Si, la cruda realidad era que él nunca fue un gran maestro, joder, eso ni siquiera explicaba bien la situación, era la primera vez que entrenaba a alguien en toda su larga vida, una muy larga vida y era simplemente frustrante porque no sabía ¿Qué hacer? ¿Qué enseñarle? ¿Qué decirle? Y además no era como si simplemente pudiese transformarse y atacar a Genos así como si nada.
Su propio organismo, sus instintos, su raciocinio, todo, todo reconocía a Genos como su “hembra” Como la futura madre de sus hijos y ese simple hecho hacia que Saitama no pudiera levantar la mano en contra de Genos, el pensamiento era simplemente impensable, totalmente atroz y demasiado despreciable.
En resumidas cuentas, Saitama se dedicaba a esquivar cualquier ataque que Genos hiciera, no contraatacaba, solo se movía de un lado a otro y eso no era lo peor, no.
Lo peor era que Genos se molestaba por eso.
El muchacho quería acción de parte de su Señor, quería que lo hiciera sentir lo suficientemente en peligro como para aprender a reaccionar rápido, para pensar en una solución inmediata pero en casi toda esa tarde Saitama jamás, en ni un solo momento había siquiera intentado levantar el puño.
El Alfa prefería cortarse un brazo antes de atacar a Genos
Y además, eso no era todo, para Saitama ver la forma de atacar de Genos, su convicción, su fuerza, su rapidez, su flexibilidad, la forma en la que sus ojos ardían en pasión por la lucha seducía sin esfuerzo al calvo, lo hacía desear tenerlo solo para sí, pensar que su cachorro tenía un vigor tan juvenil y lleno de vida lo hacía enloquecer por aquel rubio afanado en el combate, queriendo marcarlo, anudarlo, preñarlo. Todo, Saitama quería hacerle de todo al príncipe.
La expresión que adornaba el rostro del Rey de Oriente haría que cualquiera pensara que solo estaba ahí con Genos por pura cortesía, el Alfa no sonreía, no tenía el ceño fruncido, sus ojos no tenían ese rojo escarlata, no había nada ahí, como si no le interesara lo que pasaba, en otro momento Genos habría pensado igual pero con su unión espiritual creciendo cada vez más cada día sabia que ese exterior no demostraba la colisión de emociones que el calvo tenia dentro.
Genos sentía la rigidez de su Alfa, el miedo a lastimarlo sin querer, reconocía hasta cierto punto un poco de los propios instintos básicos del calvo que le obligaban a no atentar contra la salud del rubio y eso hacía que el cachorro se frustrara, porque no era que Saitama no pudiese enseñarle, era que simplemente su naturaleza no lo dejaba hacerlo.
Sin omitir las ocasionales ráfagas de excitación que recorrían a Saitama a cada momento que Genos se pusiera especialmente intenso con el entrenamiento, los escalofríos de ansia, emoción, lujuria y posesividad eran transmitidos al rubio haciendo que el joven príncipe tuviera que parar sus ataques para despejarse y dejar de pensar las cosas tan pervertidas que llegaban a su mente con unos sonrojos tan intensos que terminarían quemando sus mejillas. .
Y al final de ese día fue que Genos reconoció que era imposible recibir, al menos en lo que respectaba a combate cuerpo a cuerpo, entrenamiento de parte de su amado y pervertido Señor.
Saitama suspiro aliviado cuando Genos le comunico la terrible, a opinión del Omega, conclusión a la que había llegado en la que Saitama no podría ser su maestro en lo que respectaba a ataques, Saitama se sintió aliviado no solo porque ya no tendría que luchar contra todos esos instintos que lo abrumaban sino porque también, desde el principio, nunca supo que enseñarle a Genos.
Genos acredito el suspiro de alivio de su Alfa a que ya no tendría que sentirse bajo la presión de atacar a su pareja porque para Genos, Saitama era el mejor maestro del mundo.
Por lo cual tuvieron que recurrir a agentes externos.
Agentes externos como Mumen y Sonic pero que, uno más por respeto hacia su Rey y otro por, aunque jamás lo reconociera en voz alta, intimidación por los ojos escarlatas del calvo, no ponían real empeño en el combate frustrando nuevamente las esperanzas del cachorro, así que, recurriendo a su última oportunidad con mucha insistencia el rubio logro enviar una invitación formal a algunos de los Alfas que vivían en las zonas cercanas para que ellos lo ayudaran en su pequeño entrenamiento.
Saitama no estaba alegre con la idea, para nada.
De nuevo estar rodeado de ese montón de mocosos no era una idea que le encantara y mucho menos le agradaba la idea si esos Alfas atacaran, aun siendo solo un entrenamiento donde sabía que no era algo realmente serio, a Genos. Pero el príncipe se veía tan emocionado por recibir apoyo que tuvo que tragarse sus propias opiniones, aun así su mal humor era notable, demasiado notable.
Los entrenamientos se estaban llevando a cabo en la arena de combate del reino, un cúmulo de roca solida flanqueada casi en su totalidad por el agua del mar, un lugar público al que se podía llegar por un puente, de también, roca solida, hasta con algo parecido a asientos donde poder observar desde lo alto el combate que se llevaba a cabo en la arena que ocupaba el fondo y centro del lugar por lo que de vez en cuando tenían compañía de Cambiaformas pueblerinos.
Dichos Cambiaformas se fastidiaban al no ver acción de parte del Alfa de su príncipe y aunque era impresionante para ellos ver la transformación de Genos en Leopardo con sus ataques rápidos y consecutivos, que Saitama no atacara y que ni siquiera mostrara su transformación hacia que rápido los espectadores se aburrieran.
En el pueblo aun habían dudas con respecto a si era cierto que el Rey de Oriente era el Destinado del príncipe, muchos habían creído escuchar el rugir de un verdadero Dragón y otros creyeron ver la sombra de su gran cuerpo desplazándose entre las nubes pero nadie lo había visto en persona además de los habitantes del castillo y los pueblerinos no creían, para nada, los relatos tan fantasiosos que soltaban los guardias del castillo. Para ellos era imposible pensar que un Cambiaformas Dragón estuviera ahí. Que hubiera uno vivo y que además fuera el Destinado de su príncipe.
Y fue cuando faltando un mes y medio para la boda llegaron los Alfas que ayudarían en el entrenamiento de Genos, la expresión facial de Saitama se mantenía entre estoica y fastidiada, el príncipe reconocía las inseguridades de su Señor, sabia mediante su unión que el Alfa no estaba cómodo con tener a un Alfa cualquiera atacando, aun sin ser algo realmente serio, a su pareja. El pensamiento le ponía los nervios de punta.
Se presentaron esa mañana en el Castillo King, Bang, Atomic Samurái junto a su inseparable Lairon que además estaba embarazado, Tatsumaki y el peor en opinión de Saitama, Puri-Puri Prisioner. Un León cobarde, un Oso viejo, un Gorila egocéntrico con Gato faldero preñado, una Perra loca y otro Oso medio mariposón.
Si, el Cambiaformas Dragón no estaba feliz.
La noticia se esparció como pólvora por todo el reino y muchos, muchos pueblerinos vinieron a ver como era el entrenamiento del príncipe con aquellos Alfas.
El primero fue Bang, que sin ningún pelo en la lengua le declaro a Genos lo imprudente que era en algunos ataques, dejando desprotegidas muchas zonas que eran especialmente sensibles, mucho más para un Omega, solo por un momento se transformó en Oso, su forma animal intimidó al Omega transformado en Leopardo pero tenía que aprender a controlar esos instintos básicos que lo obligaban a mostrarse sumiso, debía controlarlos.
La verdad era que el mocoso viejo de Bang era un buen maestro, desde lo que se podría llamar las gradas, Saitama en compañía de Mumen y Sonic observaba todo con una seriedad demasiada atemorizante y es que sí se llega a dar el caso en que alguno de esos Alfas se llegue a emocionar y olvide que solo es un entrenamiento atacando sin compasión, él intervendría inmediatamente, aun calaba en su memoria lo negligente que fue en aquella isla dejando solo a Genos, no volvería a repetir tal error.
Lairon estaba un poco más abajo, lejos de Saitama pero cerca de su Alfa, aquello no era de sorprender, cuando un Omega esta embarazado el Alfa se hace aun más territorial con su pareja
Luego le siguió King, quien no se transformo en ningún momento, y la verdad es que le agrado a Saitama el que se enfocara en fortalecer la defensa de Genos en vez del ataque.
El combate con Tatsumaki fue muy bueno, Genos pensaba que por ser una Loba pequeña no le daría una gran dificultad derrotarla, subestimándola demasiado, olvidando por completo que a pesar de ser una Loba de raza pequeña seguía siendo una Alfa así que para los espectadores fue asombroso ver cómo sin mucha dificultad Tatsumaki jugaba al gato y al ratón con Genos cansándolo y en el momento justo culminando el combate con un Omega muy avergonzado de haber hecho el ridículo frente a su Señor por haber subestimado a esa peli-verde.
Con vergüenza enfoco sus azules ojos en los de Saitama, su unión lo hizo sentir el consuelo y cariño ocultos en esos filosos ojos cafés, por lo que decidido a no volver a hacer el ridículo continuo a pesar de ya estar cansado y cuando lucho con Puri-Puri Prisioner, que mas que una lucha era Genos huyendo de las manos algo inquietas del Oso se tuvo que declarar demasiado cansado como para seguir.
Su declaración no pareció simpatizarle a Atomic Samurái. Ni siquiera un poco.
Ya con todo dicho y con el crepúsculo estando sobre ellos, se alistaron para volver al Castillo todos los Alfas, los dos Betas y ambos Omegas pero entonces, Atomic los detuvo.
Para él era simplemente inaceptable no tener un combate aunque nunca fue su ideal de lucha pelear contra el Omega. No, él quería luchar contra el Rey de Oriente. Atomic era de esos Alfas que no se interesaba nada en los demás reinos, él, siendo Emperador de una provincia japonesa importante se centraba en lo que su pueblo necesitara, no en lo que los demás pueblos necesitaran, convirtiéndolo en un Cambiaformas realmente tacaño.
En algún momento de su niñez escucho relatos sobre aquel a quien llamaban el Rey de Oriente de parte de su querido abuelo. Relatos de su poder, su grandeza, hazañas y valentía convirtiéndose en su inspiración, en su ideal de poder para cuando fuera adulto, después de crecer esa inspiración se transformo en un deseo por superar a esa leyenda y ahora que, supo de su irrefutable existencia (Ya que él no fue invitado al baile por ya tener a su Destinado Lairon) Tenía la oportunidad de medir fuerzas con el calvo, no podía dejar ir su oportunidad tan fácilmente.
En alguna parte de su subconsciente sabia que no ganaría pero intentándolo no perdería nada.
-Saitama-Exclamo desde el centro de la arena-Te reto-Su expresión facial era totalmente decisiva, no aceptaría un no por respuesta.
-¿Ah?-El calvo no era que no escuchara bien lo que dijo el sujeto con peinado de mujer. No, era que simplemente a él no lo invitaban a una lucha, no alguien que quisiera vivir.
-Maestro-El rubio Omega embarazado de 2 meses llamó a su Alfa ya sabiendo que era una locura lo que proponía su esposo.
-No te preocupes Lai, de todas formas, no hay nada que mi espada no pueda cortar-Desenfundo su espada mostrando el brilloso filo agudo que tenia jactando toda su confianza en ganar el combate. Dicha confianza o mejor dicho, egocentrismo, hizo bufar a Saitama.
-No seas idiota, mocoso-Le hablo en su habitual tono neutro-Tienes que estar al tanto de las necesidades de tu pareja no de un combate conmigo-Señalo con el pulgar a Lairon-… además-Hizo una pausa con una media sonrisa maliciosa apareciendo en sus labios-No querrás hacer el ridículo frente a él-Atomic frunció el ceño enfurecido por lo altanero del Cambiaformas Dragón-Te derrotaría sin ningún esfuerzo.
Las feromonas rabiosas que desprendió Atomic llegaron rápidamente a las fosas nasales de los pueblerinos Betas que se habían quedado en las gradas observando todo e inmediatamente la noticia de una lucha entre Alfas, más concretamente entre el poderoso Gorila de Oriente y el supuesto Rey de Oriente llego al pueblo trayendo miles de espectadores, Saitama noto eso y no tardo en soltar otro comentario ácido para hacer desistir a ese mocoso.
-Tu fracaso será más publico ahora, niño, no me molestes-El calvo camino con toda la intención de tomar la mano de Genos e irse pero entonces sus reflejos lo hicieron atrapar la espada que había sido lanzada directo a su cabeza, observo el filoso objeto y sin esfuerzo la rompió por la mitad-Que así sea, entonces-Tomo impulso para de un salto llegar hasta la arena pero lo detuvieron antes.
-Mi Señor-Genos había tomado su mano y le transmitía tranquilidad y además, sin necesidad de su vínculo espiritual podía leer fácilmente la preocupación del rubio príncipe ante la situación que se había presentado, sus lindos ojitos azules resplandecían en preocupación, ese lindo cachorrito era un libro abierto. Y también podía notar que la preocupación de Genos se debía a la salud del Omega embarazado que se notaba realmente mortificado en las gradas por su Destinado.
Bien, no lo lastimaría, pero sí lo asustaría.
-Tranquilo Genos-Se acerco depositando un suave beso en la mejilla de su chico-No pasara nada malo-Se soltó del agarre del Omega y cayó sin dificultad frente a su ahora contrincante-Dale un beso a tu Omega, tal vez té de suerte-
-Besare a Lairon cuando haya acabado contigo-El Cambiaformas Gorila se puso en posición de ataque, su orgullo le impedía hacer lo que el calvo le dijera y se preparo para aquella batalla que quiso desde hace tanto, sin tomar en cuenta sus instintos básicos que estaban comenzado a estar en alerta roja.
-¡Ja!-Bufo irónico-Entonces no lo besaras más-
Y en seguida Atomic tomo su forma de Gorila, siendo uno realmente grande, negro, con unos pelos moteados de blanco en forma de círculo en su espalda, de tres metros si se levando en dos patas y con un gran rugido dio el primer ataque pero el tamaño no importaba para Saitama, solo jugaría.
Dicho ataque no sirvió de nada cuando el calvo movió sus pies saliendo fácilmente del rango de ataque de Atomic, observo su alrededor y vio como casi todo el pueblo observaba el enfrentamiento en las gradas pero a él no le importaba lo que pensaran ellos, busco a Genos y pudo ver cómo, entre la preocupación que sentía su cachorrito por Lairon también estaba la excitación animal de ver a tu pareja luchando con otro macho.
La excitación seria más grande si fuera una lucha de dos machos por una hembra, haría que esa hembra se sintiera deseada y excitada de ver como luchaban hasta la muerte dos esplendidos especímenes por marcarla pero ya que Atomic tenía a su propia “hembra” Genos solo sentía la emoción de ver a su “macho” luchando, de admirar su destreza, de quedar deslumbrado nuevamente por su poder.
Saitama de inmediato sintió como a Genos hasta cierto punto lo excitaba verlo luchar así que, bueno, sacaría algo muy bueno de su lucha con Atomic. Sintió una ráfaga de viento chocar contra su rostro y sin esfuerzo detuvo el golpe del Gorila con su mano, el animal rugió frustrado y con su otra gran mano tomo completamente a Saitama entre sus dedos arrojándolo directo hacia la pared con mucha fuerza pero Saitama nunca impacto con su destino.
El Rey de Oriente dio vueltas sobre sí mismo mientras estaba en el impulso de aquel ataque con su capa envolviéndolo y de pronto dio a conocer su forma animal destrozando nuevamente sus ropas. Los pueblerinos soltaron gritos de asombro e incredulidad mientras el gran animal mitológico se mantenía volando bajo con su imponente presencia, aspiro y capto todos los olores y se regocijo de saber que a Genos le estaba encantando verlo lucirse.
Soltó un rugido que se escucho por todo el reino mostrando su gran poder y cayó sobre sus patas en la arena de combate haciendo temblar el suelo y levantando polvo, Atomic a pesar de estar intimidado por ver a tal creatura no se rendiría, mucho menos frente a su adorado Lairon, el olor que emanaba del cuerpo del Dragón era todo lo que había leído en los libros, fuego, guerra y cenizas. No sabía si sentirse emocionado o asustado de luchar con Saitama.
Atacó nuevamente teniendo cuidado de las garras, dientes y cola del Dragón, se tomo de su cuello dando golpes y mordiendo sus duras escamas, quiso romperle uno de sus cuernos para clavarlo en la piel del Dragón pero en seguida Saitama lo mando a volar haciéndolo impactar contra el muro y sin esperar nada, el Dragón inhalo oxigeno y exhalo fuego alrededor de su contrincante, no tenía intención de matar a Atomic y eso sería muy fácil si lograba atinarle con su fuego avasallador.
El público totalmente impactado gritaba queriendo mas acción, mas fuego, mas sangre, era un total espectáculo ver a dos Alfas luchando y era aun más impresionante, una total sensación, ver a un Dragón luchar. Atomic se levanto para atacar otra vez y Saitama se preparo para hacerlo volar otra vez pero entonces a sus fosas nasales llegó el olor totalmente mortificado, asustado y aterrado del Omega embarazado, sí el combate continuaba y lo hacía alterar mas podría provocar un aborto involuntario en el joven muchacho.
¿Cuánto tiempo duraba el embarazo de los gatos? Si, 6 meses, quizás 7 u 8 si estaba esperando a un pequeño de la raza de su Alfa y ese chico solo tenía 2 meses, era primerizo y solo tenía 17 años, su Genos era un año mayor. Era muy probable que sufriera un aborto. Soltó un suspiro y sin ánimos de acabar la fiesta tuvo que ponerle fin a todo.
Rápidamente tomo entre sus patas al Gorila que se removía inquieto una y otra vez y que con golpes a su estomago escamoso quería obligarlo a soltarlo pero Saitama lo ignoraba y seguía subiendo al cielo y en la altura exacta dejo caer en picada al Gorila, no moriría desde esa altura, quedaría magullado y desmayado, exactamente lo que el Cambiaformas milenario quería. Para Atomic todo fue demasiado rápido, de pronto estaba volando e inmediatamente después estaba viendo como la luna se hacía cada vez más pequeña, logro registrar un gran golpe en su espalda y luego obscuridad.
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Imágenes borrosas se mostraban frente a sus ojos y de pronto, poco a poco todo fue tomando mas color y forma, hasta que se vio a si mismo rezando frente al altar de su abuelo en su casa tradicional japonesa, un poco exaltado al acercarse más hacia su copia que rezaba con la frente rozando el suelo de madera se percato de que era él mismo pero con 20 años.
Atomic supo de inmediato que estaba teniendo un recuerdo de su pasado. Quizás estaba dormido ¿Qué estaba haciendo antes de irse a dormir? Estaba muy confundido, solo sabía que lo que veía era un sueño porque su subconsciente así lo registraba, como un recuerdo. Un recuerdo de hace 9 años.
¿Por qué estaba soñando eso? ¿Acaso había algo importante qué recordar? Se abrió la puerta y era uno de sus sirvientes avisándole que su carruaje estaba listo para llevarlo al burdel. Si, recordaba que al haber muerto su abuelo comenzó a frecuentar burdeles a esa edad pero lo había dejado ¿Por qué lo había dejado?
Su yo más joven se levanto tomando su espada y deslizándola por el cinto de su yukata hasta dejarla bien asegurada y tomar rumbo saliendo de la habitación. El Atomic de 29 años observo por un momento el retrato de tinta negra de su abuelo antes de seguirse a sí mismo, alcanzo a su espejismo juvenil logrando escuchar la conversación que tenia con su madre.
-No anudes dentro de esas putas, hijo. Tu semen es valioso-Hizo una mueca de desagrado sin evitarlo pero su espejismo joven si tuvo que fingir una ligera sonrisa antes de asentir obedeciendo las palabras de su hueca madre.
-Sí, madre. Volveré más tarde-Y cuando se había dado media vuelta para seguir hacia el carruaje su progenitora lo detuvo de nuevo.
-Y toma más de un baño, me da nauseas oler a esas Betas prostitutas que te coges-Pudo ver como el Atomic de 20 años apretaba los dientes y manos y luego de soltar un imperceptible suspiro respondió.
-Sí, madre-Si, recordaba por qué le había dolido tanto la muerte de su abuelo, era quien estaba al pendiente de él, quien lo cuidaba, su maestro, mejor amigo, padre y madre también. Era una verdadera lástima que hubiese muerto dejándolo a merced de una madre que solo le importaba que consiguiera una Omega o quizás hasta Beta, a ella no le importaba en realidad si tenía nietos sí o no, que tuviera una gran fortuna, la fortuna que conllevara esa unión era lo único importante para ella y su padre tampoco mejoraba mucho en ese aspecto.
Un par de seres vacios es lo que eran sus padres, solo eso.
El Atomic joven subió al carruaje por lo que el mayor de ambos también se subió, casi le cierran la puerta en la cara y tomo asiento frente a su yo más joven, se detallo a sí mismo, con una expresión tan melancólica, su vida era horrible, podía recordarlo pero había algo que lo había hecho cambiar, había algo que lo había hecho amar estar vivo, estaba seguro, solamente no podía recordarlo aun.
Arribaron al burdel y bajaron, pudo ver como la dueña salía a darle la bienvenida, aspiro hondo y un ligero, muy ligero dulce olor a miel le llego a las fosas nasales, su yo más joven también lo noto pero ninguno de los dos le prestó más atención al asunto, la mujer en medio de su parloteo le dijo que siguiera a uno de sus sirvientes hasta una habitación y que allí le tendrían una sorpresa.
Suspirando su yo joven avanzo y ¿Qué más haría él? Siguió a su versión joven subiendo por escaleras y llegando a las habitaciones pero entonces, al pasar frente a un pasillo largo y oscuro ambos fruncieron el ceño, su yo joven desvió en rumbo y comenzó a caminar por ahí, el sirviente le hablaba y trataba de guiarlo pero cuando trato de tocarlo su naturaleza Alfa salió a la luz haciendo que el sirviente Beta se orinara en los pantalones del miedo.
Atomic de 20 años centro de nuevo la vista en el pasillo y aspiro profundamente y entonces capto de nuevo ese dulce olor a miel pero ahora era algo amargo, frunciendo el ceño camino rápido y cuando el sonido de un forcejeo y sollozos llegaron a sus oídos comenzó a correr, abrió la puerta corrediza de golpe y ahí vio a un Alfa tratando de violar a un niño Omega de no más de 10 años.
El Alfa se distrajo un momento y fue cuando el pequeño aprovecho mordiendo la mano de su agresor retorciéndose con lágrimas en los ojos buscando huir de ese agarre por lo que de inmediato desenvaino su espada y la puso en el cuello de aquel despreciable Alfa.
-Apártate-El sujeto en cuestión, cegado por sus instintos más básicos y animales no dejaría que otro viniera a quitarle su presa así que sin medir fuerzas ataco a Atomic quien de un movimiento de su filosa espada asesino al sujeto llenando la madera lustrosa del suelo de sangre.
El pequeño se levanto y corrió hasta una esquina haciéndose bolita, tomando sus piernitas y apretándolas mientras lloraba y temblaba lleno de miedo, el Atomic de 29 años, ya siendo muy consciente de era invisible para las personas de su recuerdo se acerco al pequeño y cuando lo vio más de cerca su corazón latió enamorado ¿Cómo pudo haber olvidado a su adorado Lairon?
Trato de tomar al pequeño en sus brazos para darle el consuelo que se merecía pero sus manos traspasaban el pequeño cuerpecito del niño, no podía cargarlo, los sollozos rompían su corazón porque era demasiado doloroso ver a su Destinado tan asustado.
-Hey…-Volteo de inmediato viendo a su yo joven cerca y tratando de llamar al pequeño-Hey, chico-Trato de tocarlo pero el pequeño Lairon manoteo la diestra del joven adulto mostrando sus dientes totalmente crispado, igual a un gatito-No te hare daño-El rubio lo miro con desconfianza pero ahora sin ser agresivo-Soy Atomic ¿Y tú?-El pequeño guardo silencio y cuando el joven espadachín había perdido las esperanzas escucho su respuesta.
-Soy Lairon-
Hacer que Lairon le diera la mano y lo acompañara fuera de esa habitación por voluntad propia fue una tarea titánica de 15 minutos en los que la dueña del burdel llego y vio el cuerpo de uno de sus clientes en el suelo, llamo de inmediato a seguridad pero Atomic le dijo que no era necesario, ya se iba, tomo la mano del joven Lairon para irse pero entonces la mujer los detuvo.
Lairon era su más nueva adquisición y no dejaría que se lo llevara, no sin pagar un precio primero.
El joven Atomic no supo en ese instante por qué dejo ir tan fácilmente la mitad de la fortuna familiar solo por ese pequeño, si, olía muy bien, si, había algo en ese pequeño que lo motivaba a protegerlo y velar por su futuro pero en ese momento jamás se le paso por la mente que ese chiquillo era su Destinado.
Era comprensible que aun no lo supiera, después de todo, Lairon aun estaba muy pequeño, ni siquiera había llegado a su primer celo, solo tenía 8 años, era como el capullo de un flor, sin poder aun aspirar su verdadero aroma pero nada de eso le importo en ese momento, ni la fortuna de su familia, ni lo que le dirían sus padres, ni nada.
Solo quería cuidar a ese pequeño.
Sus padres no le prestaron ninguna atención a Lairon la primera vez que llego a su mansión pero después, cuando se enteraron de que la mitad de su fortuna familiar estaba gastada en ese niño quisieron matarlo, cosa que, no le agrado para nada a Atomic, hubo una oportunidad donde consiguió a uno de los sirvientes tratando de asfixiar al pequeño Omega solo dos semanas después de haber llegado a la mansión y desde ese día, Atomic jamás volvió a separarse de Lairon.
No regreso nunca a los burdeles y pasaba su tiempo enseñándole a Lairon a leer y escribir. El pobre niño había sido vendido a ese prostíbulo para saldar las deudas de su madre y había vivido en los barrios más pobres sin educación y casi nada que comer.
Por pura seguridad Lairon comenzó a dormir con Atomic en el mismo futón, era solo un niño y él era su tutor legal así que no había nada de malo en eso. Aun ninguno de los dos sabia que eran Destinados, uno porque simplemente no sabía que siquiera eso existiera y el otro porque no le prestaba atención a esos asuntos. Y así fueron pasando los años. Atomic era 12 años mayor que Lairon pero eso no impedía que jugaran juntos con una pelota o con damas chinas, era cómodo estar juntos.
Como si hubiesen nacido para estar juntos.
Y al tener 12 años el rubio se intereso en el arte de la espada que tanto fascinaba a su maestro volviéndose su pasión también, sin saber que inconscientemente había querido aprender a usar esa espada para pasar más tiempo con el mayor. Y a los 15 tuvo su primer celo y cuando ese intenso calor lo golpeo y Atomic aspiro su olor supieron de inmediato que eran Destinados.
Tuvo que llevar a Lairon a otra casa, con otro personal, personas amables que no lo vieran sobre el hombro para poder atender sus necesidades en esos 5 días de desesperación, Atomic no podía reclamar al rubio así como si nada, tenían que esperar hasta sus 18 años, para cuando su cuerpo estuviera enteramente desarrollado para tener crías.
Nunca comentaron esa información a ninguno de los padres del japonés que seguían odiando al rubio Omega por haber sido la causa de tanta perdida de dinero.
Sin mencionar que querían que Atomic se casara con una Beta occidental de acento gracioso, una mujer que no lo hacía sentir nada de lo que podía sentir una tarde de juegos, o entrenamiento o solo ocio con Lairon.
Por lo que la rechazo. Y a la siguiente y a la siguiente y la siguiente también y de pronto ya Lairon tenía 17 años y estaba volviendo de haber pasado su celo. Como ya era costumbre, dormían juntos pero esa noche algo ocurrió.
Los instintos de ambos aparecieron, el olor se hizo muy fuerte, la necesidad también y cuando se dieron cuenta ya estaban anudados con los colmillos de Atomic clavados en el cuello de Lairon y el rubio retorciéndose de placer y a pesar de que podría decirse que aquello fue un accidente eso no los incomodo, se amaban, desde hace mucho se amaban.
Y los problemas llegaron al tener que presentar a Lairon frente a sus padres ahora como su futuro esposo y “Madre” de sus hijos porque cuando un Omega se embaraza hay un pequeño cambio en su aroma, desprende un olor mas maternal y esa información fue la gota que derramo el vaso de sus padres.
No podían aceptar que su hijo tuviera crías con aquel chiquillo sin ningún tipo de fortuna que además había traído de la calle hace tantos años y había sido la causa de la perdida de la mitad de la fortuna familiar, simplemente no, no aceptaban esa unión, no aceptaban a Lairon, no aceptaban a ese bebe y no creían ni una sola palabra de que fueran Destinados.
Y para hacer más reales sus palabras atacaron a Lairon.
Atomic no los mato, pero si los desterró quitándoles toda su fortuna a sus padres y tomando la posición que le correspondía como Emperador de la provincia de Fukuoka y sin perder tiempo, contrajo nupcias con Lairon.
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Su cerebro registro las caricias que estaba recibiendo su cabello, la dulzura y cuidado con la que lo tocaban y después registro el olor del Cambiaformas que lo mimaba, se relajo sabiendo que era Lairon y quiso removerse un poco para encontrar una posición mas cómoda pero su espalda crujió adolorida y ahí fue que recordó su lucha contra el Rey de Oriente.
Trago saliva sabiendo que el rubio lo regañaría por sus actos tan insensatos.
-Sé que está despierto, Maestro-Quiso hacer que Lairon dejara de llamarlo “Maestro” y comenzara a decir su nombre pero después de 9 años con ese apodo honorifico no comenzaría a llamarlo por su nombre tan fácil y más ahora que notaba su timbre de voz molesta. La unión espiritual que tenían apareció y Dios… quiso golpearse por lo estúpido que había sido-El Rey de Oriente fue muy amable con usted, yo lo habría arrojado desde más alto.
No pudo seguir fingiendo, abrió los ojos y se preparo para rogar por perdón.
-Lai yo…-
-¡No pensó en nosotros! ¡Ni en mi! ¡Ni en nuestro bebé! ¡Solo en su ego!-Se levanto molesto caminando con cuidado por su pequeño vientre hinchado-No quiero oír sus suplicas vacías y no dormiré con usted, el Príncipe Genos ya acondicionó una habitación para mí y mañana desayunare con él así que no me moleste-La puerta se cerró de un portazo y Atomic trago saliva y sintió dolor.
Su unión espiritual gritó mandando un solo pensamiento, lo único que Lairon estaba pensando en ese momento. Que él no le importaba a su Alfa y que tampoco le importaba su cría. Quiso levantarse y seguirlo pero el Omega estaba muy alterado, podría ocurrir una tragedia sí seguía presionándolo por lo que soltó un suspiro y se preparo para la terrible sensación que sería pasar una noche lejos de Lairon.
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A partir de ese día los dos Omegas comenzaron a pasar tiempo juntos, en pocas palabras, pasaban tiempo juntos Saitama, Genos y Lairon, al Alfa no le molestaba siempre y cuando no tuvieran al chiquillo embarazado todo el día acompañándolos, además, le agradaba el niño, era muy vivido y entusiasta además de que su olor a embarazo lo incitaba a fecundar a Genos para que el rubio príncipe desprendiera ese mismo olor.
El Alfa que no estaba feliz era Atomic. Le molestaba y mucho, ver como otro Alfa estaba cerca de su pareja muy embarazada pero cada vez que se acercaba Lairon volteaba el rostro y lo ignoraba y dolía, dolía mucho. Su corazón se contraía y se hacía pequeño cuando el jovencito lo rechazaba, no solo estaba perdiendo tiempo con Lairon sino también con su hijo pero era difícil acercarse y más cuando notaba lo alegre que estaba hablando del pequeño en su interior, el cual le causaba mucha intriga a Genos.
Genos estaba fascinado, no, fascinado era poco, estaba encantado de poder hablar del embarazo con otro Omega masculino como él y se le hacía tan tierno el vientre de Lairon y su olor era tan mágico que sin darse cuenta sus bajos intentos deseaban cada vez mas y mas quedar embarazado de su Señor, quería estar así, quería sentir como crecía vida dentro de él poco a poco, quería tener a un nene en brazos.
Fue cuando faltando un mes para la boda las cosas entre Atomic y Lairon se arreglaron, entre suplicas, flores, sollozos (De Lairon) y mas flores (De Atomic) lograron reconciliarse no solo por eso, sino por la necesidad de estar juntos, estar apartado de tu pareja era simplemente desgarrador, se necesitaban el uno al otro, sus corazones y almas estaban unidos, más que eso, eran su otra mitad.
¿Cómo se supone que te apartarías de tu otra mitad? No podías, simplemente no podías.
Ese día particularmente, Saitama había estado casi todo el día en compañía de los demás Alfas que, una vez concluidas las clases de combate, decidieron quedarse para la boda que se celebraría en 3 semanas y 5 días, ya calvo no le molestaba tanto la presencia de ese montón de niños a su alrededor y la compañía de ellos era mejor que estar solo, lo aceptaba, pero él preferiría sobre cualquier cosa estar con su cachorro.
A Genos su madre se lo había llevado temprano diciendo que reforzaría las tradiciones y costumbres de su hijo para la boda, no lo había entendido que quería decir la madre de su Destinado con eso hasta que Mumen sintiendo piedad por su Rey y también en agradecimiento por haberle dado 3 días libres con Sonic se acerco a comentarle que uno de los rituales de la boda en el Reino Costero es que después de la ceremonia, el Omega danzaría para su Alfa en sus aposentos privados antes de consumar el matrimonio para simbolizar su completa entrega hacia él.
Estuvo fantaseando toda la tarde pensando en cómo la estrecha cintura de Genos se movería en cada paso y la forma en la que sus bellos cristales azules lo observarían mientras ejecutaba el baile, fue tanta su imaginación y el hecho de que no había visto a Genos en todo el día que cuando cayó la noche no pudo evitar hacer lo mismo que había hecho hace meses, llegar hasta el balcón de Genos y tocar su puerta.
Y al igual que aquella vez Genos abrió la puerta con entusiasmo y al verse fue una fuerza invisible, más fuerte que la gravedad, la que los hizo unirse en un beso sofocante, Saitama cargo a Genos elevándolo y pegándolo de la pared mas cercana, sus manos parecían tener vida propia y acariciaban una y otra vez con insistencia aquel cuerpo hermoso que se escondía debajo de la ropa haciendo arder la piel de Genos pero diferente a la ultima vez, las manos de Saitama se deslizaron debajo de la ropa, acariciaron el abdomen del rubio y cuando apenas sus dedos rozaron uno de los pezones del príncipe este soltó un gemido largo retorciéndose de placer.
-¡Ahh…!-Fue música celestial para los oídos de Saitama.
Los besos se tornaban desesperados con cada nuevo contacto, recorrían el rostro, mejillas, nariz, cuello, hombros, todo, todo lo que estuviera a su alcance lo besarían, Saitama chupaba en labio inferior de Genos poniéndolo rojizo e hinchado, el muchacho desfallecía de placer al ser la primera vez con lo tocaban tan atrevidamente con mejillas rojas y espasmos de placer recorriéndolo y pronto la presión en los pantalones de ambos se hizo más intensa.
Genos sintió la dureza de su Señor contra la suya regocijándolo al saber que todo su ser incitaba a su Alfa a tomarlo y marcarlo, las manos grandes y callosas de Saitama sujetando tan fuerte sus caderas y moviéndolas para molerse el uno al otro era demasiado acalorado, demasiado intenso, demasiado maravilloso y en una de sus oleadas de placer la imagen de Lairon vino a su mente, a Genos no le importaba su nuevo amigo, no, le importaba ese vientre abultado y ese olor a embarazo.
Sus instintos nublaron su mente y solo hubo una palabra resonando en su cabeza.
Crías.
-Mmh… mi Alfa-Respiraba dificultoso jadeando sin poder evitarlo en el oído de su Señor excitándolo cada vez más-Mi Alfa aah…-Sus manos ya no acariciaban el pecho de Saitama, se dirigieron a las solapas de su bata y fue cuando la parte superior de la indumentaria de Genos se deslizo de sus hombros dejándolo a la vista del mayor, su preciosa piel, sus hermosos pezones erectos y sus deseos de ser tomado por Saitama-Mi Alfa-Movió sus manos y en seguida apretó con placer sus propios pezones dándose placer-Ahh…-
Saitama no lo aguanto más.
Sujeto al príncipe apartándolo de la pared y moviéndose en seguida a la cama, cayeron con un golpe sordo en ella sin separar sus labios en los fogosos besos que compartían, sus lenguas peleaban y compartían saliva sin ningún pudor. El Rey de Oriente comenzó un delirante movimiento con sus caderas presionándose y moliéndose contra Genos simulándola embestidas provocando más corrientes de placer desmesurado en el rubio-Ah ah ah mmm…-Y cuando el olor a celo llegó su mente se nublo por completo.
Le dio la vuelta a Genos subiendo sus caderas dejando ese hermoso trasero bien formado y redondo a su disposición, molió su necesitada erección contra el joven muchacho que solo gemía y gemía sin control al sentir aquel pedazo de carne cubierta de tela en la línea de su trasero, deseaba eso, lo deseaba tanto, saber que su Alfa deseaba su cuerpo era esplendido pero saber que iba a preñarlo era aun mejor.
Su celo se había activado antes de tiempo solo porque biológicamente el cuerpo de Genos está deseoso de tener crías.
-¡Mi Se-señor!-Saitama destrozo la bata de Genos dejando al chico semi-desnudo debajo de sí y pudo ver su agujerito rosado, cremoso, escurriendo líquido totalmente preparado para él, contrayéndose de la necesidad de tener su pene dentro llenándolo y anudándolo… Dándole crías-Lle… ¡Lléneme!-El Rey de Oriente bajó desesperado sus propios pantalones dejando a la vista su erecto miembro para penetrar a su urgido cachorro complaciéndolo y cuando la cabeza de su pene se molió contra la entrada de Genos…
Un balde de agua helada choco contra su espalda haciéndolo volver a la realidad.
-¡Pero qué carajo!-Volteo furibundo encontrando a Mumen, Sonic, Bang, Atomic y Tatsumaki-Hijos de…-Escucho un grito y volteo a ver a Genos a quién también le había caído un poco de agua encima pero que recién había salido de su excitación cubriéndose desesperado con las sabanas por tener a tantos invitados imprevistos en su recamara-Lárguense-Siseo molesto el Rey de Oriente, ya no porque lo hubiesen interrumpido, sino porque estaban invadiendo su territorio y habían visto el trasero redondo de su cachorro.
-Ciertamente nos iremos-Tomo la palabra el Oso Negro con calma-Pero tu vendrás con nosotros y dejaras dormir al príncipe.
-No voy a…-
-Y después dices que yo soy el puberto con las hormonas descontroladas-Atomic sonrió con suficiencia jugando con aquel balde ahora vacio-Y tu siendo tan anciano te dejas llevar por la calentura, viejo pervertido-La mandíbula del Cambiaformas Dragón tronó de lo fuerte que había cerrado los dientes sumergido en rabia y vergüenza al reconocer como ciertas esas palabras.
-Mi Señor-Volteo a ver a Genos quien se mantenía con la vista clavada en el piso sin poder dar la cara y notó su clara vergüenza con las mejillas completamente incendiadas. No podía seguir poniendo tan incomodo a su cachorro, sin vergüenza se acomodo sus pantalones guardando su miembro y le dio un beso en el cabello a Genos antes de salir por la puerta colérico seguido de los demás Alfas.
-Que descanse su Alteza-Se despidió cordialmente Mumen y la puerta se cerró al instante.
Después de ese día, la puerta de Genos era custodiada por Tatsumaki y King mientras Puri-Puri Prisioner, Bang y Atomic estaban en el balcón.
Solo faltaban tres semanas y cuatro días ¿Es que no podían aguantar?
CONTINUARA…