Obviamente esto tomo por sorpresa a todos pues al llegar a casa Melina le recriminaba a Antuan por no ser capaz de poder responderle al rey.
-Si tan solo le hubieras respondido serias tu quien trabajarías con el rey y no el bastardo! Debido a eso queramos o no Kamijo trabajara en el negocio y no podemos oponernos al rey ni al convenio que firmamos con él.
-Como me iba a imaginar que me preguntaría tal cosa-alzo la voz-
-Hermano! Todo esto es tu culpa, el hubieras podido contestar pero no fue así, porque nunca quisiste ir con nuestro padre aunque en ocasiones él te rogaba que lo hicieras.
El rey ha sido muy amable conmigo a pesar de lo que soy me ha dado trabajo y en cierta forma ayudo a que me dieran mi lugar y eso nunca lo voy a olvidar. Fui temprano ante el rey y se puso alegre de verme, me presento a su costurero y nos acompañó pues según él quería aprender un poco, después me invito a comer antes de pasar a la jardinería, hizo muchas preguntas, en verdad tenía mucho interés sobre mi vida.
-Tu padre nunca te hablo sobre tu madre? La conoces?
-Melina dice que de seguro era un golfa por hacer que mi padre le fuera infiel, alguien que trabajaba en un burdel de mala muerte.
-Era?-pregunto confundido-
-Mi padre no me contó mucho sobre ella, solo que murió horas después de darme a luz, que me parezco mucho a ella, sus ojos, cabello, color de piel, sonrisa y que la amo mucho-sentía como mis lágrimas se iban acumulando poco a poco en mis ojos-
-Lo lamento
-No se preocupe mi señor, mi padre me enseño a que no debo olvidar eso poco que me conto de ella y a no olvidar nunca lo que soy.
-En eso tenía razón.
-Y créame aunque quisiera no podría gracias a Melina y ahora todo el pueblo lo sabe y se negaban hasta ahora a trabajar conmigo, soy un bastardo que no tiene derecho a nada, no puedo aspirar a nada, no soy nada.
-No digas eso, tú eres Kamijo Aoki
-Mi señor…
-Nada de mi señor soy Asagi-me sonrió-
Era bueno saber que al menos alguien no le importara eso de mí y más que fuera el mismo rey, eso me animo, le mostré algo de lo que se de jardinería, a él le emociono mucho el conocer.
Tras llegar de mi primer día trabajando con el rey no dejaron de cuestionarme sobre si el rey me había hecho preguntas para saber sobre Maryse, porque según lo que ella me conto, Maryse y Melina llegaron a la conclusión que sería más fácil obtener información de mí que de Antuan por lo que soy.
Y así pasaron varios días en los que convivía con el rey al grado de volvernos muy buenos amigos, estábamos en el jardín cuando me arrojo lodo a la cara para después reírse mientras salía corriendo, quise hacer lo mismo pero al levantarme para alcanzarlo resbale ensuciándome por completo de lodo, el por su puesto no paraba de reír, pero en disculpa dijo que me ayudaría a limpiarme.
La verdad es que lo estimo demasiado al grado de olvidar que es el rey, todos los días ansió ir con él y me entristece el irme por las noches. Es una persona muy agradable que realmente me valora como persona, hace unos momentos hizo que mi corazón latiera muy rápido y esta fue la razón justo antes de lanzarme lodo a media cara.
-Kamijo, ya sé porque tu padre se enamoró de tu madre
-Ah sí? Por qué?
-Si es la verdad que tu madre y tú comparten los mismos ojos, él se enamoró de ellos.
-Ja! Mis ojos, no tienen nada de especial.
-Te equivocas en todo este reino no hay nadie con unos ojos como los tuyos…los cuales guardan un hermoso cielo, el más hermoso que haya visto y que me gusta perderme en ellos.
Baje la mirada para después agachar poco a poco la cabeza y evitar que el viera el sonrojo que habían provocado sus palabras, mi temperatura se había elevado, sentía mi rostro arder y comencé a sudar hasta que me lanzo lodo.
Al llegar a su habitación una de las empleadas preparo el baño, minutos después me pude bañar al salir de este solo con una toalla amarrada en mi cintura, con mi caballo alborotado algo húmedo y de unas cuantas mechas caían unas gotas de agua por las puntas, me encontré con Asagi, me sorprendí un poco pero recordé que estaba en su habitación.
-Kamijo tu cuerpo está muy bien dotado-dijo acercándose- tus músculos se han ido marcando-
-Gracias, creo que es debido por cargar tantas cajas con la mercancía.
-Esto es muy tentador y no puedo resistirme- dijo para después besarme-
Esto no me lo esperaba, nunca imagine que el algún día haría eso, forceje con el pero logro acorralarme en uno de los muros de la habitación, se supone que ambos teníamos la misma fuerza, como es que ahora tenía un poco más? Y ha comenzado a besar mi cuello.
-Qu-que rayos crees que haces?!-le pregunte molesto y algo asustado-
-Que no es obvio?- me contesto para después sostener con una de sus manos las mías sobre mi cabeza y con la otra jugar con uno de mis pezones-
-Debes estar jugando!
-Te aseguro que hago todo menos eso-me susurro al oído después de una leve risa mientras me quitaba la toalla y acariciaba mi miembro-
-Suéltame u olvidare que eres el rey!!!-le grite-
-Hazlo-me volvió a susurrar a la vez que mordía el lóbulo de mi oreja y abandonada mi miembro para después introducirme uno de sus dedos-
-Te lo advertí!!!-lo empuje muy molesto por lo que acababa de hacer-.
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