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Amor Yaoi
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Shift por shipa-chan

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Conforme el sol se ocultaba tras el vasto océano aquellos mágicos colores se fusionaban en el horizonte, no podía sentirme más relajado que nunca, mire la melena rubia que al igual que todos esperaba ansioso el momento en que el festival comenzara. Tal vez si no fuera por aquel sentimiento tan confortable, me habría dado cuenta de la oscura tormenta que se avecinaba.

Después de que nos marcháramos de la hacienda, pusimos al corriente a Gilbert, también supimos de la identidad de aquel militar que llego con él. Antonio, es un cazador de lobos media sangre, conoció a Gilbert cuando experimento su primera luna en el fuerte militar, pero los lazos de amistad que los unió durante los meses de entrenamiento en la milicia impidieron que este le atacara. Por un momento creí que solo era un farsante que esperaría el momento adecuado para atacar por lo que tome mis medidas de precaución. En cuanto pisamos la casa del juez Vargas, supe de inmediato quien sería su verdadera presa.

-Chigiii bastardo suelta al idiota de mi fratello en este momento- Antonio se había encariñado del menor de los gemelos y no dudo en abrazarlo y estrujarlo.

-Vee~ hermanito el me hace cosquillas-

-No sabía que había lobos tan monos como ustedes- puede escuchar como Ludwig comenzó a gruñir y frotar sus dientes con rudeza por el comentario del castaño- Hey pero no te enceles también hay para ti- pronto ambos hermanos se vieron envueltos por aquel alegre cazador

-Suéltame maldito bastardo- fue bastante cómico ver como se retorcía

En cuanto se enteraron de la vida pasada del de ojos verdes, el silencio y la incomodidad se hizo presente. Finalmente Antonio explico que no pensaba hacer daño a ningún otro lobo, al menos de que fuera realmente necesario y fuera por defensa propia, Roma termino por aceptar su presencia, Yao que como representante de sus hermanos se había unido a la pequeña junta, ofreció una de sus casas como hogar del nuevo integrante, este acepto de inmediato. También tuvimos la oportunidad de saber sobre los hombres en la cárcel. Según roma tuvieron problemas para encarcelarlos, era evidente que no eran de la región, las armas que portaban eran anticuadas para algunos pero para nosotros de gran peligro, espadas y cuchillas de plata, algunos recipientes pequeños con un extraño liquido verdoso.

-Durante el interrogatorio parecían mudos, finalmente logramos obtener sus nombres Berwald Oxenstierna y Tino Väinämöinen.- explico el juez mientras tomaba asiento en su escritorio

-¿Es verdad que son de la orden?- pregunte a pesar de saber ya la respuesta

-Así es-

-¿Por qué están aquí? aru-pregunto curioso Yao.

-El más alto dijo algo relacionado sobre una maldición en estas tierras y que deben purificarlas antes de que el mal entre-

-Puras patrañas, ellos están aquí por una cosa y todos sabemos por qué- vaciero Gilbert

-Bruder no podemos sacar conclusiones sin hechos- Ludwig intentaba calmar la rabieta de gil mientras acunaba a Feliciano entre sus brazos, este se había quedado dormido en cuanto la junta comenzó.

-Que más hechos necesitas macho patatas, el quemar los sembradíos fue claramente una advertencia- hablo Lovino que intentaba alejarse de la presencia de Antonio

-Nos están obligando a salir-murmuro Matt mientras abrazaba fuertemente a su peluche

-Saben que somos vulnerables a los olores fuertes, el fuego nos pone nerviosos, solo será cuestión de tiempo antes de que comiencen a repartir objetos de plata a los pueblerinos.- murmuro roma pensativo

-Eso es cierto, ¿pero porque? ¿Porque precisamente este lugar?- menciono el de acento español mientras intentaba acercarse un poco al gemelo mayor

-Si lo que Alfred dice sobre los Braginski es verdad, entonces solo tendrían que haber hecho preguntas y retirarse, ¿Por qué quemar los sembradíos? Y ¿porque Scott lo permitió?- pregunto confundido roma

-Ese es un sádico, no le importa lo que pase con las tierras por las que trabajo su padre toda su vida.-dije con odio

-Basta Alfred no podemos estar seguros-

-Lo importante es que Iván se marche de inmediato, los de la orden no saben de nosotros aun, así que no creo que estemos en peligro.-ordeno roma mientras veía fijamente a Yao

-Entonces le pediré que aproveche el festival como distracción aru.-

Después de dos horas encerradas dimos por finalizada la junta, Yao hablaría esta misma noche con Iván, mientras que Antonio se encargaría de dejar pistas falsas en los caminos, que mejor forma de engañar a unos lunáticos por lo paranormal que un cazador experto en el área. Gilbert y Ludwig fueron a visitar la tumba del profesor, mientras que Matt buscaba en su baúl algo que ponerse para el festival, simplemente ignore sus actitudes de omega.

-Al, tú crees que esta playera me hace ver más bajito-dijo mientras ponía frente a mí una camiseta roja con un dibujo de una hoja en medio blanca-

-Definitivamente.-

-¿Y esta?-

-¿Importa?-

-C-claro, es la primera vez que saldré oficialmente con Gilbert, además tenía pensado ir…-

-¡Basta!, suficiente tuve con verlos pegados como lagartijas toda la mañana, como para tener que escuchar tus planes con el.-dije enojado.

-Al…¿estas celoso?-

-Claro que no…además no tengo porque…pronto te unirás a él en la ceremonia y te iras…y me dejaras…- una ligera punzada en el pecho me hizo hundirme un poco en el sofá.

-Al…siempre estuvimos juntos, y eso no va a cambiar…además tienes a Arthur no vas a estar solo- podía sentir su delgada mano sobre mi hombro.

-Oh Matti esto no es justo, se supone que el mayor debe casarse primero…tienes idea de lo viejo que me veré….o de los comentarios estúpidos que tendré que soportar por parte de Gilbert…- dije a manera de puchero.

-Bueno y que estas esperando para pedírselo a Arthur, estoy seguro que no se negara-voltee la mirada un poco abochornado

-Para ti es fácil…el aun está asimilando el hecho de que soy mitad lobo…que pasara cuando se entere de que los de nuestra especie pueden procrear o que tiene que convertirse en un media sangre para ser aceptado en el clan….-

-Bueno es alguien fuerte…estoy seguro que sea lo que se les presente lo superaran-

-…-

-Por cierto hay algo que aun no entiendo, si Arthur no había sufrido algún ataque de parte de la orden en el incendio ¿Por qué Scott obligo al médico que lo revisara?-

Me quede mudo, ahora que lo decía yo también le había preguntado aquello, pero aquel demonio pelirrojo nos había interrumpido. Después de soportar toda la pasarela de Matt, Salí de aquella casa, era extraño estar ahí, sin embargo deseche toda idea y comencé mi trayecto a la hacienda Kirkland, tenía que pensar en alguna excusa para poder entrar. Unos ruidos de carreta me hicieron volver en sí, mire atrás y me encontré con la mirada sonriente del menor de los Vargas, este era acompañado de su gemelo malhumorado.

-Vee~ Alfred ¿quieres un aventón?-

-¿Van a la hacienda?-

-¿No es evidente?, el Abuelo nos pidió que lleváramos medicamentos para los heridos.-mascullo molesto.

-Vee~ hermanito no tienes por qué desquitar tu enojo con él, no creo que Antonio se vaya a algún lado- comento mientras soltaba una risilla tonta.

-A quién demonios le importa lo que haga ese estúpido - dijo mientras tomaba del cuello de la camiseta a su temeroso hermano.

-Vee~ pero si es la verdad.-

Subí a la carreta mientras seguía escuchando su pelea, finalmente Lovino le dio un coscorrón a su hablador gemelo y le arrebato las riendas del caballo.

-Veee~ hermanito eres cruel-

Pronto logramos llegar al camino principal de la hacienda, algunos de los pocos trabajadores que se salvaron de las llamas recogían algunos escombros, otros más intentaban echar andar uno de los tractores. Finalmente llegamos a la puerta principal, debíamos entrar para llegar a la enfermería, la puerta trasera había sido cerrada para evitar un nuevo ataque de la orden. Tome algunas cajas con antibióticos mientras que los gemelos cargaban con mantas y algunas vendas, a decir verdad creí que sería un reto lograr entrar, pero resulto que Scott había salido y no se sabía a qué hora llegaría. Una vez deje los antibióticos en la enfermería, me escabullí al cuarto de cierto rubio, toque tres veces para ser recibido por una mirada confundida y posteriormente apenada.

-A-alfred ¿Cómo es que?...-

-No hay imposibles para el hero.-

-Pero de que hablas idiota, deberías marcharte antes de que Scott te vea.-

-El hero ha venido a rescatar ala damisela del terrible ogro hahahaha- no espere su respuesta lo tome de la mano y lo arrastre hasta la salida.

-Hey espera adonde diablos me llevas, que me sueltes te he dicho-su fuerza era nada comparada con la mía

-Hoy comienza el festival de las luces no puedes perdértelo-

-¿El festival del qué?-

-HAHAHA ya lo veras, comeremos helado, hamburguesas, malteadas, mochis, papas fritas, hamburguesas y tal vez un poco de comida de los hermanos de Yao y finalmente si aún tienes hambre hamburguesas HAHAHAHA-

A medio camino nos topamos nuevamente con los gemelos, parecían ansiosos, no era para menos este día seria inolvidable. Al llegar al pueblo ya comenzaba a atardecer, no me despegue de Arthur para nada, había algo dentro de mí que me decía que algo terrible pasaría, el tenerlo cerca ayudaba a calmar mi ansiedad. Caminamos por varios puestos alrededor de la plaza, había algunos juegos mecánicos, jamás había visto una noria así que emocionado me subí en compañía de Arthur…¡Grave error!. A mitad de la vuelta su aspecto se notaba preocupante, sus manos se aferraban al asiento y evitaba a toda costa mirar otra cosa que no fueran sus rodillas. Me pareció linda su reacción, me acerque a él y lo abrace contra mi pecho, esto pareció asustarlo aún más ya que la cabina se tambaleo un poco.

-No-o te muevas idiota…no ves que esto podría caerse-

-No se va a caer Arti.-

-Tu que sabes… los accidentes pasan.-

-Deja de quejarte y admira la vista- dije mientras veía emocionado por la ventanilla, era sorprendente como todos se veían como pequeñas hormigas. Un ave paso volando cerca y por primera vez desee tener alas tan grandes, y ser capaz de volar por todo el mundo, ser capaz de conocer nuevos lugares, hablar e interactuar con otras personas tal como lo hacía el señor Kirkland, investigar y descubrir nuevas civilizaciones.

-Seria genial poder volar-murmure distraído.

-… ¿De qué hablas?-

-No sería genial poder tener alas y con ellas recorrer el mundo, tienes idea de que misterios podrías encontrar y las aventuras que te esperan-

-…No digas eso-sentí como su cuerpo se ponía rígido aun entre mis brazos

-¿Porque?-

-…Mi padre una vez dijo eso y mira como acabo-

-…-

-…-

-…¿Arti?-

En silencio incomodo se formó, cuando la noria se detuvo y el encargado del juego abrió la puerta para que bajáramos, una voz desconocida me llamo, voltee hacia varios lados para encontrar a su dueño pero no lo encontré, un escalofrió frio recorrió mi espina dorsal, luego un olor tan conocido y nauseabundo me puso nervioso, eso no era nada bueno. Impulsivamente tome de la mano nuevamente a Arthur que había notado mi cambio drástico.

-¿Que sucede Alfred?

-Algo anda mal.-

-¿De qué hablas?...un momento ¿son ellos?, ¿es la orden?-

-Jamás olvidaría este nauseabundo y grotesco olor a …-

Arthur me halo dentro de una casa de terror, intente decirle que no era buena idea pero fue muy tarde, ahora era yo quien se aferraba a la espalda de Arthur en busca de protección.

-Alfred ¿estás bien?-

-¿Qué? S-si por supuesto…no es que el hero tenga miedo ni nada de eso, es solo que …Waaa ¿Qué es eso?-

-Es solo un globo al que le dibujaron una cara-dijo como si fuera lo más normal del mundo.

-¿Qué? Pues claro ya lo sabía HAHAH.-

Uhhhhh

-Waaaaa-

-Alfred cálmate solo es un niño con una sábana enzima… a decir verdad esperaba que tuvieran mejores actos.-

Intente reír pero salió un poco raro, ganándome una mirada confundida de Arthur, después como de un pequeño demonio comenzó a mirarme malicioso

-Al…acaso tu...

-P-porque no salimos, ya casi comienza el espectáculo final- dije mientras intentaba ignorar los sonidos aterradores del lugar.

-Alfred, deja de apretar mi mano-dijo molesto

Al salir sentí como si me quitara un peso de encima, por un momento aquello que nos había obligado a ocultarnos dejo de preocúpame, seguimos deambulando por los puestos de comida, Arthur comenzó a regañarme por todo lo que comía, pero después que le ganara un peluche de unicornio dejo que comiera mi quinta hamburguesa. En una ocasión logre ver a Gilbert y Matt comiendo helado, cerca de ellos a Ludwig con el menor de los Vargas que veían entretenidos como Antonio intentaba sacar una manzana de un tinaco de agua con su boca, mientras Lovino pareciera saborearse el premio, un plato de pasta. Pronto todos comenzaron agruparse cerca del campanario, no perdí el tiempo y arrastre a Arthur conmigo, parecía molesto por no dejarlo terminar su comida.

-Pero que rallos te pasa Jones, todo el día te la has pasado jalándome de un lado a otro, te importaría dejar de tratarme así.-vocifero molesto

-HAHAHA confía en el hero, rápido o llegaremos tarde-

-¿Tarde? Tarde para que-

No dije nada más, una vez frente a la iglesia le indique que mirara hacia arriba, ahí en lo más alto y pareciera camuflada una enorme campana forrada con espejos e diferentes colores. Voltee y le explique a Arthur que una vez cada año, los últimos rayos del sol al ocultarse tras el vasto océano crea un vacío oscuro detrás de las colinas, es como si el día y la noche se encontraran por unos momentos, aquellos últimos rayos llegan a tocar aquella campana, los vidrios de estos reparten aquellos rayos a los diferentes postes alrededor del pueblo que también tienen algunos espejos más grandes, estos crean un espectáculo increíble.

-Eso es imposible, no puede crearse algo así-

Sonreí, y lo abrace nuevamente, algunas personas detrás comenzaron una cuenta regresiva cuando el primer rayo toco la parte inferior de la campana, no despegue la mirada del rostro de Arthur, poco a poco cambiaba de confundido a incrédulo, y finalmente sorprendido. Una vez los rayos del sol tocaron la parte media de la campana, fue como si una explosión de colores nos rodeara, uno a uno de esos pequeños rayos tocaron cada poste asta finalmente desaparecer en aquel vacío oscuro, y fue por unos minutos que logramos ver aquel maravilloso espectáculo. Todo parecía ser perfecto, pero el destino es una cruel alimaña a la que le gusta molestar.

Una fuerte explosión y los gritos de algunas mujeres cercanas anunciaron la tragedia, la tierra comenzó a temblar y más explosiones cercanas nos sacudieron, todos comenzaron a correr en busca de un lugar seguro, mantuve a Arthur cerca de mí y no lo solté por nada , sin embargo los empujones y pisotones del tumulto de gente me hizo soltarlo, caí contra la fría tierra, intente levantarme, pero cada vez que lo intentaba alguien pasaba sobre mí, pisando mis manos, espalda, y piernas, instintivamente protegí mi cabeza, a lo lejos detrás de todos los gritos y ruidos de explosivos pude escuchar la voz de Arthur pidiendo mi ayuda. Una vez que puede levantarme, busque alrededor respuestas, sin embargo un escenario completamente diferente se levantaba frente mis ojos, muchas de las casas y puestos estaban hechos trisas, algunas personas heridas intentaban liberarse de los escombros sobre ellos, el fuego se dispersaba con rapidez, entre en pánico por donde quiera que buscara no encontraba a Arthur.

-Alfred-

Escuche el grito de Gilbert que un poco herido de su frente me miraba preocupado- algo malo ha ocurrido, tenemos que ir a la posada del muelle-

-No puedo, he perdido a Arthur, debo encontrarlo primero-

-Arthur está bien, Scott se lo ha llevado-

-¿Qué?-

-Muévete, Roma y Ludwig ya están haya

Corrimos como nunca hacia la costa, solo nos detuvimos al ver aquella posada de mala muerte hecha pedazos, conforme nos acercamos encontramos a Yao y a las hermanas de Braginski rodeando el cuerpo sin vida de Iván. Un sonoro aullido resonó por todo el lugar. Un enorme lobo de color café llego a nosotros, parecía herido, en su lomo cargaba a Ludwig este parecía cansado y mareado. Conforme aquel lobo se acercaba su cuerpo comenzaba a cambiar a uno más humano.

-Juez Roma-exclame sorprendido, jamás había visto la transformación de un lobo anciano, bueno a excepción del profesor.

-Logramos ahuyentarlos por el momento, pero volverán.- exclamo Ludwig mientras intentaba calmar su respiración.

Era cierto que después de que Ludwig fuera mordido por Iván se esperaba que este se convirtiera en un media sangre, pero su cuerpo se lo impedía debido a un raro defecto de nacimiento, era por eso que podía tener breves transformaciones, sin embargo no durarían por mucho tiempo, pronto su sangre terminaría por asimilar aquel agente y volvería a ser un humano.

Intente acercarme a Yao que parecía ser el más dolido, no era secreto que Iván había intentado dejar su olor impregnado en el de ojos rasgados, lo cual todos sabíamos lo que significaba. En cuanto estuve unos metros cerca un fuerte olor a matalobos me golpeo, me sentí débil y estuve por caerme.

…¿Qué diablos está pasando?...

 


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