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“Mi corazón retumba cual eco ensordecedor, alertándome de lo que puede ser o de lo que tal vez no será”.
Organización Kaiba…
POV de Seto.
—Así que los idiotas de la organización del ridículo bufón de Pegasus la encontraron -Mencioné sonriendo ladinamente, esas eran buenas noticias.
—Si neko, tenemos que ir ya mismo por ella -Mencionó mi lindo cachorro de cabellera rubia y ojos color miel acercándose a mí para sentarse en mis piernas mientras pasaba sus brazos tras mi cuello.
—Descuida amor, lo haremos -Mencioné sonriéndole para posteriormente darle un demandante beso en sus dulces labios.
—Yo también iré por ella, ¿verdad? -Cuestionó dulcemente mirándome con una gran sonrisa en cuanto se separó de mis labios.
—Amor… sabes que no soy fanático de ponerte en peligro -Mencioné algo preocupado, sabía que a mi cachorro le encantaban ese tipo de tareas, pero ya una vez lo habían herido y no quería que eso volviera a pasar.
—Lo sé amor, pero ¿qué posibilidad hay de que vuelva a ocurrir lo que la última vez? -Cuestionó dándome pequeños besos enmarcando mi rostro.
—Uno nunca sabe amor, además los idiotas de la organización Crawford nos odian a morir y serían capaces de cualquier cosa -Mencioné algo dubitativo.
—Bueno si se trata de eso llevaré a mi cargo a los nuevos, son buenos en estas tareas y esos idiotas no los conocen, no tendrían que percatarse de que somos nosotros -Mencionó pensando en ese maravilloso plan, pero aun así no podía dejarlo ir tan fácil.
—¿Qué pasará con Moki si te vas? -Cuestioné tristemente para que se sintiera mal por dejar a mi pequeño hermano.
—Oh no neko, no seas así, no me chantajees con el chibi -Mencionó mirándome con el ceño fruncido.
—No lo hago, solo pienso en él -Mencioné sonriéndole ladinamente -Sabes que te extrañará mucho -Mencionó subiendo mi mano hasta su cabello y comencé a jugar con sus mechones rubios.
—No, no puedo dejar a mi chibi -Mencionó rindiéndose.
—¿Entonces? -Cuestioné un poco más feliz con la idea de hacerlo desistir.
—No iré, pero de igual manera mandaremos a los nuevos, los comandaré desde aquí -Mencionó finalmente.
—De acuerdo cachorro, llamaré a todos para que les des las ordenes -Mencioné sonriéndole, él asintió, tomé el teléfono y me comuniqué con los requeridos.
Después de unos minutos frente a nosotros estaban los seis nuevos reclutados, y mi cachorro estaba frente a ellos, no había necesidad de que yo dijera algo, ya todos sabían que lo que él decía era ley y que nadie podía refutar algo.
—Ryo, Malik, Yuto, Yugo y Kaito, los llamamos aquí porque tenemos una misión para ustedes -Mencionó mi oji-miel con gran porte y elegancia -La organización de Pegasus ha encontrado la joya que tanto hemos estado buscando nosotros, en este momento ya deben estar preparándose para salir, así que su trabajo es llegar antes que ellos y tomarla -Mencionó mirándolos fijamente, todo asintieron a sus palabras.
—Disculpe Jonouchi-san, ¿tendremos acceso a la ubicación y todo lo necesario? -Cuestionó un chico albino de ojos cafés un poco más bajo que mi cachorro.
—Sí, hemos logrado infiltrarnos entre sus archivos y recabar la información que obtuvieron así que no habrá problema con dársela a ustedes -Mencionó mi cachorro sonriendo ladinamente -La joya se encuentra en las afueras de Noruega así que tendrán que realizar el largo viaje hasta allá -Mencionó comenzando a caminar frente a ellos -Yo los estaré monitoreando en desde aquí, aparte de ustedes mandaré a los de siempre a una pequeña tarea cerca, eso servirá para confundir a los idiotas de la organización Crawford -Mencionó sonriendo maliciosamente, no cabía duda que mi cachorro era alguien de cuidado a veces, tenía muy buenos planes, él era la mente brillante tras todos mis éxitos.
—Sí, Jonouchi-san -Mencionaron a coro los presentes.
—Espero un buen trabajo de ustedes -Mencioné fríamente una vez que mi cachorro me hizo una seña de que era todo lo que les debía decir.
—Así lo haremos Kaiba-sama -Mencionó Kaito encabezando al grupo.
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Organización Crawford…
—Yami aquí están los boletos -Mencionó Judai llegando junto a mí con una Tablet en mano mientras estaba sentado en la barra -Hice las reservaciones para nuestro vuelo, solamente debemos sacarlos en la taquilla del aeropuerto, ya los pagué y todo -Mencionó sonriendo.
—Perfecto Judai -Mencioné sonriéndole levemente -Yuri, ¿Ya está listo lo demás? -Cuestioné al oji-fucsia sentado a mi lado despreocupado.
—Por supuesto que si Yami -Mencionó sin mirarme.
—Por cierto… los boletos son para las cuatro de la mañana -Mencionó Johan llegando junto a su novio.
—Mientras más pronto lleguemos mejor -Mencioné pensando en la organización Kaiba.
—Ni hay que preocuparse por ellos -Mencionó Yuri sonriendo ladinamente al ver mi semblante -Conocemos al grupo destinado por Kaiba para este tipo de misiones, teniendo en cuenta eso no podremos dejarlos ir primero -Mencionó sonriendo.
—Kaiba debe estar muy idiota para seguir mandando a los mismos hombres a todas sus misiones -Mencionó Bakura sonriendo burlescamente.
—No hay que confiarnos tanto de eso -Mencioné frustrad, lo que Bakura y Yuri decían era verdad, pero nunca se sabía cuándo podrían cambiar de táctica.
—Solo espero ver a Otogi nuevamente, tengo un caluroso saludo para él -Mencionó Yuri sonriendo sádicamente.
—Ya va de psicópata -Mencionó Marik llegando junto al albino.
—¿Huh? Qué su cuerpo se haya atravesado con mi bala en el último encuentro no fue mi culpa -Mencionó el oji-fucsia indignado cruzándose de brazos -Pero esta vez me aseguraré de que sí vuelve a pasar será de una forma muy lenta y dolorosa, tanto que no va a dejarlo vivir para contarlo -Mencionó sonriendo sádicamente.
—Y pensé que el psicópata aquí era Marik -Mencionó Bakura soltando un suspiro.
—¿A sí? ¿Quieres que te muestre que tan psicópata puedo ser, idiota? -Cuestionó el moreno encarando al albino.
—¿Si? Quiero ver que lo intentes -Mencionó el albino molesto.
—Me parece que ya había hablado con ustedes sobre sus escenitas estúpidas, ¿no? -Cuestioné mirándolos fríamente, ellos voltearon a verme y asintieron calmándose un poco, pero aún se sentía el ambiente pesado entre ambos.
—Son tal para cual -Mencionó Yuri sonriendo ladinamente, ese “Tal para cual” conllevaba un doble sentido, la verdad es que yo no hubiera podido imaginarlos juntos, o tal vez eso era porque estaba acostumbrado al tipo de relación de Judai y Johan para creer en una relación entre ese par.
—¡No lo somos! -Gritaron al unísono.
—Yuri -Mencioné fríamente mirándolo con el ceño fruncido.
—De acuerdo, ya no digo nada… Por ahora -Mencionó levantándose de su lugar caminando hasta la mesa de billar.
—Como sea -Mencioné rindiéndome -Johan no creo que lleguemos temprano para llevar la tarea de Pegasus-sama el mismo día así que necesito que busquen un hotel no tan vistoso.
—Claro Yami, Judai y yo lo buscaremos -Mencionó sonriéndome y luego volteó a ver a su novio quien asintió a sus palabras.
Solo estaba contando las horas para abordar el vuelo e ir hacia Noruega, quería realizar la tarea de una vez por todas, tenía la corazonada de algo, algo dentro de mí decía que las cosas no saldrían como yo esperaba, algo dentro de mí me lo alertaba, por eso quería actuar rápido y demostrar que tenía todo controlado y que era un buen miembro dentro de la organización, al parecer la joya Alejandría traería mi reconocimiento ante todos más que otra cosa.
----Continuará----
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