El resto de la tarde paso normal, lo cual era raro para ambos Winchester, ese día fue un día sin ningún caso en particular. Cuando llego la noche Dean comenzó a arreglarse, pensaba salir. Sam lo observo desde su cama por encima de su libro.
- ¿Vas a salir? - Pregunto, Dean asintió con la cabeza tomando las llaves de la habitación y mirando a Sammy.
- ¿Te vas a quedar o me acompañas por un trago? -Pregunto agitando un poco las llaves como queriendo tentar a su hermano el cual se levanto rápidamente para ponerse una campera.- Perfecto -Sonrió el hermano mayor abriendo la puerta del mono ambiente y saliendo acompañado por Sammy. Los Winchester llegaron al bar después de unos minutos de conducir el Impala. Tomaron una mesa, y pidieron un par de cervezas, luego de unas cuantas partidas de dardos Dean no pudo evitar ponerle la mirada encima a una chica que se encontraba en la barra.
-Espérame aquí un segundo, Sammy, tengo asuntos que atender. -Le notifico y se encamino hacia aquella muchacha desconocida, Sam lo siguió con la mirada he inconscientemente frunció el ceño molesto. Y así estuvo casi toda la noche observando como su hermano le coqueteaba a la mujer, los celos lo consumían. Le dio un trago a su cerveza y enfadado se levanto de la mesa para salir del bar a tomar aire. No era la primera vez que Dean lo dejaba así solo en una mesa, pero si era la primera vez que le molestaba tanto que hiciera eso. Suspiro y comenzó a caminar de vuelta al motel donde se alojaban, igualmente sabia que su hermano no volvería hasta las muchas de la mañana o quizás no se aparecería en días, a veces pasa. Al intentar abrir la puerta del mono ambiente, no pudo, y comenzó a buscar las llaves fastidiado. Entonces recordó que Dean las había tenido todo el tiempo, se limito a sentarse al lado de la puerta y a esperar.
- Dean, a veces me dan ganas de matarte... -comento para si mismo, las horas pasaron hasta que finalmente dieron las 6 am y una silueta cubrió a Sammy. Dean al fin había llegado. Sam subió la mirada.- Al fin te dignas a aparecer, ¡me dejaste sin llaves! -Lo regaño con una mirada de desaprobación.
- Sam, te las iba a dar pero te esfumaste. -Explico sacando las ya mencionadas y abriendo la puerta, entrando, Sam entro detrás de el.- ¡Me hubieras buscado!
- Me hubieras buscado tu a mi. -le replico cruzándose de brazos- No quería interrumpir tu cita con esa... -dijo revoleando los ojos en un tono sarcástico. Entonces Dean arqueo ambas cejas con una expresión de sorpresa, Sam se silencio.
- Sam, ¿eso son celos?
- SI -Respondió de inmediato subiendo la vista y parándose derecho, como listo para la confrontación. Luego de eso, hubo un silencio mortal que se mantuvo hasta que el mayor se digno a hablar.
- Sam, lo siento pero...
- No -interrumpió rápidamente- Dean, no lo digas.
- No te correspondo... -dijo finalmente Dean- Somos hermanos, esto no esta bien -continuo explicando mientras Sam bajaba la mirada escondiendo su rostro entre su pelo.
- Pero, yo... Realmente te amo, no soporto verte con... -se interrumpió a si mismo y se puso las manos en la cara suspirando.- Sabes que? solo, estoy cansado...
- Bien. -respondió un tanto frió Dean, tomando aire y desviando la mirada, rodeo a Sam para ir hacia la puerta.- Ve a dormir, yo... buscare algo de comer.
- Si -suspiro Sam llendo hacia una de las camas y echándose en esta para esconderse entre las sabanas, y ahí dejando brotar lagrimas de sus ojos.
- Sam, que complicado eres... ¿Como puedes enamorarte de mi? No quiero hacerte sentir mal pero aun así, de verdad no puedo. -Se decía a si mismo mientras caminaba hacia el local de comida rápida con las manos en los bolsillos.