Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Contigo nunca se que esperar por dark kirito

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Escrito en el móvil errores son sin querer. Muchas gracias a todos los que leen!!!!! Y aquí el nuevo capitulo luego de una larga pausa. Que les digo? Para los que la leían de antes habrán notado que el resumen cambió es la primera vez que lo hago. Pero siento que ya no pegaba con la historia y mejor quedó como está ahora. Y es que al ser mi primer original la historia era mucho más sencilla. Incluso Aginis e Inorah no iban a salir mucho. Y ahora han secuestrado el protagónico!!!!!! Como no quería cambiar la historia me tarde acomodado y así uní la nueva con la anterior, así que es como dos fics en uno XD. Muchas gracias por la paciencia!!!!! Los amo!!!!!!

Inorah y Aginis iban en el auto del primero sin decir una sola palabra. El castaño estaba avergonzado y un tanto confundido con la situación y el otro solo le daba su espacio.


El menor comenzó a remover un poco el cuello de su camisa en señal de estar acalorado, bajó el vidrio de la ventana para ayudarse a refrescar, sabía de sobra que su malestar nada tiene que ver con el clima.


-Te vez lindo así.


Dijo el otro sin más.


<<-¡Que idiota soy! ¡Se supone que le preguntara si estaba bien!>>


-¡Por lo que más quieras no te lances del auto!


-¡¿Por qué lo haría?!


-¡No entres en pánico!


-¡Ese eres tu!


-¡Lo acepto pero no lo hagas!


-¡Ah pues que no!


Y de esa manera gritaron durante diez minutos, hasta tener el rostro rojo y la garganta irritada el tiempo que jadeaban debido al esfuerzo, guardaron silencio por tres segundos.


-Ja ja ja ja.


Fue el oji miel el primero en echarse a reír.


-No puedo creerlo..ah...tenía mucho que no me expresaba de esa forma, me siento mejor.   Gracias.


Sonrió sinceramente provocando que el otro fuera hechizado con su belleza y alegría natural, devolviendo el gesto de manera torpe.


-¿A dónde quieres ir Aginis?


-¿Has conducido sin tener un lugar en mente?


-Planeaba hacerlo hasta que me dijeras: "aquí me gustaría entrar".


-¿Y si no lo hubiese dicho?


-No me detengo.


-Ja ja ja ja ja.


-Lo digo enserio.


-Tendrías que hacerlo tarde o temprano para cargar gasolina.


-Es híbrido.


-Bueno para ir al baño, no sería muy sexy que lo hicieras aquí.


-¿Quién dice? Ahorita mismo te demuestro lo contrario.


El pelirrojo dirigió su mano a la hebilla del cinturón.


-¡Noooo!!!


-Ja ja ja no puedo creer que te lo tomarás enserio. Comenzaba a frustrarme porque no caías en mis bromas.


El castaño abrió la puerta del auto en movimiento, presa del pánico Inorah aumento la velocidad en lugar de frenar.


-¡¿Qué haces?!


-Aquí nos despedimos.


-¡No!


-Ja ja ja ja para que te sepas que no soy el único que cae.-cierra la puerta. 


-De acuerdo yo me lo busque, pero debes admitir que fue peligroso te pudiste caer. 


-Eso no pasa.


  -Claro que si, a mi me ocurrió.


-Como no ¿otra broma?


-No, de verdad me pasó. Le hacia una broma a Ryuu cuando le enseñé a manejar, me salió mal y caí. Lo bueno es que no iba rápido y solo me raspé.


-¿Un brazo? ¿La cara? ¿Una pierna?


-...


-Vamos, no pudo haber sido tan malo.


-El trasero, lo más raro es que mi pantalón estaba intacto pero no pude sentarme por una semana.


-Eso da miedo.


-¿Verdad? Tu si me entiendes. Edgar se burló de mi semanas.


-¿Edgar?


-El director de cámaras.


-Oh, se ve que se llevan muy bien.


-Somos muy buenos amigos, o eso creo. La verdad a veces le desespero y temo amanecer un día con un cuchillo en mi pecho.


-Lo mismo me pasa con Enek, aunque nunca lo hago con intención de molestarlo, digamos que es mi extraña manera de animarle.


-Yo pienso lo mismo, aunque a veces si es divertido.


-Ni que lo digas.


Los dos rieron de manera cómplice.


-Ya no me dijiste a dónde querías ir.


-No tengo idea. ¿Qué te parece dejarlo a la suerte? Vayamos al primer lugar llamativo que se cruce en nuestro camino.


-Buena idea.


Luego de un rato divisaron un parque de diversiones.


-Si te parece muy infantil podemos ir a otro lugar-el castaño.


-Si tu quieres entrar no tengo problemas, además son muy divertidos y hay juegos para todas las edades.


-Pues si me gustaría pero...


No dijo más, el pelirrojo ya le había tomado de la mano para formarse en la taquilla, donde Inorah pagó los boletos de lujo sin permitirle a Aginis pagar, incluso le robo su billetera en un descuido para asegurarse de tener oportunidad para invitarle todo.


-Eres un mañoso.


-Una de las miles de virtudes que poseo.


-Por cierto de origen muy dudoso.


-Ni como negarlo, soy un asco de ser humano ja ja ja ja.


-No creo que sea para tanto, así que no te preocupes.


-No es algo que me afecte.


-Creía que eras una persona mucho más sensible.


-Cuando son temas que tienen que ver con Ryuu, cuando no me vale. No sirve de nada el pasarse la vida entre lamentos, aunque como todos me agarra mi etapa depresiva. 


 -Me gustaría tener tu fortaleza. Siempre que no piense en mis padres estoy bien. Pero cuando me llego a sentir solo me desanimo con facilidad. Se que Enek me ayudaría y estaría para mi si se lo pido, pero le debo mucho y ya no quiero causarle problemas.


-No se el tipo de pasado que tienes con él, pero por lo que he podido apreciar no es del tipo que eche en cara las deudas. Estoy seguro de que si te ayudó lo hizo con gusto. Si estuviese en su lugar no me gustaría que te pasaras la vida intentando compensarme. 


 -¿Y entonces como podría agradecer?


  -Siendo feliz-el castaño se sonrojo-ahora que si quieres puedes pagarme el consejo con un beso.


-Ja ja ja casi caigo en tu broma.


El pelirrojo le tomo sorpresivamente por la cintura y le atrajo a su cuerpo. Le tomo del mentón y rozó delicadamente sus labios sin besarle.


-Voy muy enserio. Soy consiente de que tenemos poco tiempo de conocernos pero es innegable que me atraes con intensidad.


El menor no dijo nada. Le miraba con los ojos desmesuradamente abiertos a la vez que sus labios temblaban. El pelirrojo le dejó en libertad provocando que le mirara confundido.


-Aunque tampoco es que tenga intención de forzarte a algo, así que mejor entremos.


-¿Estas seguro de...?


-Si, tiene que ser algo natural que surja de improviso y de común acuerdo.


-Siento como que te vez muchas novelas.


-Oh si a Ryuu le gustan porque le ayudan con su actuación, aunque creo que no lo necesita.


-¿Y te gustan?


-La mayoría no, son casi lo mismo; además soy más de ver acción.


-¿Como en una peli porno?


-¡No ese tipo de acción!


-No tiene nada de malo, es completamente natural en jóvenes sanos como nosotros.


-¿Y quién te dice que lo soy? Tengo miles de fetiches sadomasoquistas.


El contrario le miró pasmado.


-Ja ja ja no tengo idea de lo que te pasa hoy pero estas inesperadamente tierno, no me  culpes si no logro controlarme.


-Mejor aún, tomaré mi distancia.


-Uh~.


Ya en el sitio miraban de aquí para allá en espera de un juego que llamara su atención.


-¡Ese!


Aginis señaló la montaña rusa. De todos el único con el que tiene trauma Inorah. Antes lo amaba pero se le ocurrió subir con Ryuu y...


...................


Inicio del flash back.


Esto ocurrió cuando el rubio tenía quince años, su padre le llevó a una feria porque quería darle un regalo por terminar el curso como el mejor de su clase. Le pidió escoger una atracción, la montaña rusa su favorita.


Se subieron, pusieron el cinturón y esperaron el arranque que se dio minutos después. El mayor tenía una sonrisa de oreja o oreja. La sensación del viento en su rostro es única, la adrenalina, la velocidad. Mira a su lado y nota el rubor en las mejillas de su hijo, esta tan feliz.


  -Wow es como si pudiera volar.


Le dijo el chico y el sonrió.


  -Puedes hacer lo que quieras.


-¿Enserio?


   Acto seguido este poso sus manos en la protección en un intento de zafarse.


  -¡¿Qué haces?!


-¡Quiero volar!


-¡En la vida real no se puede! ¡No eres un mago!


Mala pata, como tenía rato sin que el oji celeste tuviese problemas con su personalidad múltiple había olvidado que suele confundir un poco le realidad y va y le da un personaje. Lo que es peor el otro esta convencido de que no le pasará nada. Como puede evita que este se haga daño, para su desgracia el trayecto dura ocho largos minutos que no hicieron más que provocarle estrés. Para cuando bajaron Inorah quedó más que traumatizado con ese tipo de juegos.


Fin del flash back.


......................


Pensó algunos minutos si su pobre corazón lo resistiría pero toda incertidumbre se fue en cuanto miró la expresión animada de Aginis. Se arma de valor para acompañarle. Total si su pecho termina estallando mejor que sea del susto y no de culpabilidad al no poder complacer al chico que quiere. También podría dejarle ir solo pero no tendría chiste.


Se suben y comienza el recorrido, al principio esta nervioso, incluso cierra los ojos lo que no hizo sino aumentar el malestar. Abrió sus orbes cuando sintió que una mano se posaba sobre la suya.


-No tenías que venir si te da miedo, pero gracias.


-N-no me da miedo.


-Todo saldrá bien.


-¿Y si no?-comenzaba a ponerse negativo.


-¿Te digo un secreto?


-¿Eh?


-Puedo volar.


Le expresó con la más bella sonrisa que le hubiera visto, llenandole de un sentimiento de seguridad que le hizo tomar el curioso comentario como una verdad absoluta. El resto del camino lo recorrieron tomados de la mano. Al bajar después de varias vueltas el castaño estaba mareado, pues gracias a su ayuda había podido superar su problema y se subieron varias, muchas veces. Casi veía doble y el piso se le movía con ganas, así que fue tomado en brazos y sentado en una banca en lo que se recuperaba.


-Lo siento, creo que me emocioné.


-No te preocupes, fue divertido.


El menor trató de dar una palmada en la espalda contraria como seña de amistad pero no la encontró.


-Ah, estoy por acá. ¿Seguro estas bien?


-Veo muchos tu, pero fuera de eso todo de maravilla.


Cerró los ojos y se pegó al respaldo. El viento mecía su cabello con gracia y el sol le brindaba un aspecto magestuoso, si no fuera porque Inorah sabe que el chico difícilmente sabe donde esta parado pensaría seriamente que le está provocando. Así que en realidad el solito esta cayendo en su red ofreciéndose en charola de plata, sin embargo no podría importarle menos porque cree ciegamente en el oji miel. Tanto así le quiere. ¿Seguro que es simple cariño? Una vez se siente mejor se levanta para buscar otra atracción y llega a ellos en la forma de la casa de los espejos.


Los dos caminan, pero el joven detiene su andar cuando mira su reflejo y no se reconoce.   Se ve tan indefenso, delicado y frágil como antaño. Le causa pesar pero no aparta la mirada, como si temiera el destruirse si dejaba de poner atención. 


-Hermoso. 


Emitió el pelirrojo que se había colocado detrás de el y miraba el reflejo.


-¿Qué de bueno tiene? Me veo tan patético, no tengo la fuerza para proteger nada.


-Me has protegido a mi.


-Eso no es verdad, no hago más que causar problemas. No merezco nada. Le haría un gran favor al mundo si dejo de existir.


-¿Y qué pasaría con lo que siento?


-No es necesario que te obligues a estar conmigo, te agradezco la preocupación pero no me siento bien. Creo que me iré a casa.


Se giro pero fue tomado de la muñeca y rodeado por la cintura.


-¿Qué...?


La interrogante no pudo completarse, sus labios fueron aprisionados por el oji rubí. Intentó escapar pero no pudo porque no era lo que su corazón pedía; en cambio paso los brazos por el cuello ajeno. Se unieron en un intenso, apasionado y dulce contacto lleno de algo que les fue claro en ese momento amor. ¿Demasiado pronto? ¿Quién le pone cronómetro a los sentimientos? No hay fecha limite para la felicidad ¿por qué la tendría para el inicio? Se separaron y se quedaron mirando unos segundos.


-Me has robado la pureza, tendrás que hacerte responsable Inorah.


-Con gusto. ¿Quieres ser mi novio?


-Enek se va a morir cuando lo sepa. Ahora soy su suegro.


-Ja ja ja ja ¿ya tomas a Ryuu como un hijo?


-Del alma.


-De verdad eres lindo.


Y volvieron a unir sus labios, se tomaron de la mano y salieron en un abrir y cerrar de ojos


-¿Ahora qué te gustaría hacer?


-Como he recuperado el ánimo, quiero comer.


-Me parece buena idea.


Y así llegaron a un restaurante de comida rápida.


-Ordena lo que quieras con confianza.


-De una vez te aviso que si no me devuelves la cartera te va a salir muy caro, como mucho.


-Ja ja ja ja eso me quedó claro la primera vez que les invité a comer. ¿Pero sabes? Me parece algo muy sexy.


-Fiu menos mal.


Y así ordenaron el pelirrojo una malteada pues no tenía hambre, Aginis un refresco de su sabor favorito y varias, muchas cosas más.


Luego de ello volvieron a subir a varios juegos. Inorah fue atacado por unas horribles náuseas mientras el menor estaba más fresco que una lechuga. El sol comenzó a ponerse y decidieron subir al juego más romántico de todos. Y no, no era la rueda de la fortuna que les permitiría incluso apreciar la ahora bella vista nocturna. Sino el carrucel y para variar infantil. Como el par cuenta con una buena estatura se veían por demás curiosos.


-Ja ja ja ja ja-el pelirrojo-no puedo creer las tonterías que me obligas a hacer.


  -Si no te golpee o algo por el estilo. Dudo que pueda ser considerado como algo que hiciste por que te obligue.


  -Pero lo has hecho.


  -¿Y cómo según tu ocurrió?


-Con esa linda sonrisa que pones cada que te digo que si.


El castaño desvío la mirada y se abrazó con fuerza al pequeño caballito en el que iba subido. Mientras el otro le sonreía desde un panque alado, si un extraño juego.


Luego de ello el par salió del sitio y subieron al auto del director que le llevó a casa, fue un día agotador y el aroma que emana del vehículo le llena de tal paz que Aginis se queda dormido. Una vez ahí el oji carmín busco en la mochila del joven hasta encontrar las llaves de este y así abrir la puerta. Le tomo entre sus brazos y cuando halló su cuarto le recostó en el lecho, cubrió con las sábanas y depositó un suave beso en su frente.


-Espero que puedas dormir muy bien. Gracias por la cita. Tenía mucho que no me divertía así.


Y se retiró a su hogar. Fue una tarde maravillosa, pero aún tiene un hijo del cual hacerse cargo.


..................................


Por la mañana el sol despertó al castaño que frotó con suavidad su ojo. Y se sentó en la cama estirando el cuerpo. Mira el reloj que se encuentra en el buró al lado de su cama y sonríe al ver que es medio día.


-Suerte que es sábado o no habría ido a clases. No puedo creer que me haya quedado dormido. Espero que no se haya aprovechado de mi. Nah no creo que sea el tipo de hombre.


Se levantó de la cama, tomo un baño y se dispuso a salir.


...............................


Enek estaba un poco nervioso haciendo su tarea. Su familia no esta en casa pues fueron a realizar sus distintas actividades. Mientras el esta bastante ocupado. Pero no puede dejar de pensar en Aginis. ¿Estaría mejor? Si bien le llegó un mensaje por parte de Inorah diciendo que no había problema. No estaría convencido hasta verlo por si mismo. Sonó el timbre de su casa.


-¡La pizza!


Bajo corriendo las escaleras y abrió sin siquisiera preguntar. Ante sus ojos un castaño recargado del umbral de manera sensual.


-Así que te robaste mi móvil.


-¿Por qué lo dices?-fingió demencia.


-Dudo que Inorah haya ido de buenas a primeras.


-A lo mejor quería verte.


-Teníamos planeada una cita para mañana.


-¿Estas molesto?


-Claro que no. De hecho quería agradecerte. Siempre te preocupas por mi y debido a lo que hiciste pase uno de los mejores días de mi vida.


-Me da mucho gusto. ¿Quieres pasar? Pedí una pizza debería llegar en un rato.


-¿Tienes refresco de cola?


-Si.


  -¡Genial! Te tomo la palabra.


Subieron a la habitación del azabache tomando asiento sobre la cama.


-¿Y bien? ¿Qué tal te fue con Inorah?


-Genial. Nos dimos un beso y...ahora somos novios.


  -¡No puede ser!


-¿Te molesta?


-Claro que no, me da gusto por ti felicidades.


-Gracias. ¿Entonces?


-Ya se besaron e iniciaron una relación y yo no paso de ser solo un amigo de Ryuu.


-Aunque el ya le quitó la pureza a tus labios.


-Eso si. Pero quiero que me quite la pureza en todos lados.


-Voy a comenzar a pensar que andas desesperado. Aunque se que cuando se trata de el estas dispuesto a esperar lo que sea necesario. De verdad lo amas. Me da gusto que hayas podido acercarte con métodos legales.


-Y todo te lo debo a ti. Si no fuera por los pases que conseguiste habría sido imposible.


-Estoy seguro de que los habrías obtenido aún sin mi ayuda.


-Lo dudo. Siempre me apoyas, mucho más de lo que crees.


-Eres tu al que le debo todo.


-No digas eso, me harás enojar. No estoy pidiendo que me compenses o algo así, me basta conque seas feliz.


-Ja ja ja ja ja.


-¿Qué ocurre?


-Inorah me dijo que pensarías algo así.


-Ese hombre da miedo.


-¿Lo crees? A mi me parece que es confiable y divertido. Aunque no me hace reír tanto como tu y tu eterna distracción del entorno.


-Si caray, espero que algún día se arregle mi problema. Aún así eres un patán, no soy un juguete.


-Podrías ser mi juguete sexual.


-Que chistoso, eso hace que Derenia no deje de hablar de ti.


-Ah con respecto a eso...


-Dice que quiere que le hagas el amor.


El mayor sintió que de la nada se le iba el aire. Incluso se mareo con fuerza. No podía creerlo. Ha ocultado mucho tiempo el que la chica le coquetea cínicamente para proteger a su amigo y ahora el lo sabe. ¿Acaso es una burla del destino? ¿Le da el amor de Inorah pero le quita la amistad de Enek?


-Así que ya te enteraste.


-Lo he sabido hace bastante tiempo.


-¿Eh?


-Si, sé que quiere que tu yo seamos novios. Trata de ponerme celoso diciendo una y otra vez que te hará suyo.


-¿Eh? ¿Por qué lo haría?


-Tiene la loca idea de que me gustas.


  -¿Y por qué lo creyó?


-Supongo que por todo lo que pasó. No creo que haya sido buena idea traerte a mi casa cuando te desmayaste el día que te conocí.


-Ni me lo recuerdes que me da vergüenza.


-Bueno creo por eso se hizo a la idea de que podía haber algo entre nosotros.


  -¿Entonces por qué no deja de intentar seducirme.


-¿Eso hace?


-Si.


-No sabía. A lo mejor quiere que te des cuenta de lo que sientes.


-Así que en resumen solo jugo conmigo.


-Algo así.


-Lo siento Enek, pero quiero venganza.


-No te lo aconsejo ha tomado clases de karate y le ha dado por practicar con mi pobre cuerpo. A estas alturas dudo que podamos hacerle frente incluso los dos juntos.


-Vaya que Derenia asusta. ¿Quién crees que ganaría un enfrentamiento ella o Kouryuu?


-¡Apoyo a Ryuu con todo mi corazón!


-¡¿Aún en contra de tu hermana?!


-Estoy seguro de que si algo así pasa es culpa de ella. Además el es lindo no le haría daño.


-A menos que se meta de lleno en un personaje y se la surta con ganas.


-Creo que algo así podría traumarme.


-A mi también.


El azabache le sonrió con dulzura.


-Me da gusto saber que estas bien.


-Ya no te preocupes por mi, mejor concentrate en seducir a Kouryuu.


-Puedo hacer ambas cosas a la vez.


-Siempre y cuando no te distraigas y vueles de la realidad.


-Aunque hay algo curioso.


-¿Qué?


-Desde que salí a dar una vuelta con el no he tenido ese problema.


-A lo mejor porque ya tienes lo que tanto deseabas.


-¿Lo crees? Sería genial que mi problema se hubiera curado.


-Aunque igual no cambia mucho las cosas eres naturalmente torpe.


-Y tu siempre tan sincero.


-Pero sabes que te quiero.


-Lo bueno. Que si no me gustaría ni saber lo que harías.


-Ja ja ja ja ja.


Sin importar las cosas que puedan suceder siempre terminan hablando como los buenos amigos que son. Su nivel de confianza es enorme, fácilmente pondrían su vida en las manos del otro. Y aún así no surgió entre ellos ese sentimiento mágico conocido como amor. ¿La razón? Son almas gemelas, es decir similares pero no estaban destinados a compartir sus vidas de otra manera. Su corazón lo han entregado a padre e hijo.


-Ahora que lo pienso-el oji violeta-¿Eso te convierte en mi suegro?


-Tendrás que hacerme la barba si quieres que te permita salir con mi hijo.


-Encontraré la manera aún si no me dejas. Ya sabes lo terco que soy. Lo divertido será ver como lo toma Ryuu.


-Uh, no había pensado en eso.


-¿Te imaginas que te odie porque le quitas el amor de su papá?


-¡No quiero que peleen por mi culpa!


  -Ja ja ja ja tranquilo, no lo harán es muy tierno. Eso si donde se lea un libreto donde cierto hijastro perverso mata a la madrastra quién sabe que pase. Mmm creo que por ahí escribi uno.


-Tu ganas. Puedes salir con el de cualquier manera era una broma.


-Ya lo se. Yo tampoco lo decía en serio.


-¿La historia que me dijiste tampoco existe?


-Ah no, esa si es real. ¿Te cuento los detalles?


-Mejor no. Nadie quiere saber como va a morir.


-¿Me crees capaz de entregarselo?


-No, pero dudo que sea la única historia con esa temática. Comienzo a pensar que nos hemos metido en un enorme problema.


-Aunque ninguno tenga intenciones de retirarse.


-Así es. Juntos hasta el final.


-Uh, sonó como pacto suicida.


-Ya vas a empezar de negativo.


-Tu fuiste quien empezó.


-¿Qué querías? Estuve deprimido hasta hace poco.


-Tramposo.


.................................


Inorah despertó muy temprano y con el mejor humor del mundo. Bajo a prepar el desayuno pero su hijo le había ganado.


-Oh que rico se ve todo, lamento no haberte ayudado.


-Esta bien, seguro estabas cansado. Además no es que pueda cocinar. Todo es instantáneo como siempre. Lo único que he preparado por mi mismo fue esa hamburguesa con papas.


-La que por cierto me encantó.


-¿Qué tal te fue?


-¿De qué hablas?


-Tu cita con Aginis.


-¡Oh muy bien! De hecho...no se como vayas a tomar esto pero somos novios.


-¡Que bien!


-¿Enserio?


-¡Claro! Siempre cuidas de mi. No quiero que pases el resto de tu vida solo.


El pelirrojo tomó al chico hasta estrujarlo con fuerza entre sus brazos.


-¡Te quiero mucho Ryuu!


-Yo también Inorah.


Tomaron el desayuno y luego fueron al estudio de grabación para filmar la nueva película y eso que aún no estrenan la del príncipe. Aún esta en postproducción, luego vendrá el momento de hacer promoción y dar entrevistas. Ya en el sitio el rubio va a los vestidores, esta solo porque los demás se han distraído tomando un café con algunas galletas.


-Hola.


El oji azul voltea y se encuentra a la chica que viera ese día que tuvieron que regresar. El día que se destruyeron las cintas de la grabación. Por supuesto que se entero Inorah lo dijo frente a el. Es solo que resulta más sencillo fingir que nada sabía para no preocuparlo. Es la manera que tiene de protegerle.


-Hola-devolvió el saludo dudoso-no quiero ser grosero pero el público no puede estar aquí.


  -Oh, no te preocupes. Trabajo para un servicio de mensajería. Me han pedido que te de un libreto.


-Ah lo siento. Muchas gracias.


-Un placer, suerte con la película.


-Que amable. Espero que todo salga bien.


-Seguro que si, seguro que si.


La rubia se retiró y el pudo apreciar el título del manuscrito: "La novia de mi padre solo trae la desgracia"...

Notas finales:

Muchas gracias a todos los que leen!!!!!!!!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).