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~El pago por tu fe~ por AnonimoHarui

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Notas del capitulo:

Hooolaaaa mis queridos lectores!! Lo se, mucho sin actualizar, ya saben que ser un adulto joven es dificil :'v demasiadas responsabilidades que ni quiero XC pero en fin, no lloremos mis penas xD

Ustedes viene por el capi y dejenme decirles que tal vez se lleven una sorpresa jajajaja porque hoy aparece el invitado especial jajaja


Una cosa mas, RESPONDI A TODOS SUS COMENTARIOS!! Asi que si gustan pueden leerlos ^w^

Bueno ya no molesto mas jajaja, asi que 

A leer se ha dicho!!

Nos vemos abajo!! :D

Capitulo 5. Una torre que se levanta.

 

 

La gente de afuera, orgullosa en un principio, empezaron a preguntarse con horror ¿Qué habían hecho? Comenzaron a escapar del lugar como ratas, en medio de ese caos un hombre vestido de negro, camuflando la mitad de su rostro por su sombrero, sonrió antes de que varias personas le pasaran en frente y desapareció como un fantasma. Los vecinos habían sido testigos desde el inicio de aquella calamidad pero nadie hizo nada, fue no mas hasta que la gente comenzó a irse que llamaron a la policía y a los bomberos, quienes llegaron junto con los noticieros que comenzaron a transmitir en vivo.

 

En vivo.

//- Una gran conmoción está sucediendo ahora en las colinas prestigiosas de Hong Kong. Se trata de nada más ni menos que la casa de lo que solía ser la residencia Namikaze. La cual comenzó un terrible incendio. Pasamos contigo Karia – Dijo el señor. Pasando a la vista de la reportera.

- Gracias Johu. Aquí me encuentro cerca de la residencia de los difuntos Namikaze ahora siendo su único dueño el hijo único de los mayores que se encuentra envuelta en llamas. Según los vecinos que viven cerca de aquí, afirman que no se sabe cuándo es que se inicio esta calamidad, solo que cuando salieron de sus casas ya estaba la mansión rodeada en llamas. Al parecer los culpables eran un gran número de gente – Comenzaron ahora a enfocar la mansión tratando de ser apagada por los bomberos, la policía evacuando a los que vivían cerca por los humos. – Sin duda, es una terrible visión, la mansión está completamente consumida y se les dificulta a los bomberos apagar las llamas...//

En el Hospital central, en la sala de médicos, Deidara miraba con horror aquella escena de la casa del rubio. Sintiéndose desfallecer se sostuvo de algo. Sasori quien estaba con él lo sostuvo con temor a que se desmayara. De los ojos del rubio brotaron lágrimas y cayó de rodillas al suelo en un fuerte shock que a los segundos se convirtieron en gritos histéricos.

Iruka dejo caer la taza de café y el control, sentado tranquilo pasando los canales se encontró con aquella barbaridad… negaba y su respiración se volvió agitada. Lleno de horror, miedo y una enorme tristeza salió de su casa queriendo llegar a ese lugar y si era necesario entrar el mismo a la casa a buscar a Naruto. No iba a dejarlo, no iba a permitir que lo abandonen ¡El lo prometió! Obvio que al llegar los bomberos y policías no retuvieron y al ver que estaba muy fuera de sí lo adormecieron.

//- Como pueden ver, la estructura comienza a colapsar y la gente comienza a temer que haya alguna fuga de gas y esta explote para cubrir la zona en un campo de fuego…//

Hinata se le cayó la taza de té que estaba por tomar, estaba impactada y sin saber cómo reaccionar cayó desmayada al piso.

Ino que fue de viaje de un día y volvió veía esas noticias en el aeropuerto petrificada, negando una y otra vez con lágrimas, temblando al punto de que le agarro una crisis que vivieron los médicos del aeropuerto.

Kiba golpeo el piso una y otra vez queriendo que aquella idiota se callara o dijera algo bueno, no sabía que sentir, pero sus lagrimas caían sin parar. Solo quería que Naruto saliera de esa casa o ni siguiera que estuviera allí.

//- ¡Cielos! Al parecer algo exploto adentro y ahora las llamas incrementaron. No hay señales de que esto aminore, al parecer el jefe de bomberos pide refuerzos para que ayuden con esto que comienza a avanzar con ferocidad. Es tanto el escándalo por lo que pasan estos guerreros que hace poco debieron controlar una situación de un joven que sufría una crisis y quería meterse en la residencia. Al parecer la situación no cede…//

Shino, quien solo prendió la tele por un presentimiento cuando veía el avance de sus escarabajos, quedo desmoronado ante tal noticia y se quito los lentes dejando ver sus ojos castaños cegados en impacto y dolor, los cuales cayeron y de sus ojos salían lagrimas antes de vomitar de la impresión.

Sakura no podía creer lo que veía ¿Enserio llegaron a eso? No sabía que sentir o pensar estaba confundida, pero algo si pasaba una y otra vez por su mente… ¿Sasuke estaba viendo esto? Escondió su rostro en sus rodillas, sentada en el sillón.

Chouji negaba y gritaba que no era posible, su padre trataba de calmarlo pero no lo podían calmar, La madre de este vino deprisa y lo arrullo en sus brazos y lograron serenarlo un poco, aunque la tristeza no se le iba.

//- Es increíble, se necesitan de cuatro camiones de bomberos para poder controlar el ardor de las llamas, poco a poco se va viendo el muro del edificio y como este se despeja, lo que aun no se sabe, es que si los que habitaban ahí lograron salir… Pero según testigos y fuentes, no se vio a nadie entrar o salir de la casa, pero si confirman que estaba el menor Namikaze y su conductor Mito Heiyo, al parecer… ambos estaban dentro y no salieron…//

Shikamaru creyó estar viendo una película de horror. Viendo el hogar de Naruto en llamas, calcinándose y más que nada oír que él no había salido de la casa, le shockeo y no podía despertar de ese ensueño tenebroso, las lagrimas salieron a flote y se abrazo a si mismo culpándose de no haber hecho nada o no haber estado ahí. Sin saber cómo… su cuarto termino destruido y el frenado antes de salir a la calle a buscar a Naruto.

Cayó de rodillas asimilando lo que oía. Su pecho por alguna razón a esa hora comenzó a apretar y se le dificultó respirar, sintiendo dolor. Se levanto abruptamente y tuvo un presentimiento que le causaba ansiedad y pánico. Prendió el televisor… y se encontró con esto. No lo creía, no lo quería creer. Negaba y sus ojos en puntos no captaban nada más que la pantalla de su televisión. Se comenzó a hiperventilar y de la nada comenzó a gritar mientras empezaba a tirar y romper cosas. Tanto escándalo hizo que llego una mujer mayor.

- Sasuke ¡Sasuke! ¡¿Qué pasa, que tienes?! – Trataba de calmarlo pero era imposible, se encontraba desquiciado. - ¡¡Dios, cálmate!! – Llamo a ayuda y estas acudieron.

Sasuke estaba fuera de sí y algunas lo contuvieron mientras la mayor vino con un inyectable para anestesiarlo y calmar su descontrol e histeria. Cayo tieso en los brazos de las empleadas pero no dejaba de negar y derramar lagrimas.

- No… No… Naruto… no… no puede…No-o… Mi… vi-da…

Todo era conmoción, nadie se esperaba esto… nadie que no fuera ese señor misterioso. Pero aun así… nadie pudo saber que paso… con Naruto… ya que cuando los bomberos lograron entrar e inspeccionar la mansión… solo encontraron un cadáver carbonizado. Un análisis más tarde revelo que era del chofer de la familia. Mito Heiyo.

**--**--**--**--**

Negro, era un negro en su totalidad. Y en ese mundo negro… se oyó una voz, que lo despertaba.

Unos ojos se abrieron lentamente, sus azules brillaban con intensidad en esa suspensión enteramente negra, por alguna razón su cuerpo irradiaba una luz que le permitía verse a sí mismo. Miro su mano con curiosa sospecha ¿Qué era eso? ¿Dónde estaba? Su mente recordó lo que había pasado, lo que había vivido, lo que su vida fue y como termino. Arrugo el ceño con rabia, ya no llanto, ya no aflicción, solo odio es lo que sentía. Apretó su puño y contuvo las lágrimas al recordar a Mito… Mito no hizo nada malo, solo estar a su lado, cuidarlo y protegerlo… y pago con su vida… por él. Abrió con lentitud sus ojos, no completamente, ya que en ellos irradiaba el rencor, rencor por aquel hombre que había entrado a su casa y disparado, rencor a la gente que había quemado su casa, rencor a muchas personas, los de la escuela, los de la calle, los del hospital. Todos, cada uno de ellos solo fue un peso más a su miseria. Sus “amigos”… Sasuke… mordió su labio inferior.

- A la mierda… a la mierda con todos ustedes – Quería golpear algo pero solo estaba ahí, recostado en la nada, sintiendo el aire del vuelo y el movimiento ¿Dónde estaba? – Habré… ¿Estoy en el rio Sanzu? ¿O me dirijo a él? – Ciertamente Naru es japonés, cuando se mudo a Hong Kong… jamás pensó que las cosas terminarían así… tal vez… solo volvía a casa.

Volvió a cerrar sus ojos pensando que era mejor solo dejarse llevar por la corriente invisible hasta donde su destino se aguardaba. Mientras los eternos y largos segundos pasaban, Naruto pudo recapitular mejor su vida. El era feliz, tenía una buena familia, una que era caritativa, amorosa, servicial, humilde en todo caso comparado con los demás egocéntricos y  estrafalarios ricos. Era gente buena que solo lo llevaron de día de campo por pasar a preparatoria… y de un momento a otro, solo murieron…no…… los asesinaron. Luego de eso, la gente que era brusca con él en el hospital y su padre en coma. La gente que entro y le provocó una hemorragia que lo llevo a morir. La gente que lo maltrataba, las bromas, los acosos, los golpes ¡Mito! Mito que lo cuidaba, que lo velaba y quería su bien ¡¿Y cómo terminó?! ¡El tampoco había hecho nada! ¡¡Ninguno de ellos había hecho nada!! ¡¡ ¿Por qué entonces pasó eso?!! Recordó todas las veces que oró, que agradeció a Dios, que pidió protección, que tuvo fe en él que le traería su porvenir y  creía en su mano justiciera. Recordó cuando patéticamente lloraba porque le diera un alivio, un milagro, una esperanza ¡¡Nada!! ¡¡Dios no le dio nada, solo le fue arrebatando su vida!! Se sintió estúpido, patético por confiar en esas mierdas ¿Y ahora se estaba dejando vencer como un cordero obediente? ¡¡No!! El no podía dejarse morir ahora, no cuando tenía que vengarse de toda la mierda que paso, vengar a la gente que salió herida sin merecerlo ¡¡Debía hallar a los culpables!! ¡¡Debía hacer pagar a todos!! Y el auto misterioso, el hombre misterioso, aquellos señores de los que hablo Mito… eran los principales.

Sus ojos se abrieron mostrando el furor impregnados casi en sangre.

- No… No voy a morir. No moriré – Su voz llena de rencor era tan grave como el eco – No me importa ya nada, solo quiero venganza, quiero hacerles ver el mismo infierno que yo… - Alzo su mano al mundo negro – Mi mundo, mi ser, mi sangre, mi vida, no necesito nada de ello, si a cambio… obtengo lo que quiero – Apretó su puño y de sus ojos lagrimas de sangre salieron, al igual de su mano ya que la apretaba tan fuerte que se lastimaba.

Sintió una corriente de a su espalda, algo cálido y frio al mismo tiempo. Brillando…

- ¿Es eso lo que lo que quieres? – Se oyó de nuevo esa voz.

- ¿Quién eres? – Ladeando su cabeza queriendo mirar hacia abajo pero por alguna razón siempre estaba acostado.

- Alguien que puede cumplir lo que buscas, lo que quieres, lo que deseas – Susurraron y aunque no lo viera la voz parecía que estaba junto a él. Naru cerró los ojos.

- ¿Qué ganas con ayudarme?

- No es ayuda, es un intercambio – Murmuro con sorna – Yo seré la sombra, tu guía a concretar lo que más desea tu corazón… mientras que yo a cambio pediré una sola cosa de ti.

- Mi alma – Confirmo Naruto.

- Jeje, exacto. Cuando tu venganza se concrete, yo devoraré tu alma y me quedare con tu cuerpo. – Naruto miro hacia un lado con los ojos entrecerrados.

- ¿Qué ganas con tener mi cuerpo?

- Eso no puedo decirte. No te preguntare nada que no quieras decirme… y tu no me dices nada de lo que no me concierna excepto si es para la venganza que buscas. Pero antes de aceptar, debe haber una firma, una que se marcara en un bien de tu cuerpo, una parte de la que pueda extraer energía vital en casos extremos o rastrearte… Eso sí, una vez que aceptes, no habrá vuelta atrás, hasta que cumplas tu venganza, estaré a tu lado y si no cumples con ella, serás inmediatamente condenado. Jamás iras al cielo, pertenecerás, eternamente al mundo negro de mis manos– Sintió un soplido. Naru lo pensó… ya para que… No había nada más que pensar. Solo existir por su causa.

-  … - Una sonrisa de lado afloro los labios del rubio, casi una sonrisa obscura – No me importa eso, ya no creo en Dios, solo en mí y la justicia de mi mano propia…De acuerdo – Dijo Naruto. – Pero, debes obedecerme fielmente – Sintió otra vez la sonrisa.

- Entonces… tenemos un contrato.

Sin más el suelo brillo, Naru por fin logro moverse, como si todo el tiempo hubiera estado prisionero. Se arrodillo y se cubrió sus ojos al ver que la luz era cegadora. El aire que había podía mandarlo a volar pero se mantenía firme. Noto como una mano le fue tendida, pensó que debían sellar el contrato. Sin miedo o vacilación se acerco para hacer lo mismo, y por una vez, dar por hecho el trato.

Todo comenzó a brillar, del suelo apareció una insignia de estrella con escrituras que no entendía. De ese dibujo salió una esencia violácea y azul que se dividió en dos para atacar a dos partes de su cuerpo, su ojo izquierdo y su estomago. Fue doloroso y Naruto lo expreso en un grito que decidió acallar con todas sus fuerzas, ya no se doblegaría, ni siguiera al dolor intenso que sufrían esas dos aéreas de si, como si quemaran y se derritieran por dentro. Solo lo aguanto… hasta perder la consciencia cuando todo su alrededor negro lo cubrió.

 

 

Despertó con un terrible dolor de cabeza. Olía al exterior, un bosque quizás. No se levanto, miro el pasto verde a su alcance, sintiendo el aire fresco y también el libre peso… se sentía más liviano. Pero en sus ojos, un destello rasgado había, ya no iba a ser el mismo Naruto, ni el Naruto sumiso en el que se convirtió por el dolor, esta vez… seria el Naruto que debió ser desde el inicio… un vengador, pero uno muy sagaz.

Usando la fuerza de sus brazos comenzó a erguirse de a poco, pero el dolor de su ojo izquierdo y su vientre le hizo flaquear un poco. Ya sentado llevo sus manos a ambos lugares, levanto su remera dañada y rota para darse cuenta de la marca que había en ella. Un signo raro pero nada parecido al que vio en ese mundo vacio y obscuro. (Su sello normal en su serie)

- Despertaste – Oyó una voz neutral pero suave. Giro un poco y se encontró con un hombre joven.

- ¿Quién eres? – Dijo inquisitivo. El hombre sonrió de lado.

- Eso solo depende de ti…

- ¿De mi? – Dijo curioso – Eres… Mi demonio -  Captando de inmediato quien era. Frunció su ceño - ¿Por qué dices que depende de mí el que me digas quien eres? – El hombre no dejaba de sonreír.

- Un demonio no posee una identidad concisa como los humanos, por lo que… eso depende de cómo usted quiera llamarme. Usted debe darme un nombre – Naruto lo pensó. Miro al sujeto y era bien parecido, de mirada misteriosa y juguetona, sin mencionar alto y elegante. Miles de nombres se le pasaron en su mente, pero ninguna que en verdad fuera adecuado para encajar con ese tipo. Bufó.

- ¿Tenias un amo antes que yo, verdad? – Mirando al paisaje de nuevo por unos segundo para volverlo a mirar.

- Por supuesto, he tenido varios.  – Dijo sin miramientos.

- ¿Alguno de mi edad? – El rostro de ese sujeto pareció cambiar por un segundo, a uno nostálgico, pero recobro su humor de inmediato.

- Si. Mi anterior amo – Naruto entrecerró sus ojos no olvidando ese detalle del demonio.

- De acuerdo – Tratando de girar para mirar de frente al joven. – Entonces portarás el mismo nombre que tu anterior amo te otorgó – Dijo decisivo, observo la expresión algo sorpresiva del demonio, pero este rápidamente se recompuso aunque se notaba que estaba, bastante complacido.

- Como usted diga – Inclinándose con una mano en su pecho.

- Ahora dime  entonces… ¿Cuál es tu nombre? – Dijo Naru con voz autoritaria, el viento comenzó a soplar. El demonio levanto la vista lentamente dejando ver una sonrisa rebosante de a saber qué emociones.

- Sebastian Michaelis – Naruto suspiro entrecerrando un poco más los ojos. Era un buen nombre, uno perfecto para él.

- Sebastian Michaelis… desde ahora yo soy tu amo y debes jurarme obediencia y lealtad – Mirándolo intensamente - ¿Comprendido? – El moreno sonrió con elegancia misteriosa.

- Yes, My Lord – Con esa sonrisa suya.

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- Necesita reposo, aun esta en un estado de shock que no creo que le dirija la palabra a alguien. Así que por favor eviten cualquier tema que lo altere – Dijo un médico de edad avanzada – Me ha dicho que solo se levanto a las tres de la mañana y comenzó a romper cosas ¿No? – La señora ama de llaves de Sasuke asintió. – Pues, como ya le dije, eso no puede ser por cualquier cosa. Por favor, cuando se calme y comience a notar la perspectiva, pregúntele con calma, no lo incomode. Ya que parece ser un tema delicado – Sin más el médico le tendió la orden de unos medicamentos a la señora – Espero que se lo informen a su padre.

- Si doctor, muchas gracias – Le dijo sumamente agradecida la señora.

- No por favor. No fue nada. Nos vemos – Y se retiro a ver cómo estaban sus demás pacientes.

La señora de edad mayor suspiro preocupada ¿Qué le había pasado al señorito para actuar así? Saberlo era su prioridad. Sin querer alargar su incertidumbre se adentro al cuarto donde yacía el moreno sentado mirando por la ventana desde su cama. La mujer le miro afligida y se acerco con una sutil sonrisa.

- Hola, joven Sasuke – Se sentó en la silla que había cerca - ¿Ya has comido? – El ojinoche permanecía inmutable. – Ya veo – Agacho su mirada - ¿Quieres algo en especial? – Trataba de sacarle algo de plática, pero le era imposible. La puerta fue tocada – Adelante – Por ella entro otro moreno que dejo unas manzanas en la mesa de luz – Oh, muchas gracias ¿Eres amigo de Sasuke? – El chico asintió. La mujer sonrió, era un alivio tener a alguien que le preocupara a Sasuke además de su padre y su hermano. – Oh, iré a lavarlas y de paso a buscar algo para cortarlas, ya vuelvo – Y dijo feliz saliendo y dejando a los jóvenes solos.

- … ¿Sabes que no mereces estar afectado, verdad? – El moreno seguía sin decir nada y sin mirarlo. Shikamaru arrugo el ceño y lo tomo de su prenda cerca del cuello - ¿Vas a decir algo o vas a quedarte como una asquerosa victima? – El enojo y desprecio en los ojos ajenos eran fuertes, pero Sasuke seguía sin inmutarse - ¡¿Por qué no reaccionas ahora?! ¿Qué? ¿Te sientes herido? ¿Lastimado? – Le escupió zarandeándolo - ¡¿Crees que él no lo paso peor que tú?! – El moreno seguía sin responder. Arto de la conducta pasiva del otro. Pensó en Naruto, en como espero que ese estúpido Uchiha le hablara, en como aguanto todo ¿Y que hace Sasuke? ¡La caga aun más! Y encima de todo… Sus ojos con esfuerzo trataron de no llorar ante la pérdida de aquel rubio que solía y siempre será en su memoria como corazón alguien alegre y brillante. Aun así… ¡El Uchiha solo lo quiebra más! ¡Se deprime como enfermo! ¡¿Es que era estúpido?! Sin contenerse más, justo cuando alguien entraba a la habitación, le encajo un golpe que casi lo tira de la cama.

- ¡Shikamaru! ¡¿Qué haces?! – Sakura sostuvo al Nara quien estaba cegado, cegado y dolido por la perdida.

- ¡¿Estas contento?! – Queriéndole aun pegarle - ¡Él te necesitaba y tú lo abandonaste! – La Haruno si que tenía fuerza para retenerlo - ¡Le diste la espalda hasta que toco fondo! – Asomándosele las lagrimas. Sakura supo enseguida a quien se referían y bajo la cabeza, pero no aminoro el agarre. - ¡El está muerto! ¡¿Me oyes?! ¡NARUTO ESTA MUERTO! – Las lágrimas del Nara eran del más puro dolor.

Sasuke quien había permanecido con el rostro hacia un lado y la mirada gacha todo el rato, comenzó a mirar hacia al frente, hacia donde estaban esos dos, sus ojos comenzaron a enfocar mejor a los dos que estaban en la habitación. Su respiración se agitaba y sus pupilas se achicaban. Se llevo las manos, temblorosas, a la cabeza, y como cuando alguien le dicen una terrible noticia… empezó a gritar.

- Naruto… - Rememorando todo - ¡NOOOO! – Jalándose los cabellos pretendiendo arrancarlos con fuerza - ¡¡NOOO, NARUTO!! ¡¡NARUTOOOO!! ¡¿POOOR QUUUEE?! – Su cabeza baja dejaban ver como caían las lagrimas y sus blanquecinos nudillos mostraban la fuerza que ejercía.

- ¡Sasuke-kun! – Sakura fue a su lado para calmarlo. Shikamaru miraba todo inmutable, pero realmente no veía nada, estaba ido, completamente vacío. Sakura estaba consternada ¿Qué debía hacer? Por un lado estaba un amigo que estaba fuera de sí, y por el otro estaba su amor platónico que estaba en un ataque de histeria ¿Qué podía ella hacer? ¿Qué debía hacer? – Si Naruto estuviera… el seguro sabría que…

---------------------------------------------- Flash Back --------------------------------------------------

- Sakura-chan – El rubio, de ese entonces 10 años miraba a su amiga oculta en unos arbustos y la pared – Sakura-chan ¿Qué haces ahí-ttebayo? – La niña alzo su mirada jade y se encontró con los azules de su amigo.

-  Es que… - Bajando la mirada.

- Tu no hiciste nada malo, Sakura-chan – La pelirosa le miro impresionada –Shikamaru y Sasuke se llevan bien, pero tienen de vez en cuando sus encontronazos, jeje, como yo con el teme ese – Le dijo risueño – Así que lo que dijiste, no es como Ino dice “avivar el fuego”, solo que esos dos par de sensibles no lo supieron manejar, como yo a veces-ttebayo – La Haruno no sabía que decir.

- Pero Naruto… si yo no hubiera dicho eso, ellos no estarían peleando – Sus ojitos se entristecieron. El rubio se metió entre los arbustos y se sentó al lado de ella recostando su espalda en la pared.

- La gente pelea, porque quiere Sakura-chan – La ojijade la miro sin entender. – Varias las personas hieren otras, a veces sin quererlo, y otras veces con intención-ttebayo. El punto es que, Shika y el Teme tuvieron la opción de dejarlo de lado, pero decidieron pelear. Esa decisión e impulso fueron suyos, no tuyos Sakura-chan – Le regalo una enorme sonrisa, la chica se sorprendió y sus ojos brillaron de admiración – Además, yo siempre peleo con el Teme por ti-ttebayo, y no tú bien sabes que no me amenazaste con un arma para hacerlo jaja – La Haruno no pudo evitar reír con él.

- Gracias, Naruto – Le dijo muy agradecida.

- No fue nada, lo que sea para que la niña que me gusta sonría – La chica se sonrojo pero frunció un poquito el ceño.

- Pero yo quiero a Sasuke-kun – Dijo más que nada para reír. Se levanto y comenzó a caminar.

- ¿Eh? Eso es cruel – Le siguió el rubio.

Una vez de vuelta en la zona donde jugaban a captura la bandera, ellos solo se encontraron con los morenos agarrándose las greñas. Sakura comenzó a sentirse mal, Naruto lo noto y molesto se acerco a ellos.

- ¡Ya paren-ttebayo! – Dándoles un golpe a cada uno al mismo tiempo.

- ¡¿Qué te pasa bobo?! – Dijeron al unísono tomándose la mejilla roja.

- Jeje, vamos, es solo un juego. No debemos pelear – Puso cara de regaño – Mas si eso hace sentir mal a los demás, par de egoístas-ttebayo – Haciendo un puchero. Los morenos miraron a los demás y notaron que todos estaban incómodos. Ambos suspiraron.

- Lo sentimos – Dijo Shika.

- No hables por los dos – Naru le dio un zape - ¡Ya basta usuratonkachi!

- Teme, deja el orgullo y discúlpate, así volveremos a jugar – Dijo con una enorme sonrisa. El moreno, muy imperceptiblemente sonrosado, hizo un mohín ligero y chasqueo la lengua.

- Bien, Perdón – Dijo seco. Naru y los demás entrecerraron los ojos.

- Oe, Oe, no fue muy sincero Teme – Con ojitos bien entrecerrados de kitzune.

- No me molestes – Pero todos se rieron y comenzaron a jugar. Sakura mientras escapaba para irse con su grupo a esconder la bandera miro hacia atrás. Naru hizo lo mismo, ambos se miraron pero el rubio fue el que hizo el movimiento. Sonrió e hizo el signo de victoria de que todo estaba bien. La niña sonrió y continúo su camino para seguir el curso.

Naruto es un gran chico, tengo suerte de tenerlo aun como amigo. Fueron sus pensamientos.

------------------------------------------ Fin del Flash Back ------------------------------------------

Lagrimas salieron de los ojos de la chica sin poder retenerlas. Sin pensarlo le dio una gran bofetada a Sasuke que lo callo de repente, Shikamaru también reacciono al recibir una bofetada. Ambos miraron a la pelirosada quien se mantenía con la cabeza gacha y temblando.

- Ustedes… son unos egoístas – Y cayo de rosillas al suelo – Si Naruto… estuviera… diría… e-eso… - Y no pudiendo más comenzó a llorar. Ambos morenos le siguieron pero no se movieron.  Cada quien necesitaba su espacio para desahogarse, cada quien necesitaba asimilar las cosas…

Todos debían asimilarlo

 

Todos estaban llorando y de malas.

 

Todos debían entender que…

 

Naruto… se había ido.

 

**--**--**--**--**

Ya era de noche. No sabía cuánto tiempo había pasado, solo sabía que estaba ahí, frente a su casa, o lo que solía ser su casa. Sus ojos desolados miraban con melancolía aquel lugar en donde tuvo amor, en donde tenía una familia y amigos, en donde fue feliz. Su mirada se agacho, esos pensamientos ya no eran útiles, supo por las malas, que aquellos que quieren felicidad como buenas personas, terminan muriendo. Si quería existir, si quería vengarse, si quería triunfar, debía comerse a todos, absolutamente debía tenerlos en la palma de su mano y bajo la suela de sus zapatos. Y lo conseguiría. Miro hacia arriba, para poder ver mejor a aquel ser que ahora sería su ayudante y cómplice en todo. Sebastian Michaelis. Este apuesto hombre joven, lo tenía entre sus brazos, lo estaba cargando. Antes Naruto no lo había permitido, pero ahora, todo le daba igual, además se sentía muy cansado, aquel demonio le explico que ese cansancio duraría unos buenos días, ya que no por nada estuvo suspendido en el limbo de la muerte por 6 meses.

Lugar en que las almas vagan por sus pecados, sus pesares, siendo esclavos de alguien o bien sirviendo al que gobernaba ese lugar, pero solo si se lo traspasaba. Naruto estuvo suspendido en la línea que divide los sectores de varios portales. Un caso único y bello. Entre el limbo de la muerte, para ser un fantasma deambúlate, entre el alto paraíso, para ser un alma libre y cálida o si tenía mucha suerte un ángel, entre el ardiente infierno, donde se convertiría en una alma obscura condenada a pagar sus pecados o siendo un sirviente eterno. Y por ultimo pero no menos importante, por el contrario algo muy poco usual ya en esa época, el bajo inframundo, donde pertenecen los demonios poderosos, donde ni el cielo, ni el infierno, ni el limbo pueden meterse. Donde residían los demonios que se cansaron de probar almas al azar sin emoción, aquellos que vivieron por cientos de miles de años, llenos de sabiduría, de conocimientos, de sentimientos nulos y controlados. Aquellos demonios que buscan una comida de calidad, de alta calidad, que aunque se mueran de hambre en la espera así les gustaba porque la sensación de que pronto se llenarían les sobreexcitaba, aquellos que son atraídos por dolor, emociones intensas y desesperadas como para ser invocados, y es ahí donde cayó Naruto. Él tuvo las otras opciones para escoger, pero llego también a la suya y era obvio que ninguno desaprovecharía aquella alma. Ni muchos menos... aquel ser Sebastian. Además que Naruto por su ira interior, su alma hundida en el odio, hizo que las otras opciones sean invisibles para sus ojos, si él no hubiese cerrado los ojos cuando pensó que era mejor dejarse llevar, las hubiera visto, pero por fortuna de este demonio, el no solo no las vio, sino que rememoro sus recuerdos, sus emociones, su odio. Eso fue lo suficientemente fuerte como para atraerlo.

- Sucede algo, joven amo – Le dijo el mayor con una sonrisa serena. Naruto solo le miro con sus intensos ojos azules y bajo el rostro.

- Así que… ¿Seis meses, eh? – El mayor no quito su sonrisa.

- Exacto. Por eso es mejor que no haga mucho esfuerzo, le vendría muy mal – Le conto serenamente - ¿Entramos? El frio a estas horas le dará un resfrío, es mi deber cuidar su salud señor – Naruto miro la casa/mansión calcinada, el concreto claramente caído en vacios sectores y… una pocilga.

- ¿Dónde se supone que nos quedemos aquí? – Soltó esa pregunta retorica. Sebastian lo capto, ya que fue el mismo Naruto quien le pidió que fueran a su antiguo hogar. – Bien, vamos. Estoy muy cansado – Pese a que era cierto, quería mantenerse despierto, hasta el final.

- Como usted diga señor, pero primero debemos arreglar algunas cosas – Acostando delicadamente al joven en el suelo y sacándose la chaqueta para cubrirlo. – Como dije, debo velar su cuidado y eso incluye también su calidad de vida – Naru le miro inquisitivo, sus ojos temblorosos con ojeras demostraba que se resistía a dormir.

- ¿Qué harás? – El demonio puso una cara juguetona pero seria a la vez.

- Ya lo verá, usted solo descanse un poco, señor – Naru iba a negarse pero el demonio cubrió sus ojos – No tardare nada, solo ciérrelos unos minutos – Naru ahora con los ojos cubiertos por aquella palma, sintió el mareo y el peso del cansancio por todo el cuerpo, más de la cabeza. Antes de caer inconsciente tomo aquella mano con una suya. El ojicarmesí  le miro curioso.

- No cambies nada, de ahí – Y sin más cayo dormido. Sebastian tomo eso como una orden y sonrió.

- Como usted diga, joven amo – Y sin más puso manos a la obra, su señorito no podía pescar un resfriado porque se daría el lujo de tardar en sus responsabilidades.

Miro aquella casa/mansión, sin duda le traía recuerdos algo así, ya lo había hecho con anterioridades, pero solo en dos ocasiones, contando esta, es la que le tocaba un niño de familia de renombre. La primera situación fue muy entretenida y aprendió muchas cosas. Su mirada cambio a una vacía, recordar ahora… no era propio de un demonio como él. Sacudió con elegancia su cabeza para olvidar esas cosas y se concentro en aquella morada… ¿Sera igual o más de divertido esta situación? ¿O será pésima? La gente de esta época, sin duda era asquerosa y morbosa, pero nada que se comparara con aquellos tiempos hace un par de siglos.

Sin más… hizo su trabajo. Como un buen sirviente.

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Ya pasaban de la media noche y Sasuke miraba a través de la ventana de su habitación el exterior, pensando en la cuidad. Todos ahí tranquilamente durmiendo. Estaba enojado e impotente. Personas ahí, en esa ciudad, habían maltratado a Naruto y le habían hecho aquello que provocó que él… se fuera de sus manos. Se sentía culpable. Si tan solo en vez de esquivarlo, le hubiera dicho que, no solo era los cargos que tenía como delegado, no solo las responsabilidades que tenia porque su padre y su hermano no estaban, no solo porque carecía de tiempo por los trabajos y exámenes… sino que también tenía una novia, una novia con la que quería romper desde el primer día.

La condición fue simple. Él salía con ella una semana y ella se encargaría de que en los noticieros dejasen de hablar mal de la familia de Naruto y que dejasen de acosar al rubio. Ella como hija del jefe de una de las cadenas de noticas bien reconocidas, podía hacerlo. Pero aquella tipa, quien acepto solo por una semana y unos besos ligeros, comenzaba a aumentar la cifra. Cada vez eran más días, llegando a ser un mes, incluso ella quería años. Le empezó a poner condiciones. Los besos inocentes que Sasuke daba de mala gana pero bien actuado, ella quería que los intensificara, que usara lengua. Los ligeros roces como muestra de cariño para poner celosas a las demás,  ella quería que fuesen carisias apasionadas, él quería estar lo menos cerca posible, y ¡Ella salta que deben tener relaciones! Obvio que se negaba a todo aquello, pero era insistente, lo tenía prendado, chantajeándolo con decir que si no obedecía al menos a aceptar los aumentos de los días y que no hablara con su mejor amigo… todos se iban a enterar que Sasuke era un abusador… pero no solo eso… sino que haría ver a su padre que el rubio Uzumaki era peor de lo que ya mostraban en las noticas. A Sasuke le daba igual lo que dijesen de él, además ya era además conocido para ella que nadie le creería. Pero Naruto… Naruto que estaba frágil y con el mundo en sus hombros, era presa a la mano. Una palabra y todos no dudarían de que fuese verdad. Esa perra era una víbora mal nacida. Logro quitársela, haciendo investigación que le quito más tiempo a su vida, en dejarla como una puta de precio alto, aquella chica siempre tenía dinero y no era porque su “papi” se lo daba. Así que con eso se la quito de encima, claro que ella dijo que si cumpliría con lo que le pidió a cambio de un último beso, Sasuke no quería pero estaba siendo tan pesada que acepto, pero con la condición que hiciera eso y que también le dijera a sus amigas que lo suyo nunca fue en serio, que solo fue por compasión. La chica, humillada acepto y se fue con lagrimas de impotencia. Ese día, en ese momento Sasuke se sentía libre y solo quería correr a los brazos de Naruto… pero que desdicha fue…que este estuviera ahí, y pescándolo justo cuando ella lo besaba.

Decir que no se le quebró nada cuando vio la cara de su dobe llena de impresión y desolación, era mentir descaradamente, le quería explicar todo pero las palabras no salían ¿Cómo explicar eso cuando uno vio lo contrario? Además tenía que decirlo del principio y Sasuke no estaba preparado para contarlo por lo que tuvo que pasar para enredarse y sacarse de encima a esa tipa. Tantos eran sus pensamientos que fue tarde cuando dijo una frase que esa estúpida chica le había dicho, por la cual casi le da una bofetada pero se contuvo, que al darse cuenta Naruto estaba totalmente devastado… igual que su corazón.

Mordió su labio dolido. Estúpidamente lo lastimo aun mas cuando solo quería ayudarlo ¿Qué tan idiota uno puede ser? Mas encima de todo, Naruto no quiso hablar con él, e ingenuamente pensando que al día siguiente insistiría e insistiría y así hasta que le hablara… se lo arrebatan cuando él estaba en la cama durmiendo ¡Durmiendo! ¡¿Es que era idiota?! ¡Debió haberse quedado incluso aunque fuera de madrugada! ¡¡Si tan solo él se hubiera quedado ahí, Naruto… él…!!

Se abrazo a sí mismo, lamentarse no le traerá a Naruto de vuelta… ya no hay un “Lo siento” que valga, ya no hay lagrimas que alcancen… simplemente, a Naruto nunca le llegaran y si aun estuviera, él no las necesitaría… Si pudiera volver el tiempo atrás… a esa época feliz… si, aquella época cuando ambos eran niños de 13 años, ingenuos y peleadores, pero siempre juntos. Sasuke desde esa edad había comprendido que tipo de sentimientos guardaba por su mejor amigo, si no hubiera sido tímido, si hubiera dejado de lado todo lo que representaba su persona… ese día, una primavera, junto al lago bajo un cerezo… en vez de decirle “es bueno tenerte conmigo, me hace sentir que soy mucho más inteligente” y sentirse solo satisfecho con el pequeño berrinche del ojiazul, le habría dicho… “Me alegra mucho haberte conocido y que estés a mi lado, Naruto… porque me haces sentir siempre completo…” y esperando una reacción, ya sea buena o mala, le hubiera confesado… “Me gustas ¿Saldrías conmigo?”

Si solo lo hubiera dicho, la historia seria diferente… pero no lo hizo y el hubiera no existe como se dice. Quería a Naruto… lo quería a su lado, quería abrazarlo y besarlo y… amarlo… él quería esperar un poco, solo un poco más, cuando ambos estuvieran en el famoso festival de otoño, antes de las vacaciones… ahí quería decirle sus sentimientos… pero llego tarde… y jamás… nunca jamás lo podría decir.

- Soy tan estúpido… tenias siempre la razón… Naruto – Agacho la mirada derramando una lagrima. Habían ya pasado seis meses, y el dolor seguía tan presente como el mismo día, solo que lo sabia controlar. Había aceptado, a menos quería creer que sí,  que Naruto se fue… pero… en su corazón, había un sentimiento raro, uno que no lo dejaba ir completamente, como si le dijera este… que aun hay esperanza ¿Esperanza de qué? Sea lo que fuese… su corazón y su cuerpo se aferraban a ello de manera intensa secretamente en su interior. – Te amo Naruto – Acostándose en la cama mirando la foto en su velador de su rubio. Derramando una lagrimas mas, cerró los ojos, esperando que Naruto apareciera en sus sueños, y se lo llevara con él.

No importaba donde…

 

No importaba para qué...

 

Simplemente… si estaba Naruto…

 

Iría con él sin pensarlo

 

 Abandonando todo…

 

Porque amaba a Naruto.

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Ya era de mañana, muy de mañana. Prácticamente eran las cinco de la mañana y pocas personas de aquella residencia de mansiones se levantaban para ponerse a trabajar. Ya en sus vehículos salían de sus hogares para hacer sus actividades, y como siempre… antes de salir complemente del lugar, miraban “esa” mansión, pensado siempre “es una lástima”… pero había algo bizarro este día, y era que en uno de esos autos lujosos, el conductor veía al frente confundido ¿Por qué había varias personas ahí? Bloqueaban la entrada. Freno y algo molesto salió del auto.

- Oigan ¿Qué les pasa? Bloquean la salida – Dijo pensando que se le haría tarde para la larga lista de pendientes que tenia.

Uno de los hombres miro al señor con bigote, que estaba molesto ya que nadie le hacia caso, y con su cara aun pasmada señalo con su mano temblorosa a una dirección diferente a la iban. El señor sin comprender mucho volteo a un lado y quedo hecho piedra.

Sus ojos se abrieron desorbitados sin creer que eso fuera real, su garganta se secaba y le costaba tragar, su cuerpo empezó a temblar y a sudar y no lograba sacar de su boca más que titubeos y balbuceos sin sentido.

Sus piernas fallaron y cayo de sentón al piso señalando lo que todos veían.

- Co-Co-Co… ¡¿Cómo es que esta ahí?! – Grito despertando a todos de su trance - ¡Eso no estaba ayer! – La gente le miraban igual de aterrados con la situación - ¡¿QUÉ ESTA PASANDO?!

Y no era para menos. Ya que ahí, gloriosa y omnipotente como siempre se mostro. Altiva y como nueva, como si nunca le hubieran hecho un rasguño… estaba…

La residencia de los Namikaze Uzumaki.

 

 

Continuará…

 

 

 

Notas finales:

Jooooo!!!! Como pasan las cosas!! Hay tanto pero lo principal

seguro unos poquitos se lo esperaban.. pero bueno...

Aparecio Sebastian!!! :D 


Era un proyecto que ya tenia previsto, no sabia cuando subirlo y cuando paso eso de la votacion gano y la gente ni lo sabia, que curioso no? :v 

Cuentenme que les parece que meta a el sexy mayordono que tod@s amamos!! Y por favor diganme como es que voy representando su personaje :'v cuerdense que soy novata con los nuevos personajes u_u

Bueno, ya vieron el punto de vista de Sasuke? Le perdonan? Aunque sea un poquito? Yo si, pero no del todo!! >:v muajajaj

Pobre todos estan muy mal esperemos que cuando la imagen de naru retorne algunos corazones se alegren :3 ustedes ya saben a quienes me refiero

Bueno, espero sus comentarios lleno de preguntas, de consejos, tomatazos y demas. Los recibo con amor y placer xD a lo masoquista jajajaja

Nos vemos n_n/


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