Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Contigo nunca se que esperar por dark kirito

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Escrito en el móvil, errores son sin querer. Muchas gracias por su infinita paciencia! Espero sea de su agrado!

En el set de filmación.


Neyran cogió a Esmeralda en brazos mientras Enek consolaba a su novio, sin aparente éxito. Cuando Ryuu dejó de llorar, más que nada por el intenso dolor en sus pulmones al hacerlo, le llevaron al auto. En este iban el director, su hijo, su novio, el amigo de este y la chica. Más tarde les alcanzarían Neyran, Jared que continúa dormido, Edgar y Carlos, que se transportarían en el convertible del egipcio.


Una vez el primer grupo llegó al anfiteatro. Se quedaron esperando en una de las múltiples salas, pero solo Inorah entró para reconocer al que hace muchos años fuese su amigo. Ryuu además de ser muy joven tiene una mente frágil, una visión así podría traumarle para el resto de la vida. El pelirojo volvió cabizbajo, simulando una sonrisa que se borró poco después. Llegó hasta ellos y tragó saliva para darse valor.


-¿Y?-el rubio.


-Temo que no hay equivocación. Es Rafael.


-Oh por...


Las piernas del actor dejaron de sostenerlo en ese instante, por lo que Aginis lo cogió y ayudó a tomar asiento.


-¿Necesitas algo?-el castaño afligido, el otro negó-Esmeralda aún no despierta-a su pareja-Pero hace poco le hicieron un chequeo, estará bien.


-Lo lamento Ryuu, no se supone que el día en que...-el de ojos escarlata al borde del llanto.


Si bien a últimas fechas no lograba congeniar con ese hombre, en el pasado fué uno de sus más grandes cómplices de aventura. ¿Qué secuencia de acontecimientos tuerce el destino de manera tan grotesca? Está tan abatido que no halla las palabras correctas para su hijo que tanto las necesita, que el suelo bajo sus pies parece no existir, que es incapaz de tomar una decisión o arreglar los documentos necesarios para el funeral. Ni siquiera entiende como no se estrelló en el camino.


«-Y yo aquí. Con chicos que tienen toda una vida por delante. ¿En que rayos estaba pensando?»


Comenzaba a recriminar cada fallo cometido en su vida y el hecho de la reciente visita de su hermano no hizo sino herir profundamente su autoestima. Le da asco la compasión que siente por si mismo cuando fué su familiar la verdadera víctima. Si lo odia es algo que se tiene ganado a pulso. Si le abandona y niega solo le queda aceptar. Y, como un rayo de esperanza llegan Edgar y Neyran que se aproximan al grupo.


-¿Y Jared?-el director.


-Le tuvimos que privar de descanso-el peli rosa-Le dejamos a Carlos. Podría ocasionar problemas. ¿Cómo salió todo?


-¿Todo?


El mayor le miró confuso.


-Ya sabes. La entrega de mmm ciertos documentos.


-¿Eh?


-Ah~ Edgar, necesito que cuides a los chicos y a este irresponsable. Iré por los formularios.


-Está bien.


Neyran les dejó y el de ojos chocolate miró con extrema severidad (más de la acostumbrada) al director.


-¿Cuánto más abusaras de tu hermano? Has bien las cosas, porque en verdad terminaras perdiendole un día. Dijiste que te harías responsable, estoy esperando.


-No seas tan duro-Aginis-Ryuu, Esmeralda e Inorah están pasando por una difícil situación. Un poco de comprensión no te haría daño-molesto.


-Y se pasará poniendo mil y un excusas.


-¿Qué te pasa? ¿Acaso no tienes sentimientos?


-Precisamente porque los tengo es que actuo así. Todos lo saben, la situación es complicada y comportamientos patéticos solo mostrarán aberturas al enemigo.


-Muy cierto-Enek-amigo mío, estoy seguro de que lo último que deseas ver es al hombre que amas destruido. Pero llorando no se solucionan las cosas. Si ninguno pretende ser una víctima debe preveer, adelantarse a los hechos. Y lo siento pero Inorah no es confiable en este momento. Aunque decir las cosas de manera tan ruda solo causará conflictos. Somos amigos, compañeros o cómplices de crimen-sonrió.


-Oh Enek.


El actor se abrazó a su pareja. Pronto, resonó una bofetada. Todos miraron incrédulos al director que tiene la mejilla roja.


-¡¿Estas loco?!-el moreno-Te pegaste tan duro que te has roto el labio.


-Es lo que necesitaba para despertar. Soy el adulto del grupo.


-Todos lo somos-el castaño.


-Bueno, ustedes son pequeñas linduras. Voy por Neyran, no puedo dejar todo en sus manos. No pude salvar a Rafael, pero al menos tendrá un funeral digno de él.


-Si necesitas algo-su novio.


-Gracias amor.


Inorah llegó al mostrador donde su hermano firmaba el último papel y lo entregaba a la recepcionista.


-Es todo-ella.


-Muchas gracias.


Se giró y casi se estrella con el pelirojo.


-¡No me espantes!


-Lo lamento.


-Ya está todo listo. Enviarán el...a Rafael a la funeraria.


-¿Hasta eso arreglaste?


-No es complicado. La esposa del chef principal es gerente del Castillo Azul.


-Wah, escuche que es verdaderamente costoso.


-Nah, son amigos aunque igual no será tan barato.


-¿Por qué llegas tan lejos?


-El papá de mi sobrino tendrá un final glorioso. Lo merece.


-¿A qué te refieres?


-Sencillo. Alguien le buscaba y por lo mismo se escondía, ¿o no?


-Si.


-Y desgraciadamente falleció.


-Si.


-Pero Kouryuu y tu están a salvo. Eso solo significa que dejó este mundo como un verdadero padre. Protegió con su último aliento a su mayor tesoro. Je, estoy seguro de que inculpó a alguien más.


-¿Tienes idea de a quién?


-La persona que más daño le hizo.


-¿Quién?


-Oh Inorah, lo idiota no se te quita ni con el tremendo golpe que te diste.


-¿Continuas molesto?


-Mi estimado, lo que tengo no es una gripa que se cure con medicamentos. Pero-miró al grupo-supongo que no puedo quedarme encerrado en el pasado-sonrió-Tenías razón, estaba enamorado de ti. Y ahorrate los comentarios del es moralmente incorrecto porque me los sé de memoria. Pero tu rechazo no fué lo que más me hirió, fué el que te intentaras acostar con mi prometido. Pude llegar lejos con él, quizá no pero no me diste la oportunidad. Qué ocurrió con él es algo que ya no me interesa, pero que fuese un pretexto para meterte en problemas y terminar con tu vida es algo que no voy a perdonar. Te atreviste a pensar que podría herirte-tocó con suavidad su mejilla-No, tu querías obligarme sin importarte mis sentimientos. Los desechaste como si solo fueran basura. ¿Y por qué? ¿Por Iris? Si hubiese estado en su lugar...no habría permitido semejante estupidez. Suicidarte o provocar que te asesinen te priva de un futuro. Hay gente que deseaba encontrar respuestas y no le alcanzó el tiempo para ello. ¿Crees que Rafael está agradecido con lo que le pasó?


-No.


-Por eso, no abandones tu existencia. A veces el mundo es cruel e injusto pero tarde o temprano te dará un obsequio, una nueva oportunidad. Si hubiese cumplido tu capricho no estarías con Aginis. Eso hubiese sido muy malo, ¿o no?


-Si.


-Tampoco serías el padre de ese maravilloso niño llorón. ¿Quién mejor que tu que has perdido a gente importante para guiarle.


-Eso significa que, ¿ya no me guardas rencor?


-¡Ja ja ja ja ja!


-¿C-cuál es el chiste?


-Sentimientos como este no se van nunca. No soy una buena persona, pero al menos no te odio tanto.


-No sé si me gusta como suena.


-Pues lo haga o no, tendrás que resignarte. Por ahora volvamos a casa, necesitan arreglarse para el sepelio. Esta vez yo conduzco, tampoco es que me alegre poner al límite tus nervios.


-Gracias.


-Uy, si me lo dices otra vez me tendrás que regalar un chocolate.


-¿Ya te gustan?


-Je je je es un se-cre-to.


El par volvía a donde los otros cuando el móvil de Neyran sonó anunciando un mensaje.


«-¿Estas seguro de que no necesitan guardias de seguridad? Parece un ajuste de cuentas.»


«-Sip, lo estoy.»


«-No hagas una estupidez. Recuerda que hay gente que te quiere. Aunque me dejes viuda un día de estos me agradas.»


«-Tu también. Prometo que no habrá sorpresas en la ceremonia.»


«-Confiaré en ti.»


«-Tienes mi palabra y gracias por la ayuda. Por cierto, aún si mi hermano pregunta el costo no se lo digas.»


«-Pero es mucho.»


«-Estoy bien con ello.»


«-De acuerdo. Nos vemos.»


«-Adiós.»


-¿Algún problema?-el pelirojo.


-Negocios, solo eso.


-¿Está bien que te ausentes tanto tiempo de tus restaurantes?


-Solo gente muy eficiente y dedicada trabaja ahí. Son como de la familia~.


-Eso es porque yo...


-No digas nada. Mejor cuida a los pequeños.


-...lo lamento.


-Pareces alma en pena, dale todo de ti al mundo.


-Lo haré.


-¡Genial!-sonrió.


Neyran tuvo que enterrar el insistente dolor en su pecho para que su hermano no se viera destruido. Porque aún si es un sentimiento enfermo o retorcido, siempre le amará profundamente, aunque ahora por fin comienza a verle como un hermano. El móvil suena nuevamente, otro mensaje.


«-Nos quedamos sin Carlos. Una niña lo secuestró y se lo llevó como mascota. No debí dormirme en el parque.»


«-Al menos le cuidaran con más dedicación. Intenta descansar un poco.»


«-Sería más sencillo contigo a mi lado.»


«-¿Es acaso una proposición indecorosa?»


«-¿Por qué la haría? Te lo dije, los hombres me dan miedo, pero quiero arriesgarme contigo. Si iniciaramos una relación iría más lento que una tortuga.»


«-No me importa. Tiene tanto tiempo que no hago nada que ya no recuerdo el procedimiento. Tendrás que enseñarme.»


«-¿De verdad?»


«-Es algo que lograras saber si me conquistas. No soy sencillo.»


«-Y mientras no me duerma soy persistente. Supongo que seguiré tu consejo, sospecho que necesitaré toda mi fuerza de voluntad.»


«-Gracias por la paleta.»


«-Tengo un paquete por si te interesa.»


«-Ja ja ja, que malo. Nos vemos.»


«-Espero.»


-Bueno chicos, a casa. Aginis, Ryuu y Esmeralda vienen conmigo. Inorah y Enek con Edgar.


-¡Pero me dirá de todo en el camino!-el pelirojo.


-Soy rencoroso, te lo adverti~.


-¡Demonio!


-El rey de todos ellos~ y a toda honra~. Chaito~.


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~


...


En el hogar del director.


Todos, incluyendo a Esmeralda que por fin despertó se pusieron ropa oscura para la ceremonia luctuosa. Jared llegó poco después encontrándose con Neyran.


-¿No ibas a descansar?


-Lo hice en el taxi.


-Sigue así y te dará un infarto.


-Ni que lo digas. Pero me preocupa la estabilidad emocional de Ryuu. Podría tener un colapso en cualquier momento. Siendo su psicólogo es mi obligación estar a su lado. Aunque aún no haya podido encontrar la solución a su problema.


-Vaya, pensaría que tu autoestima estaría perjudicada por ello. Pero no luces frustrado o enojado.


-Porque bloqueando mi mente con pensamientos inútiles menos voy a llegar a mi objetivo.


-Ah uh mmm...


«-¡¿Otra vez?! ¡Justo cuando me iba a felicitar por hablar normalmente con él!»


-Me gusta mucho las expresiones que pones cuando te da vergüenza. Me siento como todo un abusivo-bostezó-Creo que iré a tomar un poco de café. Temo desmayarme en público.


-¿Tímido?


-Oh no, pero podría prestarse a malas interpretaciones. ¿Vienes a la cocina?


-Vaya confianza en la casa de mi hermano.


-La conozco como la palma de mi mano. Un tiempo prácticamente viví aquí.


-¿Por Ryuu?


-Si.


-¿Su caso tiene solución?


-Me gusta creer que si.


-Buen provecho. Voy con los chicos. Esmeralda está bastante desanimada, siento que es ella quien necesita más cuidados. ¿No sería prudente hacerle una revisión psicológica?


-No. Puede que con las cosas que hizo no lo parezca pero salvo la clara obsesión a su hermano es una chica sana.


-¿Seguro?


-Todos somos diferentes entre si, por lo tanto es imposible que las cosas que para uno son apropiadas para otros no.


-Pero si fuese una criminal la detendrías, ¿verdad?


-¿La consideras peligrosa?


-No.


-¿Ahora me entiendes?


-Para nada, sospecho que eres un psicólogo negligente.


-Y tu un muchacho muy tierno.


-Oh hace varios ayeres que dejé de serlo. Prácticamente estuve en la fundación de Roma.


-Me gusta mucho tu sentido del humor. No te entretengo más.


-Gracias por entender.


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~


...


Unas seis horas más tarde salían del sitio a la funeraria, sumidos en el más profundo y respetuoso silencio. Velaron a Rafael en el feretro cerrado y cuando el sueño comenzó a vencer a los hijos de este regresaron al hogar del pelirojo. Mañana temprano le enterrarían en el panteón.


Las cosas transcurrieron con relativa normalidad salvo la enorme cantidad de lágrimas derramadas por Esmeralda y Kouryuu que apenas si advertían el sitio donde estaban parados. Edgar admiraba el enorme manzano bajo el que descansaría Rafael y se acercó a Neyran cuya actitud le llama la atención. Pareciera que busca a alguien.


-Vaya que te luciste al conseguir este lugar. No debió ser económico.


-Y lo dice el abogado~.


-Mi profesión poco tiene que ver con...en fin. No es momento para perder la cabeza con cualquier tontería. Siempre dices tener una buena posición económica. Espero sea cierto. Odiaría ver que hagas la misma estupidez que él. Mira nada más en donde terminó.


-No seas cruel. Guarda comentarios de ese estilo para después, ¿quieres?


-Es que me irrita. Dejó a dos pobres niños desamparados.


-Ahí es donde mi hermano y tu se equivocan. Esmeralda y Ryuu no son dos mocosos desvalidos que no entiendan lo que hacen. Son perfectamente capaces de tomar decisiones acertadas. Si, tienen problemas como todos pero sobreprotegerles es hacerles más daño del que ya han recibido.


-Es muy cierto. Pero cuando alguien te importa es algo que no puedes evitar. ¿O no? ¿A quién estas esperando?


El mayor le miró sorprendido pero supo disimular.


-Al idiota de tu hermano podrás venderle tus mentiras, pero soy asunto aparte. ¿Y bien?


-Creí que Escarlata vendría.


-¿La madre de Ryuu?


-Si. Una vez que Rafael murió perdió todo seguro. Buscaría la manera de reemplazar el "cheque", es esa clase de mujer. Pero ayer en el velorio no se presentó y ahora tampoco lo hizo.


-¿Qué crees que signifique?


-Que maduró y se hizo más inteligente, cosa que dudo.


-O alguien le aconsejó no presentarse.


-¿Quién?


-El que acabó con Rafael.


-No. Si fuese el caso, ¿qué le impide torturarla para sacarle la verdad? Si, lo sé la misma naturaleza humana. Pero siendo sinceros el asesinar a alguien es más obra de un animal salvaje. No, ni siquiera. Ellos lo hacen por instinto de preservación, alimentarse y a los suyos. Esto es obra de alguien que goza con su "trabajo". ¿Qué tipo de sangre debe circular en tus venas para que cometas semejante aberración? Que aprietes del gatillo sin un ápice de duda. Todo esto me da asco.


-Ya somos dos.


-Ah~ definitivamente no vendrá. Si hubiese tenido la intención habría aprovechado el momento en que la gente se aglomeró. La mayoría se ha retirado.


-¿Crees que intente acercarse a Esmeralda o Ryuu?


-Depende de que tan retorcida sea su personalidad. Las madres protegen a sus hijos, ella les buscaría para obtener un beneficio pero entonces le daría una pista a sus persecutores de en donde buscar. Estamos como al principio. No, peor aún porque ya no tenemos a Rafael de nuestro lado.


-Sin embargo me niego a desperdiciar su sacrificio. Aunque no conviví tanto con el como lo hizo Inorah, también fué mi amigo.


-Lo recuerdo, eras un pequeño que añoraba jugar con los chicos grandes.


-No lo menciones, es vergonzoso. Además, ¿qué culpa tengo de que me ganen por tantos años?


-Debiste buscar amistades de tu edad. Así también te habrías ahorrado muchísimos problemas. Mmm pensándolo bien, con tu personalidad es una tarea prácticamente imposible.


-Pues no estoy amargado. Es solo que analizó la situación y palabras antes de actuar. Ser precavido trae muchas ventajas.


-Y por eso mi hermano es afortunado.


-¿Qué tal van las cosas con él?


-Bien.


-¿Ya lo perdonaste?


-Si y no. Con el tiempo me di cuenta de que es muy divertido molestarlo.


-Que amor más enfermizo.


-Como el de hermanos, ni más ni menos-sonrió.


-Cada día te comprendo menos.


-No es necesario. Con que me quieras me doy por bien servido.


-Y luego comenzarás a hablar como él.


-Aún no caigo tan bajo.


Guardaron silencio hasta que el funeral terminó. Ryuu y Esmeralda dejaron algunas flores en la tumba. La chica se retiró a uno de los autos puesto que todavía no se siente muy bien, mientras el actor intenta enfocar el sitio que servirá de eterno descanso al hombre que le dió la vida. Pero una y otra vez los ojos le traicionan por culpa de las gotas saladas. Es entonces que Enek se coloca a su lado y contempla con seriedad la lápida.


-Señor Rafael-emitió este-No es la manera en que pretendía hacerlo, pero tengo que presentarme. Me llamo Enek, soy el menor de dos hijos. Bueno tengo una hermana pero parece...omitamos detalles. Pertenezco a una familia pequeña y sencilla. No he sufrido grandes percances en la vida o situaciones a las que pueda llamar tragedias a excepción de la muerte de mi abuelita materna. Era como una segunda madre para mi y con el tiempo que pasó educándome diría que más que eso. Soy bastante aplicado porque no quiero ocasionar problemas a mis padres, aunque igual no me gusta aprenderme las cosas de memoria. Es algo que admiro de Ryuu, porque su profesión lo requiere. Estoy seguro de que si me pusieran un libreto enfrente a lo sumo lo lanzo por la ventana, y para nada es una exageración. Curso la universidad y algún día quiero convertirme en el mejor escritor del país, del mundo si se puede; no soy muy ambicioso. Pero lo que me haría más feliz es que Ryuu protagonice una película escrita por mi. Entiendo que es demasiado pedir pero los sueños son el gran motor del alma. Lamento si le aburro con la sarta de tonterías que estoy diciendo. Tengo poco tiempo para intentar que me conozca. Suelo distraerme con facilidad cuando alguien habla o elogia a Ryuu. Me gusta usar jabón de tocador con aroma a fresas y pienso que el shampoo de mi hermana humecta estupendamente el cabello. Y lo más importante de todo, su hijo me gusta, en verdad lo amo, me encanta, fascina, idolatro, como mejor le parezca. Le juro que no permitiré que le hagan daño. Que intentaré hacerle sonreír aunque sea a base de estupideces y ponerme en ridículo. No me importa. Y si con el tiempo logro conquistarlo, casarme con él.


-E-Enek-ruborizado.


-Por eso, le pido su bendición ahora que somos novios, y bueno hablé demasiado, lo lamento. Le dejo con su hijo que seguramente tiene tanto que contar-y corrió.


Ryuu le dirigió una sonrisa fugaz y miró a su progenitor.


-No tengo idea de por dónde comenzar. Muchos años pensé que habías muerto por mi culpa. Aunque tenía la esperanza de que las palabras de Inorah fueran verdad. Soñaba con recuperar la relación que nunca tuvimos. Que me llevaras en tus hombros mientras me comprabas un helado barato. ¿Sabes? Siempre me pregunté por qué no me querías. Por qué Esmeralda tiene recuerdos distintos. Por qué mamá la trataba bien y por qué la alejaron de mi antes de la tragedia. ¿La protegiste? ¿Fué mamá? ¿Sospechaban que algo así podría ocurrir? Supongo que son preguntas con las que continuaré viviendo porque no obtendré la respuesta. Tenía tantas cosas que...-apretó los puños frustrado-Nunca volveré a verte, y no recuerdo tu rostro. Pero si una vaga sonrisa. ¿Eso ocurrió o es mi mente que en la desesperacion me juega sucio? El que no estés aquí significa algo y ansio creer que al final intentaste ser una mejor persona. Que el tu real se liberó. Por eso, espero que estés en donde estés seas muy feliz. Puedes irte en paz porque saldremos victoriosos de esto. Porque soy Kouryuu, el hijo del gran Rafael. No necesito que me des un empujón porque puedo andar por mi mismo y tengo quien me apoye cuando me tambaleo. Por eso, no te preocupes. Que tengas dulces sueños, porque sin duda nos volveremos a encontrar. Pero será en muchos, muchos años. Cuando me haya casado con Enek y le haya dado todo de mi a la existencia-sonrió-No es un adiós, es un hasta luego.


Se giró y pudo advertir la mano de alguien sobre su hombro, como si dijese un "estoy orgulloso". Porque sin palabras, los sentimientos de Rafael llegaron a la persona que más le importaba.


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~


...


Tres días después, merodeando por los barrios bajos una mujer de aspecto desalineado que por lo mismo de la zona no llama en lo más mínimo la atención.


«-Estúpido Rafael. Esos imbéciles no han dejado de seguirme. Creo que por fin les perdí el rastro. ¿Qué les dijiste? No se suponía que las cosas terminaran de esta manera. Tenían que buscar a Kouryuu y yo aprovecharía para irme muy lejos. Ni un par de días me diste. Cuando menos hacia falta te haces el héroe. Inútil en todo momento. Ni como señuelo sirves. Ahora me es difícil acercarme a ese mocoso. Estoy segura de que tu situación alertó a Inorah. Ese sujeto me irrita pero su séquito si que es de temer, sobre todo Edgar; con sus artimañas me robó a mi hijo. En un abrir y cerrar de ojos puede hacer que me exilien y envíen a un país donde la esclavitud o la pena de muerte son legales. No quiero truncar mi existencia por pequeñeces. Lo que hicimos a Ryuu no es tan grave. Con que se devuelvan los diamantes todos contentos, ¿verdad?


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~


...


Una semana después. (Lunes)


Todos regresaron a sus respectivas rutinas, y Ryuu volvió al set de filmación más animado que nunca en compañía de su hermana que ahora es su maquillista personal. Aún está decaída y por ello el chico busca cuanta oportunidad se le cruza para distraerla. La jovencita cepilla el cabello ajeno, para luego pasar al rostro, limpiarle, poner algunos cosméticos y demás.


-¿Que tal?-ella.


-Vaya, eres muy buena. Me quitaste algunos años de encima. Aunque por el personaje dudo que me haga falta pero le da un toque original. Me encanta cuando me tocan papeles maduros en cuanto a personalidad y con la apariencia tan jovial que me diste le da un magnífico contraste.


-¿Lo dices enserio?


-Oh si.


-Entonces, ¡es hora de brillar!


-No lo hubiese dicho mejor.


Ambos fueron al set. Ella tomó asiento entre el público, en primera fila junto a Enek, Aginis, Neyran y Jared que se ha dormido.


-¡Todos a sus puestos!-el director.


-¡DEJA DE DISTRAERTE O NO TE DOY VACACIONES ESTE AÑO!-el egipcio al tercer camarógrafo.


-Más parece director de película que de cámaras-el castaño.


-Si caray. Todos los que trabajan aquí son masoquistas, ya sea por Inorah o Edgar.


-No te olvides de los buenos golpes que les ha propinado tu novio.


-Pero es muy lindo.


-No dirías lo mismo si te rompiera una costilla durante la grabación.


-No me importaría que me reventará un pulmón.


-Quién es el masoquista, ¿eh?


-Je je je.


-Empezamos en cinco-el pelirojo-cuatro, tres, dos ¡acción!


Ryuu colocó al muchacho bajo la sombra de un árbol, aún con su capa para permitirle el reposo.


-En cuanto llegue al pueblo le pediré a alguien que venga por ti. De no hallar algún voluntario, volveré después de realizar la tarea.


-No te sobreesfuerzes.


-No lo haré-sonrió.


El menor cogió la canasta con mandarinas y se la echó al hombro con algo de trabajo.


-Supongo que es natural que se me dificulte. Aún no me recupero del todo. Pero las promesas no se rompen.


-¡Corte! ¡Los de efectos a su lugar!


Un par de chicas le ponían cosas por aquí y por allá a Ryuu y luego le pasaron una esponja por la piel con un líquido algo viscoso pero traslucido parecido al gel antibacterial, aunque la mayoría se preguntó la razón.


-¡Continuamos en cinco, cuatro, tres, dos, acción!


-Ah ah ah aaaah~.


Ryuu respira pesadamente, su cuerpo está perlado en sudor, clara muestra de haber caminado por horas. Sus pasos comienzan a ser torpes y en más de una ocasión lo hace mal. Es entonces que se encuentra a un hombre fornido, presumiblemente leñador.


-D-disculpe...


-Si quieres una limosna, acudiste al tipo equivocado. Busca un trabajo vividor.


«-Hijo de tu...¡¿Cómo osas dirigirte a mi lindo Ryuu de esa manera?! Calma, calma, es una película. No quieres que te ocurra lo de la última vez. Aunque así Ryuu me robó mi primer beso je je je.»


-¡Ah no, yo...!-y le dejó.


No perdió el ánimo y continuó su recorrido hallando a un herrero.


-¡Señor!-este se detuvo.


-¿Qué sucede?


-Verá, necesito su ayuda.


-Ah-suspiró-Ya se me hacia raro que un completo desconocido quisiese hablar conmigo. La gente solo te habla cuando te necesita, mientras ni se acuerdan de ti.


-No, bueno si pero...


-Me niego a perder el tiempo. Tengo espadas que forjar. Es mi trabajo y es justo lo que me da para comer. Deberías esforzarte en vez de pedir favores. Por ejemplo-miró su canasta-Puedo comprarte algunas mandarinas.


-No puedo hacerlo. Perdón.


-¿Lo ves? Cuando se pide algo, debe ofrecerse un bien. Así funciona el mundo niño. Toma mi consejo, te servirá de mucho.


-Si fuera tan sencillo los pobladores no se estarían muriendo de hambre. Pedí trabajo muchas veces pero nadie me contrata por mi apariencia o falta de experiencia. ¿Cómo se supone que la obtenga uno si no le dan oportunidad?


-Mmm, hay otras formas para obtener dinero.


-¿Como cuál?


-Ofrece tu cuerpo. No estas nada mal. Si te conviertes en mi amante tendrás una vida holgada. Hacer espadas genera buenas ganancias. El negocio de la guerra siempre es popular.


-No sé que de todo lo que dijo me dió más asco. Pero le aseguro que prefiero morir de hambre a permitir que me ponga un solo dedo encima.


-Nah, ya vendras llorando a mi, rogando. Y entonces obtendré por pan duro y enmohecido lo que pude conseguir con oro.


-Entonces señor mío, le aconsejo tomar asiento porque se quedará esperando.


El rubio continuó su recorrido encontrándose respuestas y actitudes similares las unas de las otras. Fué entonces que el agotamiento llegó a él y cayó de rodillas.


-Debería tomar otra mandarina. Pero ya cogí dos, es abuso. Aunque si no lo hago...


-¿Estás bien?-se acercó a el una chica con una canasta.


-Lamento si te asusté.


-No te preocupes. Más importante aún, ¿has comido algo? Luces algo pálido y delgado.


-Je je je un par de mandarinas.


-¿Desde cuándo?


-No lo recuerdo.


-Pues muy mal-ella metió la mano a la canasta y sacó una hogaza de pan de trigo que ofreció.


-No tengo dinero.


-¿Quién te está cobrando?


-Tampoco puedo darte las mandarinas.


-Si no quieres que te agarre a puñetazos come y deja de poner pretextos. Tampoco te creas que es el más caro que tengo. Pero ayudar al prójimo no hace daño.


-Gracias.


-Nah, no te fijes.


El chico lo ingirió rápidamente.


-¿Qué hace alguien como tú por aquí? Nunca te había visto y mira que conozco a los pobladores y presto mucha atención a las caravanas.


-Vivía en otra aldea, pero hace tiempo fué devastada por bandidos. Ahí todos reían y eran muy amables pero, bueno no queda más que el recuerdo.


-¿Qué pasó con ellos?


-Muchos fueron asesinados y otros tantos capturados para ser vendidos como esclavos. Yo logré escapar gracias a mi mejor amigo y mis padres...


-Ellos...-negó-ya veo.


-Como no tengo dinero no tuve más opción que dirigirme a otro pueblo a pie. Pero al intentar buscar trabajo me dieron numerosas negativas. Pero no me detuve, se lo debo a los que lo dieron todo por mi. Fué entonces que al estar cerca de este lugar me desmayé. Pensé que moriría pero...¡Oh por dios!-la tomó de los hombros-¡Él necesita ayuda!


-¿Q-quién?


-El dueño de mi cargamento. Otro chico debía entregarlo. Le prometí hacerlo y le dije que le pediría a alguien que le trajese, de no ser el caso lo haría yo. Pero aún no llego a mi destino y él...


-Yo voy-decidida.


-¿Eh?


-No tengo problema en ir por él.


-No está tan cerca como lo di a entender. Es aproximadamente a dos horas.


-¿Y?


-No quiero ser grosero pero me preocupa tu salud. Podrías colapsar, no es igual a traer una canasta con pan.


-Ua, me ofrezco y ahora me dices estúpida.


-¿Eh? ¡Claro que no! ¡No es mi intención!


-¡Ja ja ja ja ja!-limpió las lágrimas en sus ojos-Está bien, está bien, entiendo. Pero no deberías subestimar a las doncellas, porque podríamos darte una gran sorpresa-Ella se levantó y cargó al otro entre sus brazos con facilidad.


-Ungh, parece que hay muchos misterios en el mundo.


-Así es mi estimado. No te encierres en tu pequeña caja. Ahora ve a realizar lo que debes y déjame el resto. ¿En dónde está?


-Por ahí-señaló-Gracias. Cuando tenga la oportunidad me gustaría pagártelo.


-Ya lo hiciste-sonrió enigmatica-Nos vemos~ -se marchó.


-Que chica tan más curiosa.


-¡Corte!-el director-Es todo por hoy Ryuu, ahora sigue el golpe de estado en la provincia oeste.


«-¿Por qué Jared siempre escribe cosas así? Comienzo a pensar que tiene un lado perverso oculto, quizá ni tan escondido.»-el actor.


-Entonces iré a tomar un baño, necesito quitarme la cosa viscosa porque no me puedo mover con facilidad.


-Adelante mi amor.


-¡Eres grande Kouryuu!


-¡Gracias por tan magnífica actuación!


-¡Me quiero casar contigo pero mejor no porque ya tienes a Enek!


Gritos de la multitud enloquecida, el último comentario hizo sonrojar a la pareja. Es una verdadera suerte que sus admiradores se hayan tomado para bien lo suyo.


«-¿Lo estoy haciendo bien papá?»


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~


...


Por la tarde en una bodega llena de cajas.


Un sujeto se inclina ante otro bajando la mirada.


-Lo lamento Alannis. No pensé que asesinar a Rafael fuese tan mala idea. Creí en las palabras de Escarlata y ahora le perdí el rastro.


-Oh no te preocupes-sonrió amable-cosas como esas pasan todos los días. Estoy seguro de que esa mujer me guiará de una manera u otra a mis diamantes. Si pude esperar tantos años, puedo hacerlo un poco más. En realidad debería darte las gracias, me quitaste un incordio del camino. ¿Por qué no vas con tu familia a comer al mejor restaurante de la ciudad? Me parece que es el Palacio Rojo, ¿cierto?


-¿Enserio?


-Pero claro. El pescado a las finas hierbas es una delicia. Ah, es obvio pero yo pago. Es lo menos que puedo hacer por tan eficiente miembro de mi organización.


-¡Muchas gracias jefe!


-¡Siempre es un placer!-sonrió.


El incauto se fué mientras el líder realizó un ademan para que se acercara uno de sus hombres de confianza.


-Aprovecha el instante en que entran al restaurante para colocar tu ya sabes que en los frenos. De esa manera los dejaras inservibles y la policía no tendrá prueba alguna de que fué un homicidio. Je, aunque ellos son de hecho mis mayores aliados, ¿no es así mi teniente?


-Siempre y cuando me des a ganar.


-Oh por favor~ ambos sabemos que el día en que dejes de serme útil te mueres.


El otro tragó duro.


-Ahora ve y haz lo que te dije. A menos que pretendas molestarme, y cuando lo estoy no soy muy amable. ¿Quieres averiguar?


-Tengo trabajo que hacer. Con su permiso.


El peli negro entrelazó las manos y recargó con elegancia el mentón.


«-¿En dónde están mis diamantes Rafael? Tu no los tenías, la idiota que dejaste viuda lo dudo, se hubiese valido de ellos y en tu casa tampoco. Después del incendio la registramos unas quince veces y nada. No puedo creer que el hombre que tanto admiré haya hecho negocios con un cobarde como tu, pero bueno. Ambos están muertos y estos no estorban más.»


-¡Ja ja ja ja ja!


Recibió un mensaje.


«-Peque ¿Terminaste con el trabajo en la fábrica? Supongo que hacer tela fina es laborioso pero mi marido terminó temprano con las grabaciones y me gustaría que cenaramos todos juntos. Tiene tiempo que no lo hacemos.»


«-Ah, mi familia. La única debilidad que tengo en el mundo. Pero, ¿quién podría saberlo?»


«-Aún no, pero bien puedo dejar a alguien a cargo. Tu confía. Tengo muchas ganas de ver a mi linda sobrina.»


«-¡Eres el mejor hermano del mundo! Estoy segura de que Edgar estará contento también. Siempre tienen conversaciones muy interesantes.»


«-A ese nada más le gusta discutir pero no me cae mal. Hasta entonces.»


Guardó su móvil.


-Jefe, nos llegó un cargamento de opio desde China-uno de los subordinados.


-Estaré en casa de mi hermana, ¿algún inconveniente?


-Oh no, sé que es su mejor coartada para cualquier contratiempo.


-Ni más ni menos, pobre mujer.


«-La ventaja de que estos sean muy poco inteligentes. Supongo que dibujar con mi sobrina me quitara el mal sabor de boca. También hacer enojar a Edgar. Ojalá mi amistad con él me diera una pista del sitio donde se encuentran los diamantes pero solo Rafael y Escarlata lo sabían. Estoy como al principio. ¿Y si mejor me olvido del asunto? Tengo mucho dinero después de todo. No, esto ya no es por un beneficio monetario, es por orgullo.

Notas finales:

Hasta la proxima¡¡¡¡¡¡¡¡


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).