-Bien, ¿Preparados? – Recito Lydia antes de hacer cuenta regresiva para arrojar el ramo. Kira, Cora, y Mellisa asintieron, esperando a que la pelirroja lo arrojara por fin – bien, a la una...
-¡Pero ya te dije que yo muero por ver esa película! – Discutió Stiles con Derek en ese momento porque el ojiverde no quería llevarlo al cine, a ver la nueva película de StarWars el despertar de la fuerza, porque sus planes para la semana entrante eran preparar una fiesta sorpresa de compromiso con ayuda de John y Scott. –
-Ya te dije que no.
-A las dos...
-¿Pero por qué no? – Cuestiono tercamente el castaño, haciendo fruncir el entrecejo a Derek. –
-Porque quiero hacer otra cosa contigo.
-A las dos y tres curtos...
-¿Cómo qué? – Pregunto nuevamente crispándole los nervios al mayor – ¡Anda!, ¿Por qué no quieres llevarme a ver la película?
-¡Porque quiero comprometerme para siempre contigo! – Grito haciendo que las miradas de todos se centraran sobre él. –
-¡Y a las tres...! – El ramo de Lydia cayó repentinamente sobre las manos de Derek, haciéndolo pestañear varias veces de la impresión, mientras todos los demás los llenaban aplausos. El ojiverde se sonrojo violentamente de la vergüenza, mientras Stiles se paraba de puntitas para besarlo en los labios –
-¿Me harías el gran honor de casarte conmigo? – Pidió el menor sujetándole la mano, haciendo un ademan de agacharse, ante la atenta mirada de todos. Derek le sonrió, para después besarle dulcemente sin importar que todos los demás le estuvieran viendo en ese momento. –
-Por supuesto que si...
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"Lo mejor de la vida es encontrar a alguien que conoce todos tus defectos y aun así continua creyendo que eres increíble."
Pasados dos meses después de semejante propuesta de matrimonio, tanto Lydia como Melissa, comenzaron oficialmente con los preparativos para la boda, en la cual – para variar – tanto Derek como Stiles, no pudieron dar su opinión de absolutamente nada, porque ambas mujeres con ayuda de todas las demás de la familia, se hicieron con el control absoluto de todo, igual que ya había sucedido antes. Ambos decidieron no objetar nada y simplemente prefirieron ahorrarse la molestia de tener que enfrentarse a tanta mujer, que a correr el riesgo de tener que hacerles frente. – Sobre todo teniendo en cuenta que había dos mujeres embarazadas, ya que si de por si eran peligrosas, ahora lo serían el doble –
En aquel tiempo, la relación que habían entre los dos se había fortalecido aun más, y aunque aún seguía pareciéndoles a muchas personas algo increíble, y para muchos más algo sorprendente, Derek y Stiles cada día demostraban lo bien que encajaban juntos, como dos piezas de un mismo rompecabezas. Aquello era algo muy curioso, dado las personalidades de ambos eran pero muy distintas, sin embargo precisamente eran esas diferencias las que les complementaban.
-Derek,... Derek, ¿Quieres dejar de dar vueltas por todo el salón?, ¡Comienzas a marearme! – Espeto Malia, llevándose después una mano a la cabeza. Mientras fruncía ligeramente el entrecejo y apretaba los dientes, pues a su bebe le había dado por hacer también protesta, pateando muy fuerte –
-Lo siento, es que... estoy un poco nervioso – Confeso un poco cohibido, por la presencia de Parrish en la casa. El joven agente sonrió de medio lado burlonamente, antes de darle una ligera palmada en el brazo –
-Déjame adivinar – comento pensativo – Supongo que ahora que falta poco para su boda, tienes miedo que él repentinamente diga que ya no quiere casarse contigo, ¿Verdad? – El ojiverde soltó un gruñido, mientras que el rubio sonreía abiertamente entre feliz y sorprendido, por semejante respuesta. – ¿Pero de que te preocupas?, ¿No está aún claro para ti?
-Jordan tiene razón, Derek. No tienes nada de qué preocuparte. Stiles te ama mucho.
Y eso era verdad. Stiles lo amaba y él lo amaba también, pero... ese absurdo y tonto miedo de que pudiese cambiar de opinión al respecto, no lo dejaba dormir bien por las noches.
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-Si no paras de dar vueltas ahora mismo, te juro que te lanzare por la ventana. ¡Y que sepas que no estoy bromeando! – Hablo con hastió Lydia, antes de lanzarle a la cara un mullido cojín. Stiles se detuvo de golpe, sobándose después la frente mientras emitía un sonido exagerado de dolor –
-¡Auch! ¡Eso dolió! – Se quejo el castaño, mientras que Allison y Melissa se reían de él. –
-¿Qué demonios te sucede ahora? – Cuestiono la pelirroja cruzándose de brazos, mientras lo veía colocarse nuevamente nervioso. El chico castaño se puso mucho más pálido de lo normal, antes de atreverse a dar una respuesta, sin embargo no hubo necesidad de hacerlo, ya que Melissa respondió por él –
-¿Acaso no es obvio?, Esta nervioso. Aunque sinceramente no entiendo porque.
-Bueno, – Respondió titubeante el chico – es que... sinceramente aun no me creo que dentro de poco voy a casarme con Derek. –Lydia rodó los ojos con desesperación, mientras que Allison le sonreía comprensiva –
-Te entiendo – Dijo la pelinegra, colocando un brazo alrededor de su cuello – a mí me paso lo mismo antes de casarme. Es algo normal que te sientas así, pero no hay de qué preocuparse. Porque ustedes dos se aman mucho.
-Es verdad, además, con todo lo que su familia ha gastado para esta boda, dudo mucho que ahora decida echarse para atrás. – Los hombros del castaño se hundieron un poco tras lo dicho, mientras que Allison negaba lentamente con la cabeza, y Melissa se cruzaba de brazos y fruncía ligeramente el entrecejo –
-¡Lydia!
-¡Oh, sí!, ¡Súper genial! Otra noche sin dormir... o mejor aún, ¿Qué les parece toda una semana? – Les dijo Stiles a las tres mujeres frunciendo el entrecejo, mientras miraba por la ventana de su habitación, observando cómo llegaba en ese momento Derek, en compañía de todos los Hale. –
-Sera mejor que bajemos ahora – Menciono Melissa, tratando de reconfortarlo con un abrazo maternal de esos que tanto le hacían falta – No te angusties por esas cosas, Derek te ama. Solo hace falta verlo a los ojos para saberlo, y para darte cuenta que lo eres todo en su vida. Ahora, vamos, que todos nos esperan.
Aquello era cierto. Derek le amaba, y él lo amaba también, entonces ¿A qué venía toda esa incertidumbre?... ¡Ah, claro!... Todo era tan perfecto, que algunas veces le daba miedo pensar que nada era real. Como si se tratase de un hermoso sueño, que tarde o temprano se terminaría. Y eso era lo que le asustaba tanto en ese momento, porque si algún día aquello se terminaba, el seguro y se moriría sin tener a Derek a su lado.
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Aquel día como ya lo habían planeado desde hace un mes, todos juntos irían de acampada al bosque, Lydia y Jackson también se les habían sumado, y todos no podían estar más felices, sobre todo porque aquella sería la primera salida como familia, si no fuera porque había cierto motivo oculto detrás de todo eso. Peter y Liam habían estado insistiendo en que todos deberían ser más unidos ahora que Stiles y Derek iban a casarse, ya que por lo mismo Scott estaría más emparejado con los Hale. Y todo aquello parecía razonable, y bastante creíble a decir verdad, pero Jordan y Malia – Al igual que todos los demás – sabían que el verdadero motivo de todo ello, era más bien intentar nuevamente convencer a los dos obstinados y tercos rubios, de que lo mejor para su hijo era vivir como pareja en todas las de la ley.
Stiles seguía sin entender porque tanta insistencia con eso. Si Malia y Parrish no querían casarse y solamente deseaban vivir juntos, estaba en su derecho de hacerlo. Derek pensaba que su sobrino viviría más feliz si llevaba el nombre de sus dos padres juntos, pero comprendía él porque ninguno de los dos deseaba formalizar legalmente su relación. Mientras que Peter, Christopher, Liam y Scott, insistían tercamente que ese bebe necesitaba a su dos padres legalmente juntos, para evitarse futuros problemas, y era ahí donde todos entraban en desacuerdo. Todos podían dar su opinión al respecto, pero al final de cuentas, la decisión era solamente de Jordan y Malia. Todos acamparon en un claro del bosque, el mismo donde Derek se le propusiera después de salir del coma. Aquel recuerdo hizo sonrojar las mejillas de Stiles, quien sujeto distraídamente el colgante que le había regalado el ojiverde. Aquel dije con el triskel era la muestra de su compromiso, de su unión y del amor que tenia Derek por él. Él no se lo había dado sin un motivo, y sobre todo si no pensara cumplir con su promesa. Stiles sonrió de medio lado sintiéndose tonto, por haber tenido miedo todo ese tiempo, ahora lo entendía.
-¡Stiles, ven a ayudar un momento! – Le hablo su padre, mientras arrimaban algunos troncos para sentarse alrededor de la parrilla, que los Argent habían llevado para calentar la carne. En ese momento el castaño pudo darse cuenta de que Peter, Jordan y Malia estaban hablando muy seriamente lejos de todos los demás, seguramente del mismo tema que no cansaba de repetir una y otra vez Peter. –
-Mmh, esos dos no la van a tener fácil –menciono su padre, una vez estuvo cerca –
-No entiendo porque no deja de insistir Peter. –Dijo distraídamente colocando un grueso tronco, cerca de otros más que ya había llevado el alguacil – Creo que Malia y Parrish están muy bien como están.
-Eso es porque aun no eres padre. Ya sabes que yo adoro a Derek y lo considero como a un hijo, pero si él no te hubiera pedido matrimonio, creo que yo hubiera hecho lo mismo que Peter, y ten en cuenta que tu situación con Derek no es la misma – El castaño rodó en ese momento los ojos, cruzándose de brazos infantilmente –
-¿Tengo que recordarte que fui yo quien lo hizo? – Cuestiono haciendo un puchero demasiado infantil, a lo que el alguacil respondió señalando su colgante –
-¿Hacer qué?... ¡Ah, eso!... ¿Tengo que decirte que no es verdad?... Peter me lo dijo. Ese colgante es la verdadera muestra de su compromiso, y no el anillo que ahora llevas en tu dedo – menciono seriamente cruzándose de brazos – Cuándo volvieron de su primera cita, recuerdo que dijiste que se tomarían las cosas con calma, y que primero se conocerían un poco más antes de pensar en comprometerse de nuevo.
-Sí, eso dije.
-Y me mentiste. Ambos lo hicieron. – Apunto acusadoramente su padre, señalándolo con un dedo – pero no me moleste cuando lo supe, porque con ese simple gesto podía estar seguro de lo mucho que te ama Derek, y lo comprometido que está contigo y con esta relación. Yo estaba muy aliviado cuando lo supe, pese a todo, pero ahora trata de entender un poco a Peter. Su única hija está esperando un bebe, que aunque contara con el apoyo y cariño de todos los Hale, no estará exento de las burlas y malos tratos que los demás niños le hagan o puedan hacer en un futuro. Tú mejor que nadie lo sabe. – Menciono con cierto pesar el alguacil, al recordar lo duros que fueron algunos compañeros de Stiles, cuando este perdió a su madre –
-Es verdad, algunas personas pueden ser muy crueles, y sobre todo cuando somos niños, es cuando más nos afecta.
-¿Entiendes ahora la preocupación de Peter al respecto? Yo mismo he hablado con Jordan, porque obviamente estoy completamente de acuerdo con Peter, aunque no me he involucrado demasiado en el tema, porque también creo que eso es algo que al final de cuentas solo atañe a Jordan y Malia. – El castaño asintió en silencio – Bueno, dejemos ese tema que no nos incube del todo a nosotros y mejor ayudemos a los demás – Dijo el alguacil dejando el tema de lado, yendo ayudar a los otros que seguían preparando la comida y arrimando las cosas, aparentemente ajenos a lo que estaba sucediendo con esos tres, que discutían en voz baja en un rincón. –
Después de un momento, las cosas entre aquellos tres se calmaron por fin, justo cuando Chris e Isaac anunciaban que ya estaba lista la comida. Y aquella comida fue realmente agradable, mucho más de lo que había imaginado en un principio. Todos platicaban y se reían, hacían bromas y contaban algunas anécdotas del pasado y si por casualidad Jordan, Peter o Malia seguían o estaban molestos, nadie se entero de ello, porque parecía que nada había pasado. En un momento indeterminado de la comida, Derek le sujeto de la mano y susurro suavemente en su oído un "Te amo" que hizo que su corazón latiera desenfrenadamente dentro de su pecho. Derek no era el tipo de persona que fuera demasiado abierto con sus sentimientos, y a pesar de que al principio habían tenido algunos cuantos problemas por esa cuestión, Stiles estaba absoluta y completamente seguro que jamás cambiaría nada de él, porque con todos esos defectos y con sus pocas virtudes lo amaba y eso era lo importante. Ahora lo entendía.
Stiles sonrió encantado con esa primera salida en familia, que parecía ir de maravilla, hasta que Peter se puso repentinamente pálido. El mayor de los Hale tuvo que aferrarse a los fuertes brazos de Christopher para no caer de bruces contra el frio y duro suelo del bosque. Melissa y el Argent mayor llevaron a descansar a Peter a otro lugar que estuviera alejado de la comida, ya que este comenzó a quejarse por el olor que despedía el jamon que Scott había llevado y que se estaba cocinando en ese momento. Lydia al igual que Malia compartieron la misma mirada antes de sonreír y expresar en palabras fuertes y claras lo que ambas tenían en mente. Por supuesto que Melissa dijo que antes de saltar a las apresuradas conjeturas, tenían que realizar antes una serie de estudios y análisis que demostraran que estaban en lo cierto. Sin embargo, Peter no pudo borrar de su rostro una enorme sonrisa de felicidad de solo pensar que aquello pudiera ser posible.
¿Podría ser que estuviera esperando un bebe?
Los embarazos masculinos se daban muy poco de forma natural, pero no eran del todo imposibles. Derek clavo su mirada en Stiles, haciéndole una muda pregunta a la que él respondió ¿Qué sí, con un ligero movimiento de su cabeza. Derek entrelazo sus manos y tiro suavemente de él, para llevarlo a otro lado justo cuando ya estaba atardeciendo. Stiles podía sentir solo con tocar su mano, como Derek se estremecía y temblaba un poco; parecía que también estaba un poco nervioso por lo de su boda y eso quedo confirmado cuando el ojiverde le miro a los ojos, y esas dos gemas verdes dijeron más por él, que su boca.
Aquella sorpresa había sido maravillosa. Una posibilidad en la que no habían pensado todavía, pero que podía resultar ser lo que ambos estaban buscando. Anteriormente ya habían hablado sobre su vida en pareja, aunque aún no se hubieran casado y formalizado su unión, el pensar en un futuro junto como familia y tener hijos era ya un tema que habían hablado en varias ocasiones atrás. Aunque en esas veces anteriores no se les había pasado por la cabeza el someterse a un tratamiento de embarazo asistido, porque siempre habían pensado en adoptar, ahora aquella idea les parecía a ambos más que maravillosa, sino la más adecuada a lo que realmente querían.
-Te amo, Derek. Yo sé que no soy perfecto, pero a tu lado siento que me complemento perfectamente. Admito que estoy un poco nervioso por nuestra boda, pero estoy ansioso de poder casarme contigo y formar una hermosa familia a tu lado.
-No eres perfecto, eso es verdad, pero yo tampoco lo soy. Tú también ya me conoces mejor ahora, sabes que no soy bueno para expresarme y decir lo que pienso o quiero, a diferencia de ti. –Suspiro – e imagino que por ello seguramente tendremos algunos problemas en el futuro, pero... –apretó su mano y le miro con intensidad por un largo rato –... por favor, quédate siempre a mi lado. Formemos juntos esa familia que soñaste tener. ¿Lo recuerdas? Tengamos un par de hijos que correteen por toda la casa, mientras que tu padre y Melissa los ven jugar desde el sofá.
Stiles le sonrió mientras se paraba de puntitas, y unía sus labios en un casto beso, justo cuando la noche ya comenzaba a caer.
"Cosas mágicas suelen suceden en la noche, pero solo la luna llena fue testigo del verdadero amor que hay entre los dos"