El peli azul se apartó un par de pasos del joven claramente sorprendido, pero rápidamente volvió sobre sus pasos para encararlo, en su mirada se veía decisión, ni por un segundo sintió miedo, pues no es ese tipo de persona, además si su amigo necesita su ayuda, siempre estará ahí para él, pero este solo le mira con apatía sin prestarle atención en realidad, después de unos segundos, el menor se dio la media vuelta con la intención de retirarse, pero en ese momento el joven le tomo con brusquedad del brazo, su intención claro está, no era lastimar a Judai, pero tenía el presentimiento que de dejarle ir, jamás le volvería a ver, este solo le miro, pero de igual manera, lo que molesto mucho al mayor.
-¿Qué te pasa Judai?- alzó un poco más de lo que hubiera deseado la voz debido a la histeria que poco a poco se adueñaba de su ser.
-Creo haber dicho que ese no es mi nombre.
-Cierto, lo mencionaste, ¿Hao cierto?- pero no recibió respuesta alguna.
-También te dije que no quería que me tocaras.
-Respecto a eso, no puedo hacer nada, si te suelto te irás.
-Estas en lo cierto.
-No puedo permitirlo.
-¿Crees que alguien como tú puede hacer algo al respecto?
-¿Alguien como yo? ¿Qué quieres decir?
-Justo lo que dije, te daré un consejo, no te metas en asuntos que no entiendes, y que por lo tanto no tienes manera de solucionar.
-P-pero- se tensó- ¡no me importa lo que digas! ¡Él es importante para mí!
-¿Más que tú propia vida?
El mayor no pudo responder esa pregunta, estaba confundido, acaba de conocer al castaño, con toda su alma quería gritar un rotundo sí, pero no sabía si era lo correcto. ¿Acaso estaba llevando el asunto de su amistad demasiado rápido? Pero para su sorpresa el menor le miro ligeramente distinto, casi podía notarse una tenue sonrisa en él.
-Parece que aún no tengo la fuerza suficiente...parece que estas de suerte, tendrás tu oportunidad, veamos que tan lejos llegas.
Instantes después no había rastros de esa presencia tan imponente e intimidante, ambos jóvenes solo intercambiaron miradas, uno asustado, el otro confundido, pero el mayor no soltaba el brazo que aferraba con fuerza, como si temiera perderle.
-Johan- dijo al fin.
-¿Qué sucede?
- Me lastimas.
-¡Lo siento!!!!
El joven de ojos esmeralda le soltó, mientras el castaño intentaba dar alivio a su brazo.
-Yo...¿Qué pasó?
-¿No lo recuerdas?- de pronto se sintió idiota, es obvio que si lo pregunta es precisamente porque no lo hace.
-Lo último que recuerdo es que estábamos en un partido, pero dije algo extraño, algo que no suelo decir...y luego nada.
Vaya, parece que es cierto, ¿era tiempo de decirle la verdad a su amigo o decidiría mentirle para no preocuparlo? Era consciente de que el chico más que nadie merecía saber lo ocurrido, aunque de nada sirve atormentarlo con un asunto que ni el entiende, pues en realidad no está seguro de lo que pasó.
-Veras- dijo con una ligera sonrisa- pues supongo que no dormir bien afecto tú salud, pues cuando el partido finalizó te desmayaste.
El joven bajo la mirada notoriamente apenado.
-¡Qué vergüenza!!!!!!
-No te preocupes- ahora se sentía culpable por hacerlo avergonzar con una mentira- es normal si no duermes- ya ni sabía cómo arreglar el asunto, por lo cual comenzó a ponerse nervioso, situación que el castaño notó, y no pudo evitar reír.
-Johan, pareciera que fuiste tú el del momento vergonzoso.
-Ah...eh...
-Bueno, no te preocupes, en realidad no fue para tanto, pero creo que hoy me iré directo a la cama para compensar, ya te cause muchas molestias por un día, a este paso pronto te arrepentirás de ser mi amigo.
-¡Eso jamás!!!!!
El menor lo había mencionado a modo de broma, pero la reacción y respuesta tan natural de su amigo le hizo sonrojarse, a cada segundo que pasaba en su compañía un sentimiento crecía en él, algo nunca antes experimentado, pero si muy agradable.
-Muchas gracias, espero que seamos amigos para siempre.
-Yo también Judai.
Ambos sonrieron, sintiendo alegría en sus corazones, era como si el viento con su suave brisa se llevara el pesar, aunque en realidad ese suave y amable viento tenía nombre "Judai".
El mayor miro su reloj, notando que en realidad era algo tarde.
-Creo que ya deberías ir a casa Judai, es tarde, te van a castigar.
-No, te comenté que no lo hacen, pero supongo que estarán preocupados.
-¿Quieres que te lleve a casa?
-No es necesario, además tus padres si te podrían castigar.
-No hay nadie en casa, trabajan hasta tarde.
-Bueno, eso me da gusto, al menos por hoy te salvaste- sonríe de nueva cuenta.
-Ja ja ja supongo- se quedó pensativo un momento- ¿sabes? Solo tú me haces reír tanto.
-Supongo que es porque nos llevamos muy bien.
-Es probable.
-Bueno, entonces me voy, fue genial pasar el día contigo, nos vemos mañana en el colegio.
-¡Espera!
-¿Qué sucede?
-¿Podrías darme tú número de celular?
-¿Eh?
-Es para mantener el contacto, ya sabes, solo por si acaso.
-Claro, por mi no hay problema.
Se dispusieron a intercambiar números, luego de ello, cada uno se retiro a su hogar, Judai camino, pues su casa no quedaba muy lejos, mientras Johan tomaba el metro para llegar a su destino, al subir en dicho transporte, el peli azul se recargo claramente consternado sobre la puerta, bajando la mirada y abrazándose a sí mismo.
-¿Qué te pasó Judai? ¿Será que puedo ayudarte?
De un momento a otro cambio su expresión, por una decidida.
-No, yo voy a protegerte, si no lo hago ¿quién lo hará? Además...creo que en verdad me importas- puso una mano sobre su pecho- ¿qué será este sentimiento?
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El castaño iba de camino a casa, se encontraba algo inquieto, no quería desconfiar de su nuevo amigo, pero sentía que este no le había dicho la verdad, al mirar su cara, pensó que lo hacía para protegerlo, pero ¿de qué? Suspiro deseando que el mayor confiara un poco más en él, pero también estaba un poco feliz, porque eso quería decir que era lo suficientemente importante como para que se preocupara por él a ese grado, en esas iba pensando, cuando vio algo a lo que no daba crédito.
-¿Kuriboh Alado?
El aludido se veía algo traslucido ¿acaso un espíritu?
Pero eso lejos de asustar al joven, le inspiró confianza, se acercó con una gran sonrisa a él.
-¿Qué sucede?
Sería muy extraño pensar que le respondería, y si así lo hiciera, era muy probable que no entendiera lo que le decía, pero aún así lo intentó.
-Kuri Kuri Kuri.- dijo al fin para después desaparecer.
El heterocromático se quedó mirando a la nada con incredulidad.
-¿Cómo es posible que entendiera lo que me dijo? ¿Qué quiso decir con que tuviera cuidado de mi?
El joven no entendió nada de nada, pero algo le decía que las palabras mencionadas por Kuriboh tenían mucho que ver con la actitud de Johan.
Sin más llegó a casa, pero para su sorpresa no encontró a nadie, al parecer sus padres aún no llegaban del trabajo, desde que había superado sus traumas, ambos pudieron seguir con la vida que habían dejado de lado por cuidarle, situación que en realidad le hacía muy feliz.
Se adentro a su habitación y se retiro las prendas correspondientes a su uniforme, para entrar al cuarto de baño y darse un buen regaderazo, salió del lugar al poco rato bastante agotado, había sido un día complicado, seco su cabello, se puso ropa limpia, y sin más se tiro en la cama... para no saber nada más del mundo hasta el día siguiente.
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Por la mañana salió corriendo de su hogar a toda velocidad, se había quedado dormido, corrió tan rápido, que llegó a su salón diez minutos antes de la clase, donde le saludo su nuevo amigo.
-Ayer fue un día algo agitado ¿no?
-Supongo, llegué tan agotado que me dormí todo el día y no desperté hasta esta mañana.
El oji verde le miro con los ojos muy abiertos.
-¿No hiciste la tarea?
-¿La tarea? ¡No puede ser se me olvido!!!!!
-Te prestó mis apuntes ¡cópialos rápido!!!!!
En menos de cinco minutos el menor cumplió con su objetivo, era claro que esta no era la primera vez que lo hacía, lo que causó un poco de gracia en el otro.
-Y se supone que el mal ejemplo soy yo.
-Lo eres, si no lo fueras, no me hubieras dejado copiar tus deberes, dejando que recibiera el castigo apropiado para aprender mi lección.
-En eso tienes razón, pero sospecho que ni así la aprenderías.
-Eso es verdad.
Ambos se quedaron mirando y soltaron tremendas carcajadas, en verdad se entendían tan bien.
Al poco rato llegó el profesor pidiendo silencio, con la misma actitud, al principio el oji esmeralda pensaba que algo malo le había pasado a su profesor, a lo que atribuía el mal humor del día anterior, pero al mirarlo se dio cuenta de que en realidad, esa era su personalidad cotidiana.
El mayor abrió un libro y se dispuso a dar clases, el peli azul ponía atención a ello, mientras que en cierto momento el maestro hizo una pregunta, miro a sus alumnos, para seleccionar al afortunado, pero su mirada se detuvo furioso en el castaño ¡se había quedado dormido!!!! La furia le invadió, por lo que Johan intento despertarlo, aunque todo intento fue inútil, Chronos le grito un tanto histérico varias cosas al joven que nada más nunca prestó atención, rindiéndose al cabo de veinte minutos, no importa como se mire, el hombre en verdad había sido persistente.
Cuando finalizó la clase, se marchó bastante molesto dando un portazo, estaba claro que ese chico iba a ser un dolor de cabeza.
Al tiempo, Johan movió por los hombros a Judai, pero este nada más no despertaba, poco a poco, sus compañeros salieron del lugar, dejando al par en completa soledad, el oji verde comenzaba a desesperarse, pues el chico se negaba a abrir sus ojos y ya se sentía aburrido, así que se acercó a su oído para susurrar.
-Judai, las clases han terminado.
Pero ni así se levanto, al alejarse, resbaló un poco y terminó muy cerca de su rostro, y no pudo evitar el mirar sus labios por primera vez, lo que provocó un violento movimiento en su corazón que le sonrojo.
<<¿Qué rayos estoy pensando? El es mi amigo>>
Se apartó un poco, y algo molesto, pues no podía creer que hubiera mirado a su amigo de esa manera, sin embargo, no podía dejar de admirar esos hermosos y tal vez muy suaves labios, lo que le ponía cada vez más nervioso, para fortuna suya el joven comenzó a abrir sus ojos.
-Johan...¿y el profesor?
-Eres todo un caso, te dormiste toda la clase.
-Entonces ¿ya finalizó?
-Sí.
-¿Y no reviso la tarea?
-No.
-¿Y para que la dejo entonces?
-A saber...¿te sientes bien?
-¿Por qué lo preguntas?
-Pues...dormiste toda la clase...¿aún estas cansado?
El menor se sonrojo, reacción que su amigo no entendió.
-Para ser sincero, siempre me duermo en clases porque me aburro.
-¡Judai!!!!!
Grito sorprendido el peli azul, aunque no estaba ni un poco enojado, suponía que Judai era ese tipo de chico, así que se limito a reír, seguido por el otro, que en realidad no entendía del todo el motivo, pero la risa del chico era muy contagiosa.
Salieron del salón, e inmediatamente se encontraron con Sho y Asuka, el día anterior habrán tenido trabajo en equipo, pero hoy no tenían porque no acosar, ejem acompañar a su amigo.
-¡Hola Aniki!!!!
-¡Judai!!!!
-¡Sho, Asuka!!!!!
Ambos chicos se detuvieron a un lado de los otros para platicar, aunque la rubia miraba con intensidad al peli azul.
-¡Oh lo olvidaba él es Johan Andersen, ella es mi amiga Tenjouin Asuka?
Ambos se tomaron de las manos en un cálido saludo, o al menos eso decían sus rostros, porque el joven de ojos esmeralda podría jurar que la chica casi quería arrancar su brazo con la fuerza que ponía en el saludo ¿y cómo no? Si había otra persona con la cual compartir a su querido amigo, aunque el castaño ni por enterado de la situación, solo sonreía, mientras que Johan no podía evitar pensar que iba a tener muchos problemas para estar al lado del chico, pues aún no había olvidado lo de ayer, y es claro que la rubia ha mostrado su lado hostil, pero está más que seguro de que el menor bien vale la pena, lastima para Asuka que sea alguien bastante terco a la hora de pelear por sus ideales, porque no se rendirá tan fácilmente, así que el también aprieta aunque no muy fuerte la mano de la oji miel para darle a entender que acepta el desafío, acción que entiende a la perfección, ambos sueltan las manos y se miran con aún una sonrisa en los labios, voltean para mirar a Judai, pero este se dirige a la salida siendo arrastrado por el peli celeste, que les dirige una mirada burlona a los otros dos que inmediatamente salen corriendo detrás de ellos para darles alcance, está claro que Johan tiene más de un rival por el amor, es decir amistad del joven, y que tendrá que esforzarse mucho si quiere estar a su lado, pero por el está bien, es una persona a la que le gustan los retos, y este parece ser uno muy interesante...