Capítulo 28 ¿Qué tipo de persona es?
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En la guarida.
El rehén se recuesta a lo largo en el piso, satisfecho con la comida.
- Luces muy a gusto en tu cautiverio - le dice con algo de ironía su captor.
- Me dio mal de puerco. Además no es como que estando incómodo vaya a salir más rápido.
El de ojos plata se echa a su lado. Ambos cruzan los brazos por detrás de la nuca.
- Es curioso, ¿no te parece? Da la impresión de que contemplamos las estrellas.
- Vaya confianza la tuya, estando así de cerca podría arrebatarte las llaves.
- Lo dudo.
- Nah~.
Para Alannis es nostálgico. Hace muchos años, antes de que naciera su sobrina solía mirar el cielo en compañía de Nizzah, desde el techo de su casa. Para ese entonces ya se había enredado con el líder de la organización que hoy comanda. El que le enseñó las bases e introdujo en tan bajo mundo. El que de una u otra manera contaminó su alma.
- ¿Cómo es que un hombre se hace de tanto poder? - le interroga sin fijar los ojos en él.
- ¿Te doy curiosidad bebé? - ríe, al aludido le dan escalofríos - Si, para mi también fue incómodo pero es divertido fastidiar. Ya sabes como es esto. Tienes un pasado difícil, te metes con malas compañías, reconocen tú talento, te obligan a ciertas cosas y finalmente matas a un par de personas. Todos pasamos por algo así.
- ¿Por qué me cuentas todo esto?
- No relate nada importante. Ahora callate, quiero disfrutar de un momento de paz, estoy cansado.
- Si algo pasa te aviso... - palidece.
«- Ay, ¿enserio? ¿Por qué rayos lo haría? Oh si, soy brillante. El sujeto me da un poco de pena porque parece agotado y voy ofreciéndome a ser el vigilante. Como si no mereciera que le caiga todo el karma en el universo. Maldita sea, supongo que me recuerda un poco a Enek salvo por lo desgraciado que es... bueno a estas alturas Inorah me ha tratado peor. ¿Cómo pudo dudar de mi? Diablos, me dan ganas de llorar de coraje. Mejor le reventaré la boca en cuanto lo vea... si es que... »
Se lleva la mano al pecho al sentir como se le oprime con crueldad.
- En verdad eres interesante bebé.
- Y dale con eso. ¿Cuántos apodos me vas a poner?
- Ni idea, soy muy voluble.
- Ah, si - responde desinteresadamente.
- Aún esperas que ese sujeto venga a salvarte.
- Uy si, el hombre que lee la mente.
- Contigo no es necesario.
- ¿Eh?
- De verdad eres curioso.
- ¿En qué sentido? - arquea una ceja.
A cambio recibe una sonrisa misteriosa, ¿burla, auténtica, maliciosa? Eso es algo que solo el dueño sabe pero es como si tras ella hubiera un gran y terrible presagio.
- ¿Sabes Aginis? Tú compañía es agradable, hace mucho que no me divierto tanto pero, estoy perdiendo la paciencia. Ya sabes; el tiempo que invierto aquí no lo hago con mis negocios. Y la ciudad no se manda sola.
- ¿Q-qué se supone que significa?
- Que se acabó.
El castaño traga saliva con dificultad, como si de clavos se tratase. Un sudor helado le recorre la espalda.
- ¿Qué harás conmigo?
- Buena pregunta. Siendo honesto no estaba en mis planes que Edgar fuera tan testarudo. Ha de creer que no te dañaría para que mi hermana no me odie. Lo que es ingenuo. A estas alturas es imposible que Nizzah no se haya enterado de la verdad, aún así prometí protegerla y con nadie estará más segura que conmigo. Si debo mandar un aviso contigo, que así sea.
Alannis realiza un hábil movimiento que en segundos le tiene sobre la atónita víctima, con una pistola apuntando a su cabeza. Toda buena impresión que Aginis pueda tener de ese sujeto se evapora como agua en el desierto. La expresión del criminal es aterradora, siniestra y oscura. No puede reconocer al que se esmeró en traer la comida.
- ¿Últimas palabras? - jala del gatillo.
- I... ¡Inorah!
El sonido de un disparo hace eco en el lugar.
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En la mansión del director.
Enek, Kouryuu, Jared, Neyran e Inorah esperan noticias, aunque al menos los dos primeros deben controlar el fuerte impulso de salir corriendo sin dirección para salvar a un ser querido.
- Cada segundo desperdiciado es uno menos... - el de orbes rojos.
- No te atrevas a decirlo - el estudiante de literatura - no creas que se me ha olvidado lo que le hiciste.
- ¿Por cuánto tiempo seguirás con lo mismo?
- Para siempre. Lo lamento por Ryuu ya que eres su querido padre pero te pasaste con el que considero mi hermano.
- Tanta preocupación hará que se malentiendan tus palabras.
- A diferencia de ti tengo más que claros mis sentimientos. Y me vale si no me aceptas como pareja de Kouryuu porque igual me lo llevaría muy lejos de ti.
El actor se sonroja escandalosamente ante la sorpresa pero lejos de tener una reacción negativa, entrelaza su mano con la del novio al que le sonríe, y luego al director.
- Te amo papá pero no hay poder que me aleje de Enek. Estar con él me hace bien en todos los sentidos, así que deseo hacer lo mismo por él.
Jared abre la puerta al escuchar el timbre. Apenas Edgar pasa el umbral, Inorah corre en su dirección. Más cuando intenta lanzarse a sus brazos para que le consuele este se hace a un lado y le dirige una gélida mirada.
- Aunque ella me deje por lo que hice, tengo esposa e hija. Lo que tuvimos quedó en el pasado y no funcionó, no vengas a forzar la situación. Menos aún en un momento tan delicado.
- ¡¿Por qué de pronto parece que todos se han puesto en mi contra?!
Un puñetazo en pleno rostro le tumba de lleno al suelo, ante él su hermano que hierve de rabia.
- ¡Tú, tú, siempre tú! ¡Piensa en los demás! ¡No eres el que... !
Neyran no termina la frase cuando se tambalea aleatoriamente hasta caer hacia adelante, inconciente y por fortuna en brazos del sicólogo que intuyó su condición. Se forma un silencio sepulcral que dura algunos segundos.
- ¿Ne...yran... qué... qué tiene mi hermano?
- Aún no recibimos los resultados de sus estudios pero... parece ser más grave de lo que pensé...
- ¿Estudios? ¿Por qué no... ?
- ¿Te dijo? - asiente - No eres un hombre en el que se pueda confiar.
Jared se levanta cargando a su amado.
- Tienen cosas que hacer, yo me encargaré de llevarlo al hospital.
- ¡Te acompaño! - el director.
- Agradecería mucho que le dieras espacio.
En ese instante muchas cosas pasaron por la mente de Inorah. Vio las señales, claro que lo hizo pero como a todo en esta vida le restó importancia. No consideró el peso de su relación con Aginis en el frágil corazón de este, tampoco los principios de Edgar al intentar seducirlo cuando tiene familia. O la presión a la que somete a su hijo supuestamente por su bien. Porque es un hombre que no sabe donde esta parado y que solo busca excusas. Porque siendo honesto el día que murió Iris se lo llevó con él y fue incapaz de darse cuenta. No quería estar sólo. Daño a Gabriel y Escarlata con su omisión. Hizo oídos sordos al amor que le profesaba Neyran, influenció la decisión de Jared sobre su futuro. E involucró a un par de jóvenes en un asunto que no les incumbía. No se interesó en Esmeralda aunque adivinaba que pensaría mal de él. ¿Por qué rodearse de tanto odio? ¿Para que sumar a la gente que podría dañarlo? ¿Desde cuándo empezó? ¿Cómo es posible que de un segundo al otro todo fuera tan claro?
- Siempre busqué morir...
Kouryuu derrama varias lágrimas, retrocede hasta tomar un abrecartas situado hasta hace poco sobre una mesa.
- Si es lo que en verdad deseas papi, con gusto te haré feliz.
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En la guarida.
Los dorados ojos de Aginis se muestran abiertos en todo su esplendor, el muchacho respira acelerado. Literalmente vio su vida pasar en segundos. Sin embargo el proyectil que creía impactaría en su cuerpo, termina con la vida de otro sujeto cuyo rostro ensangrentado es imposible de reconocer regado en el suelo. Un nutrido grupo se adentra en la fábrica.
- ¡Eres un desgraciado Alannis! ¡Somos tus camaradas y de buenas a primeras asesinas a uno de nosotros!
- Les di una orden, si no pueden acatarla, es obvio que les puso en mi contra.
- ¿Ese... sabías que te traicionaría?
«- Vaya idiota. Le di la oportunidad de hacer una vida digna pero insistió en quedarse a mi lado. Así su padre no me lo haya presentado es obvio que sé quien es. Lástima jefe, tu hijo eligió lo peor para él. Ya le perdoné la vida al ignorar su existencia, la caridad no es una de mis virtudes. »
- ¡¿Qué rayos te pasa?! - el castaño - ¡Me pegaste un susto de muerte!
- ¿No has escuchado del factor sorpresa?
- ¡Pues no me utilices!
- Vete.
- ¿Qué?
- Eres libre. En esa dirección - señala hacia atrás - está la salida de emergencia.
El castaño se pone en pie, corre sin pensar deteniendose a unos diez metros, mirando hacia atrás.
- ¡Son demasiados Alannis! ¡Te van a matar!
- No ocurrirá. Debo ver a mi hermana.
La sonrisa que el mafioso pone entonces hace enfurecer al muchacho que escapa sin voltear, lo más rápido que puede.
«- Grandísimo idiota. No lo digas como si no se fuera a cumplir. »
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En la mansión.
La atmósfera se ha tensado a un punto en que resulta complicado respirar.
- Gracias por todo papá.
Articula el actor para lanzarse al ataque. El director se paraliza más, al sentir el metal rozar su cuello se inclina a un lado y golpea más por reflejo que otra cosa, a su hijo en las costillas.
- ¡Ay! - se queja este cayendo de rodillas - Ay, ay, ay.
- ¡Ryuu! - el novio le estrecha con precaución.
- Estoy bien Enek, aunque si me dolió.
- P-perdóname pero...
- ¿Ves como no quieres morir? Solo tu sabes que buscas en realidad, nadie te dará la respuesta.
Tocan con violencia a la puerta, todos contemplan en dicha dirección.
- ¿Quién... ? - Edgar.
- ¡Soy yo!
- ¡Mami! - el actor que más recuperado corre con el novio a su lado.
Más quien abre la puerta es Inorah que es magistralmente ignorado por su pareja que aprieta con fuerza los antebrazos de su mejor amigo.
- Ya sé que es un idiota, ¡pero a este paso lo van a matar!
- ¿Te refieres a Alannis?
- No es digno de confianza pero tampoco me trató tan mal. ¡Me dejó ir!
- ¿Quieres salvar al hombre que te mantuvo en cautiverio? - el pelirrojo molesto - Pues habla a la policía.
- Están comprados, ¿o se te olvidó?
- Bien Aginis, sabes que cuentas conmigo.
- Gracias.
- Lo mismo digo mami.
- Kouryuu...
El trío se dirige rápidamente a la salida, los primeros en perderse de vista son el actor y Enek.
- ¡Aginis! - le interrumpe el director - Si cruzas esa puerta para mi estas muerto.
- Me sorprende que en una situación como esta intentes persuadirme y no a tu hijo.
- Voy enserio.
- Gracias Inorah - le sonríe cálido - pero lo estoy desde aquella llamada. Aún te amo pero... adiós - continúa en su carrera.
- ¡Aginis!
- Eres un desastre, también me voy.
- ¡No puedes hacerme esto Edgar! ¡Alannis hará mucho daño!
- En verdad no comprendes. Aunque no esté de acuerdo con sus métodos, pondría mis manos al fuego por él.
- ¿Qué... ?
- Ambos... desde el inicio, estamos del mismo lado.
Inorah no puede creerlo y lo peor es que la persona en quien tanto confío se lo ha confesado entre carcajadas.
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En la guarida.
Enek, Ryuu y Aginis llegan para encontrarse con una masa de hombres inconscientes por doquier. Alannis aún de pie y sin heridas visibles, armado con la misma pistola en la cintura y un par de tonfas.
- Quedan bajo arresto - dice el de ojos plata.
- Que ironía - le responde el castaño - si un mafioso toma a otros en custodia, la ciudad está perdida.
- Oh princesa Aginis, es bueno verte otra vez.
- ¿Princesa? - Enek.
- ¡Que no me digas así!
- Ja ja ja ja puede que tengas razón.
- ¿Sirve de algo seguir fingiendo? - el egipcio que recién arriba.
- Ah hola Edgar, te odio - sonríe.
- Ja ja ja también yo.
- ¿Fingir? - el actor - Y no me lo tomes a mal, ese sonido es perturbador en tu voz - confiesa.
- Alannis no es solo un criminal del bajo mundo.
- ¿Ah?
- También es el comandante de las nuevas fuerzas policíacas, esas de las que les hablé.
- ¡¿Ah?! - los jóvenes al unísono.
- Estoy seguro - Enek - de que sus métodos no son legales.
- Y por eso el mejor abogado es mi cuñado. Por cierto Edgar, lo de esconder a mi hermana no era parte del plan.
- Ni secuestrar al chico.
- Ah, ¿qué te digo?
- ¿Poli... cia? - el castaño.
- No te confundas. Tal como lo dijo Edgar, lo soy pero también el líder de la más grande organización criminal. Si en verdad vas a proteger algo has de ensuciar tus manos. Un gran comandante hace lo necesario. Nizzah y mi sobrina vivirán en una ciudad realmente segura así tenga que matar a la mitad de la población.
En conclusión. ¿Alannis es un buen o terrible sujeto? Es ahora lo que se cuestiona el chico al que le han roto el corazón por su causa. ¿Que tipo de persona es realmente y por qué le importa?
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Notas finales.
Siempre tuve planeado que Alannis formara parte de la nueva fuerza policíaca de la ciudad. La primera era "buena" y por lo mismo fácil de corromper así que esta se corrompió desde el inicio (? Aunque tienen su propio código de proteger a la población sin importar qué. Por ello les hacia falta un hombre como Alannis que no tiene empacho en estar de un lado ni otro y cuyos conocimientos del bajo mundo le dan la ventaja en esta lucha o con la infiltración de mafias de otras ciudades. Originalmente iba a ser capturado por Edgar y la policía le ofrecería el trato de vivir en "libertad" siempre y cuando les ayudara con los casos; pero luego de este año de pausa y mucho pensarlo. Alannis no es un hombre que se deje mangonear con simples promesas de libertad así, terminó siendo el líder de la policía y de la mayor mafia en la ciudad. En cuyos negocios esta el destruir a la competencia y adueñarse de sus territorios. Alannis es un hombre sumamente ambicioso por buenas razones las cuales son proteger a su familia. Normalmente este tipo de personajes me desquician pero Alannis hizo que le tuviera mucho cariño a su bondadosa maldad y destructivo cariño (?. Gracias por leer :D Ojala les haya gustado un poquito y disculpen la espera je je je.