CAPITULO 6
*yuu*
-¿viste su cara? Fue espectacular – dijo a carcajadas
- fue divertida jajaja – estábamos saliendo del café, y nos dirigíamos al salón de la clase
- y sí, ahora de seguro va a dejar de molestarme
- eso te lo aseguro, ¡eso sí que no se lo esperaba! – Dije secándome una lágrima que se salió por la conmoción - Pero hablando de otra cosa – que a todo esto sé que le va a molestar - ¿Cómo estás con eso? ¿Sigues triste? – me esperaba una respuesta afirmativa… pero…
- estoy bien con eso, creo que ya empecé a ver a otra persona… ¿tú cómo estás con lo de chiaki?
- supongo que aún estoy un poco mal por eso – pude notar que se puso algo nervioso.
- escucha atentamente – me dijo cambiando el rumbo de la conversación por completo – creo que ambos hemos sufrido bastante, y contigo me he sentido bien, me gustaría empezar algo más serio, me gustas mucho.
- ¿es broma verdad? – le pregunté, eso de verdad que me parecía imposible
- hablo en serio, salgamos juntos
Eso me dejó muy asombrado, tanto que no pude responder articular palabra, no era como si no me hubiese imaginado que algo así podía pasar, es solo que no lo quería creer. Lo miré, aún sin decir nada.
- lo entiendo – dijo algo triste y se fue, dejándome en la entrada de ese salón, solo con mis pensamientos. Quería decirle que no se fuera, que sí, que me arriesgaría una vez más, pero no pude.
*tori*
- no deberías darle muchas vueltas, ve y habla de tus sentimientos, al fin y al cabo tú le gustas
- gracias, hatori sempai
Otra chica que me había pedido ayuda para salir con un chico, al final del pasillo logro ver a chiaki, desde que terminó mi turno en el juego no hemos hablado, y ya me estoy poniendo nervioso.
- chiaki – le digo desde lejos, interrumpe su conversación con kisa y se pone todo rojo, amo su inocencia, veo que se despiden y se acerca a mí a paso lento y avergonzado. Llega al frente mío pero no dejo que diga ni una palabra – tenemos que hablar – y lo jalo del brazo hasta la azotea del edificio, extrañamente no me replica ni una palabra
Llegamos y se queja un poco del dolor del brazo.
- no quiero presionarte – le digo aún sin escucharlo mucho – por lo que en unos días te voy a pedir una respuesta a lo que dije antes… así que…
- ¡ESCUCHAME! No me has dejado decir nada
-… - tal vez si me adelanté demasiado
- yo… esto… lo que dijiste me tomo muy por sorpresa, pero estoy feliz de verte otra vez – este chico no mide sus palabras, ni se da cuenta de lo feliz que me hace.
- ¿entonces? – le digo con una leve sonrisa
- no estoy seguro… digo… - a este punto el ya no estaba hablando conmigo, sino pensando en voz alta - si te fueras otra vez, en definitiva no me gustaría, si estuvieran con otra persona… probablemente tampoco… pero si comparo esto con mi relación con yuu – puso una cara bastante divertida cuando se imaginó eso – definitivamente no, eso solo me lleva a que…. Y nuevamente el color de sus mejillas lo delataron ente mí, ya que solo pude reaccionar a abrazarlo.
- te amo
- hey, espera, tori… yo
- por favor sal conmigo – se calmó un poco, agachando su cabeza…
- no estoy muy seguro, terminé hace poco, y aún me duele.
- yo curaré esas heridas, dame una oportunidad, esta vez no me iré
-… está… bien
*kisa*
Estuve todo el tiempo intentando hablar con yukina, pero simplemente me ignoraba, o esquivaba… ¡demonios! Suelo tener talento al decirle a las personas que hacer en estas situaciones, y siempre resultan… ¡¿y ahora?!
Me paseo por el pasillo, su turno acababa de terminar, pero en el camino veo a yuu muy decaído, decido dejar mi búsqueda para más tarde. Decido ayudarle, al fin y al cabo aunque sea el ex de mi mejor amigo, sigue siendo un buen compañero.
- yuu. ¿Te pasa algo?
Se pone algo nervioso, no es el tipo de persona que habla de sus sentimientos de manera natural, pero indagando un poco se descubre que es una persona bastante gentil y sincera, siempre con buenas intenciones, aunque a veces un poco egoísta, pero no mucho más que yo.
- estoy bien, no te preocupes
- anda, anda, sabes que puedes confiar en mí.
Tardó unos segundos mientras pensaba si era buena decisión o no
- recuerda que me llaman cupido de marukawa
- es verdad, bueno, verás… solía salir con la persona que amaba, al final las cosas no salieron como esperaba, terminamos, y me acosté con alguien por despecho, él hacía poco que había sido rechazado – supongo que no me va a decir el nombre de ese “alguien”, pero ya sospecho quién es – y bueno, hoy nos acercamos bastante más, pero me pidió salir.
- ¿y el problema de fondo es…?
- no es que me disguste, pero nos sé si quiera salir con él aún.
- la situación es simple, solo pídele tiempo para conocerse mejor y ahí dale una respuesta, vallan a una cita, o algo por el estilo.
Iba a seguir hablándole, pero pasó “el príncipe” fente nuestro, y me tuve que ir
- lo siento yuu, volveré a hablar contigo mañana – y salí corriendo tras él.
- ¡oye tú! ¡Me has ignorado todo el día y aún tengo cosas que aclarar contigo!
- lo siento, es que…
- no importa, te vienes conmigo – fui camino a los jardines posteriores, en ese lugar no había ningún stand de la feria, por lo que podríamos hablar.
Llegamos y nos sentamos apoyados en una de las paredes, mirando las canchas de football, habían unos niños jugando, pero no nos escucharían a esa distancia, nos sentamos uno al lado del otro, sin mirarnos, pero tocando nuestros hombros.
- ¿quieres decirme que fue eso que pasó en mi casa o debo decirlo yo primero?
- yo, esto… lo siento, me quería controlar, pero, no lo sé… me habían gustado otras personas antes, pero nunca… no lo sé…
Decía muchas palabras en muy poco tiempo, intentando explicar algo parecido a lo que me sucedía a mí.
- nunca me he enamorado – le dije – soy un completo inexperto en cuanto a la práctica se refiere.
- eso no es lo que dicen los rumores, y no quiero ser una molestia para ti – ya sé a los que se refiere.
- se dicen muchas cosas sobre mí, porque estuve bastante descontrolado durante unos años, cuando recién descubrí que no me pasaba nada con las mujeres, salí con muchos hombres, pero decidí dejar de hacerlo.
- ¿y ahora? – me preguntó
- dime tú
- ¿qué? – me dijo muy sorprendido
- te estoy preguntando, ¿Qué sientes tú? Por lo que me han dicho acerca del amor, entonces yo estaría enamorado de ti, pienso en ti todo el día, te deseo la felicidad, me gustaría protegerte… estoy enamorado de ti, así que dime tú. ¿Ahora qué?
- salir contigo, y volver a hablar con mis padres
- estaré contigo en eso
- te amo
- yo también
Por fin nos dirigimos la mirada. Se acercó nuevamente a mí, pero esta vez con más seguridad, rozamos nuestros labios sintiendo la respiración del otro, lamio un poco mi labio inferior, pidiéndome la entrada, a lo que yo acepté. Metió su lengua en mi cavidad mientras yo le respondía enredándonos sensualmente. Hasta que llegó el momento de separarse.
- iré donde ellos mañana
- iré contigo.
*normal* (jeje lemon :D)
Era ya de noche, el festival estaba por terminar, lo único que faltaba era la tarde de baile, ahí, todos se reunían en el gimnasio para una gran fiesta y se anunciaban los ganadores. Tori y chiaki estaban halando en una esquina.
- parece que yuu e ijuiin la están pasando bastante bien – (hablaré de que fue de ellos en el próximo capítulo)
- kisa y yukina parece que también, de todas formas me estoy aburriendo un poco – nunguno de los dor era el tipo de persona que les gusta bailar.
- de todas formas esto termina en una hora más, que se prenden los fuegos artificiales y se termina.
- salgamos y volvamos después a verlos.
- sí – caminaros de camino a los salones, los cuales habían sido limpiados y ordenados, se sentaron en uno que fue dejado como bodega.
- podemos usar esos disfraces como sillones – había una gran cantidad de tela desordenada y aglomerada en una esquina, se sentaron encima y era bastante suave.
- aquí es bastante tranquilo, ¿no crees tori? – justo en ese momento, al seme se le ocurrió una idea bastante pervertida, pensaba en tener una primera vez con su verdadero amor un poco más romántica, pero el cambio de planes no le parecía para nada mala idea.
Sin responderle empezó a besarlo, apenas pudo adentró su lengua en esa cavidad de la cual solo tenía vagos recuerdos, era tibia y húmeda, con un lijero sabor a vainilla por los postres que habían compartido horas antes. Procedió a su cuello mientras el pequeño intento protestar, y quitar el cuerpo que estaba encima suyo.
- tori, estamos en la escuela
- no hay nadie que nos vea
- pero…
- solo entrégate al placer – le dijo susurrándole en la oreja de la manera más sensual que podía, pudo sentir el calosfrío de su amante debajo de él. Tomó un pedazo de tela que estaba por ahí y lo pasó por su cabeza
- ¡eso sí que no! ¿Qué haces?
- shhhh, si no vez nada tendrán menos vergüenza, déjame hacer esto ¿sí?
- si alguien viene
- no lo verás
- pero, aaagghh – no pudo seguir protestando ya que su miembro semi despierto había sido tocado por la fría mano de su acompañante, como no podía ver nada, las sensaciones normales al hacerlo se multiplicaron por tres.
Hatori disfrutaba de los gemidos de su novio, era lo que siempre había soñado, su cara sonrojada, su respiración entrecortada, sus gemidos intentando ser ahogados, y su miembro cada vez más duro.
Mientras seguía con el movimiento, buscó en un cajón que había justo al lado
- ¿Qué… aahhgg… bus… cas?
- esto – dijo, puso un poco del líquido en su dedo, bajó los pantalones de su novio, e intodujo el dígito en su estrecha entrada.
- aaaggh, ¡que es… aagghh eso!
- loción, no te va a doler, no te preocupes – le dijo con una voz muy excitada, podía sentir su palpitante miembro pedir atención dentro de sus pantalones. Le quitó la camisa a chiaki y atacó uno de sus pezones, mientras invadía su interior esta vez con dos dedos.
- aahhgg, hatori – éste se alejó, viendo el semblante del joven, lo esó una vez más, y el tercer dedo estaba siendo introducido.
- ciaki, llámame por mi nombre
- ¿por tu nombre?
- sí
- yoshiyuki
Eso lo calentó se sobremanera, haciendo de la espera algo insoportable, por lo que se bajó los pantalones hasta la rodilla, y metió su miembro de manera lenta y deliciosa para no lastimar a chiaki.
- tori. Aahhhg – un pequeño gemido de dolor y placer – no es justo, solo yo estoy desnudo
- es verdad – le dijo, destapó sus ojos, dejando ver su mirada de lujuria y deseo – resuélvelo tú – le dijo mientras empezaba las suaves y placenteras embestidas. A chiaki se le nubló la vista, pero quería ver el cuerpo de su seme. Con la poca fuerza que le quedaba, y con las ondas de placer invadiendo su mente, tomo la camisa de su acompañante y lentamente, y con bastante dificultado, logró desabotonarla y resbalarla por sus brazos para por fin poder verlo.
La velocidad aumentó un poco, pero para cuando se dieron cuenta las posiciones se habían cambiado. Ahora chiaki estaba arriba auto penetrándose d la manera más deliciosa que se podía imaginar. Esta vez tomo él la misma tela que tenía antes, y se la colocó a su seme. Al terminar esa cción, le terminó de quitar los pantalones, y aumentó la velocidad, aumentando a su vez, el volumen de ambos gemidos
- aaagh, aaaaggh – pasaron unos minutos más, y hatori sintió su orgasmo cerca, pero se quería correr con su amor, por lo que empezó nuevamente a masturbando, aumentando considerablemente el placer que éste último sentía. Finalmente se corrió dentro de él, y chiaki sobre su abdomen, para luego dejarse caer.
- supongo que ya no importa que nos vea
Justo ahí se dio cuenta de lo que acababan de hacer, y peor aún, ¡en la escuela!
- cállate – al terminar la palabra, se sintió el inicio de los fuegos artificiales, la pareja se quedó ahí, abrazada, disfrutando del espectáculo, el cual una vez terminado, les dio el aviso de vestirse y marcharse a casa.