"Derek y el amor"
"Hay que parecerse un poco para comprenderse; pero hay que ser un poco diferentes para amarse"
**¨*¨*¨Unas semanas antes¨*¨*¨**
Con casi ya cinco meses de embarazo, a Malia ya empezaba notarse más la pancita y los preparativos para la boda se habían intensificado, por lo que todos en la familia Hale se habían puesto manos a la obra, ya que no solo habría una boda, sino dos. Ah, porque al enterarse Chris del embarazo de Liam, decidió unir a su hijo a la celebración, cosa que los novios aceptaron sin ninguna objeción, por lo que los preparativos continuaron sin ningún inconveniente. Pero al ser prácticamente cuatro familias distintas las que estaban organizando los preparativos, las cosas se ponían de vez en cuando un poco tensas en algunos momentos. La familia Argent quienes habían demostrado ser personas muy alegres y agradables, decían que lo sencillo era lo mejor, Melissa opinaba lo mismo, hasta John estaba de acuerdo, pero Peter quería algo un poco más extravagante. Cora y Lydia, opinaban que ya que Scott y Liam por obvias razones no podrían casarse de blanco, pusieran como principal el color beige y perla, y que la decoración fuera más romántica. Allison, opino que podrían hacer la recepción en el jardín de la mansión Hale, ya que era bastante amplio. Total que nadie les pidió su opinión al respecto, aunque claro, eso ya se lo esperaban y así se decidió entonces que la boda iba a ser estilo vintage, bien romanticona con manteles de encaje en colores beige y perla, lazos blancos, luces y flores blancas –Baby breath seguramente –
John y Melissa gastaron nuevamente en invitaciones que anunciaban la boda doble para finales de mes. Prácticamente todo el mundo tomó toda clase de decisiones sobre la celebración, pero esta vez Derek y Stiles decidieron quedarse fuera de la discusión, Liam por lo mismo, ya que él tenía ya sus buenos tres meses de embarazo. Scott por su parte ni se quejaba por lo que decidieran o no, en cuanto a los preparativos de su boda, porque lo más importante en ese momento era atender a Liam quien ya empezaban con sus males del embarazo, que si nauseas, que si mareos, que ya se enojaban cosas y las idas frecuentes al baño. Pero sin duda a pesar de esos inconvenientes, estaban disfrutando del embarazo, tanto o más que el rubio.
Era sorprendente ver como esta historia de amor había comenzado. Nadie jamás se lo había imaginado que terminaría así –Bueno, tal vez Peter si lo había imaginado de ese modo, cosa que aún seguía sin gustarle para nada a Derek, quien gruñía de solo pensarlo – pero a pesar del resultado, al final no se quejaba. Stiles estaba a su lado y pronto serian esposo y... ¿Esposo?
Bueno, ustedes entienden.
-¡Listo! ¡Ya tenemos casi todo preparado!
Anunciaron felices Melissa y Cora, mientras que Chris, John y Peter se encargaban de los detalles finales.
¨*¨En busca del traje perfecto¨*¨
Jamás admitiría que el traje de bodas era hermoso, así le torturara por el tiempo que quisiera su hermana. Definitivamente el color perla le quedaba más que bien y alimentaba su vanidad, pero jamás de los jamases lo admitiría.
-Si no te gusta, busquemos otro – Expreso Scott mirándolo dulcemente –
-Deja de consentirlo –Se quejó Allison haciéndole un gesto a su hermano, quien sonrió de medio lado presumiendo lo bien que se veía – Terminaras por volverlo un niño caprichoso -Espeto la pelinegra golpeando ligeramente el hombro del menor con una revista mal enrollada –
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Stiles se recargo para estar más cómodo, en el suave respaldo de la silla, mientras veía ir y venir a muchas señoritas con decenas de trajes en distintos tonos de beige, color perla y hueso, cada uno más costoso que el anterior. Suspiro cansado, pues él quería solamente elegir uno e irse a su casa a descansar, pero Melissa y Cora insistían en que no se trataba solo de comprar una prenda, sino de elegir el traje con el cual se casaría y daría paso a una etapa importante de su vida. La clásica historia de tomar más importancia a la prenda que usaría el gran día de su boda.
-Ese.... ¡Ese es hermoso! – Melissa y Cora se miraron y miraron al castaño y al ver su cara radiante, aprobaron por fin su elección –
-son ************ dólares. ¿Van a pagar en efectivo o con tarjeta de crédito? – El castaño se quedó como en shock a escuchar la cantidad que costaba su traje de bodas, "¿Pues de que esta hecho?" Se preguntó asustado, mirando a su futura cuñada, que simplemente le sonrío en un gesto que indicaba un "No te preocupes, es nuestro regalo de bodas"
-Lo pagaremos en efectivo
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Los hombres se habían puesto de acuerdo en ir a comprar sus trajes juntos y unidos para un fin en común....Darse consejos entre sí, de cómo lucir esplendidos ese día tan especial.
Y con la pronta ayuda de Peter "Experto en moda" y Chris "Elegante" es mi segundo nombre, la cosa iba por buen camino, al ser los dos bastante altos, estaban más que seguros que lucirían más que guapos y deslumbrantes, casi como modelos de pasarela. Después de terminar de hacer sus compras, los cuatro se dirigieron a un restaurante a comer y hablar un poco sobre sus vidas. Porque aunque ninguno se había casado aun, cada uno ya vivía con su respectiva pareja. Scott les platico con mucha vergüenza, que casi había incendiado la cocina al momento de intentar preparar algo para Liam, para preocupación de Chris, además también agrego que últimamente el menor tenía antojo de cosas agridulces. Chris les platico de forma simple que algunas veces Peter pasaba de la euforia a la depresión y de la risa al llanto, de un momento a otro. El castaño golpeo al Argent en la cabeza, poniendo una expresión de molestia, por estar compartiendo ese tipo de cosas con los dos menores. Derek sonrió divertido y les dio algunos cuantos consejos al Argent para tratar esa bipolaridad, ya que él tenía ya bastante experiencia en ese campo gracias a Stiles.
Los cuatro hombres rieron y bromearon al respecto, asegurando que Stiles era sin duda único en su tipo.
¨*¨Día de boda¨*¨
El enorme jardín de la mansión Hale, se había trasformado en el escenario perfecto para una boda de ensueño. Una carpa blanca cubría las mesas por si había una inesperada tormenta. Las mesas estaban adornadas con manteles color perla y hermosos floreros de rosas amarillas; jaulas vacías colgaban de los arboles con velas en su interior, creando un ambiente romántico. Realmente todos se habían lucido con la decoración, pues todo lucia mágico y esplendoroso. Incluso el camino al altar se vea magnifico; Todo apuntaba para que fuera una tarde perfecta.
Stiles miraba en ese momento por la venta, rememorando un poco todas las cosas que habían pasado en esas últimas tres semanas. Sonrió de medio lado al ver llegar por fin a Malia y a Parrish, quienes aunque en un principio se negaron a casarse, por fin habían dado su brazo a torcer, después de horas y horas de platica con Peter y Chris –Bueno, en realidad no les había quedado de otra, después de recibir semejantes regaños por parte de Peter, quien no se andaba últimamente de buenas, aunque eso posiblemente se debía a su embarazo – Stiles sonrió justo en el momento en el que Melissa entro en la habitación para entregarle su ramo. Por fin había llegado la hora, se dijo respirando profundamente.
Por fin había llegado el momento de la tan ansiada boda que habían esperado tanto los Hale, como el alguacil de Beacon Hills, al igual que el resto de los amigos y la familia Argent, que ahora también eran su familia. Una enorme y gran sonrisa se dibujaba en los labios de todos. Había motivos diferentes para estar feliz, al igual que para llorar, pero era una boda y ¡Por dios! habría tiempo para eso después, lo importante ahora es que los novios se sentían realmente felices de estar uno al lado del otro. La marcha nupcial se podía escuchar y el primero en desfilar por el hermoso corredor lleno de flores, fue Stiles, seguido de cerca por Liam; Derek y Stiles de primera vista parecían ser los novios más felices de la tierra, aunque por dentro estuvieran temblando; Stiles temblaba ligeramente de expectación, pero al sentir las manos cálidas del ojiverde entrelazadas junto a las suyas y esa enorme sonrisa en sus labios, pudo al fin relajarse un poco. Nada estaba dicho aun y aunque nadie sabía lo que les deparaba el futuro, el castaño tenía la certeza de que realmente sería muy feliz toda su vida al lado de Derek Hale.
Dicen que polos opuestos se atraen, tal vez eso era cierto, pensó Derek sonriendo inmensamente feliz mientras sujetaba la pequeña y cálida mano de Stiles. ¿Cómo fue que nunca antes lo había notado? Se preguntó. Tal vez era porque estaba más ocupado esforzándome por aparentar tener una relación con Stiles, que sin darse cuenta el amor nació entre ellos dos de forma tan espontanea como natural. El padre empezó con la ceremonia, todos los presentes escuchaban atentos y encantados, sintiendo miles de sentimientos encontrados y por supuesto, las lágrimas de felicidad que no podían faltar. Al momento de casi concluir la ceremonia el padre indico que era momento de pronunciar sus votos. El primero fue Scott, quien parecía estar demasiado ansioso por hablar.
-Yo Scott McCall.... ¡Rayos! –Dijo tirando con rabia la pequeña hoja de papel mal doblaba de que tenía en las manos – ¡No puedo decir esta basura! –Grito tan fuertemente esas palabras, que sorprendiendo al padre y al resto de los invitados, mientras que su futuro esposo solo sonrió de lado – Lo siento Liam, pero no voy a decir tu lindo discurso. – Scott miro a los ojos al chico antes de hablarle de corazón como siempre lo hacía – ¡Rayos Liam!, ¿Que puedo decirte?...Decir que te amo es simple, pero que te digo si de verdad te amo... Sé que siempre te amado y que siempre te amare. Jamás podría encontrar mejor persona que tú; cocinas delicioso y eres bueno con los niños, estoy seguro que serás un gran padre, ¿Y qué decir de lo demás! Realmente eres muy bueno en la cama...más que bueno en la cama diría yo.
-¡Oye! ¡No tenemos que enterarnos de tus intimidades! – Grito Allison, haciendo que muchos rieran –
-Bueno, olviden eso, como decía tú eres increíble, leal y... –Liam le beso tiernamente, para después proceder con su discurso –
-Scott... te amo. Tú eres simplemente el amor de mi vida. A pesar de que no eres bueno cocinando y de que tampoco lo eres demasiado haciendo tareas domésticas, estoy seguro que nuestros hijos te amaran tanto como yo. –Dicho esto ambos compartieron un lindo beso, aun que el padre un no había dicho que podrían hacerlo. Derek ni siquiera pudo esperar un segundo más, antes de tomar la mano de Stiles y dar sus votos –
-Stiles, el encontrarte y tenerte de nuevo a pesar del tiempo y las circunstancias fue un milagro y el que ahora pueda tenerte junto a mí, fue gracias a... – El pelinegro se giró a ver a Malia con los ojos entrecerrados para después decir – ¿Tú lo tenías planeado verdad? –La mencionada simplemente se alzó de hombros con una sonrisa cómplice en los labios – Como haya sido, estoy muy agradecido y deseo firmemente que estemos juntos siempre.
-Derek... ¿Qué te puedo decir que ya no sepas? Tú eres realmente una persona increíble, jamás me canso de conocer todas esa facetas tuyas, eres leal y sensible, por extraño que parezca... ¡Y créeme, es bastante extraño! – Derek sonrió y le acaricio la mejilla, para después besar apasionadamente al castaño mientras todo el mundo suspiraba feliz – Siempre te amare, lo juro. Padre... ¡Cásenos y úname en sagrado matrimonio a este desesperante hombre antes de que se arrepienta!
El padre le sonrió y miro a Derek esperando su respuesta, al igual que el resto de invitados; El mayor sonrió de vuelta y aclarando un poco su garganta grito fuertemente "Eres un idiota Stiles" Lo cual desconcertó un poco a los presentes, a acepción del novio que le miraba feliz de la vida.
-No sabes lo mucho que sufrí pensando que no sentías lo mismo...Idiota, yo....yo también te amo.
-¡Que espera! – Grito entonces Stiles impaciente – Ya lo escucho, ¡Ahora cásenos!
-Por el poder que me concede la sagrada iglesia... ¡Que rayos! Los declaro marido y marido?...Pueden besarse o hacer lo que gusten....XD
¨*¨Banquete de bodas¨*¨
Después del enlace matrimonial, se llevó a cabo el banquete y todos los invitaron pasaron a la enorme carpa a degustarlo. La celebración fue todo un éxito, todas las familias estaban reunidas bajo un mismo techo, bromeando y riendo juntos, como si se conocieran de toda la vida. Isaac y Scott se llevaban de maravilla, Cora y Melissa también probaron entenderse bien, Stiles...bueno es casi imposible no llevarse bien con él. Derek se llevaba mejor con Parrish y ambos compartieron consejos para sobrellevar la histeria y la bipolaridad. En fin...todo estaba saliendo de maravilla. La boda en casa estaba ya casi terminando. Ya era casi de noche y se acercaba el momento en que los novios pronto se irían a su luna de miel, pero antes los novios tendrían que arrojar el ramo e iniciar con el baile de bodas, por lo que todos los solteros e invitados a la boda, estaban ya formados y listos para atrapar el ramo.
Melissa estaba un poco indecisa sobre si era buena idea o no estar presente, pues era bien conocido que quien atrapaba el ramo se casaría en un año. No es que le desagradara la idea; muy por el contrario, estaba demasiado ansiosa y podría jurar incluso que se pondría a llorar si no lo atrapaba, por eso mismo no quería estar de pie ahí. Otra persona que no quería estar en ese lugar era Cora, pues ella aún no se sentía del todo preparada para dar un gran paso como ese –Aunque tampoco era como si le importara realmente mucho, ya que no tenía ninguna pareja –. Kira en cambio estaba sudando a mares, rezando porque le cayera el ramo encima; la pelinegra se veía visiblemente nerviosa mientras pensaba una y otra vez, ¿Y si no soy la afortunada? Seguro que se sentiría tan decepcionada que lloraría y no era bueno llorar en una boda. Por el contrario de ellas dos, Malia se sentía confiada al estar parada junto a Parrish, pues después de ir a la boda de Lydia y no recibir el ramo, le hizo pensar con el tiempo, que tal vez no era para ella eso de tener que atrapar el dichoso ramo para casarse, ya que de todas formas se casaría con el agente y ella estaba bien con eso.
Stiles se subió con mucho cuidado a una silla, mientras sonría mostrando su hermoso ramo. Degusto su fragancia y deseo que pudiera brindarle felicidad a quien lo atrapara. Era un ramo muy bonito de baby breath con rosas rojas, que significaban amor eterno. Sonrió y arrojo el ramo por los aires. Melissa pestañeo sorprendida al verlo en sus manos, grito y brinco de alegría saltando a los fuertes brazos de John, haciendo volar de nuevo al lindo ramo, que fue atrapado por Peter, que al verlo en sus manos, lo arrojo de nueva cuenta. Esta vez fue atrapado por Kira, quien incrédula, lo arrojo más lejos yendo a parar a las tibias manos de Parrish.
-N-No-No puedo creerlo... ¡Malia, lo tengo!... ¡Tengo el ramo! ¡Tengo el ramo! ¡Me voy a casar! – Grito eufórico y lleno de alegría. Malia suspiro, meneando su cabeza de un lado a otro, mientras que el agente le sonreía totalmente ilusionado. Parrish pensaba hacerlo en otro momento, pero que mejor momento que ese. Apresurado saco una cajita aterciopelada de su bolsillo y se pudo de rodillas frente a una muy sorprendida Malia, que se cubrió la boca para no decir una maldición –
-¿Me harías el gran honor de ser mi esposa? - Parrish tuvo como respuesta un beso demasiado apisonado que le robo el aliento y un leve "si" que tiño de carmín las mejillas del agente–
-¡Sí, si acepto!
Derek cargo a Stiles en sus brazos para dar inicio al baile de bodas. Scott y Liam les siguieron, olvidándose de arrojar también su ramo. Miles de pequeñas lucecitas iluminaron la pista de baile, donde todos trataron de lucirse con sus mejores pasos, aunque el que más se lució fue Brett Talbot, pero Isaac no se quiso quedar atrás, demostrando que el baile no se le daba mal y mientras todos se divertían bailando, Lydia y Allison colocaron en la entrada un enorme pizarrón para que los invitados fueran de uno en uno –si llamar la atención de los novios – a escribir sus mensajes de boda y tomarse una fotografía instantánea, que después colgaron con pequeñas pinzas de madera, en un cordel de lana, para cuando los novios se fueran las vieran. También colocaron con la ayuda de los padres de los novios, machismos globos blancos con mensajes y frases de amor y felicidad, que soltarían cuando se marcharan a disfrutar su luna de miel. Aunque claro, ellos hace mucho que se había adelantado a comerse toda esa miel, dejando únicamente la luna de recuerdo.
Al terminar la ceremonia, los novios se disponían a irse –Como era típico de las bodas – en un auto con latas atadas en la parte trasera, pero grande fue su sorpresa al encontrarse estacionadas en la entrada dos bicicletas blancas, con las mentadas latas atadas en el porta bultos, donde tendrían que llevar a sus respectivas parejas. Los cuatros se quedaron viendo sorprendidos, con una sonrisa nerviosa, ¿Realmente se irían hasta sus casas en bici? Se preguntaron extrañados, pero al mirar la sonrisa burlona de Peter, comprendieron que muy seguramente al muy malvado se les había ocurrido semejante idea tan más extravagante. Los cuatros se volvieron a mirar sin decidirse que hacer, realmente estaban cansados, como para paladear una bicicleta hasta sus hogares y encima llevando a sus parejas. Stiles, siendo tan hiperactivo como era, no pudiendo esperar más, tomo rápidamente del brazo a Derek, para que le llevara a su nuevo hogar en bicicleta. Scott quien quería presumir de ser muy buen ciclista, subió rápidamente a su bicicleta con Liam en la parte trasera, comenzando rápidamente una competencia que ninguno quería perder, pues incluso Derek paladeaba más rápido para no quedarse atrás, mientras que Liam gritaba eufórico a su esposo para que fuera más rápido, ya que él iba a la delantera, seguido muy de cerca por Derek, quien resulto ser muy competitivo.
La noche era fresca y podían ver las hermosas estrellas brillar en el hermoso cielo nocturno. Scott se había adelantado tanto, que termino por perderse, yendo a parar en un parque, donde contemplo las estrellas a lado de Liam.
-Olvide aventar el ramo – Dijo de repente, dándose cuenta de que aún lo llevaba consigo, de repente lo aventó, sin tomar en cuanta si alguien pasaba o no. – El chico termino riendo después muy divertido por aquella travesura que esperaba y no hubiera ocasionado ningún accidente. –
Y así de esa forma tan extraña y particular fue su boda.
¨*¨Finale¨*¨
"El tiempo es un gran maestro que arregla muchas cosas"
Escucho esa frase alguna vez de su madre, pero prefirió dejarla olvidada en un rincón, haciendo polvo en su memoria, pero ahora la recordaba y la mentían fresca en su memoria. Que frase tan cierta, se dijo, mirando lo que el tiempo había arreglado. Pues cuanto más tiempo pasaba, así fuera una hora o un año, él amaba cada vez más a su adorado e hiperactivo Stiles, con el que pronto cumplirían un año de casado.
-¿Puedes sentir ese pequeño tirón en tu dedo?... ¿Ese que te indica que estas unido a mí para siempre? – Pregunto repentinamente el castaño, moviendo su dedo meñique, recostado en la cama junto a Derek –
-Si.... ¿Puedes sentir ese pequeño pinchazo de dolor cuando no estoy contigo? –Pregunto igualmente el mayor –
-Sí, creo que te estás volviendo más que una necesidad....creo que ahora eres indispensable para que pueda vivir – Ambos se miraron y compartieron un dulce beso –
-Creo que he alcanzado la dicha máxima al estar aquí contigo.
-Más te vale que así sea – Dijo repentinamente serio el castaño – Te he dado dos hijos, más te vale que te sientas dichoso de tenerme contigo.
Derek sonrió nuevamente y volvió a besar al menor pero ahora con más pasión
-Derek....si no te detienes ahora, muy probablemente dentro de poco estaremos teniendo otro bebe
"A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo"
De esa manera reza esa frase, que ahora le caía más que bien al pelinegro, quien sonreía de medio lado mientras arrastraba consigo a Stiles directo a la perdición.
-No importa tener otro bebe, conque sea igual a ti, bien valdrá la pena.