"El respeto se acumula, la honestidad se aprecia, el amor se gana y la lealtad se devuelve."
Aquel día muy temprano en la mañana, Stiles había recibido la visita de sus amigos, Scott, Lydia y Jackson, así como también de Kira, Malia, Allison, Isaac, Brett Talbot y también de Liam, quien aunque seguía sin poder caminar si ayuda, parecía bastante feliz. El chico le comento cuando estuvieron los dos solos, que a pesar de las dificultades y de no poder caminar aun por sí mismo sin la ayuda de alguien, estaba muy feliz porque su psicóloga le había dicho que estaba progresando muy bien, además de que se sentía dichoso de tener a Scott a su lado dándole su apoyo todos los días.
Stiles se enteró con esa visita de algunas cosas que había ocurrido en el tiempo en el que él estuvo en coma y aunque nadie le dio detalles sobre lo sucedido, supo por Allison y Malia, que Christopher y Peter Hale llevaban una buena relación y que ambos parecían demasiado felices. Liam agrego además, que jamás había visto a su padre tan enamorado.
Scott e Isaac – Quienes parecían llevarse demasiado bien – le comentaron que Cora y Peter querían hacerle una fiesta de bienvenida en la mansión Hale, a lo que él respondió que lo pensaría un poco, pues no creía que fuera el momento apropiado para ver a los demás miembros de la familia Hale, pues lo que menos quería era hacerlos sentir mal, ni mucho menos lastimarlos como lo había hecho el día anterior con Derek.
Kira, quien le dijo que habían comenzado a ser amigos antes de que perdiera la memoria, le presumió su relación con Brett Talbot, con quien aseguro estaba muy feliz, recalcando demasiadas veces el "y más que bien". El chico que parecía un poco serio, se puso totalmente rojo después de aquella declaración. Liam les dio una palmadita en la espalda a sus dos amigos y Scott suspiro aliviado por alguna razón. Lydia y Jackson como siempre, no paraban de discutir y estar en desacuerdo cada que uno comentaba algo, pero al final ambos le dieron la noticia de que habían pensado en comprometerse para finales de abril y que por supuesto, tenía que ir a su fiesta. Stiles sonrió animado, pero no pudo dejar de notar con cierta melancolía la ausencia de cierta persona que esperaba estuviera ahí.
Más tarde ese día, Melissa también fue a visitarlo. La mujer lucía un poco preocupada por su recibimiento, pero en cuanto la vio, Stiles no pudo hacer otra cosa más que abrazarla con fuerza y llamarla "futura mamá" delante de su padre, haciendo que este y la pelinegra se sonrojaran hasta la raíz de su pelo. Scott y él se sonrieron divertidos, recibiendo después un increíble sermón por parte de ambos, sobre respetar a los mayores y cosas así. Malia comento que Peter había hecho algo similar, cuando se le ocurrió preguntar a Christopher Argent, "¿A quién debo llamar padre ahora?" asegurando además, que jamás en su vida había visto a una persona con la cara tan roja como a Chris. Stiles soltó una fuerte carcajada cuando se imagino aquella escena tan divertida, pero sin importar que tan bien se la hubiera pasado ese día con sus amigos y su familia, no pudo olvidarse ni por un momento de la única persona que esperaba ver y que no había ido a visitarlo ese día.
Y Así trascurrieron dos días más en los que se preguntaba constantemente, si el que Derek Hale realmente estuviera enamorado de él, era una mentira tal y como le había dicho antes Parrish, quien no dejaba de hablarle de alguna forma u otra, directa o indirectamente, mal de Derek Hale y su familia. Y Stiles ya no sabía que pensar o que creer. Por una parte Scott le decía que no hiciera caso, y por otra Jordan insistía en que él era el único que le decía la verdad, mientras que los otros la callaban. Pero no fue sino hasta el tercer día, en que por fin obtuvo una respuesta clara de aquella persona que tanto esperaba ver. Y lo que tuvo que decirle, le sorprendió tanto como nunca lo había imaginado y su corazón se llenó de un sentimiento que jamás olvidaría.
Derek le había hecho llegar con ayuda de Malia, una pequeña nota donde decía que le citaba en el bosque a las siete de la noche. Después de buscar por algunas horas una salida, Stiles tomo la decisión de escaparse por la venta de su habitación, para que Jordan no se diera cuenta de su escapada, o de lo contrario estaba complemente seguro que no lo dejaría ir a su encuentro con Derek. El castaño soltó un pesado suspiro una vez estuvo fuera de su casa, porque aquella situación con Parrish lo hacía sentir a parte de incomodo, como si tuviera nuevamente ocho años y tuviera que pedir permiso para verse o salir con alguien. Lo cual aparte de no gustarle para nada, comenzaba a asustarle mucho.
Después de ir caminando hasta el sitio donde lo había citado Derek, Stiles se encontró con una pizarra que colgaba de un árbol, que tenía escrito con tiza blanca "Siga más adelante las flechas" notando que debajo de esta, había una flecha amarilla apuntando hacia el interior del bosque. El castaño siguió entonces las indicaciones, notando que mientras más se adentraba, más se iba encontrando con sillas de madera o mesas redondas de hierro, que tenían encima un frasco con un ramo de Baby Breath, y unas velas que alumbraban el camino, hasta que por fin dio con el sitio exacto donde tendría su primera cita con Derek Hale. Y cuando por fin llego ahí, Stiles no pudo dejar de sentir a su corazón latir con fuerza, y abrir la boca de la impresión.
El sitio exacto parecía ser un claro en el bosque, donde había una vieja capilla un poco derruida y abandonada, que seguramente daría mucho miedo en la noche, si no fuera porque Derek había alumbrado todo el lugar con velas dentro de frascos de cristal, que colgaban de los árboles o que simplemente se encontraban en el suelo. En medio había una mesa redonda de madera con un mantel blanco de encaje, y en el centro un candelabro de plata con velas y un florero con rosas blancas, acompañadas de más Baby Breath.
Derek Hale se encontraba esperándole sentado, vistiendo un hermoso traje color azul marino, una camisa blanca, una corbata gris y zapatos color miel, mientras que él vestía unos simples jeans de mezclilla, una camiseta gris con estampado de rayas horizontales más oscuras, una sudadera roja y sus tenis converse. Stiles se hecho un rápido vistazo sin dejar de pensar que debió haberse puesto algo mejor, solo que nunca imagino que su cita iba a ser tan formal. Derek simplemente le sonrió al verle, extendiendo su mano, incitándole a sentarse junto a él. El menor lo pensó un momento sintiéndose un tanto cohibido antes de hacerle caso, y caminar hasta donde se encontraba y sentarse. Y por un momento podría jurar que vio los ojos del pelinegro destellar de felicidad, pero también de una infinita tristeza.
-Perdón por tardar tanto, es que prácticamente tuve que escapar por mi ventana y caminar desde mi casa hasta aquí, porque seguro que si me veía Jordan, podría inventar cualquier tonta escusa para no dejarme salir de casa esta noche o cualquier otra. – Suspiro agobiado – Seguro que si fuera por él, no me dejaba salir nunca y me mantendría encerrado en mi habitación todo el tiempo. ¡No sé qué rayos le pasa, pero te juro que ya me estoy hartando de eso! –Derek hizo una mueca, frunció ambas cejas y luego apretó sus puños –
-Lo importante es que ya estás aquí – Dijo tratando de parecer tranquilo, tomando aire y soltándolo después lentamente por la nariz. Stiles sonrió apenado, para después jugar con sus manos, sintiéndose un poco nervioso – Disculpa que no te haya ido a ver a tu casa, pero... – suspiro intranquilo – no encontraba la forma de cómo acercarme. Realmente no le agrado para nada al ayudante de tu padre, aunque tiene sus motivos. Además de eso, como podrás ver, me tomo algo de tiempo preparar todo esto para nuestra cita. – Stiles miro a su alrededor nuevamente colocando una sonrisa sincera en sus labios, antes de colocar su mano sobre la del ojiverde, quien le miro un poco sorprendido. –
-Agradezco mucho él detalle, pero... quería verte – Confeso, mordiendo después su labio inferior – en estos tres días mis amigos han ido a visitarme, me han hablado de tantas cosas que han pasado y me han sorprendido, pero lo que más me sorprendió fue darme cuenta que ninguno hablo de ti. A acepción de Scott y mi padre, nadie hablo de ti, ni siquiera Isaac, quien se es también tú primo. Lo cual me parece extraño. – Derek bajo la mirada un segundo, frunciendo nuevamente ambas cejas y después lo miro a los ojos, con una expresión de tristeza que asusto un poco al castaño. –
-Yo les pedí a todos que no lo hicieran, pero... por lo que veo, ni tu padre ni mucho menos Scott me hicieron caso. – El menor enarco una ceja, sintiendo además de mucha curiosidad, como un montón de preguntas comenzaban a formarse con gran rapidez dentro de su cabeza, arremolinándose en su boca, ansiosas por querer escapar de sus labios y acaparar todo el espacio que le separaba en ese momento de Derek. Stiles tuvo que morderse los labios para no comenzar con su típica verborrea de preguntas y respuestas, que el mismo algunas veces se daba en cuanto analizaba una situación o un tema, porque no quería fastidiar en ese momento al ojiverde y arruinar la cita que este había planeado, pero se moría de ganas de comenzar a cuestionarlo en pos de obtener alguna respuesta clara y directa. Derek clavo su vista en la de él, sonriendo después de medio lado, antes de hacerle una indicación con la mano para que comenzara con sus preguntas. – Vamos Stiles, sé que mueres por hacerme miles de preguntas.
-¿Cómo lo sabes? – Cuestiono mordisqueando su labio –
-Porque te conozco – Respondió de manera simple, entrelazando sus manos. – Aunque me gustaría que antes de eso, comiéramos un poco y disfrutemos de la cita, aunque advierto que la comida seguramente ya se ha enfriado bastante. – Derek puso una sonrisa en sus labios, que Stiles adivino era falsa. Por su semblante y por su postura, el menor podía deducir con facilidad que el pelinegro estaba nervioso así como también preocupado –
-¿Por qué no querías que ninguno de ellos me hablara de ti? – Cuestiono de pronto, deteniendo la acción del otro, quien en ese momento se estaba apresurando a servirle la comida. Derek dejo el plato con ensalada en la mesa, y lo miro nuevamente a los ojos con ese atisbo de tristeza que no le gustaba para nada, y que además hacia que se le encogiera el corazón – ¿Es acaso por lo que me ha dicho Jordan?, ¿Es cierto que la única razón por la que tú querías casarte conmigo era para recuperar Nemeton? –Derek apretó sus puños y arrugo la nariz, inclinando después la cabeza – ¿Es por eso? – Él suspiro –
-Hubiera querido decírtelo antes, pero Jordan no me permitió acercarme a ti. Entiendo sus motivos, y estoy un poco de acuerdo con él, aunque siento que no le corresponde meterse en este asunto, puesto que no es tu familia. Sin embargo tiene razón, aunque por supuesto, él no conoce la historia completa – Hubo un momento de silencio, en el que Stiles se planteó el ponerse de pie e irse a su casa, pero al ver aquella mirada triste en Derek Hale, sintió que debía esperar, escuchar y callarse. – La primera vez que te vi, fue en la boda de Scott con Allison Argent. No sé si lo recuerdas – Dijo sonriendo – ese día comenzó a llover y tú comenzaste a llorar. Tu expresión lo decía todo; tú estabas sufriendo por haber perdido de muchas formas a la persona que creías amar, mientras que yo no podía hacer otra cosa más que observarte en silencio. Desde entonces en todo este tiempo, siempre me he estado preguntando el por qué no podía apartar mis ojos de ti... Yo no te conocía en ese entonces o al menos eso creía, hasta que revise el álbum de fotos que Malia llevo a la mansión y me di cuenta.
-¿El álbum de fotos?, ¿Cuál álbum de fotos?
-Es uno de cuando ibas a la primaria. Lo vi más de cinco veces antes de darme cuenta. – Hizo una pausa – Tú conoces la historia de mi familia; después de que ocurrió el incendio donde fallecieron mis padres y mis hermanos, mi hermana Cora y yo nos fuimos a vivir a Nueva York y al parecer yo olvide también a las personas que conocí antes de irnos, pero no pude olvidarte. De alguna forma lo supe en cuanto te vi de nuevo. – Suspiró – Yo regrese a Beacon Hills por Nemeton. Nemeton había pertenecido antes a mis padres y después paso a ser manejada por mi tío Peter mientras nosotros crecíamos, pero iba a ser arrebatada de nuestras manos por culpa de la ambición de Gerard Argent, y su odio hacia nosotros. Yo necesitaba casarme con alguien para impedirlo, eso era cierto, entonces te vi a ti, y me dije que tenías que ser tú. Me aferre desesperadamente a esa idea y por ello ideé un plan para obligarte de cierta manera a que aceptaras. Me dije que necesitabas tanto de mí, como yo de ti, pero lo cierto era, que siempre fue más que solo eso.
-Así que fue por eso que yo acepte – Interrumpió el menor, mordiendo sus labios –
-Sí, fue por eso y por el despecho de perder a la persona que amabas. Te hice una apuesta, tú ya no tenías nada más que perder, pero si todo por ganar. Te dije que el amor era algo que pasaba todo el tiempo; que el amor que sentías en ese momento por Scott era algo pasajero que ibas a olvidar algún día, pero que la oportunidad de ayudar a tu padre no volvería otra vez. Y tú aceptaste por eso. Porque tú amor por tu padre es tan grande, que no te importo sacrificarte a ti mismo. Eso hizo que yo sintiera un gran respeto por ti. A partir de entonces, me dije que no podía engañarte, y que jamás haría que tú sufrieras por mi culpa, pero... lo cierto es que no pude protegerte de Braeden como lo prometí. – Stiles sonrió –
-Eso es tonto Derek, nadie puede proteger de todo a las personas. Lo sé por experiencia. Mi padre es el alguacil de Beacon Hills, y ni aun así eso basto para proteger a mi madre de la enfermedad que termino por consumirla.
-¡Pero yo lo prometí! – Insistió tercamente, levantando un poco la voz – lo prometí, debía cumplirlo. – Tomo aire y pestañeo un par de veces – yo... comencé a desearte – Confeso, con la vista baja – y pensé que tal vez era porque había pasado demasiado tiempo sin que estuviera con alguien, pero poco a poco me fui dando cuanta cuando nos besamos o acariciaba tu cuerpo, que mi deseo solo se limitaba a ti. No sentía atracción hacia nadie más y eso me asusto, porque a pesar de que habías prometido estar a mi lado y serme fiel, sabía que si algún día te enamorabas de alguna persona, tenía que cumplir con mi promesa de dejarte ir. Yo aprecié mucho tu honestidad y sabía que cumplirías tu palabra, pero yo no podía dejar que te quedaras a mi lado para ser infeliz, aunque después conforme pasaba el tiempo y sentía más cosas por ti, esa decisión fue flaqueando poco a poco. Yo... Yo no quería que te fueras de mi lado, por eso decidí que debía ganarme tu amor.
-¿Esperas que me crea eso, cuando acabas de confesarme que la única razón por la que me escogiste, por decirlo de alguna manera, fue por simple capricho? – Cuestiono sintiéndose indignado y un poco dolido. –
-No Stiles, no fue por simple capricho. Como te dije, me di cuenta en cuando vi ese álbum de fotos. Cuando lo vi bien, supe porque habíamos dicho ambos aquella explicación, sobre habernos conocido antes. – Stiles entrecerró los ojos y le miro sin entender a qué se refería. Derek hizo un gesto bastante elocuente, para explicar que se refería a lo que habían dicho dos meses antes de que perdiera la memoria. – cuando tú padre y Scott nos preguntaron cómo fue que había comenzado nuestro supuesto romance, ambos dijimos que nos habíamos conocido en un partido de lacrosse, y que habíamos vuelto a vernos en un festival escolar. Lo cual creía que no era cierto, puesto que no había regresado después de la muerte de mis padres a Beacon Hills y tú jamás fuiste a Nueva York.
-¿Pero...?
-Pero cuando estabas en primaria fuiste a junto con Scott a un partido estatal a Denver. En ese tiempo yo jugaba básquetbol en la preparatoria y ambos coincidimos en ese estado al mismo tiempo. – Derek le mostro una foto de Scott y Stiles de niños y de fondo se podía alcanzar a ver en el fondo de la izquierda a Derek, con su uniforme de la preparatoria. Stiles pestañeo sorprendido, entreabriendo un poco los labios. – La segunda vez que coincidimos juntos, no fue en festival escolar, sino en vacaciones de invierno. En ese entonces ya estabas en preparatoria y al igual que yo, pasaste tus vacaciones en montana. Ambos nos conocimos antes y aunque al parecer ninguno estaba consciente de eso, al momento de mentir, lo recordamos.
-¿Y eso se supone que debe significar algo para mí? – Cuestiono fingiendo estar molesto –
-No, por supuesto que no para ti, pero para mí si significó algo. – Derek le mostro otras fotografías donde aparecía solamente él. Unas cuantas eran instantáneas, aquellas eran de sus vacaciones en Montana y las demás habían sido de cuando fue a jugar con el equipo a Denver. Stiles frunció el entrecejo y miro nuevamente a Derek a los ojos – yo tome las fotografías. – Declaró poniendo una expresión seria – te tome esas fotos porque llamaste mi atención y no lo recordé hasta que vi por sexta vez ese álbum. Por eso, cuando te vi de nuevo, de forma inconsciente quise que solamente tú fueras mi única opción. No fue por capricho Stiles, fue porque desde entonces ya te amaba, solo que entonces no lo sabía. Pero no voy excusarme en eso, ni a negar que fui yo quien te orillo a aceptar ese acuerdo que hicimos. No voy a negarte que fue cruel y que me aproveche de tu situación para sacar ventaja, ni voy a mentirte; fui totalmente egoísta, porque quería que fueras solamente mío. Aunque al final fui honesto, nada de eso importa porque tú no lo recuerdas ahora.
-¿Entonces porque me estás diciendo todo esto?... ¿Sabes cómo me siento ahora?, ¿Sabes que es lo que pienso ahora de ti?...
-No, pero imagino que debes sentirte muy molesto y que debes además odiarme mucho. Pero tenía que ser honesto contigo y decírtelo. Lo estuve pensando mucho y llegue a la conclusión de que tal vez el que perdieras la memoria fue algo bueno. Porque esto era tal vez una oportunidad de decirte todo y comenzar una vez más sin ninguna mentira; sin ninguna otra razón de por medio, más que lo que realmente siento por ti.
-¿Y no pensaste acaso que el decirme todo esto, también podría significar perderlo todo?
-Sí, lo pensé. Y estaba totalmente consciente de ello cuando te cite aquí. Por eso quería tener mi cita contigo antes de decirte toda la verdad. Porque no puedo estar seguro si me perdonarás por lo que hice y si hoy era todo lo que me quedaba junto a ti, quería demostrarte cuanto te quiero, y que nunca te olvidaré, y que siempre a pesar de tu decisión, sea cual sea, siempre, siempre voy a amarte. Porque al igual que la vez anterior, esto es también una apuesta y no contigo, sino con la vida y con el destino. Ya te perdí de alguna forma cuando me olvidaste así que ya no tengo nada más que perder, pero tal vez sí mucho más que ganar. – Stiles apretó los labios y sus puños y estuvo a punto de lanzarse a darle un fuerte golpe a Derek en la cara por ser tan tonto. Después recordó que Derek era algunas veces tan obtuso y tan poco sensible, que molestarse con él por eso, era una total pérdida de tiempo. –
"Derek, no te arrepientas ahora"... "Yo te necesito, tú me necesitas, ¿Qué hay de malo en eso? Lo que digan o piensen los demás, ahora mismo ya no importa"
-Derek Hale, realmente eres muy, muy idiota algunas veces. Y admito que eso me molesta como no tienes idea, pero me parece algo increíble que hayas decidido arriesgarte de tal manera, solo por hacer las cosas bien ahora y aun así no te hayas dado cuenta. Este trato, como tú lo llamas, tal vez si empezó con ese propósito tan egoísta, pero tú no me obligaste a nada, porque yo lo acepte y estuve de acuerdo en todo.
-Pero yo...
-No puedo recordar ahora mismo todo lo que pasamos y todo lo que vivimos antes, pero no lo he olvidado del todo, porque sigues aquí – Interrumpió, apuntando después a su corazón – admito que las palabras de Jordan me hicieron dudar por un segundo, pero si hubiera sido cierto, si tú solamente estabas conmigo para recuperar Nemeton, y no porque sintieras realmente algo por mí, en el momento en que perdí la memoria o quizás mucho antes, te hubieras marchado, pero no lo hiciste. Fuiste leal, porque me amabas.
-Porque te amo – Corrigió el pelinegro, sosteniendo sus manos – yo de verdad te amo Stiles...
-Lo sé… y te recuerde o no, eso no importa, porque lo que yo siento por ti, no es algo que pueda olvidar tan fácilmente. Y no importa lo que diga Parrish o alguien más al respecto, mi amor y mi lealtad serán siempre para ti, porque lo siento cuando te miro; mi corazón se acelera y mis manos pican por querer tocarte. Y aunque es extraño y difícil de explicar, es algo que no puedo dejar de sentir. Yo también te amo Derek Hale. Y no importa como haya iniciado todo esto entre los dos. No importa si fue obra de la casualidad, del destino, un capricho o por despecho, lo cierto es que esto nos superó a los dos y la mentira se hizo realidad, porque ambos nos enamoramos. Y no importa si no tengo recuerdos ahora, porque podremos volver a hacer nuevos, y yo me enamorare de ti mucho más que antes. Te lo prometo. –Derek entonces se levantó de su lugar y fue hacia Stiles para abrazarlo con fuerza. –
-Te eche mucho de menos en todo este tiempo. Por favor, prométeme que no te alejaras de mi lado nunca más. – Stiles le sonrió, acariciando sus cabellos –
-Eso es imposible, ¿No vivo acaso en tu corazón?... ¿Cómo podría irme de ahí? – Derek le beso en los labios sutilmente, para después acariciarle las mejillas –
-No quiero que vivas solamente en mi corazón por el resto de mis días, Stiles. Quiero que estés siempre junto a mí y no solo en el pensamiento. – Stiles volvió a sonreírle, se paró de puntitas y volvió a unir sus labios por algunos segundos. –
-Bueno, para que eso suceda, creo que nos hacen falta tener muchas más citas. No sé tú, pero yo aún quiero conocer mucho más de ti.
-Por supuesto. Te prometo que esta solamente es unas muchas que tendremos más adelante.
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Malia había esperado hasta que Stiles escapara por la ventana, para llamar a la puerta y enfrentarse de una buena vez por todas al enemigo. Desde que había conocido a Stiles por primera vez hace muchos años, se había enamorado de él a primera vista, pero siempre había sabido en su interior, que él no era su destino. Y solo le basto ver la forma en la que ambos se miraron la primera vez, para saber que no estaba equivocada. El destino de Stiles y Derek era estar juntos, por eso años después cuando por fin se había presentado por fin la oportunidad, no la desaprovecho a pesar de que a ella le doliera, porque algunas veces amar significa dejar que quien tú amas, sea feliz al lado de otra persona. Por esa razón, el que Jordan Parrish se estuviera aferrando de esa manera tan baja de Stiles, le parecía más que molesto y repulsivo. Algunas veces es mejor y mucho más honorable aceptar la derrota y marcharse con dignidad, a tener que aferrarse a algo que jamás sucederá y que solo nos hará más daño.
Jordan se tomó su tiempo en atender y cuando lo hizo, no parecía estar sorprendido de verla ahí, de hecho, parecía que le estaba esperando. El joven ayudante del alguacil se recargo sobre el portal de la puerta, se cruzó de brazos y enarco una ceja de forma un tanto cómica; después frunció ligeramente los labios y la miro fijamente a los ojos. Ella levanto una ceja al estilo Hale y se cruzó igualmente de brazos, levantando un poco el mentón de forma desafiante. Él sonrió.
-Supongo, señorita Hale, que no ha venido a hablar con Stiles, sino para abogar por su primo. Pero sepa que lo que usted me diga o algún otro miembro de su familia, no me convencerá para nada. No soy estúpido y no me trago para nada sus absurdas historias. – Ella sonrió entonces de medio lado –
-¿Estás seguro que no eres estúpido? – Pregunto con un tono de sarcasmo – Porque a mí me parece que si lo eres. ¿Crees que es sensato aferrarte a alguien que no te ama, y que jamás lo hará?, Porque a mí me parece que es más que tonto. – Parrish frunció entonces el entrecejo y apretó los labios – Si crees que puedes ocultar tus sentimientos de Stiles, estas totalmente equivocado. Te apuesto a que él lo sabe.
-Eso no es verdad – Rebatió molesto el rubio –
-Si Scott McCall lo ha notado, ¿De verdad crees que Stiles no la ha hecho ya?... Es estúpido aferrarte a un sentimiento que jamás será correspondió y que además de todo, no es del todo real. Pero si quieres seguir haciéndolo, es tu problema, lo que si te advierto es que no pienso permitirte que te entrometas nuevamente entre Derek y Stiles. – Le señalo – Stiles no va a tolérate esto por más tiempo, de hecho, se ha marchado ya – Parrish se dio la vuelta, dispuesto a entrar a la casa y comprobar lo dicho por la rubia, pero esta le detuvo sujetándole con fuerza del brazo. – Si vuelves hacerlo, expondré tus sentimientos en frente de todo Beacon Hills y por supuesto, enfrente de Stiles y te haré ver como un hombre patético que no fue capaz de decir lo que sentía, y que además ahora solo intenta aferrarse a una idea que es más frágil que el cristal. Crees que lo amas, pero te equivocas. Lo único que sientes por él, es solamente una ilusión que tarde o temprano se desvanecerá. Acéptalo de una vez. – Dicho esto, Malia subió a su auto y se retiró, mientras que Jordan se quedó ahí de pie por algunos minutos pensando lo dicho. –
-No, no pienso rendirme todavía.