“¿Dónde estoy?
Cuando abrí mis ojos me encontraba en un lugar completamente diferente, era como un templo.
Esto es extraño…solo recuerdo que…morí.
Pero estoy respirando.”
Un chico peli plateado comenzó a observar a su alrededor, era extraño, todo…se puso de pie y se tambaleó un poco, se sentía raro… Su cuerpo era muy liviano.
Vestía un kimono blanco con bordados de rosas rojas y tallos negros, y un haori blanco (especie de chaqueta larga que va sobre el kimono o yukata masculino formal). Y estaba descalzo.
Estaba desorientado, poco a poco s acercó a un espejo de cuerpo completo que había allí, sus ojos se abrieron de par en par… su reflejo mostró a un niño de baja estatura, de piel blanca y cabello platino semi largo hasta la mitad de su cuello, ojos grandes de color amatistas, sus manos tnian garras, ¿ése era él?. Palpó su rostro, si era él…¿por qué tenía esa apariencia de niño de trece años?, ¿qué tenia en su cabeza? ¿eran….
-waaaaaaaaa!!!!-dio un grito de horror, por la impresión cayó sentado al piso de madera.
Se escuchó la puerta corrediza abrirse de golpe dejando ver a una linda chica, alta, de cabellos ondulados y color durazno entre rosa pálido, hermosos ojos rasgados de color verde esmeralda y su iris era lineal como el de un gato, y su piel era blanca, tenia puesto un traje de sacerdotisa y su cabellera era recogida en un lado por una camellia roja. Y sobre su cabeza estaban aquellas “cosas”, orejas de zorro, éstas eran del mismo color que su cabello y en la punta eran negras.
Aquella chica se acercó corriendo hacia el peliplata, lucía preocupada.
-¿se encuentra bien, Zero-sama?-dijo la chica.
-¿Quién eres tú?-dijo el chico algo confundido -¿dónde estoy?-continuó.
-disculpe mi descortesía…-dijo haciendo una reverencia –me llamo Sakura Kitsuki, del clan kitsuki-
-¿clan Kitsuki?-dijo Zero. –explícamelo-dijo fríamente.
-si, Zero-sama- la mujer se agachó y cargó a Zero como si fuera un niño, éste al sentir eso comenzó a patalear y decir maldiciones.
-ya bajame maldita sea, ya!-
Sakura lo sentó en donde minutos antes estaba acostado. Sonrió alegremente.
-y…?-dijo autoritario.
-no sea tan ansioso-dijo juguetonamente.
-Zero-sama… hemos estado esperándolo… hace trece años atrás se produjo una guerra entre el clan kitsukuro, en ese periodo de batallas la Reina Hikari dio a luz a nuestro señor, ya que nuestro Rey se había sacrificado dando fin a la guerra, Nuestra reina lamentablemente murió durante el parto…-dijo la sacerdotisa bajando la cabeza.
-lo lamento…pero que tiene que ver eso con el hecho de que estoy aquí-
- El hijo de la reina Hikari estaba vacío, sin alma …lo creímos muerto… pero luego nos dimos cuenta-Sakura volteó la mirada hacia el peliplata y continuó.
-su alma se desvió años antes, nació en un cuerpo equivocado …creíamos que nuestro clan se hundiría sin un líder …y entonces volvió a su cuerpo original…-
-¿estás diciendo que…?-
-así es Zero-sama, usted es nuestro líder…es el hijo de Nuestra reina ya fallecida-
Zero quedó estupefacto, en shock…
-que?-articuló.
-Zero-sama había nacido en un cuerpo equivocado hace 17 años, desviando su propio destino …aún no sabemos la razón por lo cual ocurrió esto…tu alma nació cuatro años antes… por esa razón cuando la reina dio a luz su cuerpo parecía una muñeca de trapo, un recipiente vacio…-
Verde y amatistas se encontraron.
-pero ahora está con nosotros!!-dijo alegremente la chica mientras abrazaba a Zero.
-ey!, suéltame me asfixias- reclamó.
-está bien, Zero-sama- dijo la chica mientras movia su colita esponjosa.
-ahora explícame por qué tenemos parte de animal-
-porque somos kitsunes- (^w^)
-ehhh?- (° _°) –esto tiene que ser un sueño…-dijo sin entender nada.
Su ahora infantil rostro estaba triste, sus orejitas plateadas caídas.
-¿ocurre algo, Zero-sama?-dijo preocupada.
Hubo unos segundos de silencio.
-nada… es solo que …no recuerdo cómo fue que morí-
-¿eso es importante Zero-sama?-dijo preocupada tomando aquellas pequeñas y pálidas manos entre las suyas.
-si… solo recuerdo unos ojos… borgoñas-
CONTINUARÁ…