían a ser los futuros reyes y eso lo tenía seguro con aquellas palabras que guardaban una gran declaración.

 

~ஐ~

 

La fiesta continuaba, los niños jugaban y los adultos conversaban, muchos se acercaban al consorte real, externando sus felicitaciones por el futuro hijo, otros solo conversaban con el padre del pequeño Bielefield al que festejaban, pero todas esas platicas amistosas y risillas ajenas, fueron silenciadas cuando Stoffel Von Spitzberg fue completamente humillado con una bola de lodo, ¿el causante?, bueno, conociendo al pequeño príncipe y que Stoffel solo se la paso hablando mal de su sobrino Wolfram, todos viraron a ver al pequeño peli negro, incluyendo a los reyes, quienes estaban dispuestos a regañar a su hijo.

 

— ¿Qué fue lo que te dije Yuuki Shibuya? —Con molestia pregunto el rubio aquello.

—El niño negó presuroso. — ¡Yo no fui! —Externo sincero.

—Yuuki, no digas mentiras. —Le reprendió el Maou.

—El dice la verdad, fui yo quien lanzó la bola de lodo.

 

Todos viraron a ver al causante de aquel embrollo, sorprendiéndose de ver al pequeño Eliot Weller con las manos manchadas de lodo, además de verlo completamente molesto, cosa rara tratándose del niño en cuestión, aunque si lo pensaban bien, Wolfram cuido del pequeño como si fuera su hijo, ¿la razón?, su hermano estaba sumido en la culpa cuando murió el padre doncel de Eliot y Wolfram se propuso a ayudar a cuidar a su sobrino.

 

—Este hombre. —Señalo con su azulina mirada al nervioso Stoffel. —Se la ha pasado diciendo calumnias en contra de mi muy querido tío Wolfram, y no pudiendo soportarlo más, lo humille y ensucie como la basura que es. —Respondió sincero y sin ningún altivo de arrepentimiento.

—El mayor se limpió y miro a Conrart, el cual veía con sorpresa a su hijo. — ¿Vas a permitirlo?, tu hijo me faltó al respeto y ni se digna a disculparse.

 

Conrart iba a hablar, sin duda su hijo merecía una buena conversación de respeto a los mayores, pero un grito femenino lo detuvo de toda intensión que tenía.

 

—El que debería disculparse es otro, mejor dicho usted. Usted que solo ha estado echando pestes por doquier, además, cree que nadie se dio cuenta de que se la ha pasado tratando de convencer al Heika para que cambie a su actual pareja por una vulgar mujer que solo se la paso coqueteando con cualquiera que se le acercará. —Furiosa dijo aquello, mientras mecía al bebé entre sus brazos.

 

Todos miraron a la mujer con sorpresa, pero más sorprendidos quedaron Yuuri y Murata al ver al hombre a lado de la mujer. Ese hombre era tan idéntico a Tristán.

 

—Diana querida, no hubieras dicho eso en voz alta. —Reprochó en susurro.

—Pues lo siento Damián, pero este hombre es un grosero, pelado y muy mal hablado, seguro porque ninguna mujer o doncel se fijó en él, a lo mejor porque es un lepero. —Comentó con sorna, haciendo que todo el mundo comenzará a reírse de aquel rubio, tío materno de Wolfram.

—Stoffel encaró a la insolente mujer. — ¿Cómo se atreve?, usted no es más que una vulgar... —Se quedó callado al sentir sus manos congelarse. Con temor miro al hombre detrás de aquella mujer.

—Aquí el único ser vulgar y totalmente fuera de lugar es usted. Usted que se atreve a levantar mentiras y calumnias en contra de un doncel casado y padre de dos niños, y para que sepa, conozco al otro tío de este doncel y sé que no es nada de lo que usted dice que es, al contrario, es honrado, respetuoso y educado, al igual que el resto de la familia Bielefield. Y no contento con lo que ya hizo y dijo, casi hace que regañen injustamente a un pequeño doncel, solo por defender lo que es correcto y luego le falta el respeto a mi esposa, por eso le digo, que si no quiere morir, pida disculpas a todos los que soportaron su asqueroso veneno.

 

Stoffel iba a pelear por tal ofensa, pero al ver que el filo de una espada amenazaba su preciado cuello, encaró al causante, viendo a Waltorama completamente furioso.

 

—Opino lo mismo que mi viejo amigo Sir Von Winsord. —Furioso dijo aquello.

 

Stoffel no tuvo de otra, se disculpó con Eliot, Wolfram y la esposa del Winsord, la cual no contenta le plantó una buena cachetada, cosa que hizo rabiar aún más al rubio, que por las amenazantes miradas que recibía por todo el mundo se fue, así como vino, junto con la mujer que no dejó su coqueteo en ningún momento.

 

~ஐ~

 

Murata al oír el apellido de aquellos defensores, se acercó a Yuuri con prisa, aprovechando que Wolfram fue a agradecer a aquella mujer por lo que había hecho.

 

—Es un Winsord. —Le dijo al Heika.

—Lo escuche Murata. —Yuuri solo veía al bebé que la mujer abrazaba.

—Y parece que ese bebé es Tristán. —Comentó en susurro.

—Y si lo es. —Respondió el Winsord detrás de ellos.

 

Yuuri y Murata vieron con sorpresa al peli plata, luego vieron a la mujer yéndose junto con Wolfram y Eliot a un lugar a parte.

 

—El es la reencarnación de Tristán Von Winsord, su nombre ahora es Christopher Von Winsord y está por cumplir el año de vida. —Les dijo con tristeza. —Aunque por lo que veo y supongo, creo que ya saben que sin el alma de Tristán, mi hijo morirá al cumplir el año, por eso estoy aquí, aunque también, porque soy amigo de Waltorama y por obvias razones sé que Walter no es la reencarnación de Crystal Von bielefield, ese privilegio lo tiene su segundo hijo, Heika. —Explicó a la muda pregunta de los peli negros.

 

Ambos, el Heika y el gran sabio iban a hablar, cuando las repentinas explosiones atacaron el castillo, asustando a los invitados, entre ellos los niños, y alertando al Maou y el gran sabio.

 

— ¡Wolfram! —Yuuri no espero, se fue corriendo a aquel lugar donde una vez le arrebataron lo suyo, sabía que Wolfram siempre iba a pensar y meditar en ese lugar, y estaba seguro de que allí estaría, solo esperaba que nada malo le ocurriera.

 

~ஐ~

 

Wolfram fue en persona a agradecer a aquella mujer, claro, no fue solo, su muy preciado y querido sobrino al que crio como uno de sus hijos, lo acompaño. Y al tratar con Diana, le pareció una bella persona, le ofreció platicar más a gusto y libre de bullicio en un lugar apartado, al ver al bebé removerse inquieto, y ese lugar era su lugar favorito, el cual utilizaba cuando meditaba.

 

— ¿Y qué edad tiene el pequeño? —Preguntó Wolfram mientras veía al bebé.

—Va a cumplir el año en tres días. —Respondió con tristeza.

—Pues en tres días tendré que enviarle un regalo a este caballerito. —Con una sonrisa, le hizo cosquillas al niño, el cual se movió y sonrió apenas, cosa que sorprendió a la mujer. —Creo que será mejor regresar, mi esposo se volverá loco si no me ve, cree que con el embarazo me vuelvo de cristal. —Sugirió resignado.

—Lo entiendo, lo mismo hizo mi esposo. —La mujer sonrió sincera, mientras se ponía de pie, esa sonrisa dada por su hijo le dio esperanzas y la clave la tenía ese doncel embarazado, por nada del mundo dejaría que algo le pasara.

 

Cuando estuvieron a punto de salir, varios extraños se lo impidieron, cosa que los asusto en demasía. Wolfram iba a pelear, pero la mujer le dio a su hijo para que lo cuidara y de la pared agarro una vieja espada que era usada de adorno.

 

—Ni crean que los dejare dañarlos. —Diana estaba dispuesta a dar pelea con tal de proteger a su hijo y a aquel doncel.

 

Pero aunque ella era buena en esgrima y que Eliot hizo lo que pudo por ayudar en la pelea, ninguno pudo hacer nada. Esos seres misteriosos se llevaron, tanto a Wolfram, como al pequeño Christopher. Y para cuando Yuuri llegó al lugar, ya era demasiado tarde.

 

—Wolfram...Alexis. —Susurró con dolor.

 

~ஐ~

 

Shinou ya estaba al tanto de lo sucedido, por eso estaba frente al espejo de los sueños y lo miraba con total seriedad.

 

—Tristán, sabes que solo tú puedes encontrarlos, pero para ello tendrás que guiarnos y sabes que posiblemente tu cuerpo reclame el alma que por derecho es suya, sabiendo todo esto, ¿seguirás siendo un cobarde?, reacciona y salva a Crystal, sino lo haces el no volverá para esperarte.

 

Tristán se hizo presente, y su cuerpo estaba brillando, su mirada demostraba determinación y sus puños estaban cerrados.

 

—Llama al Maou, es hora de que salve lo que es mío. —Sentenció con seriedad, sacando una sincera sonrisa en el rubio.

 

 

 

 

 

CONTINUARA

Notas finales:

Espero que les haya gustado y si, ya voy a ponerme a escribir el que sigue, porque ayer me surgio una buena idea que me sorprendio a mi y estoy segura de que a ustedes también :3

Sobre lo de Eliot, pues ya ven, quise hacer que ese doncel quisiera tanto a su tío, es decir, es obvio que Conrart se sentiria deprimido, pero esa es historia a parte, que planeo traerles :3

En fin, nos leemos pronto

Chau chau (*_-)/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).