Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La manipulación de la serpiente. por kitsune_nya

[Reviews - 176]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hoy en la noche tendrán otro capítulo Que es el final de esta temporada. Luego continuaremos con la camara de los secretos. Tengo varios capítulos ya listos, no los e subido por que e estado pasando por una pequeña depresión, nada importante, por favor no pregunten solo disfruten y ya. 

Exámenes. Draco tenía un recuerdo lejano de un el mas joven y más estupido, llorando en el baño por no haber podido hacer felices a sus padres. Sus notas siempre habían sido sobresalientes, pero al ser superado por un centenar de personas más sus padres no habían estado complacidos para nada. A partir de ese momento, es que la relación con sus padres se había ido directamente al caño. Después de los siguientes años sus notas nunca habían mejorado ( todo lo contrario, habían empeorado), sus padres dejarían de ser ellos para convertirse en su un par de personas que ni él mismo conocía, los reproches y quejas acompañadas con tonos y miradas fríos siempre habían quedado fuertemente grabado en sus memoria, como una marca echa por metal al rojo vivo que habían dejado cicatrices tan profundas que ni ahora más de 60 años después podía manejar.

Pero Draco ya no era un niño, ahora el era un adulto echo y derecho con opiniones y pensamientos propios. Quiso burlarse de su yo de 16 años, que como una oveja iba obedientemente hacia su fin. Por un segundo se permitió odiar a sus padres, esos años en esa prisión no había sido una vuelta por el parque, pero tal como ese pensamiento resentido llego, al mismo tiempo fue desechado, si no hubiera estado en azkaban seguramente no sería lo que es hoy, él hambre, la desesperación y la soledad lo habían vuelto fuerte.

—Mis hijos — Se lamentó en tono lúgubre. Esos chicos que seguramente lo odiarían y lo seguirían odiando por siempre. Después de todo ¿qué derecho tenía el de reclamar algo si había sido el peor padre de todos? Apolus una de sus tantas hijas había llegado a revelarse en contra de el y se casó con un mago medio hombre que solía golpearla, el la había empujado hacia esa vida y lo peor es que no le había importado. Solo la había desheredado y se había negado a recibirla de nuevo cuando había vuelto buscando ayuda. Luego ese mismo hombre había matado a su hija y Narcissa la hija de ambos había quedado bajo el cuidado de uno de sus hijos. Ese misma nieta se había vuelto la única persona que lo visitaba, junto con sus 2 niños pequeños. La ironía de su vida marchita lo hizo querer reír amargamente.

Lucius, Apolus, Andromeda, scorpius, Tirea, otros tres más los cuales ni se molestó ni en conocer, solo pudo reírse de su propia actitud horrible, lo único que esos niños podrían agradecerles es el dinero por montones que le dejó. A cambio de una vida sin afecto de su parte.

—¿Ocurre algo? — Harry tocó sus hombro al verlo tan distraído. Luego de terminar los exámenes de ese día había corrido la sala común para esperar que los otros terminaran. Y eso había desencadenado sus pensamientos sobre el pasado y sus horrible actitud. Bueno, esos niños ya ni siquiera existían. Draco sabía que se escuchaba horrible pero eso era lo único en lo que podía pensar ¿que importaban los resentimientos de niños que ya no existían ? Más de lo que Draco quiso admitir.

—No es nada¿ qué tal te fue? — Pregunto, desviando su atención de sus cavilaciones anteriores.

—Mejor de lo que yo esperada — Mostró una sonrisa enorme cansada. Draco sabía que había estado teniendo terrores nocturnos y a pesar de eso no había dejado de estudiar y esforzarse mucho.

Ese día había sido el último examen, el más largo y difícil de todos, el de historia de la magia. Draco había procurado que todos estudiarán lo suficiente para pasar con una nota sobresaliente, los había ayudado más que todo en pociones y las materias más difíciles como encantamientos y transformaciones.

—Con que aquí estaban — La rubia cabeza de Neville se asomó por la puerta con una pequeña sonrisa –oigan chicos ¿vieron todo el desastre en el salón de transformaciones? Tal parece que alguien hizo una broma de la más pesada a uno de los chicos de último año de Slytherin, convocaron un perro de madera inmóvil y se lo metieron en el bolso a Marcus, cuando terminó el examen esa cosa cobró vida - Su cara palideció un poco— Ahora mismo está persiguiendo a la señora Norris— Se dejó caer junto a Draco con una pequeña sonrisa — La profesora Mcgonagal no a podido encontrar el contra hechizo y todos están bastante nerviosos, dicen que esa cosa solo puede ser calmada de una forma y solo el que la convocó la sabe, pero como no saben quién lo hizo es imposible— Draco desvió su perezosa mirada a Harry, el cual se había levantado bruscamente. Una caja de chocolates que Draco había sacado recientemente cayó al piso estrepitosamente.

— ¿Harry ? — Pregunto Neville. Draco volvió su vista para mirarlo de forma perezosa e interrogante.


—Acabo de pensar en algo —dijo Harry en tono pensativo. Se había puesto pálido y sus ojos verdes brillaban de forma extraña—Tenemos que ir a ver a Hagrid ahora — Draco abrió la boca, pero la cerró de inmediato. Miró a Harry el cual parecía como si fuera a vomitar. Harry tomo firmemente la mano de los 2 y los comenzó a arrastrar fuera del cuarto.


—¿Por qué? — Neville casi tropieza con sus propios pies, pero eso no disminuyó la velocidad de Harry. La sala común estaba vacía, la chimenea apagada hacia que el ambiente fuera funesto y frío.


—¿No les parece un poco raro? — Salieron por el retrato y corrieron por las escaleras de piedra — Que lo que más deseara Hagrid fuera un dragón, y que de pronto aparezca un desconocido que casualmente tiene un huevo en el bolsillo? ¿Cuánta gente anda por ahí con huevos de dragón, que están prohibidos por las leyes de los magos? Qué suerte tuvo al encontrar a Hagrid, ¿verdad? ¿Por qué no se me ocurrió antes? — La boca de Draco se secó. El trío como un rayo salió del castillo y comenzó a correr hacia la casa de Hagrid.


—¡No puede ser!— Era esta vez Draco el que los arrastraba. Neville los miró tímidamente confundido, pero decidió mejor no decir nada.

Cuando llegaron a la casa Hagrid estaba sentado en un sillón, fuera de la casa, tallaba un pedazo de madera con un cuchillo desgastado.


—Hola ¿Han terminado los exámenes? ¿Tienen tiempo para beber algo? — Les sonrió bonachón.

—No, tenemos prisa, Hagrid, pero tengo que preguntarte algo ¿Te acuerdas de la noche en que ganaste a Norberto? ¿Cómo era el desconocido con el que jugaste a las cartas? — Pregunto Harry sonando muy rudo. La expresión de Neville cambio como si apenas se hubiera dado cuenta de algo.


—No lo sé —dijo Hagrid sin darle importancia— No se quitó la capa — Draco contuvo el aliento y con algo de nerviosismo pasó sus manos por su cara. Neville tenía una expresión funesta, mientras que Harry solo lo veía con sorpresa.

—No es tan inusual, hay mucha gente rara en el Cabeza de Puerco, el bar de la aldea. Podría ser un traficante de dragones, ¿no? No llegué a verle la cara porque no se quitó la capucha —Draco dejó escapar un suspiro extraño.

—Hagrid, dime por favor que no hablaste de Fluffy con ese desconocido — Rogó Draco en tono desesperado. Hagrid acaricio su barba en una pose pensativa — Bueno... sí... es normal. ¿Cuántos perros con tres cabezas has visto? Entonces le dije que Fluffy era buenísimo si uno sabía calmarlo: tocando música se dormía en seguida...
De pronto Hagrid pareció horrorizado.
—¡No debí decir eso! —estalló—¡Olviden que lo dije! Eh... ¿adónde van? — Draco corrió hacia el frente, sus ojos inyectados en rabia y frustración.

—Necesito ir por algo, vayan a hablar con la profesora y díganle la situación — Se separó de los otros 2 y corrió directamente a las mazmorras. Entro a la sala común como un rayo, chocando sin querer con alguien más.

—Malfoy — Escupió su apellido un muchacho de último año. Su ojo derecho estaba inflamado, marcas horribles de mordidas y zarpazos eran visibles en sus brazos, su uniforme era de desastre. Draco siguió de largo, ignorando al muchacho herido. Corrió hacia su habitación y de abajo de su cama saco un estuche de violín. Se desvió hacia las cosas de Harry y tomo la capa de invisibilidad.

Salió de nuevo de la habitación, esta vez el chico lastimado estaba sentado en una de las sillas individuales de la sala común, su mirada estaba perdida en el fuego de la chimenea. Draco lo ignoro y continuó su trayecto, en el camino casi choca con la sanadora, la cual seguramente iría a auxiliar al muchacho herido en la sala común.

Sus pasos se detuvieron en medio pasillo, sus ojos acuosos y desenfocados por la preocupación, sus manos sudaban y su cuerpo se sentía pesado.

“Es su destino” Escucho su propia voz hablando en siseos dentro de su cabeza. Draco se sobresaltó un poco.

—No — Exclamó en tono enojado, sus labios fuertemente apretados. Los pasillos estaban desiertos completamente.

“¿Crees que puedes hacer algo para evitarlo?, él debe vivir esto, sino no tendrá la fuerza para enfrentarlo a el ” Cerró los ojos con frustración, sus pies volvieron a moverse hacia la oficina de McGonagall.

—Quizás yo pueda..... puedo enfrentarlo por el, debo hacerlo — Cerró sus ojos fuertemente.

“No, Debes apoyarlo. Él debe continuar con su futuro, es su destino” Draco se dio la razón a el mismo en silencio. Sabía que era verdad, pero aun así no podía evitar sentirse enfermo, podía sentir como sus rodillas temblaban por el miedo al futuro.

—¡Malfoy espera! — Draco se sobresaltó al escuchar una voz llamándolo. Giró su cabeza para ver atrás, un cabello pelirrojo se acercó a toda velocidad. Camino más lento, sin detenerse por completo.

—Weasley — Saludo de mala gana. Uno de los gemelos Weasleys, Draco no estuvo seguro de cuál de ellos, le sonrío de forma extraña, mostrando sus blancos dientes de forma maliciosa — ¿Necesitas algo? —El gemelo negó sin borrar su sonrisa, sin poder evitarlo Draco miró sus manos, las cuales sostenían algo de madera de forma extraña. Seguramente estaban en medio de una broma.

—Harry te está esperando en frente a la puerta del tercer piso — Continuó su camino sin decir nada más, perdiéndose de la vista entre el enredar de las escaleras al moverse. Draco corrió hacia el tercer piso sin esperar otra cosa. Divisó la despeinada cabeza de Harry justo frente a la puerta .

—¡Draco! — Exclamó Neville al verlo. Su rostro estaba pálido — ¡El profesor Dumbledore no está en el castillo! — Draco asintió pasando de largo sin mirar a nadie.

—¿Que hacen aquí los 2? — Pregunto Draco. Harry tragó saliva, sus ojos brillaban de forma mágica para Draco, el cual quedó estático mirándolo con añoramiento.

—Iré por la piedra, debo hacerlo. Sino el destruira el castillo. ¡Es peligroso!, lose pero.....— Draco asintió suavemente.

–Te entiendo. Iré contigo — Le arrojó la capa de invisibilidad.

—¡Yo igual! — La fuerte voz de Neville sorprendió a los 2 amigos. Draco negó.

—¡No! ¡Es peligroso! — Neville tomo la capa de las manos de Harry.

—¡Somos un equipo y por eso iré con ustedes! — Exclamó fuertemente. Draco podía apreciar la determinación en sus ojos. Draco soltó un suspiro pesado.

—Vayan en este mismo momento a la sala común, pondré un hechizo sobre la puerta. Esperaremos hasta el momento en el cual los llame. No le digan a nadie sobre esto — Draco dio media vuelta.

—¿A donde vas tú? Es mejor que entremos ahora — Draco negó, aún dándoles la espalda.

—Tengo que hacer algo. Ustedes vayan ahora, yo los alcanzare después — Se dio media vuelta para correr.


-------

7.00 a.m del día siguiente

Sus ojos azules miraron con seriedad el papel frente a el, las letras claras y legibles en tono oscuro, las imagines móviles pequeñas las cuales no dejaban de mirarlo fijamente. Perezosamente se sirvió otra copa de Whisky de fuego, mientras volvía a releer el nuevo número del profeta. Su cabeza pálpito un poco. En un gesto perezoso procedió a tomar de un solo trago todo el contenido del costosísimo vaso.

—Lucius — La tierna voz de su esposa lo hizo sobresaltar. Giró su cabeza lentamente para mirarla, mientras apretaba entre su dedos el periódico. La mujer hermosa entro con pasó elegante a su estudio, podía leer la preocupación en sus hermosos ojos grises, los cuales a Lucius le daban ganas n de querer acurrucarse en su regazo. Carraspeo un poco, mientras sentía la molesta sensación del licor quemando su garganta y estomago.

—¿ya llego la respuesta del ministerio? — Pregunto de forma brusca. La cabeza de Narcissa se negó en una señal negativa y Lucius no pudo evitar querer lanza un suspiro lastimero.

—Nada — Respondió en tono suave. Lucius soltó un suspiro pesado. Procedió a Servirse otro vaso del licor, mientras escuchaba los tacones de sus esposa golpear con el suelo —Pero a llegado una carta de Sirius, el quiere hablar contigo. Esto es muy grave Lucius — Narcissa lo miró seriamente, mientras le arrancaba el vaso de licor, apartando con la otra mano la botella entera. Lucius le dirigió una mirada de reproche, pero su esposa solo le sonrió dulcemente —Son las 9 de la mañana Lucius, no es momento para esto — Narcissa se tomo de un trago el vaso que Lucius se había servido para el mismo, mientras cerraba la botella y la guardaba en el gabinete de los licores. Lucius le dirigió una mirada enojada, pero no dijo nada.

—Quiero traer a Draco a casa lo antes posible, no podemos saber que ocurrirá a continuación — Su tono de voz era melancólico —¿has sabido algo de el? —.

—Ayer fue su último examen, hoy debería estar libre — Lucius podía notar lo preocupada que se veía —Algo a pasado, puedo sentirlo — Cerró los ojos — Anoche no pude evitar soñar con el, no pude dormir en toda la noche y ya que ayer no estuvo el director y apenas va llegando al castillo el día de hoy no pude ir de inmediato– Sus labios rosados se fruncieron fuertemente. Lucius tomo su mano, acariciandola suavemente.

—Si esta noticia es verdad no debemos descartar cualquier momento posibilidad. Dile a Black que tiene permiso para venir — Sus palabras se detuvieron abruptamente con la llegada de una lechuza completamente negra. De su pata Lucius desenredo un sobre negro hermoso.

—Lucius— La voz de Narcissa salió en un murmullo nervioso. Las manos de Lucius se mecían de forma nerviosa mientras sostenía el sobre.

—Esto es.... —


--------

11.45 p.m del día anterior

Harry yacía glacialmente acostado sobre la cama de Draco, con un libro pesado sobre sus piernas, Neville se encontraba acostado a su lado, estaba dormido, Harry podía escuchar su suave respiración la cual lo invitaba a unirse a el en la inconsciencia.

—¡Harry, Neville! — Neville despertó sobresaltado a la llegada abrupta de Harry, el cual entro a la habitación apresuradamente —¡Muévanse! — Los 2 parpadearon confundidos — ¡alguien a entrado por la puerta! Y ya que el director no vuelve hasta mañana en la mañana es mejor que nos movamos — Harry tomo su capa de invisibilidad y salió atrás de Draco, seguido de cerca por Neville.

Pasaron por la sala común la cual está vacía, exacto por una persona. Un chico de último año, el cual Draco recordaba perfectamente, era el mismo chico que había sido atacado por el perro de madera de los gemelos Weasleys. Draco no pudo evitar pensar que se habían pasado, el chico ahora estaba vendado y tenía ropa limpia, pero seguía mirando fijamente la chimenea apagada, ignorando su existencia por completo.

—¡pónganse la capa ! — Exclamó. Harry pasó su capa por encima de los 3 chicos y comenzaron a caminar por la oscuridad.

Peeves flotaba perezosamente por los pasillos, Draco había hechizo el espacio para no ser detectado por los fantasmas. Sus pasos apenas eran audibles, la señora Norris pasaba corriendo por los pasillos, sin detener su andar en lo más mínimo. Luego de unos 15 minutos llegaron al fin a la puerta del tercer piso.

—¿Están listos? — Pregunto Harry en tono despidido, Draco y Neville asintieron en respuesta.

-----

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).