Narra Kuro
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Las cosas nunca salen como las has planeado de eso me he dado cuenta gracias al destino que me lo ha hecho ver, el día de hoy deberíamos estar cumpliendo nuestro tercer año pero no, ese Fye al cual tanto me había costado aceptar tuvo que empezar esa estúpida pelea y llevarnos a terminarlo todo… Y véanme ahora yo al que todos temen sufriendo por amor, sufriendo por otro hombre, mentiroso, frio e incluso molesto, diciendo cosas sobre el destino y lo mucho que lo extraño ja en que me he convertido si no en una burla de lo que era, pero así es, así soy…
Realmente siempre has sido así, solo que te empeñas en ocultarlo, en guardar para ti esos sentimientos que consideras inútiles y vagos pero en los cuales crees en el fondo de tu ser.
Aunque aún es bastante temprano ya no pude conciliar el sueño todo porque he dejado que ese idiota de alguna manera se apoderara de mi mente al grado que ahora me siento mal sin el a mi lado…
Me levante de la cama dado que no me era nada útil quedarme ahí sin hacer nada aunque tampoco es que tuviera mucho que hacer antes de los entrenamientos del medio día por lo que decidí tomar una ducha antes de salir a tomar el fresco de la mañana pero cuando me dirigía hacia el baño mi celular comenzó a sonar…
-¿Diga?
-Buenos días
-¡SOUMA CUANTAS VECES TENGO QUE DECIRTE QUE NO ME LLAMES!
-¡Es que tengo algo importante que hablar contigo!
-¿QUE QUIERES?
-Tiene que ser en persona, nos vemos a las 10:00 en el parque
-¡MALDITA SEAS SOUMA!- lance las palabras al aire pues no había un receptor que me escuchara y aunque lo hubiera nunca he sido de las personas que se guardan las cosas para sí, de esas que son falsas y hacen hasta lo imposible por no mostrar su verdadero yo hasta el punto de hacerse daño a ellos mismos con tal de “no” dañar a los demás y van dándole una sonrisa o una carcajada al mundo aun cuando no sienten nada realmente dado que se están derrumbando por dentro.
-COMO ODIO A ESAS PERSONAS- solté un fuerte golpe al término de la oración el cual fue recibido por la pared de mi habitación mientras que en mi mente se formaba la imagen de su rostro gracias a la descripción que había dado entre mis pensamientos y que pensé se quedaría dentro de mi cabeza como lo que eran, pensamientos, sin causar consecuencia alguna. – ¿¡ES QUE NO ME DEJARAS EN PAZ NUNCA!?-
Estaba por golpear de nuevo la pared cuando una voz en mi cabeza la cual yo mismo reconozco como mi inconsciente interrumpe mis acciones solo para recordarme lo que yo tanto sabía pero me empeñaba en olvidar.
“¿Odias a esas personas? sin embargo te has enamorado de alguien con esa descripción, dices querer alejar el recuerdo, deseando que desaparezca para siempre de tu mente y de tu vida para así alcanzar la tan anhelada paz que has perdido desde que él no está, pero date cuenta, contéstate a ti mismo aunque el desaparezca para siempre de tu vida ¿en verdad podrías olvidarle?, ¿Dejarías de despertarte a las 3 a.m. y de ahí cada hora por el hecho de no tenerle?, ¡¡OBSERVATE!! el Kurogane concentrado que eras no volverá solo porque “elimines” lo que tu consideras el “problema” piensa bien lo que quieres antes de desearlo ya que puede llegar a ser demasiado tarde cuando te arrepientas pues se abra hecho realidad.”
Baje el brazo sin haber dado el puñetazo aunque todavía estaba cabreado tome la toalla que tenía sobre el tendedero y me aproxime al baño para seguir lo que hacía…
Fui un ciego,
De alguna manera la mañana se me había pasado extremadamente rápido aunque realmente solo realice cosas cotidianas para perder el tiempo pues lo que realmente me importaba ahora era averiguar lo que Souma tenía que decirme.
Di la vuelta a la esquina y de inmediato escuche esa vocecilla molesta.
-Kuro por aquí
Me aproxime hacia donde se encontraba quedándome a unos pasos de ella.
-¿Qué es lo que te ocurre que es tan importante como para que tuviera que venir hasta aquí?
-Nada realmente, solo que si accedí a tu juego espero al menos poder salir contigo a una que otra cita
Intente controlarme pero realmente me era imposible últimamente se había vuelto realmente molesta, aunque fui yo quien sugirió que las cosas quedaran así no lo hice para considerarla realmente mi pareja y recuerdo habérselo dejado claro momentos antes de que ella aceptara mis condiciones alegando que no le importaba.
-Kurogane me estas prestando atención
-Si
-Podrías ser un poco más gentil conmigo, cuando estabas con Fye eras diferente.
-Oye!
-Ja ya se ya se no diré nada más si tan solo…
Realmente no le estaba prestando atención y lo único que percibí de sus palabras fue “su” nombre el cual resalto de entre sus frases, pensaba en eso cuando sentí sus brazos rodear mi cuello y de la nada sus labios sobre los míos inmediatamente abrí mis ojos como platos y lo que aprecie fue una delicada figura blanca de cabellos rubios retrocediendo hasta esconderse detrás de una máquina expendedora de refrescos en lata que había unos 10 metros delante de nosotros para después salir corriendo.
Sentí mi interior estremecer, de ser otra persona estoy seguro que no le reconocería pero era Fye por lo que lance a Souma hacia un lado sin cuidado alguno antes de intentar alcanzarlo pero un brazo me detuvo.
Por sentirme seguro de ti,
Hoy no te tengo,
Me perdí en otros labios caí,
Todo fue un juego,
Y destrocé tu corazón,
-No vayas
-¿QUÉ TE PASA? SUELTAME
-¿¡EN VERDAD NO SIENTES NADA POR MI!?
- SOLO QUIERO A FYE CONMIGO CREI HABERTELO DEJADO CLARO, TU NO ME INTERESAS Y LO SABÌAS DESDE UN PRINCIPIO QUE AÚN ASÍ QUISIERAS QUE LO INTENTARAMOS NO FUE MI CULPA
El rostro de Souma se rompió y una gruesa lagrima corrió por su rostro, en parte yo también tenía la culpa de esto si no es que la tenía por completo pero en este momento nada fuera de mi tonto rubio me importaba ya después hablaría con ella.
Sentí como la fuerza de su agarre se desvanecía dejándome libre bueno aunque realmente no es como si el débil brazo de Souma pudiera retenerme realmente pero no quería causarle más daño que el que ya le había hecho, un segundo después salí corriendo en la misma dirección en la cual lo había visto marcharse pero al doblar la esquina no lo visualice por ningún lado.
-MALDICIÓN- grite provocando que toda la gente alrededor se me quedara viendo más no le tome importancia y me recargue en una pared cercana para intentar pensar donde podría haberse metido aunque mi cabeza estaba en blanco dado que si bien lo conocía por ese mismo hecho podía decir que ese rubio lograba ser de lo más impredecible como predecible así que ¿por dónde empezar? Entonces un nombre se me vino a la cabeza Watanuki…
Él era su amigo aunque su casa estaba algo lejos podría ser que fuera hacia allá, es en estos momentos cuando me alegro de haber pedido los números de sus amigos saque mi celular y marque.
-…
-…
El tono de llamada al fin ceso y Watanuki contesto al otro lado.
-¿Diga?
-Soy Kurogane ¿sabes algo de Fye?- Mi voz sonaba desesperada dado que no me moleste en ocultarlo ¿Cómo es que he permitido que este tipo me ponga en este tipo de situaciones?
“Por amor, porque al ser tan diferentes has aprendido a comprenderlo y a quererlo aceptándolo tal y como es”
Otra vez mis malditos pensamientos interrumpiéndome.
-No, justo ahora voy llegando a su casa ¿A pasado algo?
-No nada, gracias. –Dije antes de colgar.
Me arrepiento