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Segunda oportunidad por Yusei156

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Notas del capitulo:

¡Hola mis amados lectores! He decidido que antes de partir actualizare el capitulo, así tendrán menos tiempo que esperar lo cual creo que es mejor (digo también soy lectora y se lo que se siente esperar con ansias un capítulo, espero les guste.

Nos leemos abajo!!

Capítulo 3.- El espía

Era ya mediados de Octubre, el aire se colaba por la ventana durante la madrugada. El frío le calaba en los huesos a Regulus. Se había levantado a caminar desde las 3 de la mañana, no podía creer lo que pasaría ya que su hermano saldría con la persona que le gustaba.

No había manera coherente de aceptar aquello, sobre todo si existía la posibilidad de que solo estuvieran jugando con los sentimientos de una de las personas más importantes en toda su vida. Era un golpe bajo por parte de su hermano y la única razón por la que no había ido a confrontarlo era que nadie además de Severus sabía de su enamoramiento.

Verlo dormido tan apaciblemente era un espectáculo, cada vez que le veía sin ese gesto de enojo, sin tener las cejas fruncidas. Era como un ángel. Un ángel en las mañanas, una persona con inmensos sentimientos y una vida mucho más complicada de la que cualquiera sabía. Ya que pocos conocían las circunstancias de su vida en casa, del padre idiota que tenía y que a pesar de todo no había quien hiciera algo para cambiarlo.

Quería protegerlo de todo y de todos pero eso era casi imposible tan solo porque Snape no buscaba ser salvado. Él quería salvar a sus amigos y salvarse a sí mismo sin necesidad de alguien más. El único problema con su plan es que ahora era un joven un adolescente que no podía controlar sus sentimientos como lo haría de adulto, a pesar de saber que iba a suceder.

Para Severus Snape evitar volver enamorarse de alguien a quien de hecho no había dejado de amar era una misión imposible. Tanto que había terminado aceptando una cita con él, una maldita cita con Sirius Black, sin duda la peor de sus decisiones hasta ahora pero ya no había que hacer.

Se levantó extrañado de no ver a Regulus por ningún lado, ni en el comedor, ni cuando se dirigieron a Hogsmeade, estaba un poco preocupado por su amigo y en la noche le escucharía pues el desaparecerse de tal forma solo le alertaba, sabía que esas vacaciones de invierno este sería obligado a unirse a Voldemort y aún no había planeado nada para evitarlo.

El tiempo avanzaba más rápido de lo que quería, si se descuidaba volvería a perderlo todo en una fracción de segundo.

-¿Qué te tiene tan tenso corazón? ¿Acaso mi ausencia te deprime?-preguntó canuto mientras formaba una sonrisa socarrona en su rostro. Lo último que quería era perder una oportunidad como esa, sí enamoraba a Snivellus sería más rápido el dejarlo y todo volvería a la normalidad.

-Es solo tu impuntualidad, accedí a esta cita con tal de que me dejes en paz-se notaba el enfado en sus palabras cosa que motivó aún más al Gryffindor a seguir con sus movimientos.

-¿Entonces vamos o te vas a quejar como una chica?-su mordaz lengua solo hacía comentarios irritantes para poder llamar la atención del contrario, mentiría si dijera que no disfrutaba de molestar a Snivellus.

Pronto comenzaron a andar uno cerca del otro, tratando de evitar a cualquiera del colegio, aunque claro era una misión imposible y pronto escucharon cuchicheos en cada sitio al que iban. ¿Y quién no lo haría? El chico más guapo de la escuela estaba solo con su enemigo jurado.

Eso no podía ser bueno, Regulus lo sabía y es por ello que se dedicó todo el día a seguir a su amigo mientras intentaba no ser descubierto. En el peor de los casos su hermano lo conduciría a alguna trampa en donde sus amigos también estarían presentes para molestarlo y agredirlo.

La otra opción que le gustaba aún menos es que se tratara de una verdadera cita, que se gustaran y eso era algo que ni quería imaginar. Tan solo de pensarlo podía creer que escuchaba los trozos de su esperanzado corazón partiéndose.

Les siguió por los callejones, esperando fuera de cada tienda que visitaban. Ver a la persona que quería sonreír era grato a pesar de que no se debiera a sus actos. El ver a su hermano feliz le hizo sentir algo incómodo e incluso un poco mal pensando en que quizá si lo quería, pero no podía sacar tan apresurada conclusión siempre era más complicado cuando se trataba de la familia.

Tan concentrado estaba el menor de los Black que no se dio cuenta de que alguien más le seguía, y es que desde que James se percató de que seguían a su mejor amigo supo que tenía que intervenir en ello. Solo que al darse cuenta de que se trataba de alguien tan inofensivo como lo era el hermano menor decidió seguirlo un rato.

Pronto ambos chicos se encontraron escondidos tras un gran bote de basura, tan pronto se vieron solo hubo una mirada cómplice entre ellos. Aparentemente ambos estaban espiando a la “pareja” feliz.

-¿Celoso de tu hermano?-preguntó con malicia James mientras miraba con algo de burla al menor. Realmente no había mucho que ver en aquel callejón parecía que estaban discutiendo.

-El que estés enamorado de mi hermano no significa que a mí me guste Severus-contestó mordaz.

-¿Crees que se golpeen?

-Si lo hacen y te metes yo también intervendré.

Antes de que pudieran seguir discutiendo un estruendo les hizo reaccionar. Voltearon a ver la escena y lo primero que vieron fue a Sirius con cara de desconcierto, una marca morada estaba en su mejilla era obvio lo que había pasado.

Lo siguiente no se lo esperaron. Los ojos de James se abrieron como platos mientras que Regulus sentía un gran dolor oprimir su corazón. No sabía cómo ni porqué pero se estaban besando, un beso intenso y pasional. Quien los viera aseguraría que se trataba de dos amantes que se encontraban después de largo tiempo.

Tanta fue la intensidad que se compartío en aquel acto que los dos espías allí presentes decidieron dejar el lugar. Por largo tiempo estuvieron caminando sin rumbo, sin importar quién los viera hasta que llegaron a “marcentem potum” un bar cerca del norte de Hogsmeade.

Ambos pidieron cerveza de mantequilla, debieron un sorbo. James no sabia ni que decirle era obvio que tenía que fingir que estaba sorprendido aunque la realidad no se alejaba tanto de ello. El ver a su mejor amigo besando a esa sabandija y saber que era todo por culpa suya lo hacía sentir algo mal, no por Snivellus. Se sentía mal porque su amigo tuviera que soportar eso.

-¿Crees que va en serio?-preguntó por fin Regulus mientras veía fijamente a James. Lo último que quería era que todo fuera un juego. Un plan para hacer sufrir a su amigo, no lo permitiría.

-Quizá…-quería probar sus habilidades para mentir y qué mejor que hacerlo con el hermanito de su mejor amigo-¿No crees que estén enamorados? En realidad me sorprendió mucho el verlos besarse de tal manera.

Aunque eso último no era mentira. Aquel comentario paralizó el corazón del Slytherin que ahora latía con un dolor absoluto. Siguieron hablando mientras llegaba una tras otra botella. Quien los viera seguro se daría cuenta de lo incorrecto que era dejar beber así a un niño, pero nadie decía nada.

James se limitó a verlo e intervenir cada que era necesario. El joven le había contado en cuestión de dos horas el como se había enamorado de quejicus, que fue rechazado por este en incontables ocasiones. Pronto el Gryffindor se unió a él en las quejas del mal de amores.

El que después de tantos años su amada pelirroja jamás le hiciera caso era si. Duda alguna lo más frustrante que le había pasado nunca.

-¿Tú crees que alguien me amará como yo le amo?-la tristeza era audible, al decir eso un dolor oprimió su corazón, simplemente quería olvidar.

-Yo creo que si tu hermano no estuviera con el tendrías una oportunidad. Digo ¡mírate! Eres muy atractivo, casi tan guapo como canuto. Seguro alguien te cogeria como lo tienes bien merecido.

-No creo estar muy seguro de que me guste tu halago. Pero sé que Snape nunca me hará caso, sería más fácil que tu salieras con Lili-contestó algo contrariado, realmente el ser “cogido” como lo merecía no era un halago. No para el orgulloso Black.

-¿Sabes? Yo me acostaría contigo, digo si sirve de algo-le confesó, un poco de alcohol y mucha sinceridad se necesitaban para tal declaración.

-No sirve de nada si no puedo olvidarlo <<¿Y cómo olvidar a alguien que amas? ¿Cómo suplantarlo por un nuevo amor si esos sentimientos solo eran palabras sin fundamento? ¡Si tan solo las palabras de Potter fueran ciertas quizá me dejaría consumir en sus labios, perderme en su tacto! ¡Olvidar a Severus!>> fue lo que pensaba el Slytherin antes de que su mente se nublara.

No fue cosa del alcohol en el organismo, se trataba de algo mucho más complicado que una reacción de degradación durante el funcionamiento enzimático del Slytherin. Simplemente se trataba de un beso, un beso con intercambio brusco entre saliva.

La lengua de James se abría paso en su cavidad de la forma más exigente que había experimentado. Sentía como estaba tan cerca de él asistido por sus manos que no le dejaban alejarse. Pronto empezó a perder nuevamente la compostura, sin poder pensar en si lo que hacía era lo correcto le correspondió perdiéndose en aquel extraño sentimiento.

A pesar de la gran sensación que dejaba ese beso ambos fueron separados, al parecer dar esa clase de demostración en público en aquel lugar era terriblemente mal visto. Fueron corridos de inmediato por las quejas que habían dado los allí presentes.

Ambos caminaron sin rumbo fijo y una vez estuvieron cerca del resto de los alumnos se separaron sin volver a cruzar las miradas. Pero las cosas no se quedarían solo así por mucho tiempo. James se volteó precipitadamente a ver los ojos gris Oxford que relucían con la luz tenue del día que casi acaba.

-Nos veremos pronto, acabaremos lo que empezamos y te prometo que te gustara…

Y con esas palabras al viento que solo dos personas podían escuchar James Potter se marchó de aquel lugar para reincorporarse con sus amigos, dejando así a un temeroso Slytherin con la esperanza de que esa fuera su oportunidad de olvidar por fin a la persona de la que se había enamorado desde que le conoció.

Notas finales:

Hola chicos como aún a estas alturas no han adivinado mi carrera (creo que pocos de ustedes pensarían es estudiar eso y por eso no la ponen como opción) pues allí les van las nuevas opciones recortadas:

Biología

Medico Veterinario y Zootecnia

Cirujano Dentista

Odontología

 

ULTIMA pista:  "las botas vienen con la carrera"

 

Las condiciones siguen siendo las mismas. Si ya adivinaron una vez con dos opciones ahora solo pueden usar una, si es la primera vez adelante, tienen dos opciones. El ganador será el primer comentario con la respuesta correcta y me estoy planteando dar premios a otros con la respuesta correcta aunque no allan sido los primeros ¿qué opinan? 

En fin me despido, ¡nos leeremos pronto!

atte: Yusei


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