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Beautiful Sky por Gekkakou

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En cuanto dijo esto la puerta se abrió y enseguida entraron mi madre, Yohio y otra persona más la cual nunca había visto, su rostro era completamente blanco, sus labios negros y tenía un cirulo dibujado en su frente, sus ojos eran de diferente color y vestía de negro. Pude notar todos estos detalles en el poco tiempo que lo alcance a ver.

-Yoka!-Grito aquella persona justo en el momento en que nos vio desaparecer de la habitación-

-Es aquí-dijo Yoka al aparecer frente a la entrada de un enorme castillo-

Era muy antiguo y en ruinas, parecía abandonado, se podía ver como de entre las piedras que lo conformaban salía musgo, toda le vegetación del lugar estaba muerta, solo había árboles secos y sus ramas estaban regadas por todo el lugar además de una que otra alimaña, yo sostenía a Asagi y todavía no dábamos un paso cuando tres personas aparecieron frente a nosotros, la de la izquierda portaba un pantalón negro, saco morado oscuro, sus ojos eran del mismo color y cabellera castaña el cual nos amenazaba con un arco, el del centro vestía igual pero su saco era rojo oscuro, sus ojos igual rojos, cabellera negra y portaba dos espadas. Por último el de la derecha su saco era verde oscuro al igual que sus ojos, cabellera castaña oscura él estaba de lado y nos amenazaba como los otros dos solo que con una espada.

-Yoka! Que haces aquí? Y por qué has traído a estos intrusos?-dijo el del centro-

-Han venido a pedir la ayuda de Mayu

-Bajen sus armas-le dijo a los demás- ya se pueden ir, él no los recibirá-se dio media vuelta.

-Me temo que no podemos hacer eso.

-que has dicho?-se detuvo y solo giro un poco su  cabeza y nos observó por el rabillo del ojo-

-Que no, nos iremos de aquí hasta recibir la ayuda de Mayu, ya no hay tiempo.

Ese hombre se dio la vuelta y nos miró con molestia.

-Masashi, él es el día y venimos a pedir ayuda para la noche-esos hombres nos miraron con sorpresa para después mirarse entre si-ellos se aman y si no recibimos la ayuda de Mayu será demasiado tarde y su promesa se verá tal vez nunca se cumpla.

 

Ahora sabía que aquel hombre lleva por nombre Masashi, respiro profundo para después con su mano crear una camilla, le dijo a los otros dos que recostaran en ella a Asagi y que la llevaran al gran salón. Cuando llegamos este Masashi nos abrió la gran puerta de madera oscura tenía unos diez metros de alto por siete de largo y era de doble filo, esta tenía unos extraños grabados, entramos y el salón estaba completamente a oscuras, solo entraba un pequeño haz de luz por un ventanal que se encontraba al final, la luz nos permitió ver un trono y en este una silueta, frente a este unos cuantos escalones.

Había una distancia considerable, de unos 50 metros entre nosotros y el trono, los ventanales que se encontraban sobre los muros laterales estaban cubiertos por las ramas secas y suciedad, el único que permitía el paso de luz, estaba decorado con diversas siluetas que por lo poco que las pude apreciar contaban una historia, quizás la historia de cómo el día y la noche se amaron, el suelo era de color gris, tenía un diseño extraño pues  parecía como si camináramos sobre el agua. Al estar más cerca del trono la silueta se movió y con voz potente hablo.

-Por que los han dejado pasar?-pregunto.

-Han venido por su ayuda, majestad-contesto Masashi mientras los otros dos bajan la camilla y él se hincaba.

-Me han decepcionado, que les hace creer que les voy ayudar?

-Por favor!-exclame- ayúdelo! Yo lo amo y no soportaría perderlo otra vez, le queda muy poco tiempo-

-En eso tienes razón, a él ya no le queda tiempo y no me interesa cuanto lo ames, no!-alzo la voz-lo ayudare!

-Lo traje de vuelta del sueño eterno, a  él y su hermano y después logre unir sus cuerpos otra vez, pero ahora está regresando a ese sueño!-mi voz se quebraba a cada palabra- ya no puede hacer más por él, por eso he venido ante usted…ante ti! Hijo! Porque yo soy el día y el-señale a Asagi- es la noche-

 

Mayu solo me observaba, pero podía notar en su mirada, sorpresa y enojo. Le pidió a Yoka su esfera y este no muy convencido se la entrego, la esfera comenzó a emitir un suave brillo y al cabo de unos minutos se la entregó y acercándose a nosotros hizo que la camilla se levantara, observo a Asagi y luego a mí. No se dé dónde pero saco una daga era ancha de la parte del mango y se volvía tan delgada como una aguja al final la cual en un rápido movimiento me clavo en el corazón, en la punta solo había una gota de sangre la cual bebió y repitió su acto solo que ahora la gota se la dio a Asagi. El dolor que sentía en esos momentos es inexplicable además de sentirme débil y mi vista se nublaba mientras perdía poco a poco la conciencia y lo último que alcance a escuchar fue -“Si lo quieres vivo, primero debes morir”-.

 

Al despertar me encontraba en una habitación, los muros eran de piedra, pocos muebles de madera de roble, en lo poco que pude visualizar, sentía que  mi pecho estaba adolorido y sentía algo junto a mí, cuando gire para ver me encontré con Asagi me sonreía. Tenía una tierna sonrisa y acomodo uno de mis mechónes de cabello retirándolo de mi rostro, me beso, unió nuestros labios para después separarlos y susurrar en estos-“gracias”- para volverlos a unir, tomo mi rostro entre sus manos, besaba mis labios tan dulcemente , colocándose sobre mí, yo respondía a sus besos, me sentía tan feliz el poder sentir esos cálidos labios sobre los míos; cerré mis ojos y me deje llevar por todas aquellas sensaciones que mi cuerpo comenzaba a sentir tras esos besos, bajo por mi cuello y podía sentir la punta de su nariz sobre el cuándo lo dejó de besar, escuchaba su respiración como inhalaba mi aroma, bajo un poco más y beso mi clavícula, después mi mentón y de nuevo mis labios los cuales abrí para poder darle paso a su lengua que poco a poco recorrió cada centímetro de boca. Sentí una pequeña presión en mi labio inferior producto de una leve mordedura que me había dado en este, sus manos que hasta ese momento había bajado de mi rostro a mis caderas ahora masajeaban sobre mi ropa mis piernas para después subir y por debajo de mi camisa llegar hasta mi pecho donde dibujo con la punta de sus dedos uno cirulos que se hacían cada vez más pequeños al llegar a uno de mis pezones y pellizcarlo levemente provocando un leve quejido de mi parte. Desabrocho mi camisa dejando al descubierto mi abdomen para dirigirse al otro y lo que había hecho con el anterior con su mano ahora lo hacía con su lengua y dientes. Bajo un poco por mi abdomen donde besaba mientras que sus manos se dedicaban a desabrochar mi pantalón. Hizo que me sentara en la cama para quitarme mi camisa y después yo hacer lo mismo con él, volvió a recostarme y me desnudó por completó, me sonrió y se puso de pie para quedar a la par, pude notar como su miembro ya había crecido un poco y aun le faltaba; Se sentó entre mis piernas y tomando una de ellas beso mi tobillo subiendo y  besando después mi pantorrilla, la parte interna de mi rodilla y mi muslo el cual mordisqueo pero no dejo ninguna marca, además no ejercía suficiente presión como para hacerlo. Mi respiración se agitaba más a cada acción suya, mis dedos de las manos se torcían enterrando mis uñas en las sábanas al sentir como su lengua recorrió toda la extensión de mi miembro y después cuando lo introdujo en su boca, arqueaba mi espalda gritando y gimiendo, por unos segundos deje de sentir su cuerpo tocando al mío hasta que volví a sentir sus labios sobre los míos. Mordió el lóbulo de mi oreja izquierda para que gimiera y el aprovechara para introducir sus dedos en mi boca los cuales lamí. -"esta vez lo hare bien"- susurro. Para después bajar su mano e introducir uno de sus dedos en mi entrada.

 

Han pasado cinco años desde que no he estado con Asagi y ahora me siento como si fuera la primera vez, como si fuera la primera vez que me entregó a él, pero a diferencia de aquella vez en la cual al principio me resistí, ahora me dejo llevar; supongo que para Asagi es lo mismo y por eso sus palabras.

 

Un segundo dedo entró y después el tercero y jugando con ellos en mi interior tocó aquel punto que me hizo gritar y retorcerme aún más, escuche una sutil risa de su parte. Saco sus dedos y mientras besaba mi mejilla acarició suavemente uno de mis muslos para después enredar mí pierna en su cadera e hizo lo mismo con la otra yo lo abrace por el cuello y apreté su oscura cabellera entre mis dedos al sentir como entraba poco a poco y hacia movimientos lentos, muy lentos para que me acostumbrara, pero después estos fueron incrementando su velocidad y profundidad hasta llegar de nuevo a ese punto y tocarlo en repetidas ocasiones haciéndome gritar y gemir sin pudor alguno, debido a todo ese mar de sensaciones no dejaba de gritar su nombre y aferrarme a su cuerpo.-"Te gusta?"-me preguntó como lo hizo en nuestra primera vez y yo le contesté de igual forma-"me encanta-", pero parecía que aun con todo lo ocurrido los últimos días aun le costaba creer en mí o quizás sólo sea reafirmar algo que ambos ya sabemos,-"me amas?"-me preguntó, así que decidí que al contestarle lo haría de una manera que, quedará satisfecho-sí, te amo, te amo y te deseo con toda mi alma, me apasiona estar entre tus brazos, eres la luz que llego a mi vida para iluminarla, la brújula de mi vida, sin ti estoy perdido en esta miserable vida y tú has hecho que la vea de manera distinta, mi bella noche… eres mi todo Asagi, todo lo quiero tiene un nombre y ese nombre es Asagi"-Al parecer mi respuesta causo lo que yo esperaba y más pues abandonó mi cuello y me miro a los ojos por unos segundos, los beso y sonriendo se dirigió a mis labios hasta que cambiamos de posición donde quede sentado sobre él y su espalda se recargaba sobre la cabecera de la cama y varias almohadas mientras que yo movía mis caderas haciéndolo llegar más profundo el recorría con sus manos mi miembro, un cosquilleo recorrió todo mi cuerpo alertándome de lo que continuaría después y aferrándome mas él , enterrando mis uñas en su espalda me vine manchando sus manos con aquel líquido blanquecino, segundos después él se vino en mi interior y al sentir su esencia arquee mi espalda hacia atrás soltando un ronco grito. Ambos cuerpos estaban bañados en sudor por lo mismo algunos mechones de su cabello se habían humedecido y pegado a su cuerpo, conmigo paso lo mismo, el me abrazaba por la cadera y yo por el cuello, junte nuestras frentes y le di un pequeño beso, el me dio otro tratando de normalizar nuestras agitadas respiraciones y sonreíamos por lo que acabamos de hacer.

-Te extrañe-le susurre al oído para después recargar mi rostro en su hombro y con la punta de mis dedos dibujas líneas imaginarias en su espalda.

-y yo a ti-me respondió.

Levante mi rostro y viéndolo a los ojos lo bese con pasión introduciendo mi lengua en su boca y mis manos apretaban sus pezones, levante mi cadera para dejar su miembro salir de mi interior, baje hasta su ombligo e introduje la punta de mi lengua en ese pequeño orificio, hace tiempo había descubierto que ese era un punto sensible en él, quien lo diría?  Baje hasta su miembro donde reí son satisfacción al ver la respuesta de Asagi a causa de lo que mi boca y lengua hacían con él, después lamí mis dedos para introducirlos poco a poco y en cuanto los saque, Asagi se giró rápidamente y curveando su espalda levanto sus caderas, masaje levemente la suave piel de sus nalgas para después entrar en él y nuevamente nuestras caderas se movían en un vaivén, se vino en mis manos y yo en su interior.

Que damos tan cansados que nos quedamos dormidos, al levantarnos al día siguiente nos bañamos y cambiamos con la ropa que encontró Asagi en uno de los tantos baúles que había en al habitación.

Al salir nos esperaba aquel chico que portaba el arco, tenía una hermosa sonrisa, se presentó y ahora sé que tiene por nombre Jasmine él dijo que nos guiaría hasta el comedor donde Mayu nos esperaba para desayunar.

Había candelabros cada cinco pasos, una mesa algo larga la cual tenía una gran cantidad de comida, también estaba Yoka, nos sentamos y comenzamos a comer.

 

 

Hora! Ya averiguaste adonde fueron?-pregunto desesperada Kaya mientras caminaba de un lado a otro en la habitación donde había encontrado a Kamijo-

-…

-que pasa Hora?!-grito- o es acaso ese tal Yoka que mencionaste tan poderoso que no lo sabes?

-Sí, es percibí una magia poderosa proveniente de aquí, pero no era de él, era de Kamijo-comenzó a caminar con cuidado por la habitación y al tocar la cama donde habían visto el cuerpo de Asagi tuvo una ligera visión- esa magia era porque Kamijo unió el cuerpo de Asagi…

-unió?!

-Asagi se unio a su hermano-al no poder explicar las imágenes que venían a su mente decidió mostrárselas en su esfera-

 

-…así que es la noche y la naturaleza…pero aun no sabes a donde fueron?

-sí, lo sé pero no podemos ir…al menos no ustedes-dijo Hora refiriéndose a Kaya, Yohio y Lluvia-

-por qué no podemos ir?-pregunto Kaya-

-porque es un lugar sagrado

-sagrado? Mi hijo está ahí con Asagi y Yoka!! Y al parecer eso no los detuvo

-solo los que son magia pueden entrar y eso solo si se les permite hacerlo, no es pero que lo entienda su majestad, pero para mí, que soy magia están las leyes impuestas por esta son más importantes que las que usted me impone. 

 

 

 

 

 

 


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