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Nuevo Exorcista Nuevas Experiencias por Sakura Taisho

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Notas del capitulo:

Buenaaas. Aquí les traigo un nuevo cap. Por fiiiin Tiedoll-san va a hacer alarde de su cuarto hijo/a XD

espero les agrade mi niño ( /TT-TT)/ jeje

PD: esta vez hice un poquis mas largo el cap.

PD 2: gracias a Joker of love y Ann por sus reviews!!  son mi energía renovable de cada dia :,3

Al día siguiente, todos en la Orden estaban ansiosos por conocer al nuevo miembro. Komui había prohibido a todos en el departamento de ciencias y de enfermería dar datos relevantes a su condición o...su género. Nadie sabía si era un hombre o una mujer, su edad, tipo de inocencia. Nada. Komui se las había arreglado en guardar el secreto de todos hasta que él decidiera el momento de presentarlo a él o ella.

Mientras tanto en el comedor...

-Yo creo que es hombre- comentaba Krory- de unos mmm, tal vez 28 o 29 años.

-Kuro-chan, te estas describiendo a ti mismo.- bromeo Lavi.

-Es que me siento muy viejo junto a todos ustedes.-dijo mientras fingía llorar

Todos compartían sus ideas o sospechas acerca del nuev@ miembro de la familia; Lenalee ansiaba que fuese mujer para tener una amiga más, después de todo la población femenina era muy reducida; Lavi también quería que fuese una mujer, aunque por razones diferentes; Bookman sorpresivamente dijo que no le caería mal un adulto con quien conversar; por otra parte Allen y Kanda no tenían preferencias, en especial Kanda, que solo estaba en la misma mesa que todos por petición de la china.

Era la hora del almuerzo, todos se dirigían al comedor, incluidos la sección científica. Muchos abordaban a los pobres científicos con muchas preguntas referidas al nuevo miembro de la Orden Oscura pero, nadie abría la boca por petición de Komui, mejor dicho, por amenaza de Komui. Nada era más tenebroso que un Komui amenazando a alguien con su Komurin portando una lanzacohetes. Lenalee tampoco se quedó atrás con las preguntas, intento sacarle información a su hermano de muchas maneras e incluso trató de registrar su oficina en busca de sus apuntes o registros médicos pero eso fue totalmente inútil.

Lo más extraño de todo era que nadie, a excepción de Allen, pudo ver al General Tiedoll luego de su llegada. Aunque la gran mayoría creía que seguramente se encontraba cuidando de su nuevo hijo o hija.

Llego la tarde y con ella la impaciencia. Todos se encontraban en la oficina de Komui armando alboroto por la nueva y misteriosa adquisición pero aun así no daba el brazo a torcer.

En un pasillo apartado al alboroto, un pequeño albino caminaba sin rumbo alguno, no porque se hubiera perdido, solo decidió salir a caminar para sentir pena por sí mismo. Habían pasado 2 días y Allen aun no conseguía nada de la lista del General Cross Marian. Murmurando y sollozando el pobre chico caminaba arrastrando sus pies y sujetando su cabeza intentando arrancarse sus blancos cabellos ante la desesperación pero, unos pasos llamaron su atención; al parecer alguien se acercaba por el pasillo más adelante a su izquierda.

....

Mientras tanto un Komui muy agitado corría hacia la enfermería donde se refugiaría de sus acosadores y le haría su chequeo del día al misterioso exorcista. Pero, al ingresar se llevó el susto de su vida.

-¿¡DÓNDE ESTAAAAA!?

-N..no, no lo sabemos Supervisor. Creímos que aquí estaba, hasta que usted ingreso y comenzó a gritar.- dijo una enfermera totalmente alterada por la situación.

-¡NO PUDO IR MUY LEJOS! ¡LOS ENFERMOS NO TIENEN PIERNAS! Bueno, si las tienen ¡PERO ÉSTE SE ENCONTRABA GRAVEMENTE HERIDO!

.....

-Ooh, ahí estas. Caminas muy rápido, ten compasión de este viejo por favor.

-¿General Tiedoll?- susurro el pequeño Allen mientras avanzaba hacia el pasillo donde oyó su voz.

-O..Oye, no. ¡No corras!-gritó el General.

Allen guiado por su curiosidad caminó hacia aquel pasillo pero antes de siquiera poder asomar la nariz, alguien chocó contra él arrojándolo al suelo.

-¿Allen-kun? Ooh que sorpresa. ¿Te encuentras bien? –dijo el General mientras ofrecía su mano en ayuda del menor que parecía atontado por el choque.

-Sí, si gracias. Disculpe no lo vi.-se excusó el albino.

-Bueno, no tienes por qué disculparte conmigo Allen-kun. No fui yo quien choco contigo.-dicho esto fijo su mirada a su derecha.

Allen no comprendía muy bien que sucedía ni a quien le hablaba, solo se limitaba a sobar su cabeza e intentar ponerse de pie. En cuanto lo hizo subió su mirada lentamente para no marearse y pudo ver unos pies descalzos cerca de él. ¿Descalzos? Pero era invierno ¿Verdad?

-Vamos, pídele perdón a Allen-kun.- regañó el General.

El albino termino de recuperarse y pudo ver frente a frente al dueño que aquellos pies y al culpable de su caída.

Era un chico apenas un poco más alto que él, de cabello negro como si de plumaje de un cuervo se tratase el cual contrastaba mucho con su piel blanca y era un poco más largo que el suyo pero lo sostenía en una pequeña coleta baja y sus ojos...bueno era la primera vez que nuestro albino veía ese color en alguien, incluso dudo por un momento de que fuesen reales; eran verdes como los de su amigo Lavi, tal vez un poco más oscuros, pero estos tenían algo muy particular....poseían una especie de mancha café al centro, como si una explosión se llevara a cabo en ese lugar.

-Que bonitos ojos.-murmuró Allen, sin notar que lo pronunció lo suficientemente fuerte para que todos oyeran.

-¿Verdad que sí? Yo también me asombré al verlos y he intentado pintarlos pero es muy difícil hacerlo mientras huye de mí.

Ante estos comentarios el joven que parecía excluido de la conversación, solo se limitó a desviar su mirada dejando ver que se había sonrojado un poco por los comentarios de su persona. Allen notó eso y de apresuró a aminorar el ambiente.

-Disculpa, no era mi intención incomodarte. No nos hemos presentado correctamente, mi nombre es Allen Walker-dijo mientras extendía su mano- ¿Cómo es tu nombre? Y... ¿Por qué estas descalzo? Podrías enfermar.

Por alguna razón el General dejó salir una pequeña risa, mientras que el aludido sólo se quedó quieto mirando la mano extendida del albino sin tomarla y al parecer no tenía intenciones de contestar.

-¡OH POR DIOS! ¡AHÍ ESTÁ! –esa sin duda alguna era la voz del supervisor Komui.

-¿Cómo demonios llegó hasta aquí? –y esa, era la de Reever.

-No te alteres Komui. Podrías alterar tu presión arterial. –bromeo el General Tiedoll al ver como el científico llego en cuestión de segundo al lado del pelinegro y examinaba todo su cuerpo como buscando algo muy importante.

-Qué bueno, esta entero. –suspiro aliviado luego de su extraña revisión.

 -Y... de pie. –dijo atónico el Jefe de Sección.

-¿Qué ocurre Komui-san? ¿Cuál es el problema con él? –preguntó inocentemente Allen

-¿Cómo cuál es el problema? Cualquiera estaría preocupado en su condición. –dicho esto Komui tomo del brazo al chico y señaló su cuerpo.

Efectivamente, nuestro albino había pasado muchas cosas por alto. El chico no solo estaba descalzo, estaba casi totalmente vendado casi competía con una momia, utilizaba las típicas ropas de un hospital (pantalón y camisa del mismo color verdoso) y en su cuello había una cantidad irregular de vendajes cubiertos ligeramente con sangre y en su brazo izquierdo llevaba un yeso que parecía algo roto.

-Eres muy despistado Allen. ¿Aún no sabes quién es, verdad? –pregunto Reever-san recibiendo por parte del albino una negación con la cabeza.

Komui se apresuró en tomar al pelinegro por los hombros y lo posicionó, contra su voluntad, frente a Allen para que se vieran cara a cara. Cosa que hizo que ambos se ruborizaran por la cercanía.

-Allen-kun, felicidades. Tendrás la dicha de ser el primero en conocerlo, él es el nuevo hijo del General Tiedoll.

-¿Verdad que soy muy afortunado? Dios me ha entregado otro hermoso niño –fingía llorar el General.

-¡QUE! ¿EN VERDAD? –Allen se quedó mirando fijamente al chico frente así unos segundos hasta que sonrió y preguntó. –pues, bienvenido a la Orden. ¿Y bien? ¿Cómo te llamas?

Komui y Reever sonrieron y miraron con ternura la reacción tan inocente del menor. –Allen-kun- habló Komui. –él no puede hablar.

-¿Cómo qué no?

-Fácil. –señalo los vendajes de su cuello. –casi le separan la cabeza del cuerpo. Tiene toda su garganta y cuerdas vocales en pedazos, asombroso ¿verdad?

En verdad que Komui tenía una manera muy cruda de hablar a veces.

-¿Cómo? E...Eso no es asombroso Komui-san, es... ¡terrible! –dijo alterado el albino.

-Es más o menos lo mismo Allen-kun. Es asombroso que siga vivo, incluso sus arterias fueron dañadas y aun así, aquí esta. Ahora bien, volvamos a la enfermería.- intento guiar al mencionado pero este se negó moviendo su cuerpo para liberarse del agarre del científico loco.

-Por favor no vuelvas a correr. Aun estas herido, hijo. –Tiedoll intento tomarlo de la mano pero no lo logró.

-¡No te asustes! –Dijo Allen impidiéndole el paso. –Sé que Komui-san da miedo a veces...

-¡OYE!

-Pero... –prosiguió Allen –Es una  buena persona. Puedes confiar en nosotros, estas en familia ahora.

Allen le dio una de sus brillantes sonrisas para tratar de calmarlo y convencerlo. Todos observaban con atención la escena esperando que aceptara, él miraba con atención al albino, como si tratase de ver a través de él, buscando la trampa. Finalmente se calmó y miró unos instantes al General también, luego asintió con la cabeza y se dejó guiar hasta la enfermería.

Todos caminaban hacia la enfermería calmadamente. Komui y Reever discutían el cómo era posible que el chico que parecía muerto y había revivido, ahora estuviese de pie tan pronto. Tiedoll mientras tanto iba hablando de quien-sabe-que a su “hijo” mientras éste solo parecía abrumado por su manera de hablar; y Allen, bueno...él iba atrás de todos y no podía quitarle los ojos de encima, ese chico parecía algo enigmático y muy llamativo, y que decir de sus ojos. De hecho, se le hacía aún más misterioso ahora, que conocía su rostro, que antes cuando Komui no quería decir una palabra sobre él.

Estaban a punto de llegar a la enfermería cuando de pronto, se empezaron a oír muchas voces. Entre ellas, la muy desesperada voz de Johnny diciendo que era su fin.

-¿Qué ocurre? –pregunto Komui al acercarse.

-¡SE ESCAPÓ! –grito casi todo el departamento científico al unísono.

-¿Quién? ¿El General Cross? No es la primera vez que lo hace. –Komui disfrutaba de ver sufrir a sus subordinados.

-No bromee Supervisor. Chicos, no se alteren lo notamos antes que ustedes. Aquí está. –Reever se dio la vuelta mostrando al chico parado detrás de él.

-Ah...que bueno. –dijo más calmadamente Johnny. –Pero, ¿Qué hace fuera de la enfermería?

-Es una larga historia en realidad. –dijo el General –Primero lo primero, dejemos que vuelva a su habitación. –tomó a su “hijo” de los hombros y lo guio a su cama.

-¿Qué es lo que sucedió, Komui-san? –preguntó Johnny

-No lo sé. Pero parece que el General sabe algo que yo no. Allen-kun, ¿tú sabes algo?

-No. Solo me los tope en el pasillo donde nos encontraron.

-Bueno, supongo que debemos hacer nuevos análisis y chequeos para saber cómo es posible que se encuentre de pie tan pronto. ¿Qué opina Supervisor?

-Supongo, pero no creo que la parte de dejarlo descansar sea necesaria Reever-san.

-¿A qué se refiee...? ¿QUÉ OCURRE AHI DENTRO? –gritó alarmado Reever-san.

Todos giraron a ver a través de la ventana de la cual se suponía era la habitación del chico. Y vieron claramente como éste se encontraba en plena pelea con el General Tiedoll tratando de quitárselo de encima y de zafarse de su... ¿abrazo? O ¿Evitaba que escapara nuevamente?

Komui y algunos de los científicos entraron a la habitación para parar la situación, aun no conocían el estado en que su cuerpo se hallaba y además, ese escándalo estaba destrozando el lugar. Allen miraba con cierta gracia la situación desde el pasillo y no se fijó en tres personas que estaban tras su espalda fisgoneando porque tanto escándalo.

-¡ES UN CHICO! –gritó alegremente Lenalee.

-Oh, qué mala suerte. Yo esperaba que fuese una linda mujer. –se quejó Lavi.

-¡Lavi! –Lenalee reprendía al pelirrojo tirando de su oreja.

Y así, fue como el nuevo miembro dejó de ser un misterio. Bueno, no completamente.

Notas finales:

¿Qué les pareció nuevo-kun? xD era lo qe se esperaban??? jejeje

Perdón por su actitud, aun es primerizo en esto de aparecer en otras historias ?)

Proximamente le daré un nombre...

gracias x leer, nos vemos en el proximo cap de su telenovela de las tardes.

byee...

 


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