No recordaba nada de su vida anterior a la del laboratorio, no recordaba a sus amigos, no recordaba a su familia, su casa, sus cosas, no recordaba muchas cosas y frente a él se hallaba la mujer que le había dado la vida, con los ojos llorosos y una enorme pero encantadora sonrisa le daba la bienvenida a casa.
— Sasuke
El llanto de la mujer no le permitía articular palabra alguna y solo se limitó a abrazar a su hijo y llenarlo de besos
—Sasuke volviste…. No puedo creer… estas en casa — la mujer no paraba de llorar de alegría y abrazaba con todas sus fuerzas al hijo que “secuestraron” cuando era un pequeño niño.
FLASH BACK
En la carretera camino a casa muchas cosas se hablaron, Sasuke y su padre pudieron conversar y aclarar muchas cosas, una de las tantas cosas fue su regreso a casa
— ¿Ella está esperándome en casa?
— Sí, tu madre y tu hermano están esperándote
— ¿Por qué no puedo recordarlos?
— Por causa de un efecto secundario del gen que ingreso en tu cuerpo
— ¿Qué les diré cuando los vea?
— Solo dile a tu madre que la quieres
Sasuke trataba de recordar cómo era que lucía su madre, pero por más que trataba no puedia recordar nada
— Sasuke hay algo que debes de saber antes de llegar a casa — dijo el mayor concentrando su vista en la carretera — tu madre… ella no sabe que has vivido todos estos años en un laboratorio, para ella desapareciste hace muchos años por causa de unos delincuentes que te secuestraron y tu hermano cree lo mismo
— ¿Por qué les mentiste? —pregunto con rabia y furia — ¿Por qué no les dijiste la verdad?
— Porque ellos no lo hubieran permitido, además no iba dejar que les hicieras daño
— ¡¿Acaso creíste que sería capaz de lastimar a mamá?!
— No la recordabas, era probable que la vieras como una amenaza y trataras de lastimarla
Sasuke no contrataco a eso, era un buen argumento, además estaba muy furioso y no podía permitirse arruinar todo ahora que estaba libre.
FIN DE FLASH BACK
Sasuke correspondió al abrazo de su madre, después de todo, el cariño que le brindaba esa mujer era sincero y podía llegar hacerle de gran ayuda.
—Mamá
—Has crecido mucho y te has vuelto un muchacho muy apuesto
— No llores más — el pelinegro se separó de su madre y limpio sus lágrimas — no deberías llorar —dedicándole una tierna sonrisa a su madre
Frente a ellos estaba Itachi, el hijo mayor de los Uchiha que miraba con ternura la escena de su madre y su hermanito que volvía luego de tantos años de estar desaparecido; aun recordaba cuando era un pequeño niño y le enseñaba a jugar al Futbol y comían helados en el parque.
—Sasuke
El mencionado soltó del abrazo a su madre y pasó a ser Itachi quien lo abrazaba, pero paso mucho tiempo del abrazo y Sasuke no reacciono al afecto de su hermano, es más, ni siquiera le miro bien, lo cual sorprendió a los integrantes de la Familia
— ¿no recuerdas quién soy?
— Eres Itachi
Luego de eso no se dijo más, Itachi soltó del agarre en que tenía a Sasuke y le quedo mirando fijamente sintiendo un odio desconocido en los ojos del menor, el aura se estaba poniendo densa, para evitar que las cosas se complicaran o la incomodidad se hiciera presente la madre de los Uchiha condujo a Sasuke hasta el comedor en donde le esperaba una deliciosa cena.
— Debes de tener mucha hambre, por eso prepare tu platillo favorito Sasuke
— Gracias
Como una buena familia se sentaron juntos en la mesa, su madre le preguntaba muchas cosas que Sasuke aun teniendo que mentir con respecto a su “secuestro” y de cómo había y en donde había vivido todos los años que estuvo desaparecido supo responder con tranquilidad.
— He estado bien mamá, no recuerdo quienes fueron los sujetos que me secuestraron, pero no me hicieron daño… pero es mejor estar aquí que en ese lugar — dijo mientras le dedicaba una mirada de odio a su padre — me alegra volver a casa
— te extrañe mucho hijo — dijo la pelinegra mientras apretaba con suavidad la mano de su hijo — no permitiré que te vuelvan hacer daño
— nadie me hará daño, tenlo por seguro
La cena terminó pero no sin antes de intercambiar un par de miradas con su hermano mayor que lo analizaba con la mirada y no llegaba a entender que era eso que Sasuke sentía pero que lo hacía sentir incomodo, esa frialdad en sus ojos y ese odio desentendido por él, que fue lo que hizo mal?
— ¿En donde dormiré?—pregunto serio
— En tu habitación, la he limpiado a diario para que estuviera lista cuando llegaras y como no sabía cuándo volverías…. — soltó un suspiro — lo siento, aun no puedo creer que estés aquí cariño
— He vuelto y no voy a irme de aquí mamá, así que no te preocupes
— Te llevare a tu habitación
Ambos subieron las escaleras y conversaban muy contentos, mientras que en la sala Itachi y Fugaku se quedaron solos
— ¿No estas contento que te hermano haya regresado? — le dijo tomándolo por sorpresa
— Sí, es solo que… — mirando por donde se habían ido hace un instante su hermano y su madre —nada… no es nada
— Espero que así sea, si sucede algo solo debes de decírmelo
— está bien
—iré a ver si tu hermano ya se instaló en su habitación, descansa hijo
— Buenas noches papá
***
Su habitación era mucho más pequeña que la del laboratorio, pero tenía una ventana con mirada a la calle del frente, había estands con juguetes y libros, todo muy limpio y ordenado
—Cambiamos tu cama, la que tenías era muy pequeña y supuse que habías crecido así que compre una más grande
— ¿Has limpiado mi cuarto todo el tiempo que no estuve?
—nCada día cariño, como si estuvieras en casa — se acercó y le dio un beso en la frente y revolvió sus cabellos — debes de estar muy cansado, me alegra mucho que hayas regresado, descansa hijo.
En ese instante Fugaku ingreso a la habitación del menor interrumpiéndolos
— lo siento, solo quería ver si Sasuke ya se habia instalado
—En eso estaba — hablo serio el menor — que descanses mamá
—gracias cariño— le volvió a dar un beso en la frente y salió del cuarto no sin antes susurrarle algo a Fugaku
Estando solos una pequeña plática se dio entre padre e hijo
— No te preocupes por las cámaras, no las hay y tampoco micrófonos, puedes estar muy cómodo, ya estás en casa
Fugaku no dijo nada más como esperando una respuesta o algún comentario por su parte de su hijo, al no recibir respuesta alguna se despidió y trato de salir — que descanses hijo, buenas noches
Cuando estaba por cruzar la puerta la voz de su hijo la detuvo
— ¿qué hay de Naruto?
— ¿Naruto?—pregunto sorprendido
— ¿cuando voy a volver a verlo?
— No debes de preocuparte por eso, a Naruto lo veras muy seguido. Que descanses Sasuke
Y se fue cerrando la puerta dejando completamente solo al pelinegro. Sasuke se acostó sobre su cama y cerro los ojos lentamente mientras en su cabeza se dibujaba la imagen de ese pequeño ser
—Naruto… muy pronto te veré y esta vez no te separaran de mí
continuara*