Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tú, mi única opción por Gilbo

[Reviews - 50]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

N/T: Hola como están, yo aquí les traigo el treceavo capítulo de este fic que espero lo disfruten. En el capítulo anterior vimos que  Gerard ya descubrió lo que Chris tiene en mente hacer con Nemeton, y que Scott ha descubierto sus sentimientos por Liam por fin, además de que ha aceptado que lo ama frente a Derek, quien no puede estar más feliz de conocer este hecho. Ambos pelinegros están planeando como vencer en su propio juego a Gerard, al igual que el resto. ¿Pero qué cosas estarán a punto de suceder, a tan solo un día para que se lleve a cabo el compromiso entre Derek y Stiles?

Bueno, ahora si el resumen para este capítulo: Mientras que Gerard no pierde el tiempo, planeando como unir a su familia con los Yukimura, Melissa está preocupada por la actitud que Scott está tomando con Allison, por lo que pide consejo a John Stilinski, pues comienza a notar que la relación de Scott con Liam Argent, es un poco sospechosa. Por otra parte, al descubrir que su amor platónico está a tan solo un día de comprometerse, Jordan Parrish decide regresar cuanto antes a Beacon Hills, para confesar sus sentimientos al joven castaño.

Para este capítulo he elegido la canción Kiss me de Olivia solo como soundtrack, porque se me antojo pegajosa y linda. 

-----------------------------------------------------------------------------------

“No hay criatura sin amor, ni amor perfecto sin celos, ni celos libres de engaño, ni engaños sin fundamento” – Fray Gabriel Téllez Tirso de Molina –

 

 

Melissa miraba a través de la ventanilla de su auto, en dirección a donde se encontraba la casa de los Stilinski, indecisa aún entre si debía pedirle consejo a John sobre cierto asunto que la tenia preocupada, o no, y dejar pasar las cosas como lo había hecho hasta el momento. La pelinegra soltó un pesado suspiro, mientras negaba con la cabeza. Era momento de hacer algo, y necesitaba del mejor consejo. Decidida al fin, condujo lo que restaba del camino hasta estacionarse frente a la casa del alguacil de Beacon Hills. Afuera llovía demasiado fuerte, por lo que tomo su paraguas antes de bajar de su vehículo, segundos después toco el timbre y espero a que le abrieran la puerta, sintiéndose nerviosa y rogando internamente porque Stiles no fuera quien lo hiciera. Pues lo que menos quería en ese momento, era tener al chico hiperactivo haciéndole miles de preguntas sobre los motivos que tenia para estar de visita a esas horas en su casa.

 

-¿Melissa? – Para su fortuna John Stilinski fue quien le abrió, y ella respondió agradecida dándole un fuerte abrazo al hombre, que dé la impresión se quedo estático ante su contacto. – A mí también me da mucho gusto verte – Menciono sin expresar ninguna otra emoción en su rostro, más que el de sorpresa. Melissa sonrió divertida, negando con la cabeza un par de veces –

 

-Siento mucho el haberte sorprendido. ¿Puedo pasar? –Pregunto mientras cerraba su paraguas rojo. John asintió haciéndose a un lado para permitirle la entrada, observando la hora rápida y sutilmente en su reloj de pulsera, percatándose de lo tarde que era. ¿Qué sería tan importante, como para que Melissa no pudiera esperar al otro día? Se pregunto lleno de curiosidad el rubio  –

-Adelante. –John le indico con su mano a la mujer, para que esta lo acompañara a la sala – ¿Puedo ofrecerte algo de tomar? – Melissa negó, sentándose en el sofá individual palmeando el que se encontraba a su lado, para que el hombre tomara asiento junto a ella; John se sentó entonces y la miro atentamente. La pelinegra arrugo su frente y comenzó a jugar con sus manos. –

-John, quisiera pedirte un consejo, porque la verdad yo ya no se qué hacer ni que pensar.

-¿Con respecto a qué?  -Cuestiono el rubio cruzándose de brazos, poniendo una mirada seria –

-Con respecto a Scott y su relación con los Argent. –Hizo una pausa y miro hacia las escaleras –Para ser específica, estoy preocupada porque he notado como Scott y Allison cada día se distancian más, y mi hijo no hace nada para evitarlo, en cambio se hace cada día más cercano a Liam. – John al escuchar lo último, enarco una ceja –Tal vez estoy viendo mal o me estoy imaginando cosas que no son, pero te juro que algunas veces me da la impresión de que en realidad Scott está más enamorado de ese niño, que de su propia esposa. Y yo no sé qué decir o hacer al respecto.

 

John frunció el entrecejo arrugando su frente, mirándola comprensivo. Con algo de duda, coloco suavemente su mano sobre el hombro de la mujer, sonriéndole apenas de medio lado.  Ella apenas si hizo contacto con la piel de su mano. Aquello se sentía un poco incomodo por alguna razón. Melissa quiso suponer que era debido a que nunca antes entre ellos se había  dado tal acercamiento hasta ese momento, pero en el fondo intuía que era debido a otra cosa más que siempre se había negado  aceptar. 

 

-Te entiendo. Yo mismo pase por esa clase de dilemas anteriormente con Stiles, antes de que… bueno, supongo que ya sabes el resto. Por cierto, ¿Te ha llegado ya la invitación? –Pregunto  John tratando de cambiar un poco el tema, obligando de cierta manera a Melissa a marcharse de su casa; en primer lugar porque su presencia le incomodaba y en segundo, porque no quería tener que hablar sobre la posible orientación sexual del mejor amigo de su hijo, porque en algún punto de aquella conversación tendría que admitir frente a esa mujer, que ya lo sospechaba desde hace algún tiempo. Para ser más exactos, siempre sospecho que Scott estaba enamorado de Stiles, y si nunca había dicho nada al respecto, fue porque Scott salía con muchas chicas y Stiles… Bueno, Stiles era Stiles. Y con lo distraído que siempre era, seguramente no tenía ni idea de eso. –

 

-Sí, me ha llegado hace dos días, pero no trates de cambiarme el tema – Pidió la mujer entrecerrando los ojos, cruzándose también de brazos – Ya lo sabías, ¿Verdad?... Sabias que Scott posiblemente gustara más de los chicos que de las mujeres, ¿Verdad? – Hizo una brevísima pausa y luego continuo - Yo también lo sospechaba, pero no había querido decir nada al respecto hasta este momento. Y no es porque aquello me molestara o me pareciera desagradable, es simplemente porque Scott jamás ha sido honesto conmigo y me lo ha dicho abiertamente. Y ahora estoy realmente muy preocupada, porque pienso que su amor por Liam puede causarle mucho daño no solo a su esposa o a los Argent, sino también a él mismo.

 

-Sinceramente yo no creo que Scott sepa sobre sus verdaderos gustos. – Dijo el rubio, interrumpiéndola. – De hecho, seguramente si no hubiera sido porque Stiles conoció a Derek, toda su vida se la habría pasado pensando que realmente estaba enamorado de Lydia; posiblemente después hubiera conocida a otra chica  y hubiera terminando sucediendo algo similar. –La pelinegra asintió en silencio, apretando los labios – No quise decirlo antes, porque no sabía cómo decirlo.

 

-Supongo que fue difícil también para ti. – Melissa apretó fuerte su mano, tratando de darle una sonrisa – Desde que Scott se convirtió en un adolescente, no pude evitar notar un comportamiento similar al que ahora tiene con Liam, hacia Stiles. Ambos eran tan unidos, que por un momento pensé que un día Scott me diría que estaba enamorado de tú hijo, pero luego comenzó  salir con muchas chicas, y esa impresión que había tenido fue desapareciendo. Supuse o más bien quise creer que solo se había tratado de una etapa, pero ahora puedo estar completamente segura de que no fue así.

 

-Yo puedo decir lo mismo – Menciono John asintiendo ligeramente –  La unión que había entre Scott y Stiles siempre me pareció un poco fuera de lo normal, que incluso llegue a imaginarme lo mismo, aunque por supuesto, las cosas terminaron de este modo. – Sonrió feliz  y orgulloso – solo falta un día para el compromiso oficial de mi hijo con Derek, y ahora que todo se vuelve innegablemente tan real, no puedo estar más feliz por ellos dos.

 

-Ahora que lo pienso, Alison y Scott no tuvieron una fiesta de compromiso. –Comento distraídamente la pelinegra –

 

-Escucha Melissa, si por lo que viniste es por un concejo, el único que puedo darte es que ahora que sabes o intuyes los verdaderos sentimientos de Scott, hables directamente con él. – Soltó un pesado suspiro – Creo que Stiles antes quiso hablarme de sus preferencias y no le tome mucha importancia, porque en el fondo quería creer que a él realmente le interesaban las chicas  y  ahora mismo no puedo evitar preguntarme si gracias a eso, el sufrió en silencio y por ello no se animo a decirme nada de su relación con Derek Hale hasta ahora. ¿Sabes? Cuando Derek vino a pedirme su mano, Stiles me confesó que pensaba marcharse con Derek cuando había entrado a la universidad, pero él lo detuvo, gracias a dios.

 

-¿Lo dices en serio? – Cuestiono la mujer con una expresión de incredulidad –

 

-Si – Respondió el rubio, frunciendo las cejas con mucha tristeza – Por eso te pido que hables con Scott y lo confrontes acerca de sus verdaderos sentimientos hacia Allison y Liam, antes de que esta situación llegue más lejos.

 

-Tienes razón. Gracias por escucharme John, de verdad.         

 

-No tienes nada de que agradecerme. –Melissa se puso en pie encaminándose hacia la puerta – Te acompaño hasta tú auto.

 

-Muchas gracias. –Melissa puso en marcha su auto, despidiéndose con un ademan del rubio, y mientras conducía de regreso hacia su casa, una sensación de frustración creció lentamente en su pecho, haciéndole frenar abruptamente a mitad de la carretera; por suerte debido a lo tarde que era, no había más carros circulando por ahí en ese momento. Melissa apretó muy fuerte el volante soltando después un bufido de molestia. Ahora entendía de donde había sacado su hijo, esa incapacidad de darse cuenta de las cosas hasta que ya era muy tarde. – ¿Porque no me di cuenta antes?

 

“Las estaciones están cambiando, al igual que mis sentimientos”

 

Cuando estamos tan próximos a conocer la verdad o la tenemos tan de cerca, es entonces cuando inevitablemente notamos cosas que antes simplemente pasamos por alto, o que ni siquiera nos dimos cuenta que siempre estuvieron  ahí o que existían.

 

¿Por qué es solo hasta entonces que nos damos cuenta del mundo que existe aparte del nuestro?...

 

 

***********************

 

 

-¿Quién dice que dos  personas que se aman, no se lastiman?... En realidad, las personas que aman son quien, irónicamente, más daño le hacen a su ser amado. Lo más irónico del amor, es que mientras más nos empeñemos en querer proteger a esa persona que tanto amamos, más daño le hacemos en realidad… Los seres humanos siempre han querido entender desde el principio a ese sentimiento tan contradictorio y cambiante, pero jamás lo han  logrado, ni logran entenderlo algún día. Pero sinceramente, el amor no necesita ser comprendido, solo se necesita ser demostrado. –Malia puso una cara de agonía que hizo reír a Isaac, para pesar del pobre Peter, quien solo pudo fruncir el entrecejo y refunfuñar en voz baja algunos cuantos insultos para los dos menores. –

 

Derek por su parte dejo a un lado el libro que supuestamente estaba leyendo desde hacía media hora, porque para ser honesto, no había logrado ni pasar de la primera página por estar pensando en cómo hacerle para ayudar a Scott con su plan. El pelinegro frunció el entrecejo y miro de soslayo a su joven sobrino. ¿Cómo le haría para convencerlo de que se llevara lejos a Allison Argent para siempre? Pero… ¿A quién de los dos se suponía que tendría que convencer primero?  Se preguntó haciendo una mueca de frustración. Lo complicado de aquello, era que no sabía con certeza la clase de sentimientos que tendrían esos dos. ¿Acaso era amor o simplemente deseo?

 

-Así que en resumen, mientras más queramos proteger a la persona que amamos, más daño terminaremos haciéndole. ¿Cierto? –Cuestiono la rubia, mientras le daba unos cuantos codazos en el estómago al rubio de cabellos rizados que se encontraba a su lado –

 

-Eso es lo que acabo de decir, básicamente – Respondió de mal humor Peter, cruzándose de brazos – ¿Puedo preguntar a qué se debe  todo este repentino interés sobre el amor? –Cuestiono entrecerrando los ojos –

 

-¿No puedo preguntar? – El mayor rodo los ojos y negó con la cabeza –          

 

-Cariño, soy tu padre,  y te conozco, aunque te empeñes todos los días a negarte a creerlo. Y por eso mismo sé, que de todas las personas que existen en este mundo y tal vez en el siguiente, eres la menos interesada en asuntos del corazón. – Hizo una pausa y miro hacia el techo con una fingida expresión soñadora, mientras suspiraba como un enamorado – En eso cariño, saliste igualita a tú madre. – Isaac se puso a reír, ganándose una mirada desaprobatoria de Cora y Malia. Malia rodo los ojos, mientras cruzaba las piernas –

 

-Y ya que la mencionas, ¿Podrías aclararme por fin una cosa?

 

-¿Sobre qué?

 

-Sé que mi madre y tú no se amaban realmente y que ambos se casaron por interés, pero quisiera saber, ¿Mamá y tú tenían a alguien de quien realmente estuvieran enamorados? – Peter sonrió ante esa pregunta, cerrando los ojos por un momento, pensando en esa persona de la que aún seguía perdidamente enamorado –

 

-Por supuesto. –Respondió simple, con una mirada llena de tristeza – Tú madre, por si no lo recuerdas, huyo con esa persona muy lejos en cuanto tuvo la oportunidad de hacerlo, sinceramente no la culpo por ello. Sabes lo apenado que aún estoy con ella por todo lo que tuvo que pasar a mi lado, por eso es que no le reprocho nada de lo que hizo. – Malia frunció el entrecejo al recordar aquello. Ella era tan solo una pequeña niña cuando su madre tomo la decisión de abandonarlos para siempre, huyendo con el hombre que según ella, amaba verdaderamente. –

 

-Sí, lo recuerdo muy bien. – Respondió con un gruñido – Jamás le perdonare lo que nos hizo, pero…

 

-No puedes culparla por querer recuperar de algún modo el tiempo perdido –Interrumpió el mayor

– yo también lo hubiera hecho.

 

-Entonces,  ¿Por qué a pesar de que ya no vives con la madre de Malia, no estas al lado de la persona que amas? – Cuestiono curioso Isaac. El mayor bajo por un momento la mirada, mientras los dos rubios al igual que Derek y Cora prestaban atención, esperando a que el otro continuara –

 

-Bueno, eso es porque la persona a la que amo vive muy feliz con su familia, además de que es algo imposible. Su familia me odia y la persona que vive a su lado me detesta aún más – sonrió de medio lado con ironía -  A pesar de que tiene a esa persona a su lado, nunca ha dejado de sentir celos por mí. – Suspiro – Aun si por alguna razón lo nuestro se hiciera algún día posible, esa persona siempre estaría dividida entre los celos y el amor y como dije antes, yo…

 

-Jamás permitirías que esa persona fuera lastimada por su familia, aunque irónicamente tú tengas que herirlo para protegerlo. –Interrumpió Isaac, ensombreciendo por un segundo su mirada – Entiendo eso. –Peter palmeo su hombro, regalándole una sonrisa amistosa –

 

-Escucha los concejos de una persona que ha vivido mucho más tiempo que tú, y que sabe de primera mano lo que difícil que es el no poder estar al lado de la persona que se ama, más que nada por temor a salir lastimado. Así que te diré lo siguiente.  Si tienes la oportunidad de ser feliz, y sé que la tienes, has todo lo que este en tú alcance para logar tu felicidad. No importa si tienes que ser egoísta o si tienes que herir a otra persona, simplemente no lo pienses demasiado, comete una locura, roba a tu persona amada y no la dejes ir nunca. Y se muy feliz a su lado, para que después no te arrepientas. Yo amo mucho a Malia y jamás me repetiré ni un solo día de tenerla a mi lado, pero esa clase de amor no es suficiente para que un hombre pueda sentirse feliz y completo todos los días.

 

Malia miro a su padre sintiendo pena por él. Aunque jamás lo dijera, sabía que ella también había sido un obstáculo para su felicidad al igual que lo fue en su momento Nemeton, por ello tenía que ayudar a que de alguna forma se terminara todo eso.

 

-¡Ya lo escuchaste bobo! – Dijo a Isaac con una sonrisa burlona – Roba en el altar a la novia.

 

 

Derek enarco una ceja. ¿Acaso el resto de su familia sabia de la relación clandestina de Isaac con Allison? ¿Y porque él no lo sabía?

 

-Aquí esta pasando algo muy extraño – Murmuro viendo las pequeñas llamas que danzaban en la chimenea –

 

 

***********************

 

A la mañana siguiente

 

Jordan Parrish se despertó aquella mañana con la horrible noticia de que el hijo de su compañero de trabajo, Stiles, su amor platónico, estaba a tan solo un día de comprometerse en matrimonio con Derek Hale, quien tenía muchos años de poner un solo pie en Beacon Hills. Aquella impactante noticia le dreno casi por completo todas sus energías, poniéndolo en un estado de mutismo absoluto, hasta que su teléfono móvil comenzó a sonar en ese mismo instante, sacándolo de su estado de trance. El ayudante del alguacil pestañeo dos veces cuando reconoció el numero John Stilinski en la pantalla de su teléfono, por lo que se apresuró a contestar de inmediato.

 

*Llamada telefónica*

 

-Hola alguacil Stilinski, buenos días – Respondió cabizbajo tratando de ocultar el dolor y la tristeza que sentía en ese momento, por aquella horrible noticia que había recibido minutos antes, cuando le había llegado hasta la casa de sus padres aquella invitación a la fiesta de compromiso de Stiles con Derek Hale, a la que por supuesto no pensaba ir. Parrish soltó un suspiro ahogado, escuchando del otro lado de la línea una risita que se le hizo bastante familiar. –

 

–“¡Buenos días, ayudante Parrish!”– Dijo muy risueño y feliz Stiles, imaginando la cara de sorpresa del joven policía. El ayudante del alguacil pestañeo un par de veces sintiendo su corazón latir erráticamente dentro de su pecho, dibujando casi al instante una enorme sonrisa en sus labios – “¿Qué tal tú día?” “Espero que no haya interrumpido nada”. –Sonrió divertido, mientras que de fondo se podría escuchar la voz del alguacil diciendo “Es muy temprano Stiles, no creo que hayas interrumpido nada” y otra voz que no reconocía de nada, que entre gruñidos preguntaba “¿A quién molestas ahora?” Parrish no tenía que ser adivino, para saber o más bien,  para intuir que aquella otra voz pertenecía muy seguramente a ese tal Derek Hale, quien sin aun conocerlo, ya le caía muy mal –

 

-Stiles, muy buenos días – Respondió un poco más animado – antes que nada quisiera decirte que no hay nada que tú puedas interrumpir; no sé si tú padre te lo haya dicho antes, pero estoy de vacaciones en casa de mis padres así que… no hay nada por lo cual debas preocuparte. Y bueno, no es que no me alegre recibir una llamada tuya, pero ¿Puedo preguntar a que se debe? Y también, ¿Por qué llamas desde el móvil de tu padre?

 

Stiles soltó otra risita encantadora que embelesó al pobre policía, quien no paraba de imaginarse el hermoso rostro del joven castaño, con una expresión soñadora y risueña que prácticamente lo derretía, hasta que la mágica escena termino por romperse, cuando pudo escuchar a través de la línea, al motivo de sus noches de ensueño hablar con Derek Hale.

 

-“Derek, deja de hacer tantas preguntas, solo estoy hablando con un compañero de mi padre” –

 

-“Y ¿Se puede saber para qué?” –

 

-“¿Como que para qué?” “¿No escuchaste lo que dije hace un momento?” “Jordan Parrish es muy querido para mi padre, prácticamente podría considerarse como de la familia” –

 

-“¿En serio?” “No me digas” –

 

-“Pues si te digo” “Parrish es como un hermano mayor para mí” “¡Y ya deja de interrumpirme y hacerme tantas preguntas!” –

 

Al escuchar tal cosa, Parrish dejo caer todo su cuerpo sobre su cama, perdiendo las fuerzas en el proceso; motivo por el cual sin darse cuenta dejo caer el teléfono que se encontraba en sus manos, cortando de ese modo abruptamente la llamada. El pobre y descorazonado ayudante del alguacil miro al techo, reteniendo apenas las inmensas ganas que tenia de ponerse a llorar. ¿Así que de esa forma pensaba su amor platónico de él? Se pregunto mientras escuchaba a su teléfono sonar nuevamente.  – ¡Pues bien! – Se dijo decidido, si así era como pensaba Stiles, entonces tendría que hacerle cambiar de opinión con respecto a él. ¿Qué importaba si al día siguiente se iba a comprometer en matrimonio? Stiles aun no estaba casado con ese tal Derek Hale, por lo que aun tenía el tiempo suficiente para cambiar el corazón y los sentimientos de su amado.

 

-¡Decidido! ¡Me regreso ahora mismo a Beacon Hills!

 

 

***********************

 

 

-Y ¿Bien?... ¿Te respondió? – Pregunto Derek recargado sobre el marco de la puerta de la cocina de la casa de los Stilinski, con una pose de gánster bastante graciosa que por poco hace reír a carcajadas al menor, que apenas si se contuvo, porque no pensaba dejarle pasar esa al mayor. Stiles inflo sus mejillas de manera graciosa e infantil, hizo un adorable puchero y después frunció sus pobladas cejas entrecerrando un poco sus hermosos ojos marrones. –

 

-¡No! ¡Por tu culpa Jordan Parrish no me contesta! ¿Dime que vamos hacer si no viene a la fiesta de compromiso? –Pregunto enfadado el menor, viendo con reproche al de ojos verdes, mientras que John y Scott, quien había ido de visita bastante temprano a su casa, espiaban disimuladamente fingiendo preparar el desayuno. –

 

Derek sin hacerse mucho problema, simplemente se alzo de hombros y siguió con su actitud de “Me da igual” provocando que Stiles cruzara los brazos y le mirara entrecerrando peligrosamente sus ojos castaños. Scott mordió una manzana mientras veía venir la tormenta que armaría su mejor amigo. John simplemente se acerco una silla, para tener el mejor asiento para cuando la bomba Stilinski estallara. Porque ambos lo sabían, Stiles amaba ser una reina del drama.

 

-Bueno, si no viene a la fiesta de compromiso, puede venir después a la boda. ¿De qué te preocupas? De todas formas, solo es una fiesta de compromiso. – Stiles levanto ambas cejas y conto hasta tres, para después dejar escapar de sus labios un pesado suspiro. ¿Por qué aún sabiendo cómo era su novio, se tomaba las molestias de enojarse con él, sabiendo de antemano como era de hosco con las personas, incluido algunas veces él mismo?... ¡Ah, claro, porque era una Queen del drama!

 

-¡Está bien! – Dijo alzando sus manos hacia el techo – No voy a mencionar siquiera lo que pienso al respecto, porque sé que hacerlo es una pérdida de tiempo contigo, pero te lo advierto, si Jordan Parrish decide no venir el día de nuestra boda por tu culpa, ¡Puedes estar seguro que no habrá noche de bodas después! – Sentencio el menor, ganándose un bufido de indignación de parte de Derek. Scott y John hicieron una mueca de inconformidad también, pues ellos esperaban una pelea por parte de la tan extraña pareja, cosa que no sucedió, por lo que estaban un poco inconformes. – ¡Y ustedes, que esperaban que sucediera! ¿He? – Cuestiono poniendo una cara de enfado –

 

-Perdona que lo diga frente a tú padre, pero lo digo en serio amigo, a ti te hace falta tener algo sexo. Estás bastante irritable. – El castaño enarco una ceja, sintiendo como un repentino tic hacia gesticular graciosamente su ojo derecho –

 

-¡A caso crees que no lo sé! –Grito enojado, yendo escaleras arriba, para después cerrar de un portazo la puerta de su habitación. Derek hizo una mueca y miro mal a otro pelinegro. –

 

-¡Genial Scott, ahora si lo has hecho enfadar! –John soltó un suspiro mientras tomaba un pequeño touper de plástico trasparente, que contenía en su interior una nada apetitosa ensalada de verduras, que su hijo amablemente le había preparado esa misma mañana como desayuno. Segundos después se despidió de los dos menores que se encontraban mirando retadoramente –

 

-No es mi culpa que tú lo hicieras enfadar antes – Respondió Scott haciéndose el indignado –

 

-Si bueno, eso ya no importa. Luego se le pasara. – Derek resoplo y gruño, se alzó nuevamente de hombros y paso a tomar asiento en la sala de los Stilinski, como si ese lugar fuera su casa, cosa que sorprendió un poco a Scott, pero que decidió dejar pasar por alto, porque bueno, el de ojos verdes se iba a casar con su mejor amigo, y pues… iban a vivir juntos en esa casa, ¿No? Entonces, como para que hacer tanto lio por eso. –

 

-¿Has pensado en algo? –Pregunto cuando ya se encontraba también en la sala, sentado frente a él. Derek asintió haciendo después un ademan para que guardara silencio, no fuera a ser que por casualidad o no, Stiles terminara escuchando su conversación y después quisiera ser la celestina de Scott, ¡Eso ni pensarlo! Estaba muy bien que Scott ya no sintiera nada por su novio y viceversa, pero eso no significaba que a él le agradara que ese chico estuviera demasiado cerca de su  Stiles. –

 

-Sí, he pensado en algo, aunque el problema no es que Allison escape con su amante. No conozco muy bien los sentimientos de ambos, pero deduzco que ellos dos sienten un amor verdadero. El problema en sí, es que antes de hacer algún movimiento tienes que tener a Liam  de tú lado. Gerard es muy astuto y no dejara perder a Nemeton tan fácilmente.

 

-Eso ya lo sé. – El chico moreno se agarró los cabellos despanándolos un poco con frustración. Esa mañana había escuchado hablar a Liam con Kira; al parecer ambos estaban planeado en donde se irían a ver para “estudiar”  El chico rubio después de colgar, fue directamente a la biblioteca de los argent para buscar algunos libros de gramática y lingüística, que podrían serle de ayuda. Scott casi dejo escapar un suspiro de ternura, al darse cuenta de lo terriblemente inocente que era Liam, frunciendo el ceño segundos después, pues Kira era otra historia muy distinta. – Por eso es que he venido a ver a Stiles – Derek enarco una ceja, conteniéndose para no gruñirle –

-Explícate – Pidió, no, más bien exigió el de ojos verdes. Scott rodo los ojos meneando su cabeza de lado a lado, al ver lo celoso que podría ponerse Derek Hale, a pesar de que ya le había dicho que su amor por Stiles había quedado en segundo plano, porque ahora lo que le interesaba era conquistar el corazón de Liam. –

 

-Deja de ser celoso. Ya te dije que no estoy interesado en Stiles – Hizo una breve pausa – vine a verlo porque él sabe mucho de español y ya que Gerard quiere que Liam le enseñe a Kira dicho idioma, se me ocurrió que Stiles podría acompañarlo para Kira aprenda mejor y más rápido y deje en paz a Liam.

 

-Y también para que Kira no haga ningún movimiento con el chico, ¿No es así? – El otro asintió despacio con su cabeza –  ¡Lo que me temía! ¡Quieres involucrar a Stiles en todo esto! – Menciono con un tono de resignación en su voz. – Si va hacer así, creo que lo mejor es que le digamos a Stiles, de cualquier forma él ya está enterado un poco sobre este tema, y que mejor que una persona tan inteligente para que pueda ayudarnos. – Scott se mordió el labio inferior, terminando por asentir nuevamente –

 

-Está bien.

 

-Por cierto, ni se te ocurra mencionarle a Stiles que te acabo de decir que pienso que es inteligente. Después puede subírsele a la cabeza.  Lo que menos quiero es que después me lo esté presumiendo. – El menor sonrió divertido, mientras se ponía en pie –

 

-Está bien, será el primer secreto entre nosotros, amigo. – El moreno le tendió la mano de forma amistosa, por lo que el otro respondió al gesto con una sonrisa. –

 

-Compañero.

 

-¿Que están tramando ustedes dos? –Stiles asomo su cabeza por las escaleras, con los ojos entrecerrados y mirando a los dos sospechosamente, haciendo una mueca con su boca.  Derek y Scott soltaron un suspiro al verlo. –

 

-Ven Stiles, hay algo que tenemos que hacer y necesitamos de tu ayuda.

 

 

***********************

 

 

Peter paseaba por el jardín en ese momento, mientras su mente divagaba en aquellas palabras que le había dicho a Isaac la noche anterior, suspirando después pesadamente. Habría que encontrar una solución a ese asunto tan complicado, para que ni Isaac o Malia tuvieran que aceptar un destino tan funesto como el suyo. Al menos se alegraba de que Derek y Stiles de alguna forma estuvieran “bien” en lo que  cabe, porque aunque los dos fueran tan tontos como para no notarlo todavía, lo cierto era que entre ellos existía o comenzaba a existir un amor que había nacido practícame de la nada, pero que cada día se iba fortaleciendo poco a poco. Sonrió con nostalgia ante ese pensamiento, pensado en el único amor de su vida.

 

El amor nace de forma inesperada, es verdad, aunque para su desgracia y desdicha, su amor por esa persona que surgió de la nada, en nada se convirtió gracias a esa familia…

 

El castaño negó con su cabeza, alejando aquel pensamiento que aún le causaba daño, mirando hacia el cielo azul y limpio de aquella hermosa mañana de febrero.

 

 

-Así que aquí estas  –Escucho decir de esa voz tan familiar que algunas veces le sacaba uno que otro suspiro. Chris sonrió al verlo junto a los miles de alelíes y Baby breath´s que se encontraban a su alrededor, mientras caminaba en su dirección. –

 

-¡Vaya!, ¿A qué se debe tu visita tan temprano? – Cuestiono Peter sonriendo al sentir el cálido abrazo que el otro le dio como saludo –

 

-Necesito hablar contigo de algo importante y no podía esperar más tiempo. – El Hale le miro intrigado, enarcando elegantemente una de sus cejas – Se trata de Nemeton. – Peter no necesito escuchar más para prestarle toda su atención al rubio –

 

-Te escucho. 

Notas finales:

PD: ¡¡No se olviden de comentar, por favor!!~  Y discúlpenme si cometo alguna falta de ortografía, o si se me pasa algo. Normalmente estoy tan ansiosa de subir un nuevo capítulo, que me olvido de editarlo correctamente antes.

 

Y eso sería todo. ¡¡Bye, bye!!!  ¡¡Nos leemos hasta la próxima!!!~

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).