"Te propongo que entreguemos nuestras vidas al Amor. Seamos exclusivos; nuestras miradas y sentimientos sean totalmente nuestros. Que amemos con seguridad, sin temor y con un amor real y sincero. Que nos esforcemos cada día por aceptarnos como somos y por comprendernos mejor. Que nuestros sueños y fantasías se consuman por el deseo de amarnos apasionados. Olvidarnos del ayer y vivir el hoy construyendo nuestro mañana. Que la comunicación y la sinceridad sean la proa de nuestro barco, en el mar cotidiano donde encontraremos; odio, rencores, envidia y más como obstáculos hacia la felicidad...Por eso te propongo luchar por mantener vivo este bello sentimiento, hoy y siempre."
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Dos meses antes...
Preparar todo para la primera y tal vez única cita que tendría con Stiles, no había sido tarea fácil. Había necesitado la ayuda de Scott, Isaac, Malia, Cora y prácticamente también la ayuda de Peter y Christopher Argent, pues los dos adultos le habían ayudado a escoger la ropa que tendría que usar para "un evento único y especial" como ambos habían dicho. Y es que como había terminado diciéndole Chris, "uno no se compromete en matrimonio todos los días"... Derek por supuesto que estaba demasiado nervioso, aunque su semblante dijera lo contrario. Para él, mantener la postura calmada y parecer sereno ante cualquier situación era algo fácil, puesto que venía actuando de la misma forma desde que habían muerto sus padres y demás hermanos, pero en ese momento tuvo que sentarse a esperar hasta que llegara Stiles para no perder los nervios, y cuando por fin lo vio llegar, sintió como si por arte de magia sus rodillas dejaron de temblar y lentamente le volvían las fuerzas y el valor. Y aquello le daba un poco de miedo, porque Stiles se había vuelto sin que él mismo lo notara, en todo su mundo; él era su fortaleza pero también era su debilidad, y si esa noche el amor de su vida lo rechazaba, estaba completamente seguro que no podría reponerse de aquello nunca.
Afortunadamente para él, después de dejar al desnudo su corazón y revelar ante el pequeño castaño sus verdaderos sentimientos, Stiles le sonrió no sin antes llamarlo idiota, pero lo que dijo después le convención totalmente. No se había equivocado. Él aun guardaba dentro de sí aquel sentimiento que había percibido antes. Cuando regreso del coma y lo abrazo con fuerza, aunque no lo recordara del todo, había ese brillo en sus ojos que le hacía saber de alguna forma, que aún había esperanzas. Que su amor seguía aun ahí en alguna parte escondido en su corazón, y que solo hacía falta un poco de ayuda para hacerle recordar.
-No puedo recordar ahora mismo todo lo que pasamos y todo lo que vivimos antes, pero no lo he olvidado del todo, porque sigues aquí... admito que las palabras de Jordan me hicieron dudar por un segundo, pero si hubiera sido cierto, si tú solamente estabas conmigo para recuperar Nemeton, y no porque sintieras realmente algo por mí, en el momento en que perdí la memoria o quizás mucho antes, te hubieras marchado, pero no lo hiciste. Fuiste leal, porque me amabas.
-Porque te amo... yo de verdad te amo Stiles...
-Lo sé y te recuerde o no, eso no importa, porque lo que yo siento por ti, no es algo que pueda olvidar tan fácilmente. Y no importa lo que diga Parrish o alguien más al respecto, mi amor y mi lealtad serán siempre para ti, porque lo siento cuando te miro; mi corazón se acelera y mis manos pican por querer tocarte. Y aunque es extraño y difícil de explicar, es algo que no puedo dejar de sentir. Yo también te amo, Derek Hale. Y no importa como haya iniciado todo esto entre los dos. No importa si fue obra de la casualidad, del destino, un capricho o por despecho, lo cierto es que esto nos superó a los dos y la mentira se hizo realidad, porque ambos nos enamoramos. Y no importa si no tengo recuerdos ahora, porque podremos volver a hacer nuevos, y yo me enamorare de ti mucho más que antes. Te lo prometo.
Derek le sujeto entonces ambas manos, colocando en medio de ellas un colgante de oro blanco que tenía el emblema de su familia. Stiles le miro por algunos segundos sin comprender.
-En mi familia se acostumbra a entregar el triskel a nuestras parejas, en lugar de un anillo de compromiso. Por supuesto que no quiero que pienses que te estoy presionando, no lo tomes como eso, solo quiero que sepas que mi amor por ti es real y esta es la única forma que tengo para demostrártelo. Así que... te pido que por favor lo aceptes. – Ofreció dubitativo, frunciendo ligeramente sus cejas. Stiles no lo pensó dos veces antes de tomar aquel colgante y ponerlo frente al ojiverde. –
-¿Me harías el favor de ponérmelo? – Pidió con una tímida sonrisa. Derek volvió a sujetar el colgante colocándoselo en el cuello, para después darle un ligero beso sobre sus labios. – sé que has dicho que no lo tome como una muestra de compromiso, pero eso es lo que hare.
-Stiles...
-No, - Interrumpió el castaño, sujetando con fuerza sus manos – sé que no lo recuerdo, pero me conozco, y sé que yo no habría consentido aceptar realmente un compromiso contigo si no fuera por una razón. – El ojiverde inclino ligeramente la cabeza y frunció el entrecejo sintiendo culpabilidad –
-Sí, y la única razón que tenías era para ayudar a tu padre.
-Tal vez al principio, pero, ¿Realmente crees que yo ofrecería mi vida a cambio de la tuya, si no sintiera nada por ti? – el menor suspiro largamente, llevando una de sus manos a la mejilla del moreno – Tú me amas Derek, y me lo has demostrado de muchas formas. Ahora déjame a mí demostrarte cuanto te quiero. – Beso sus labios, haciendo estremecer al mayor –
-Te eche mucho de menos en todo este tiempo. Por favor, prométeme que no te alejaras de mi lado nunca más.
-Eso es imposible, ¿No vivo acaso en tu corazón?... ¿Cómo podría irme de ahí?
-No quiero que vivas solamente en mi corazón por el resto de mis días, Stiles. Quiero que estés siempre junto a mí, y no solo en pensamiento.
-Bueno, ya está entonces – Señalo el colgante – llevamos ya la mitad del camino, ahora para que eso suceda, creo que nos hacen falta tener muchas más citas. No sé tú, pero yo aún quiero conocer mucho más de ti.
-Por supuesto. Te prometo que esta solamente es unas muchas que tendremos más adelante.
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Después de acompañar a Stiles a su casa y ser testigo de la pequeña discusión que estaban teniendo en ese momento John y Parrish, Derek supo en ese mismo instante que las cosas en su relación con el castaño no serían nada fáciles, con el joven agente de por medio tratando de arruinar su relación a cada momento. ¡Y vaya que lo llevo difícil la primera semana!, porque a pesar de que al parecer Stiles estaba consciente de lo que sentía Jordan por él, no quería que por ese motivo su relación amistosa se terminara para siempre. Y eso le hacía sentirse menos que Jordan. Y eso le hacía desconfiar de sí mismo. Y eso le hacía pensar que tal vez Stiles estaba equivocado, porque tal vez a quien debería elegir era a Jordan y no a él. Y eso le dolía mucho.
Derek tuvo que pedirle ayuda a Malia, porque ya no sabía a quién recurrir. Le daba pena hablar de sus inquietudes con John, ya que lo que menos quería era causar alguna clase de conflictos entre el alguacil y su ayudante, o verlos discutir nuevamente por culpa suya. A su tío Peter ni siquiera pensaba en hablarle de lo que pasaba con su relación, porque lo más seguro era que terminaría diciéndole algo demasiado cínico, o simplemente se burlaría de su incapacidad para actuar como un hombre y defender lo que era suyo... Aunque obviamente quería poner en su lugar a Parrish y gruñirle a la cara que dejara de molestar a Stiles y que se mantuviera pero bien lejos de él, eso era imposible. En primera porque los dos vivían en la misma casa, y en segunda porque no quería actuar como un novio celoso que desconfía a todas horas de su pareja, porque no era así. Lo que le molestaba no era que Stiles supiera que Jordan estaba enamorado de él y aun así no quisiera que su relación terminara, sino el hecho de pensar que tal vez era Jordan quien se merecía más el amor de Stiles, que él mismo.
Porque aunque Stiles hubiera deliberadamente pasado por alto el hecho, de que él prácticamente le obligo a aceptar una relación, eso no significaba que él mismo se hubiera perdonado por ponerlo en esa situación, que si no fuera porque el chico tuvo demasiada suerte, hubiera muerto a manos de Braeden y todo por culpa de su orgullo y terquedad. Por eso creía que no se merecía tener el amor de Stiles, en cambio Parrish sí.
Malia le dio un fuerte golpe en la cabeza y lo insulto llamándolo idiota al menos unas cinco veces, cuando le conto sobre su sentir con respecto a la relación de Stiles con el agente, prometiéndole que arreglaría esa situación lo antes posible. Lo que jamás se imagino era la forma en la que lo haría.
Una semana después mientras se encontraba comiendo en casa con Stiles, ambos se enteraron por ella misma que había tenido relaciones sexuales con el ayudante del alguacil; ella tan cínica y tan directa como siempre, les había dicho a los dos que no había más porque preocuparse por Jordan Parrish, porque ella ya tenía el problema resuelto. Después de marcharse tan feliz y campante, tuvo su primera pelea de pareja con Stiles, que duro aproximadamente dos días y cuarenta minutos. – La más larga de todas, según Isaac y Scott – en la que tuvo que reconocer frente a Stiles al final de cuentas, todo aquello que le molestaba. Stiles acepto entonces que debería mantener su distancia con Parrish y hacerle saber que no había ninguna oportunidad para él, porque su amor era únicamente para Derek.
Pero aunque el castaño intento varias veces hablar de ello frente a frente con el rubio, este simplemente se negó a escuchar y casi siempre que trataba Stiles de hablar del tema, Jordan le salía con alguna evasiva escapando antes de hablar de aquel asunto que les atañía a ambos. Al final Derek tuvo también que hacerse de la vista gorda, viendo que no había forma de momento de arreglar ese problema. Aunque intuía que cuando inevitablemente llegara ese momento, las cosas se pondrían muy difíciles. Y vaya que no estaba equivocado. Después de esa primera pelea, le siguieron otras más por temas menores, cosas sin mucha importancia realmente. Generalmente provocadas por su falta de tacto y de comunicación, por ello ambos tuvieron que prometerse decirse todo, ser honestos y hablar sin ningún temor o vergüenza de sus sentimientos para evitarse esos problemas. Su relación con Stiles se volvió mucho más estable después de eso, y aunque seguían peleando por tonterías algunas veces, sus pequeñas discusiones de enamorados ya no duraban tanto como antes. – Cosa que molestaba un poco a Scott e Isaac, quienes se habían vuelto muy buenos amigos –
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Derek supo que algo iba mal, cuando en la fiesta de compromiso de Lydia y Jackson, Jordan salió prácticamente huyendo después de pasar un rato a solas con Malia. La rubia regreso junto a los demás minutos después acompañada de Stiles, quien a petición de Peter y Liam había ido a buscarla. Malia y el chico castaño tenían la misma expresión de pena y de cansancio en su rostro. La rubia ni siquiera se esperó a que terminara la comida, cuando ya se había despedido de todos y vuelto a casa, mientras que Stiles parecía un poco abatido y con la mente perdida. Nadie comento nada en ese momento, porque no querían arruinarles la fiesta a los dos jóvenes que se había comprometido ese día, pero no hacía falta realmente que nadie dijese algo al respecto, para saber que todos ya se habían dado cuenta de las intenciones ocultas de Parrish hacia Stiles, y de la relación que Malia y el agente querían mantener en "secreto"
Derek sintió un poco de pena por el rubio. De la nada veía como toda su vida comenzaba a desmoronarse pedazo a pedazo, sin que pudiera hacer algo para evitarlo. El sentía que tenía la culpa de ello, pero no veía que hacer para ayudarle. Malia no quería hablar del tema, pero sabía que ella había comenzado a desarrollar alguna clase de sentimientos hacia Parrish, después de haber tenido varias veces encuentros sexuales con él, sentimientos que obviamente no eran correspondidos del todo, y que producto de ello se sentía triste, cansada y molesta a todas horas, lo que no se imaginaba era que el motivo de su tristeza, dolor y cansancio se debía a otra cosa más, que sucedía dentro de ella sin que se diera cuenta, pero que afectaba sin dudas todas sus emociones.
Malia había quedado embarazada de un hombre que no solo no la amaba, sino que además se encontraba interesado en otro hombre. Y saber aquella noticia le había caído como un balde de agua fría en el cuerpo.
Después de escuchar semejante revelación por parte de su prima, que parecía haber dicho cualquier otra cosa, en lugar de aquello que sin dudas le había dejado sin habla, tenía cierto respeto y admiración por ella. Malia parecía estar en completa calma a diferencia de él, que no daba crédito a lo que acaba de escuchar.
-¿Es que no piensas decir nada? – Cuestiono la rubia, cruzándose de piernas, mirándole atenta –
- Bueno y, ¿Exactamente qué esperas que te diga? – Respondió con un sonoro suspiro, llevándose una mano a la cabeza – Sabes que respeto tu decisión sin importar cuál sea, pero por favor, te pido que lo pienses muy bien antes de hacer algo de lo que te puedas arrepentir toda la vida. – Malia le sonrió de medio lado de forma segura, antes de sujetarle de los brazos y besarle la mejilla. –
-No te preocupes por eso, Derek, sabes que jamás haría algo tan terrible como quitarle la vida a mi propio hijo. – Señalo con seguridad, llevando una mano a su vientre plano. – Te aseguro que no fue algo que ninguno de los dos esperaba, siempre nos cuidamos pero aun así sucedió, y a pesar de que me tomo por sorpresa, no me arrepiento. Seguro que Jordan no siente nada por mí, pero con el tiempo yo logre encariñarme con él. Y sé que tal vez no es mucho, pero me es suficiente para amar a este niño.
El mayor soltó otro largo suspiro, cuando de pronto comenzó a sonar el teléfono móvil de la chica. Malia atendió rápidamente, poniendo una expresión de enfado a los segundos después. Derek intuyo que se trataba de Jordan y por lo que decía Malia, parecía ser serio. El ojiverde decidió darle espacio para que pudiera hablar con el agente a solas, yendo hacia la cocina donde se sirvió un vaso de agua, mientras pensaba en cómo debía darle semejante noticia a Peter. Quien seguramente no se iba a tomar con tanta calma todo aquello, como lo había hecho Malia. A los segundos después escucho como la rubia bajaba a toda prisa yendo hacia su auto, no sin antes gritarle que la acompañara.
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-Se ha ido... Jordan se ha ido... yo... él me odia. – Derek se acercó lentamente al castaño, rodeándolo con sus fuertes brazos mientas leía por encima de su hombro lo que decía aquella carta que le había dado Parrish como despedida. En ella decía que le amaba y se disculpaba por los daños que había causado. Que se arrepentía de no haberse marchado antes y dejar que el dolor oscureciera su alma y la llenara de odio, pero que a pesar de todo le desea felicidad a su lado, y aquellas palabras por extraño que sonasen dadas las circunstancias, parecían tan reales y honestas, que Derek no pudo evitar salir de ahí para ir en busca de Jordan. – ¿A dónde vas ahora? –Cuestiono Stiles, sujetándole de la muñeca, con los ojos llenos de lágrimas –
-Tengo que hablar con él. – Dijo, acariciándole su suave mejilla limpiando sus lágrimas – Él te ama tanto como yo y merece escuchar de mi parte que lo que siento por ti es real. Que jamás voy a hacerte daño y que puede estar tranquilo, además de que necesita saber otra cosa más. –
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Malia lo encontró primero, aunque francamente no sabía que decirle. Jordan parecía demasiado decidido a marcharse lejos para olvidarse de todo, y ella no veía cómo hacer para que cambiara de opinión sin contarle sobre su embarazo, porque no quería usar a su propio hijo no nato como una especie de amarre. Si Jordan quería irse era libre de hacerlo, simplemente quería que la razón para ello no fuera simplemente para escapar de los problemas, o de lo contrario toda su vida la pasaría haciendo lo mismo. Derek llego minutos después, Jordan se encontraba en la estación esperando a que llegase el tren con maleta en mano. En cuanto el rubio lo vio frunció el entrecejo y lo miro con cara de odio, él ojiverde simplemente ignoro eso ultimo andando hacia él.
-Tenemos que hablar. – Fue lo primero que dijo Derek nada más estar cerca de Parrish, quien lo miro interrogativo enarcando una ceja. Malia coloco una mano sobre el hombro del pelinegro, pero este le hizo una señal con la cabeza para que no se preocupara. –
-¿Sobre qué? – Pregunto el otro, mirándole seriamente. – si lo que te preocupa son mis sentimientos hacia Stiles, puedes estar complemente tranquilo. Como puedes ver, estoy por irme ahora mismo. – Hizo una breve pausa que aprovecho para mirarlo a los ojos – y no pienso volver a Beacon Hills nunca.
-Muy bien, no piensas regresar nunca y ¿Luego qué? – Cuestiono cruzándose de brazos – ¿Vas a volver a huir lejos cuando las cosas no resulten?, ¿Vas a dejar tu trabajo, tus amigos y tu familia cada que las cosas vayan mal?, ¿Piensas vivir así toda la vida?... ¿Es eso lo que realmente quieres?
-¡Oh, por favor, cállate! – Pidió con hastió el joven ex agente, mirando con molestia al moreno – no seas hipócrita, deja de juzgarme e intentar darme una lección. Como si no te alegrara que por fin me vaya lejos y me paparte de Stiles para siempre. – Musito con enfado y sintiéndose muy dolido. Derek asintió con su cabeza, antes de colocar una mano sobre su hombro. –
-No voy a negarlo, hace dos meses hubiera querido que te marcharas lejos, pero ahora no.
-¿Por qué?, ¿Quieres burlarte de mí y hacerme ver lo bien que están Stiles y tú juntos? ¡Por favor, no me digas ahora que te agrado y que quieres ser mi amigo!
-Amo a Stiles – Soltó repentinamente viéndolo directamente – Yo verdaderamente lo amo y estoy dispuesto a hacer lo que sea por él, y que sepas muy bien que me desagradas, de verdad que me desagradas y no voy a negarlo – Dijo alzando ambas cejas como para enfatizar lo dicho. – me gustaría que tomaras ese tren ahora mismo y te marcharas muy lejos y jamás regresaras, pero Stiles te ama también a ti. No te ama de la forma en la que a ti te gustaría que lo hiciera, pero te ama. Eres alguien muy importante y no solo para él, sino también para John. Lo sabes bien, para ellos eres como un hijo y un hermano...
-Eso ya no importa… – Interrumpió el rubio bajando la cabeza – John te tiene a ti, Stiles te ama a ti... Yo sobro en esa ecuación. No me necesitan… ninguno me necesita, eso ya lo sabes...
-Eso no es cierto y eso tú también lo sabes. Yo jamás podre ser tú. Jamás poder ocupar ese lugar que tienen para ti en su corazón. Siento mucho que haya arruinado tú pacifica vida al lado de ellos, pero a si sucedieron las cosas. Yo me enamore de Stiles y él se enamoró de mí. Fue algo muy repentino, las cosas entre nosotros dos simplemente sucedieron así y lo siento, de verdad siento que hayas resultado herido, pero no castigues a Stiles por culpa mía, no lo hieras por amarme. Además, reconoce que lo que tú sientes por él no es realmente amor, porque si lo fuera, no te abrías metido con Malia – Apunto haciendo una mueca de disgusto –
Parrish miro con pena a Malia, mientras la rubia se alzaba de hombros y le regalaba una media sonrisa. Derek miro severamente a Jordan, antes de apuntar con su dedo a la chica.
-Si de verdad quieres irte, entonces está bien, pero antes de hacerlo tienes que saber que Malia es lo suficientemente fuerte para soportarlo ella sola, aunque por supuesto nos tiene a todos nosotros para protegerlos y cuidarlos bien sin tu ayuda. No tienes ninguna obligación con ellos, pero que sepas, que....
El sonido del tren se escuchó no muy a lo lejos y cuando por fin el ruido desapareció, Jordan se le quedo mirando tanto a Derek, como a Malia con los ojos muy abiertos y llenos de sorpresa.
-¿E-Eso... eso es verdad? –Cuestiono mientras avanzaba hacia la chica, que asintió tímidamente con la cabeza –
-Sí, así es. Lo supe hoy mismo. Estoy esperando un bebe. –Parrish pestañeo un par de veces, antes de tomar las manos de la rubia –
-¿Y bien? – Pregunto burlonamente Derek, señalando el tren que por fin había llegado – ¿No es hora de irte? – El ex agente miro al ojiverde con mala cara, antes de negar haciendo una mueca –
-¡Por favor, cállate de una buena vez!
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Un mes después se celebró la tan apurada boda de Lydia y Jackson, y aunque la pelirroja trato de ocultarlo, para todos fue más que evidente el motivo de tan apresurada boda. Parrish también había sido invitado, por lo que asistió esta vez en compañía de los Hale que definitivamente ya nos les caían mal, aunque a Peter y a Liam les diera por meterse de vez en cuando con él. Malia tenía ya tres meses de embarazo y ya comenzaba a notársele un poco la pancita. Aun no estaban seguros de cuál sería el sexo del bebe, pero Jordan y ella estaban obstinadamente seguros en que sería niño, por lo que ya habían elegido un nombre.
El pequeño se llamaría Drake Hale, en honor a Derek, ambos padres habían elegido ese nombre porque sonaba muy similar y el ojiverde no podía estar más agradecido por ese gesto de ambos. Jordan vivía en Beacon Hills junto a Malia en un departamento en el centro, y aunque ambos no pensaban casarse pese a las insistencias de Peter y Chris, parecía que la llevaban muy bien. Parrish y Stiles llevaban una buena relación y aunque ya no eran amigos, el ayudante del alguacil junto a la chica, iban de visita algunas veces los domingos para comer todos en familia. Cosa que alegraba mucho a John y a Mellisa, y también a Derek, aunque por supuesto este nunca lo dijera.
-Bien, ¿Preparados? – Recito Lydia antes de hacer cuenta regresiva para arrojar el ramo. Kira, Cora, y Mellisa asintieron, esperando a que la pelirroja lo arrojara por fin – bien, a la una...
-¡Pero ya te dije que yo muero por ver esa película! – Discutió Stiles con Derek en ese momento porque el ojiverde no quería llevarlo al cine, a ver la nueva película de StarWars el despertar de la fuerza, porque sus planes para la semana entrante eran preparar una fiesta sorpresa de compromiso con ayuda de John y Scott. –
-Ya te dije que no.
-A las dos...
-¿Pero por qué no? – Cuestiono tercamente el castaño, haciendo fruncir el entrecejo a Derek. –
-Porque quiero hacer otra cosa contigo.
-A las dos y tres curtos...
-¿Cómo qué? – Pregunto nuevamente crispándole los nervios al mayor – Anda, ¿Por qué no quieres llevarme a ver la película?
-¡Porque quiero comprometerme para siempre contigo! – Grito haciendo que las miradas de todos se centraran sobre él. –
-¡Y a las tres...! – El ramo de Lydia cayó repentinamente sobre las manos de Derek, haciéndolo pestañear varias veces de la impresión, mientras todos los demás los llenaban aplausos. El ojiverde se sonrojo violentamente de la vergüenza, mientras Stiles se paraba de puntitas para besarlo en los labios –
-¿Me harías el gran honor de casarte conmigo? – Pidió el menor sujetándole la mano, haciendo un ademan de agacharse, ante la atenta mirada de todos. Derek le sonrió, para después besarle dulcemente sin importar que todos los demás le estuvieran viendo en ese momento. –
-Por supuesto que si...