En casa del director.
Este mira con recelo a su hermano.
-Edgar jamás haría algo así.
-¿Por qué estás tan seguro?
-Somos amigos. Posee un fuerte sentido de la justicia, alguien como él no nos daría la espalda tan fácilmente.
-¿Quién dice que lo fué?
-¿Eh?
-La situación es complicada y todos tenemos prioridades. La suya son su esposa e hija. En vez de dar excusas tontas deberías pensar en la tuya. ¿No te parece que han sido demasiados descuidos de tu parte?
-Mmm. Yo aún no lo creo capaz de...
-Que testarudo. Bien, le daremos el beneficio de la duda. Un par de días, si no vuelve asumiré que tengo razón.
«-Por el bien de todos espero que no sea el caso, me agrada bastante y cuidó de Inorah en mi lugar. Le debo mucho pero no permitiré que nadie me arrebate todo lo que tengo.»
-E-está bien.
El mayor le dió un leve golpe en la espalda.
-Animó. Quita esa penosa expresión. Si estas convencido de algo mantente firme hasta el final. Además dudo que quieras preocupar a los chicos.
-Tienes razón-respiró hondo y sonrió-Neyran...
-¿Si?
-Gracias por estar a mi lado cuando más te necesito.
-Somos hermanos después de todo. Ah~ -estiró los brazos hacia arriba-Iré a tomar una siesta. Estoy algo cansado.
-¿A dónde fuiste?
-¿Qué eres un novio posesivo?
-Lo digo enserio. Por como están las cosas no...
-Al trabajo.
-Ah...
-Oh si, no puedo estar de vago toda la vida. El pobre chef principal y la gerente se volverán locos con tantos pendientes.
-No te estas sobreesforzando, ¿verdad?
-Oh-sorprendido-¿acaso te preocupa?
El pelirrojo le cogió de la muñeca acercándole con algo de brusquedad.
-Tengo suficiente con mis problemáticos mejor amigo e hijo, más te vale no hacer una tontería porque no te perdonaré.
Neyran escondió el rostro en su pecho, inspirando su aroma con suavidad.
-¿Sabes?-dijo este-Mi plan al volver era protegerte, no me importaba morir por ti. Tenía el ingenuo deseo de que en mis últimos segundos me tomaras en tus brazos y me dieras un beso...je je je pero creo que no será posible.
Se liberó y dio un paso para atrás esbozando una sonrisa radiante.
-Mucho me temo que Jared me dopó con dulces baratos.
-¿Te gusta?
-No. Es demasiado pronto pero me interesa bastante.
-Es un gran cumplido viniendo de ti.
-Así que lo siento querido hermanito pero ya no puedo corresponderte.
-Perdón.
-¿Por?
-Lo de tu prometido.
-Nah, si le sendujiste con tanta facilidad el tipo no valía la pena. ¡Es un animal! Mira que perderse este cuerpecito sexy. Aunque he de admitir que me sorprendiste, no esperaba que los chicos fueran de tu estilo. ¿Qué te pasó? ¿Cómo te enamoraste de Aginis? No eres gay.
«-O eso dice. Porque para mi que su amistad con Edgar era un poco curiosa.»
-Ja ja ja ni yo lo sé. Pero algo si te digo, estoy bien seguro de lo que siento. Lo amo tanto que no dejo de pensar en hacerle el amor.
-Nada que. Para mi que solo eres un viejo pervertido.
-No estás mejor con Jared.
-Oh si papá y mamá vieran en que nos convertimos.
-Al menos sabían que te gustaban los chicos.
-Si pero no tan chiquitos.
-Ay por favor, no estamos tan grandes.
-¿No?
-Bueno, quizá un poquito.
-Adoro la genética de nuestra madre que nos mantiene hermosos~.
-Pero no será eterno.
-Tampoco me voy a descomponer de un día para el otro. Además, ya encontré lo que tanto quería.
-Me da gusto.
-A mi también, ya solo le falta enamorarme, estoy seguro de que lo lograra.
-¿Y tú qué?
-Ya hice mi trabajo~.
-Vaya autoconfianza.
«-Ay hermanito como eres menso. Me muero de miedo pero hice mi parte al abrir el corazón, espero que esta sea la indicada porque si no...no tengo fuerza para intentarlo nuevamente.»
La puerta se abrió dejando entrar a su hijo con el novio aún dormido en brazos y a su pareja. Sonrió.
-Me da gusto ver que arreglaron las cosas.
-Enek es realmente comprensivo. Creo que me saqué la lotería papá.
-Ja ja ja que lindo~. Pero será mejor que le despiertes para que se dé un baño o pescará un resfriado.
-Gracias por el consejo. Estaré en mi habitación si necesitan algo.
-No abuses de el-Aginis.
-Ja ja ja-nervioso-claro que no.
Se fué dejando al trío.
-Bueno-Neyran-también me voy a dormir un rato. Pero cuando esté lista la comida me avisan~.
-Si, claro-el hermano.
Pronto les dejó también.
-¿Tienes sed amor? ¿Quieres un poco de refresco de cola?
-Ah~.
-¿P-por qué suspiras?
-No te quedas ni una hora en compañía de Neyran y se te baja la moral hasta el suelo.
-¿De que hablas?
-Eso-señaló su rostro-Esa mueca que pretende ser sonrisa.
-Soy malo fingiendo. Estoy preocupado por Edgar.
-¿Eh? ¿Por qué?-arqueó una ceja confuso.
-Parece que el dueño de los diamantes tiene relación con su familia.
-Todo saldrá bien.
-Quiero creer en ello pero no puedo evitar sentirme ansioso.
-Si no fuera así serías una piedra, muy poco sexy cabe mencionar.
-Aginis.
-¿Si?
-Soy bisexual.
-¿Ah? ¿A qué viene el comentario tan de repente? Además ya lo sé.
-Digamos que es algo que tenía que decir. Siento que de alguna manera te he mentido.
-Je je, ahora tienes un ataque de honestidad.
-Voy enserio, esto podría ocasionar problemas más adelante.
-¿Como cuales?
-Nunca hice el amor con un chico.
-Bueno, podemos buscar porno en internet.
-Uh.
-¿Algún otro problema?
-Bueno, ¿y si en realidad te corrompí? Digo, eres un jovencito ingenuo y...
-¡JA JA JA! ¡Ay por dios!-respira hondo al tiempo que lleva las manos a su estómago dolido-Es cierto que hay muchas cosas que desconozco, ¿quién lo sabe todo? Pero tampoco soy un estúpido que no ponga a funcionar el cerebro. Si las cosas salen bien o no es algo que se verá con la convivencia y transcurso del tiempo. No te preocupes por problemas que aún no nacen. Concentrate en el presente.
-Tienes razón-bajó la mirada pensativo.
-Caray, si que te estresa lo de Edgar. ¿Ya probaste a llamarle?
-No contesta.
-Es poco común. Pareciera que ese hombre vive pegado al móvil.
-¿Crees que nos haya traicionado?
-¿Por qué te interesa tanto?-con repentina seriedad.
-Bueno. Al igual que Rafael ha sido mi amigo por mucho tiempo. Soportó mis cambios de humor e inseguridades y se quedó a mi lado a pesar de querer matarme muchas veces.
-Ya veo.
Se hizo el silencio por espacio de cinco minutos hasta que el joven se decidió a romperlo.
-¿Recuerdas que sentiste al morir Rafael?
-S-si.
-¿Y si algo le ocurriese a Edgar?
El pelirrojo le miró atónito.
-¿N-no estas siendo un poco cruel?
-¿Y si alguien me hiciera daño?
-¡Lo golpearía hasta quedarme sin aliento!
-Ahora entiendo.
-¿Eh? ¿El qué?
-Porque irritas tanto a Neyran.
-¿Eh?
-Inorah...
-¿Si?
-Eres un estúpido.
Emitió enojado dándose la vuelta, el otro le cogió por la muñeca pero la apartó violentamente.
-No me toques-articulo Aginis más dolido que molesto.
-¿P-por qué? ¿A qué viene tu repentino cambio de actitud?
-Si no podías corresponderme, no debiste enamorarme en primer lugar. Eres el ser más irresponsable que conozco.
-¿Que no te amo?...¡¿Qué no te amo?! ¡¿Cómo puedes decirlo?! ¡¿Es que no te lo he demostrado ya?!
-También lo pensé. El vivir en tu casa me hizo muy feliz porque al fin tendría una familia. No todo es tu culpa, debí ver a través de tus acciones. Soy tan solo un niño desvalido, te gusta acogerlos como Ryuu. Pero nuestro caso es distinto, no podía ser tu hijo porque no te veo de esa manera...con un método tan infantil no puedes salvarme. Solo me has hecho daño.
-¿Pero qué dices?
El castaño se giró abruptamente y le miró con rabia.
-¡Acepté compartirte con Iris con tal de verte contento! ¡Me pareció buena idea tener un hijo de mi edad! ¡Incluso todos tus intentos de viejo rabo verde por tocarme! Pero...en realidad nunca llegaste más lejos...
-Eso fué porque...
-Alguien con tu personalidad me hubiese convencido de hacer el amor de una u otra forma. Sin embargo me diste la oportunidad de escapar una y otra vez. Asumí que se debía a que respetabas mis deseos, el hecho de que no estaba listo-respiró hondo-Le tengo una gran noticia señor madurez. Usted no se ha dado cuenta del verdadero objetivo de su afecto.
-¿El verdadero...?
-No haré la tarea por ti. En cuanto Enek despierte, volveré a casa.
-¡¿Por qué?! ¡Estarás sólo!
-¡ES MUCHO MEJOR QUE VIVIR ENCERRADO EN UNA MENTIRA! Ah~ viste muchos de mis malos momentos pero, ¿quién no los tiene? No asumas que soy infeliz solo por eso. Antes hice muchas estupideces pero Enek me salvó por lo que estoy agradecido y-tocó con suavidad el rostro de Inorah-también contigo porque me diste seguridad cuando me hizo falta. Gracias, pero es hora de dejarte ir. Ve con Edgar, estoy seguro de que...
-Tienes razón, alguna vez tuve ese tipo de sentimientos por él.
-Mmm...-el rostro de Aginis solo refleja el dolor contenido.
-Pero tiene esposa e hija.
-¿Nunca te confesaste?
-Claro.
-¿Y?
-Lo intentamos un par de meses.
-¿Y?-ansioso.
-No funcionó. Puedes decir que entre nosotros existe una increíble atracción física y química pero nuestro carácter...hace que siempre quiera matarme ja ja ja. Salvo besarnos algunas veces no llegamos más lejos. Y con el tiempo encontró a su esposa y yo a la mía. No somos la clase de hombre que se case por aparentar, en verdad las queremos. Eso no quiere decir que lo que existe entre Edgar y yo se haya esfumado pero estamos bien siendo amigos, o algo por el estilo. Además-le cogió del mentón-Solamente hay un chico con el que quiero hacer el amor. ¿Y sabes qué?-molesto-Tuve consideración y, ¿qué obtengo? Dudas y reclamos de tu parte. No eres nada justo y si de todas maneras me lo vas a echar en cara, daré libertad a la bola de hormonas que traigo a cuestas-le cargó y colocó sobre su hombro.
-¿A dónde vamos?
-Conoces la respuesta. No te hagas el niño inocente.
-¡Oh no! ¡No estoy listo! ¡Déjame ir!
-Eso lo hubieras pensado antes de salir con tu sarta de estupideces.
-¿Inorah?
Este no dijo más y afianzó el agarre sobre el trasero apretujando un poco.
«-Oh es muy suavecito.»
-Je je je~.
-Uh que risa tan macabra. ¿Qué eres un violador?
-Si.
-Ah.
Llegaron a la habitación, Inorah puso el seguro y lanzó al muchacho sobre el lecho con total falta de precaución.
-Ay...que bruto. ¿Me quieres lastimar o qué?
-Callate zorra y quítate la ropa.
Aginis abrió los ojos desmesuradamente y sus labios se separaron por completo en una expresión desencajada. Sintió su sangre hervir y cogió el florero en el buró, para lanzarlo contra el patán que lo evadió y terminó hecho añicos en el piso luego de estrellarse contra la pared.
-¡Es una imitación de un jarrón de la dinastía Ming!
-¿Y lo tienes de florero? ¡Eres un imbécil!
-¡¿Por qué te enojas?!
-¡Me dijiste zorra! ¡¿Además quién te crees para darme órdenes?! ¡Yo decido si me encuero o no! ¡Si tengo relaciones contigo o no!
-Ah b-bueno es que...ayer leí un artículo que decía: Los jóvenes de hoy en día odian el romanticismo. Se debe ser directo, rudo y emplear palabras que le hagan entender quien tiene el control.
El chico puso cara de asco.
-Ya no compres esas porquerías, ¿quieres?
-¿Entonces no es verdad?
-¿Y yo qué sé?
-Perteneces a la actual generación.
-¡Ja ja ja! ¿Con un sentido común tan dañado? No lo creo. ¿Sabías que Enek y yo solo tenemos un par de amigos más?
-Pensé que el era el único.
-Oye vamos, no soy tan uraño pero lo cierto es que poca gente me soporta. Mmm en realidad tampoco estoy muy seguro de que tengamos ese tipo de relación.
-¿Y eso?
-Enek solo se acuerda de ellos cuando les chantajea para que le den boletos para las grabaciones de Ryuu y desde que son novios pues...les hizo aún lado.
-Pobres.
-No te creas, parecen aliviados.
-De lo que se pierden.
-Pienso igual. Como sea, no soy como el resto de los chicos, soy frágil y delicado, se sutil o te daré un puñetazo.
-Ja ja ja. Entonces, ¿no te importa que te haga el amor un viejo?
-Pues ya que. No pareces dispuesto a dejarme ir.
-Ni tu escapar.
-No estoy listo pero-se sonrojó-de todos modos quiero hacerlo.
-¡Eres tan lindo!
Se aproximó y le cogió en un entusiasta abrazo que seguro tenía la intención de partirle la columna vertebral.
-¡Ay! ¡Delicadeza Inorah, delicadeza!
-Perdón, estoy un poco nervioso.
-También yo, así solo logras estresarme. Como me lastimes te guardaré rencor por tres reencarnaciones.
-Confía en mi intuición, ¿quieres? Además, ¿alguna vez me he equivocado?
-Ah...¿de veras quieres que te responda?
-Mejor no. Soy un hombre que acepta sus errores pero ahora, hay algo mucho más interesante por hacer~. Menos charla y más acción-sonrió entre divertido y sensual.
Inorah le cogió por la nuca para aproximarle y besar sus labios con devoción, los que se separaron para permitir la entrada de la hábil lengua del director. Le recorrió como solo lo haría un profesional. Aginis correspondió el movimiento con inocencia y algo de torpeza pero aprendió rápido, al poco ambos músculos danzaban al ritmo de la melodía que solo habita en su mente. El elixir acaramelado escapa por las comisuras del joven y los labios ajenos recorren la piel de su cuello y clavícula para continuar el ardiente recorrido y atender sus tiernos botones rosados.
-Mmm ah...I-Inorah...
Sus manos se aferran a la varonil espalda, a la poca cordura que aún habita su alma. Los dedos se encajan buscando la felicidad. La boca que le quema recorre su abdomen y más al sur. El director le prepara con dedicación, con precisión, como el médico que alguna vez fué. Aginis deja en libertad un par de lágrimas de gozo, los suspiros y gemidos escapan al por mayor. Su ahora receptivo ser encuentra alegría hasta en la casi inexistente brisa. Sus mejillas muestran con orgullo su color cereza. Inorah le somete con su mera existencia, incluso le quitó la ropa sin que pudiera darse cuenta. Y ahora le tiene en su interior, fundiendose con el, enterrandose cada vez más profundo, tanto que desgarra su alma y le hace llorar pensado que vive en el sueño más maravilloso de la historia. Finalmente una agradable calidez se extiende en la zona más íntima de su ser, y el director llena el vacío de su corazón.
-¡Aaaaahhhh!
El joven se desploma agotado sobre la sábana, el movimiento de su pecho es irregular al intentar normalizar su respiración. Su pareja sale y se recuesta a un lado para entrelazar su mano y ofrecerle la más radiante sonrisa que haya puesto jamás.
-E-eso fué increíble-el castaño.
-Te dije que mi intuición funcionaría.
-Cuando se trata de cosas pervertidas. Aunque no me quejaré de los resultados-devolvió el gesto-¿Sabes? Fué mi primera vez.
-Lo sé. Eres un encanto, demasiado para mi pero estoy completamente enamorado. Yo, estuve casado pero si de algo sirve, también es mi primera vez con un chico.
-Je je je. Inorah...
-¿Si?
-Te amo.
-También yo Aginis.
-B-bueno, y ahora que dimos el paso decisivo-se ruborizó-¿Me lo haces otra vez?
-¡Las que sean necesarias para que te sientas satisfecho!
Acto seguido, se quedó dormido. El muchacho le cubrió con la sábana y suspiró divertido.
«-A buena hora se te ocurre poner en práctica eso de que eres mayor. Más te vale agarrar condición porque me niego a que me dejes con las ganas siempre. Je je je, ¿quién diría que el sexo puede ser algo tan bonito?»
-Y muy rico je je uh~.
Y sintiéndose el mayor sátiro del mundo...también se entregó a Morfeo.
~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_
...
Con Neyran.
Este mira el techo con alegría sin igual.
«-Me tranquiliza saber que mi hermano se entregó por completo. Me preocupaba un poco que Aginis fuese solo un sustituto para Iris, ¿por fin lo dejaste ir? ¿Lo cuidas desde el cielo? Supongo, es el tipo de hombre que te mantiene preocupado. Es torpe como el solo pero tiene sus cualidades.»
Llevó la mano a su pecho sorprendido.
«-No me duele, ¿será por Jared? Se me hace que no es un psicólogo ético. Ha jugado con mi subconsciente sin que me dé cuenta.»
Cerró los ojos dispuesto a descansar ahora que aquellos sonidos lujuriosos no llegan a sus oídos, y en el se encontró un hermoso par de ojos esmeralda que tan seguro le hacen sentir.
~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~
...
Con el actor.
Como su alcoba está lejos de su padre, no escuchó algo que pudiese dañar su pureza. Aunque eso no indica que sus pensamientos lo sean. Por más que intentó despertar a Enek lo consiguió, es como querer dialogar con una piedra. No le quedó más que retirarle la ropa como pudo, siempre con los ojos cerrados pero batallando con su conciencia y el fuerte impulso de mirar. Sin embargo el respeto pudo más y logró meterle a la tina para recorrer su cuerpo con una esponja y jabón, mucho, quizá demasiado por culpa del nerviosismo. Por ello se le resbaló tres veces, lo que claramente ocurriría. Una vez finalizó le sacó de la tina, pasó una toalla por su piel y le llevó a su habitación para prestarle algo de ropa. Se disponía a cubrirle cuando reaccionó.
-Mmm-talló su rostro con pereza-¿Ryuu? ¿En dónde estoy?
-En mi casa. Te quedaste dormido luego de caer del puente. Te dí un baño y cambié la ropa para que no fueras a enfermar. ¡Juro que no vi nada ni toque de más!-sonrojado.
La mano del mayor se paseó cariñosamente por las hebras doradas.
-Lo sé. Eres un caballero, mi príncipe.
-Oh Enek...lo siento mucho, no debí...
-¿No quedamos en que dejaríamos eso en el pasado? Tus defectos no me importan en lo más mínimo, yo mismo tengo un montón. Bueno, me preocuparía que me pegaras.
-¡Jamás!
-Je je je soy consciente de eso-le tomó de las manos-Siempre tendrás en mi a un aliado. Como dije eres mi príncipe y yo seré el tuyo.
-Claro que no.
-¿No?-confuso.
-Eres mi rey.
-¡Oh por...!
Enek se abalanzó en su contra hasta recostarle en la cama, este hizo lo propio sobre su pecho.
-Me gusta mucho el tranquilo y melodioso latido de tu corazón.
-Seguro se debe a que he sufrido un infarto. Ser tu novio es malo para mi salud pero te amo tanto.
-Yo también. Cada día agradezco la oportunidad de estar a tu lado.
-Igual yo.
Unieron sus labios en un beso fugaz que se interrumpió por el repentino temblor de Enek.
-¿Qué sucede? ¿Tienes escalofríos? ¿Gustas un poco de chocolate con bombones?
-Un cargador o un móvil.
-¿Uh?
-Derenia me matará si no le aviso en donde estoy, solo que con la emoción del momento hice muchos vídeos y mi teléfono...
El actor le extendió el suyo.
-Luego vemos lo de la batería, es prioridad no preocupar a mi cuñada.
El mayor bajó la cabeza colorado.
-G-gracias.
El de ojos violeta realizó la llamada y salvo algunas preguntas que en su mayoría tenían como objetivo a su mejor amigo o a Inorah todo bien.
-Que raro, parece que no está molesta. Seguro está escribiendo una de sus historias románticas.
-¿Tienes hambre?
-No pero, ¿aún está en pie lo del chocolate?
-Claro.
-¿Hecho por ti?
-Por supuesto.
-¿Me das un poquito?
-¡Lo que quieras! ¡Gracias a mamá me sale mucho mejor!
-Ryuu...
-¿Si?
-¿Y si me muero de emoción?
-No permitiré que ocurra porque ya no imagino mi vida sin ti.
El mayor quedó en blanco, hace unas horas una pesadilla y ahora los ángeles pintan con algarabía sobre el lienzo del destino, del suyo.
Porque Enek no ha visto al patético niño llorón y cobarde una sola vez. Sino un ser frágil que da siempre lo mejor de si.
~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~
...
Con Edgar.
Este le explicó la situación a su esposa que le mira incrédula.
-E-es una broma, ¿verdad?
-Nunca tuve sentido del humor.
-Mi hermano sería incapaz de...
-¿De verdad? Vimos las señales y aún así las ignoramos. Un sujeto como ese debería pudrirse en prisión.
-¡Pero...!
-Es importante para ti y tu para mi. Me encantaría prometer que todo saldrá bien, por desgracia esta vez no tengo la certeza. Alannis debe pagar por sus crímenes.
-Edgar por lo que más quieras...
-No puedo dejarlo ir. Tengo principios y lo sabes. Además les puso a ti y a nuestra hija en peligro. Aún así-tocó con suavidad su rostro-Prometo hacer lo posible porque salga bien librado. Estoy seguro de que eres consciente de lo peligroso que es el mundo donde se desenvuelve. Hoy quizá sea el rey pero las revueltas se dan tarde o temprano.
La mujer retrocedió un par de pasos en dirección a la cocina, el moreno suspiró.
-¡Llevénsela chicos!
Pronto algunos policías la tomaron en custodia y si bien forcejeó lo más que pudo, le fué imposible escapar.
-¡¿Qué significa esto Edgar?!
-No puedo permitir que me asesines. Al menos no hasta asegurarme de que estarán a salvo. No dejaré que hagas una tontería por él.
-¡Es mi hermano!
-Y un maldito.
-Nunca te lo voy a perdonar.
-Estoy preparado para asumir las consecuencias.
-¿Aún si te pido el divorcio?-con tristeza.
-Tu vida está por encima de mi felicidad.
-Salvalo por favor.
-Prometo hacer todo lo posible. Portate bien, estarás en custodia en un sitio de difícil acceso donde nadie pueda dañarlas. Lamento ser tan egoísta. Si algo me pasa quiero que sepas que eres y serás el gran amor de mi vida.
Ella no dijo más, demasiadas emociones para procesar.
Una vez solo, dió un golpe a la pared frustrado.
«-Eres un bastardo Alannis.»
~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~
...
Al día siguiente en el hogar del director.
Neyran se levanta y toma una ducha, durante esta un fuerte mareo le ataca por lo que golpea su hombro contra la pared aunque logra evitar la caída. Se aferra de las llaves y cierra los ojos un instante, los abre al sentir algo bajar por su nariz. Pasa sus dígitos por la zona para encontrarse con que es sangre.
«-Que raro. ¿Será anemia? Supongo, me he descuidado un poco. Bueno, nada que un jugo y mucha comida no puedan arreglar.»
Una vez le pasó el malestar continuó con la actividad y se arregló apropiadamente. Bajaba por las escaleras cuando le saludó Esmeralda en la planta baja.
-¡Ey!
Chocaron sus palmas en un gesto amistoso.
-¿Cómo está mi compañera de aventuras?
-Ja ja ja que gracioso. Digamos que no me quejo.
-Hola Esmeralda-Enek en el primer piso desde el barandal.
-¡Cállate galán de cuarta!
-Uh~.
«-Pensé que ya nos llevaríamos mejor. Bueno, solo tendré que esforzarme más.»
-¡Hola a todos!-el director más entusiasta que nunca.
-¿Por qué tan feliz papi?
-Ay ay ay-Aginis-me duele horrible la espalda, cadera y alma entera. Eres un salvaje Inorah.
-La práctica hace al maestro.
-¿De qué hablan?-el actor.
-¡Nada!-el castaño avergonzado.
Suena la campana o más bien el timbre que le salva.
-Voy~ -Neyran.
Apenas abre se encuentra con Jared y Edgar, sonríe.
-Me da gusto ver que aún estas con nosotros-al egipcio-Pero que hayan llegado juntos me deja pensado-divertido.
-Nos encontramos recién-el psicólogo.
-Ya veo. Pasen, con confianza que están en su casa.
Una vez dentro.
-¡Edgar!-el pelirrojo.
-Parece que viste un fantasma. En fin, supongo que ya les pusiste al tanto, ¿cierto?
-Ah sobre eso. Estaba esperando tu regreso.
-Irresponsable. No tienes remedio. Escuchen con atención...
Les contó lo sucedido con Ryuu y todo lo que sabe de Alannis. La mayoría se sorprendió. El móvil en su bolsillo vibró apenas finalizó. Lo cogió, miró el número y lo puso en alta voz.
«-¡Buenos días cuñadito! Me pasó algo muy raro. Fui a tu casa esta mañana para llevarle a mi linda sobrina un hermoso vestido que recién le compré y no estaban. Pasé muy temprano así que me preocupé. Le marqué a mi hermana pero no contesta. ¿Está todo bien? ¿Necesitan algo? Si hace falta dinero...»
-Sabemos lo de los diamantes-con seriedad casi hostil.
«-...vaya, me preguntaba cuándo te darías cuenta.»
-Eres un desgraciado.
«-Lo hecho, hecho está. Sé inteligente y devuélvemelos.»
-No.
«-Bien, tu ganas. Si me regresas a mi hermana daré por zanjado ese asunto.»
-¿Te crees que soy idiota?
«-¡No quieras jugar conmigo! Ejem. Es cierto lo que digo. No la utilizaría para una jugarreta de ese calibre.»
-Le hice una promesa y por ella no puedo acceder a tu petición. Además heriste a las personas que me importan.
«-No sabes con quién te metes.»
-Ni tu.
«-Lo has querido así. Sabes lo que significa.»
-Guerra...