Capitulo 4| Sesshoumaru/Miroku
[Rin aplaudió al verle salir del baño ya vestido, estaba seguro que se veía muy bien, no era cualquiera que se vería mal vestido en un Yukata tan fino como ese. Desayunó con la pequeña Rin, quien no dejaba de asombrarle al comer y hablar al mismo tiempo, y aun así no se veía mal, ella hablaba de un montón de temas al mismo tiempo, haciéndole reír con cada ocurrencia que se le ocurría. Al terminar, se encontraron con la mueca más que extraña en la cara de Jaken, quien les esperaba para llevarlos con el amo Sesshoumaru, quien ya requería de su presencia. De ambos. Así que no se preocupó por la palabra requerir, ya que si Rin estaba presente dudaba que el youkai quisiera ponerse a hacer herederos con la niña enfrente]
¿Y de que crees que quiera hablarnos tu amo?- Prefirió no usar la palabra padre enfrente de Jaken, quien no parecía muy contento con su visita, pero más acostumbrado a rin por tener que cuidarla todo el tiempo. Rin le sonrió apretó la mano que le sostenía, volteo el rostro en su dirección y sin titubear le respondió-
De bebés, es obvio- Jaken pareció atragantarse con el aire, él por otra parte se sonrojó hasta la coronilla, no sabía que Sesshomaru tenía a su pequeña hija tan al pendiente del tema- Dijo que para invierno tendría un hermanito- La niña sonrió mientras seguía caminando, pensó que realmente seria agradable tener un bebé tan tierno como Rin, risueño y adorable. Iba tan concentrado en su conversación con la niña, que no se percató de que estaba a pocos pasos del youkai-
Pues no sé yo si eso sea verdad, el invierno está muy cerca y aunque tu amo y yo… Aunque estuviese embarazado ahora, dudo mucho que haya tiempo suficiente para que dé a luz- Chocó ligeramente con el youkai, que le miraba impasible, Rin se sentó rápidamente sin dejar de sonreír, pero sin decir nada. Sesshoumaru le sentó al lado suyo justo en frente de la pequeña Rin. No pudo evitar sonreír al pensar que se verían como to da una familia-
Ya sabes porque Miroku está aquí, así que espero que le muestres el castillo como es debido, en el momento adecuado. Eso es todo, retírate- La niña, aun sonriendo, se despidió de su amo con una reverencia, saliendo por una puerta detrás de ella, suponía el monje que daba al jardín, detrás de la niña salió Jaken, quien en ningún momento le miró directamente- Miroku, ahora quiero dejarte claro las cosas que puedes y no puedes hacer- Antes de que el youkai pudiera seguir con lo que estaba diciendo, Miroku le interrumpió-
Ya sé, no hablar con los demonios que viven aquí, no molestarles, no andar fisgoneando…- Se calló al ver la mirada que Sesshoumaru le estaba dando, se sintió momentáneamente avergonzado, como si con ese simple gesto, el youkai le estuviera regañando-
La única regla que tienes es no desaparecerte sin avisar, después puedes hacer lo que te plazca, como ya he dicho, mis hijos vivirán aquí, y como tú los tendrás, es obvio que tienes que saber moverte en este castillo- Sesshoumaru se levantó, sujetando una de sus manos, llevándole por los pasillos que había atravesado desde que había despertado, al pasar vio que estos estaban repletos de algunos demonios, familiares del youkai suponía, algunos le hacían reverencia, otros ni le miraban y los que si tenían la fuerza para mirarle feo, le ponían una expresión más que despectiva, cosa que paró al ver la expresión de Sesshoumaru, cada uno de los demonios bajaron la cabeza- Estos demonios son invitados aquí, ellos te deben a ti respeto, ya han sido advertidos que cualquier intento en tu contra será castigado, y saben muy bien que no soy compasivo, así que puedes tranquilizarte, y hacer lo que quieras en este castillo-
Pues me alegra escuchar eso- Eso lo había dicho en voz baja, tan baja que esperaba que solo Sesshoumaru le escuchara, pero era obvio que siendo todos los demás demonios, tendrían súper desarrollado el oído y le habrían escuchado- ¿No crees que deberíamos ir con Rin? Prometí que jugaría con ella. Ya después en la noche jugaré contigo…- Y por primera vez, le había visto una expresión diferente al youkai-