Capitulo 5
--En el santuario el caballero de cáncer no consigue que alguien le proporcione información sobre el ex caballero de plata, Sirius y Arguetti no son de gran ayuda, le ha dado un par de buenos puñetazos a esos dos idiotas por la forma de expresarse de su ex compañero en su presencia, si esos eran sus supuestos amigos… ¿Qué podía esperar de los demás? Y entonces las palabras de Saga cobran fuerza en su mente *¿Qué a caso no te das cuenta del daño tan grande que le hemos inflingido? ¡Lo destruimos Death! ¡Lo destrozamos sin remordimiento alguno! Jamás nos perdonara, no te embarques en una misión suicida, el no te escuchara ni a ti ni a ninguno de nosotros, por su bien y el tuyo deja las cosas por la paz*
Pero no puede, su necesidad de él es mayor a la prudencia que pudiese tener, han sido meses sintiendo el frió del templo que custodia calarle hasta los huesos.
Cuando Dio estaba a su lado no había frió en su cuerpo y en su pecho se deslizaba un calorcillo que hacia a su corazón saltar de alegría.
En el presente, su presente no tiene nada, se siente tan vació que ni siquiera los comentarios mordaces de Afrodita lo animan ¿Dónde buscar? Nadie lo vio partir y la última persona que lo vio le arrancara la cabeza si llega a mencionárselo.
--¿Sigues con eso?—lo toma desprevenido una voz muy conocida y a la vez bastante molesta-- ¿Si así fuera…?—deja la pregunta sin concluir—Saga ya te dijo que lo dejaras, el también se muere por volver a verlo…. Pero sabe que Dio no lo perdonara nunca ¿Por qué insistes? Dime ¿Te has preguntado que le dirás cuando lo encuentres? Bueno si llegas a encontrarlo…
--No me importa lo que tú o Saga piensen él es mió y nadie mas que yo tiene derecho a poseerlo, ten por seguro que lo encontrare y así sea a la fuerza volverá a mi lado—estas ultimas palabras las ha pronunciado con tanta decisión como si la vida de Atenea dependida de ello, pero al final son solo eso, palabras con el mismo valor y peso que el ex caballero de plata escucho alguna vez de labios del caballero que tiene en frente, piensa Kanon decepcionado de si mismo, porque el también le endulzo el oído al pequeño con palabras huecas y carentes de valor alguno ¿Tan bajo habían caído?
--En el reino de Hades una peli negra siente su frustración crecer a pasos agigantados, el rubio espectro ha dejado de tener interés en ella, no le habla mas que para lo estrictamente necesario y cuando la mira nota que el anhelo ya no esta en esos ojos, al principio disfruto mucho el ya no sentirse perseguida y hasta agradeció el no tener atiborrado de presentes su escritorio por parte del primer juez, pero de unas semanas para acá lo ha notado raro, sonríe solo como si recordara algo realmente grato, sus espectros están muy contentos porque sea lo que haga su señor en la superficie lo hace feliz y lo mantiene de buen humor, hasta su señor Hades ha notado el cambio y esta muy satisfecho con el.
La única que no es feliz con el cambio de humor del juez es ella, no quiere admitirlo pero empieza a extrañar el acoso que este ejercía sobre su persona, el sentirse deseada por parte del rubio ya no es una opción y empieza a arrepentirse del haberse quejado con su señor, a nadie puede echarle la culpa Hypnos se lo advirtió y ella hizo oídos sordos.
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--Pandora, esta bien que te sientas un poco ahogada con tantas atenciones de Radamanthys hacia ti, pero el te ha amado desde hace mucho tiempo ¿No crees que ya es hora de empezar a corresponderle? –le habla condescendiente como si ella fuera todavía una niña pequeña y que necesitara que alguien mas le aconsejara para tomar sus dediciones.
--Perdone mis palabras Señor Hypnos, pero yo no tengo porque corresponderle, no me gusta y hablando románticamente, no siento nada por él—contesta decidida, pero en el fondo el dios sabe que es una rabieta para no dar su brazo a torcer, si ella no quiere darse cuenta el no puede hacer mas.
--Espero y no tengas que arrepentirte de tus palabras Pandora, el amor es un raro obsequio que se nos entrega sin nosotros haberlo pedido, si no te das cuenta que lo tienes y lo llegas a perder es probable que no vuelvas a recibirlo nunca mas—le advierte seriamente el dios del sueño.
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--Pandora ¿deseabas hablar conmigo?—pregunta tranquilamente Hades sentado cómodamente detrás de su escritorio revisando unos papeles que debe firmar.
--Si esta muy ocupado puedo volver en otro momento—haciendo amago de salir del despacho—para ti yo siempre tengo tiempo dime ¿Qué te preocupa?—baja la mirada avergonzada pero es el único que puede aclararle sus dudas.
--Discúlpeme por molestarlo con cosas tan triviales, pero me preguntaba si usted sabe cual es la razón del cambio tan radical de la actitud de Radamanthys para conmigo—pregunta muy avergonzada.
--¿Te ha hecho algo?—pregunta serio alzando una ceja en señal de enfado--¡No, no, nada de eso! Mas bien… ¿Cómo decirlo?....bueno es que…como que últimamente no es él…sonríe solo y por lo general trae una cara de bobo que no puede con ella—termina de exponer la chica algo frustrada.
--Lo que le pasa a Radamanthys es perfectamente normal, eso mi querida niña se llama amor correspondido, así como lo oyes pequeña mi juez esta enamorado y es correspondido—le suelta la bomba sin ningún miramiento.
--Eso no...No…Imposible—balbucea sin poderlo procesar del todo, no, el juez siempre ha estado enamorado de ella, no puede haber alguien mas ¡Debe ser un error! Grita en su fuero interno—pero el dijo…dijo…que me amaría por siempre.
--Pues ya ves que no es así, me alegro por él y por ti, el ya tiene a quien amar y tu descansaras de su acoso sin sentido, pues esta mas que visto que tu no estabas enamorada de él, por lo tanto no podías corresponder a sus sentimientos, deberías sentirte aliviada y feliz por su buena suerte —concluye sereno el dios, sabe que cada palabra es un golpe directo al corazón de la muchacha, y espera que esta dura lección nunca sea olvidada por ella.