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Dio por lolitasherry

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Notas del capitulo:

Ha pasado mucho tiempo y muchas cosas desde la ultima vez que pubkique algo, espero les guste este capitulo.

Capitulo 9

 

 

 

 

--La semana para Aioria se le fue como un suspiro, esta triste por Milo ¿Cómo le dirá que Dio esta embarazado y que además está a punto de casarse con un espectro de Hades? Sale de sus pensamientos cuando alguien toca la puerta—Adelante—se deja ver una cabellera castaña rubia—la señorita Saori le espera en la limusina y manda preguntar si ya se encuentra listo—sí en un momento bajo—fue la corta respuesta que recibió Jabu.

 

 

 

 

--Mientras tanto en la habitación del pelirrojo Hades sigue haciéndole mimos al abultado vientre de este, su juez es feliz y pronto formaran una familia, esta mas que eufórico, las cosas no pudieron salirle mejor ¡era libre y se sentía tan bien! —tocan la puerta y el juez es el que la atiende--¿Qué deseas Jabu? —pregunta cortésmente—la señorita pregunta si a Dio no se le antoja nada, pronto iremos a dejar a Aioria al aeropuerto.

 

 

 

 

--Rada voltea a ver a su prometido y este niega con la cabeza—gracias, pero Dio esta bien—en ese caso me retiro, nos vemos en un rato.

 

 

 

 

--No lleva ni cinco días y ya este arto de las constantes peleas de Hyoga e Ikki ¿Deberás eran esos los valientes caballeros que habían vencido al dios de la muerte?  Tal vez estaba en un universo paralelo y no se percato de ello antes, si hubiese captado mejor las palabras del patriarca no estaría metido en ese lió ahora, en resumidas cuentas era el niñero de cinco adolescentes revoltosos e indisciplinados, bueno menos Shun que trataba por todos los medios de aligerarle la carga a Milo, también estaba  Shyru que trataba de aparentar ser alguien mas maduro, pero que perdía los estribos fácilmente cuando Seiya lo hacia enojar, y no olvidemos a Ikki que se creía el jefe de todos y mucho menos a Hyoga bajándolo de su nube.

 

 

 

--¡Basta chicos! —Elevando la voz visiblemente enojado--¡Shun, tienes mi permiso para ir al concierto con Seiya! ¡Hyoga, acompañaras a Shyru a los cinco picos a ver al antiguo maestro y después pasaran a dejarle estos documentos a tu maestro en Siberia! ¡Alto allí Ikki, tu vas al santuario a ver al patriarca, y nada de desaparecerte! —el fénix iba a protestar, pero la fiera mirada del caballero de escorpión lo disuade de tal cosa.

Por su parte Camus tiene tiempo de serenarse y reflexionar sobre su actitud de los últimos días ¿Cuándo fue la última vez que disfruto junto a Milo la simple compañía del otro? ¿Por qué ya no se decían te quiero? Y otras tantas preguntas a las cuales no podía darles una respuesta exacta.   Y por primera vez desde la diosa sabe cuanto Camus le da la razón a Milo, su relación ya había llegado a un punto muerto, y ellos no quisieron darse por enterados.

En el santuario la paz poco a poco se ha ido asentando, el patriarca se felicita mentalmente por mandar a esos dos revoltosos fuera del mismo, haber si para cuando regresen su animo se ha calmado, sale de sus pensamientos cuando un soldado toca a la puerta.

 

 

 

 

--Adelante—da permiso su ilustrísima.

 

 

 

 

--Gran patriarca, el caballero de leo ya se encuentra aquí para rendir su informe—Muy bien hazlo pasar y que nadie nos interrumpa—ordeno el sumo pontífice, Aioria estaba nervioso, nadie en el santuario esta preparado para semejante noticia y se pregunta como lo tomara el antiguo caballero de Aries.

Con sumo cuidado y eligiendo sus palabras el dorado león le cuenta al patriarca todo lo sucedido, Shion le escucha atentamente y se sorprende de la identidad de la persona que por fin dará la posibilidad de una paz duradera a la tierra.

 

 

 

 

--Y es por esa razón su ilustrísima que la sagrada Atenea me pide que me quede a su lado hasta el alumbramiento de Dio, se ve que Radamantys lo adora y espera ansioso el nacimiento de los pequeños—termina de informar el caballero.

 

 

 

 

--Una pregunta Aioria—diga patriarca--¿Los niños son de el juez? —el león se queda meditando un poco antes de contestar—Creo que no, por el cosmos que despiden los pequeños es algo confuso, pero en ningún momento han manifestado la energía del espectro, lo mas probable es que el padre sea un dorado—Guardando silencio para que el patriarca medite la situación.

 

 

 

 

--Muy bien Aioria tienes mi permiso para ausentarte el tiempo que sea necesario, ni una palabra a nadie hasta que la diosa considere el momento propicio para dar a conocer la noticia, puedes retirarte a descansar y mañana tendremos una ultima conversación antes de que te reúnas de nuevo con la sagrada Atenea—Concluye serio el patriarca.

Allí mismo, pero en el templo de cáncer, este esta mas que furioso, pues Afrodita no deja de echarle en cara su falta de tacto para tratar con las demás personas mientras agita en frente suyo una carpeta color verde claro.

 

 

 

 

--Te lo digo Death, si no fueras tan osco desde hace mucho tuvieras esta información en tus manos, como se que no me lo agradecerás, quiero un par de entradas VIP para la Gala que tendrá el Valet Ruso dentro de dos meses aquí en Atenas--¡Estas locas, esos boletos cuestan una fortuna! --¡¿quieres o no los registros de siete  meses para acá?!—amenaza el pez haciendo amago de quemar la carpeta con su cosmos—derrotado el cuarto guardián se rinde—esta bien tendrás tus dichosos boletos dentro de dos semanas, pero primero dame esos registros portuarios—casi, casi arrebatándole la carpeta de las manos, todavía tiene pendiente una platica con Saga y se pregunta que era aquello tan importante que tenia que decirle, no puede preguntarle a Kanon pues ha sido mandado llamar por Poseidón y Milo ha sido castigado junto con Camus por armar alboroto por todo el santuario, así que no puede saciar su curiosidad hasta que el gemelo mayor vuelva de la misión que el patriarca le encomendó.

Sale de sus pensamientos cuando Afrodita se despide para dirigirse a su templo.

 

 

 

 

--Nos vemos mañana Death, no olvides lo prometido—regalándole una enigmática sonrisa a la cual no sabe como interpretar.

Mientras tanto en el inframundo Pandora no logra tranquilizarse, sigue furiosa con Persefone pero le preocupa mas Eris, no por nada es la diosa de la destrucción y el caos y le eriza los bellos de la nuca estar en la mira de ella, sabe que la aparición de la susodicha no puede traerle mas que problemas a su ya complicada existencia.

 

 

 

 

 

Sale de sus cavilaciones cuando alguien toca a su puerta—Adelante—disculpe la interrupción mi señora, pero tiene una llamada del señor Hades en su despacho—gracias, contestare desde mi recamara, pueden pasar la llamada a mi teléfono—como usted ordene señora.

La conversación con su señor le resulta demasiado incomoda, sabe que su señor ha ido a conocer a la pareja de su principal Juez, y hierve de celos pues debería ser ella la que estuviera a punto de casarse con el poderoso dragón—Tardare alrededor de dos semanas mas en volver, dile a Minos que le pida a Valentine  y Faraón que los apoyen a él y a Aicos, Radamanthys necesita estar al pendiente de su pareja y no podrá estar al cien por ciento en los juzgados, confió en ti  para que todo marche bien mientras no estoy—no se preocupe señor  todo marchara como se debe mientras este ausente—gracias Pandora siempre puedo contar contigo.

Mientras tanto en el templo de Poseidón, Kanon tiene tiempo de sobra para ordenar sus pensamientos, Nunca ha sido de las personas que se complican la vida, y medita los motivos por los que decidió junto con Death hacer esa apuesta a la cual se sumaron su hermano y Milo ¿Cómo es que en este momento los cuatro se estaban muriendo por volverlo a ver? ¿En que momento terminaron enamorados del pequeño plateado?  Y lo mas importante ¿El lo dejaría escapar sin ni siquiera hacer el intento por recuperarlo? Quizás Saga hubiese renunciado desde el principio, pero ¿El estaría dispuesto a no hacer nada? El tiempo corría y debía decidir si dejar las cosas en paz o hacer algo para recuperarlo (¿Si supiera?)

 

 

 

 

--¿Por qué tan pensativo? —pregunta un curioso Sorrento a un distraído dragón marino—cosas—contesta algo ausente el peli azul--¿Cómo qué clase de cosas? —Kanon se queda en silencio, y tras varios minutos de silencio se convence que este no le va a dar respuesta alguna, cuando esta a punto de marcharse el dragón marino se decide a hablar--¿Alguna vez te has enamorado sin darte cuenta? —Esta pregunta lo toma desprevenido, y tal vez no fue tan buena idea irse a meter donde nadie le llamaba.

 

 

 

 

--¿Por qué preguntas eso? ¿Cómo podría enamorarme y no darme cuenta de mis sentimientos? ¿No se te hace algo raro eso Kanon? —sí y eso mismo me pregunto yo ¿Cómo no me di cuenta de lo que en verdad sentía?—y vuelve a perderse en sus pensamientos, Sorrento ya no le pregunta nada mas y decide dejarlo solo para que pueda encontrarle solución a sus confundidos sentimientos.

Mientras los días y las semanas se acumulan, Dio llega a su sexto mes de embarazo, el patriarca ha llamado de regreso tanto a Camus como a Milo al santuario y antes de que regresen cada uno a su respectivo templo les da una ultima jalada de orejas y les promete que los castigara de una forma mas severa si vuelven a protagonizar otra trifulca como la acontecida en la casa de leo, a Death no le había caído nada bien la revelación que le había hecho Saga apenas la semana pasada, hervía de coraje y celos ¿Cómo pudieron ponerle las manos encima? Mas bien la pregunta era ¿Cómo se habían atrevido a tocarlo después de haber sido suyo? No pudo desquitarse con el mayor de los gemelos, pero si lo haría con el bicho ponzoñoso y con la copia barata de géminis.

 

 

 

 

--Con Saori Aioria sigue atendiendo a Dio mientras el juez divide su tiempo entre su ahora casa y el inframundo —¿Te sigue doliendo?—pregunta con calma Aioria a Dio mientras derrama su cosmos en el vientre de este—no ya no, pero se inquietan cuando tardas en encender tu cosmos, allí si se mueven mucho—comenta con cierta diversión el ex plateado—En todo ese tiempo el dorado león se a dado a la tarea de conocer mas a fondo al ex caballero, al principio tenia la esperanza que su compañero de armas tuviera alguna oportunidad con el, pero todo esta perdido, el ex guerrero de Atena le a contado lo que paso el día que todo su mundo se cayo a pedazos, no puede culparlo hasta a él le hubieran dado ganas de matar a los cuatro infelices ¿hacerle daño así, solo por placer? Del cangrejo no lo dudaría ni por un solo momento ¿Pero y los otros tres, que podría disculpar su comportamiento? Esta tan metido en sus cavilaciones que lo sobresalta la voz del recién llegado—buenas tardes—saluda con voz firme el imponente juez.

 

 

 

 

--Buenas tardes amor ¿Cómo te fue en el inframundo? —saluda lleno de ternura el pelirrojo que esta postrado en la gran cama—bien amor—buenas tardes--saluda Aioria—hola león, ¿Cómo están mis pequeños tesoros? — dirigiéndose a su amado mientras le da un suave beso en los labios —están bien—contesta el dorado—por cierto la señorita Saori quiere hablar contigo en cuanto tengas un momento libre—le dice de manera muy tranquila.

 

 

 

 

--¿Dónde esta ella en este momento? —pregunta en el mismo tono el rubio—en su despacho, acaba de llegar de una junta de la fundación—iré de una vez antes de que se ocupe de nuevo—vuelvo mas al rato—se despide de Dio mientras le da un beso en la frente—no tardes, yo también quiero hablar contigo— le dice cómplice mientras acaricia uno de sus brazos, Aiora lo sabe, lo ha visto… esos dos se adoran y Milo no tendrá otra opción mas que renunciar a el.

Notas finales:

gracias por darse el tiempo para leer lo que escribo.


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